Partida Rol por web

El Martillo de Marte - Preparándose para la Tormenta

(R) - Barracones

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25/02/2013, 22:50
Leah Beryl
Sólo para el director

-Por el Emperador, Faery, vamos a tener que calmar ese nerviosismo tuyo-dijo Leah resoplando por la nariz mientras estiraba las piernas sobre las sábanas. Se incorporó en busca en el armario de una túnica sencilla y con ella se vistió cuidando su imagen reflejada en el espejo. Al fondo del reflejo podía ver a Faery, ella también había oído la voz de la mujer y por lo tanto iría donde Leah fuera como si de su propia sombra se tratara.

-Recuerda lo que te he dicho, Faery, lo que des a ver al resto del mundo es la imagen que tendrán de las dos-tomó un lazo,no tenía nada de especial, seguramente de la época en que Leah necesitaba de eso para recogérselo, tomó la cara de Faery y le recogió el pelo en una coleta baja, sencilla, que dejaba un par de rizos enmarcándole el rostro.-Bien, en marcha.

Salió de la habitación dejando a Faery salir antes de cerrar y caminó a paso ligero pero segura.

-Siempre mirarás al frente pero sin mirar a los ojos a tus superiores, guardarás silencio siempre, y cuando digo siempre es siempre y cuando no te hagan una pregunta directa.-miró hacia atrás pues su paso obligaba a Faery a tener una pequeña carrerita, asíque aminoró el paso todo lo que podía permitirse- como mucho irás a un paso detrás de mí, ni más lejos ni más cerca hasta que yo no te indique lo contrario.

Continuó andando pensando si debía añadir algo más que Faery debería tener en cuenta.

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26/02/2013, 00:07
(AT) Cornelius Meliade

La prótesis ocular de Cornelius lanzó un zumbido cuando se auto ajustó para enfocar el altoparlante al que miraba el Moderati en la tranquilidad de su celda. Llevaba una túnica color tierra y no dudó en despojarse de ella para vestirse cuanto antes. El un espejod e bronce pulido pudio ver su desdibujada y pobre anatomía mientras sacaba del armario su traje de oficial del Adeptus Titánicus. No iría a una reunión de semejante índole ataviado como un pordiosero.

Vestido con pantalones de cuero, botas altas y una casaca con su rango bordado, se colocó la pistolera en el muslo derecho y encajó su pistola láser. Una auténtica reliquia.

Con una placa de datos en la mano salió de su celda y se quedó junto a la celda de su Princeps para esperarlo y escoltarlo, como mandaban las normas. 

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26/02/2013, 00:35
(AT) Justarius Shiban

Justarius bostezó y miró alrededor, tumbado en su cama como estaba.

El cuarto era aceptable, pequeño pero cómodo, la decoración, suficiente, nada estridente pero adecuada para alguien de su rango, los visio-libros y las holo-cintas, material que se podía encontrar en casi cualquier templo, por pequeño que fuera....pero era lo justo y necesario. Él, en éste momento, no necesitaba mucho más. Tras ponerse en pié, se dirigió a un comunicador y marcó la extensión de ambos Moderatis a sus órdenes:

"Moderatis, aquí su Princeps. En cuanto estén listos traigan todos los chequeos actualizados de nuestro venerable Titán. Quiero saber su estado operativo, cómo van las operaciones de recarga a todos los niveles, estiba de todo lo necesario y reparación de los pequeños desperfectos causados en la última salida. Quiero saber si los servidores están haciendo un buen trabajo con el amortiguador que se enganchaba de la pierna, pero asegúrense que hay un tecnosacerdote cerca controlándolos, no quiero a uno de esas piltrafas toqueteando sin control alguno. Corto y Cierro."

Tras la llamada, realizó una serie de estiramientos y comenzó su ritual matutino. Se arrodilló para rezar al Omnissiah con un libro de la A.T. en cada mano, luego, tras poner en paz su alma, realizó los ejercicios preceptivos para despejar cuerpo y mente, notando como el sudor comenzaba a correr por su piel. Le gustaba hacer ejercicio por la mañana, le ayudaba a concentrarse en lo que vendría después y de paso se mantenía en forma. Aún no había cumplido los cuarenta, y aunque no era especialmente fuerte o ágil, seguía siendo un cabrón duro, muy duro, tanto de mente como de cuerpo. Su tenacidad y perseverancia le habían llevado hasta aquí....

Tras unos minutos de relajación, se duchó y se cambió, seleccionando su mejor traje, uno azul, con ribetes en rojo y dorado, con sendas calaveras en los hombros y en el cinturón. Se parecía mucho a lo que llevaba habitualmente, pero no le importaba. El traje era de gala, pantalón planchado, botas negras, metidas por dentro del pantalón, dos guantes negros también. Se terminó de hacer la coleta y ajustándose la correa del parche, se sentó en la mesa y se dispuso a esperar a sus subordinados realizando una serie de anotaciones en un pad sobre diversos cambios e ideas en los turnos.

No desayunaría hasta que le trajeran los informes y los hubieran cotejado juntos, antes que nada estaba el deber para con su venerable Titán, como siempre, y esas dos ratas que se hacían llamar moderatis lo sabían....esperaba que no tardaran demasiado....empezaba a tener hambre, y se ponía de mal humor cuando tenía hambre....y eso, también lo sabían.

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26/02/2013, 11:04
Nathaniel Schidiae

Nathaniel termina sus rezos, al abrir los ojos siente la respiración algo alterada de 2 cuerpos pequeños en la puerta de su reducido pero agradable recinto. Cuando realiza ala apertura del mismo observa a los jóvenes. Desde su altura resulta intimidante y a pesar de todo el joven intenta mantenerse estoicamente. Apartándose de la misma ofrece el paso a los 2 jóvenes.

Tardan algo de tiempo en pasar tal vez por su presencia o por algo mas, le traen unas placas de datos en las cuales salen las notificaciones y avisos. Le reclaman.

Mirando a ambos.

- Buenas, soy el Hermano de Batalla Nathaniel Schidiae. Vosotros me llamareis a partir de ahora Schidiae. A partir de hoy estaréis a mi cuidado y enseñanza, pero vosotros también me ofreceréis algo a mi. Servicios y ayudas en mi cámara. Yo os enseñare y vosotros me ayudareis. ¿Estáis de acuerdo? – comenta mientras espera una respuesta gestual o apalabrada. – Debo reunirme con mis otros hermanos. Por ahora quiero que estéis aquí os familiceis con ello siempre que no incumpláis el resto de vuestro horario. Y ante todo y por ahora no toquéis mis armas hasta nuevo aviso. ¿Comprendido? – tras sus palabras se arregla un poco con las túnicas de Hermandad y tras ello saluda con la cabeza a ambos y cuando se dispone a partir de allí se gira. - ¿Cómo os llamáis? – al recibir su respuesta se pone en marcha hacia la Cámara de Mando.

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26/02/2013, 22:54
(AT) Ortog Cinchare

Al sonar la voz surgida de los altavoces del Mechanicum, ruedo por el camastro hasta caer de rodillas al suelo y comenzar a levantarme. Lo cierto es que la noche anterior había sido algo dura, aunque reconfortante. El alcohol me ayudaba a apagar las voces de mi cabeza que amenazaban continuamente a volverme loco, aunque al día siguiente me tocara pagar un pequeño precio.

Con calma, me lavé con agua helada y justo comencé a vestirme cuando oi la voz de mi princeps, Justarius. Si, si, si, ya va, ya va. Déjame que me despeje y me vista, que no es plan de salir en pelotas por ahí murmuro mientras me siento y comienzo a ponerme las botas. Como todos los días, cuando agarro los cordones con el brazo biónico, muevo los dedos ligeramente. Es increible lo que pueden llegar a hacer los adeptus mechanicus con tu cuerpo, si logras sobrevivir al cambio, claro.

Una vez vestido, me dirijo a una mesa llena de papeles con los últimos informes sobre el titán que nos dejaron a primera hora de la mañana y que recogí tras levantarme a orinar. Una vez que me aseguro que los informes sobre los amortiguadores de la pierna. Mi trabajo era pilotar al titán, y todo lo que conllevara una merma en su maniobrabilidad era cosa mía.

Una vez confirmados los informes, salí de mi cuerto y me dirijí al de mi Princeps. Una vez allí, comprobé que ya estaba también Cornelius

Buenos días. Aquí traigo los informes. Parece que hoy están todos los niveles correctos y los amortiguadores han sido arreglados. Finalizo poniendo los informes sobre la mesa de Justarius.

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26/02/2013, 23:22
(AT) Justarius Shiban

Justarius alza una ceja al oir la puerta abrirse sin la llamada preceptiva. Se giró en su silla de cuero para ver como Ortog entraba en la habitación y dejaba la tablilla con los datos que había solicitado, pero sin realizar el saludo ritual. Tras escuchar a Ortog, miró hacia la puerta y vió a Cornelius en la puerta esperando, así que le hizo una seña con la mano para que entrara..."Moderati Cornelius, cierre la puerta cuando entre.....¿no le han seguido...verdad?"

Una vez Cornelius entró, miró a Ortog directamente a los ojos, y habló con voz queda...."Señores, saben ustedes que estamos ahora mismo en una base del mechanicum, ¿cierto?" tras decir eso, recorrió a ambos hombres con la mirada. Su aspecto era bueno, aunque siempre podían haberse arreglado mejor, notaba cierta relajación en Ortog, además de la obvia y se dispuso a poner los puntos sobre las ies...."No estoy dispuesto a permitir ni una sola relajación en las normas mientras estemos en la base. Tenemos buena fama y quiero que mi tripulación......TODA mi tripulación tenga un aspecto impecable y respete todas las normas de protocolo mientras estemos aquí dentro. Eso les incluye a ustedes dos, sobretodo a ustedes, tanto como a mí mismo, ya que somos los que más ejemplo tenemos que dar...¡por el Omnissiah! ¿Es alcohol lo que huelo en su aliento Moderati Ortog? Por la gran tuerca....Espero que sea la última vez que se presenta ante mí en éste estado y con éstas formas. ¿Me ha oído bien? Como castigo por sus impertinencias, ambos irán a limpiar la carlinga de nuestro venerable titán y la dejarán como los chorros del oro.....con sus propias manos, y lo harán antes de desayunar. También volverán a comprobar que los datos que aquí se reflejan son correctos, no quiero que en los informes ponga que nos han cargado 20 cajas de munición y luego hayan 18."

Sabía que al incluir en el castigo a Cornelius estaba cometiendo una injusticia, pero también sabía de buena tinta que para que la tropa se disciplinara mejor, debían funcionar como un equipo, como un reloj. No debían tener la impresión de que podían hacer lo que quisieran sin esperar castigo....y si cometían un fallo, la responsabilidad era de todos, así nadie iría de "lobo solitario". Era primordial fomentar que todos se apoyaran y que se cuidaran unos a otros. A nadie se le dejaba atrás, pero no se permitiría que se saltaran las normas. Una cierta relajación durante el servicio era permisible...saludable incluso, fomentaba la camaradería y la moral....pero no aquí, no en una base rodeados de mandos, oficiales, subalternos, otras tripulaciones....no. Su tripulación se comportaría, o aprendería a hacerlo....

Sin esperar respuesta, se puso a revisar los informes, escuchando los comentarios de ambos moderati antes de dar el visto bueno a todos los informes. Una vez terminaron de repasar los datos, se levantó, saludó a ambos hombres y cogiendo su cinturón, donde llevaba una espada enfundada en una vaina de cuero negro, y poniendose una pequeña capa sobre los hombros de color terroso que no le llegaba a la cintura, salió de la sala, directo al comedor....

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27/02/2013, 02:00
(AT) Galb

A uno no le dejan ni levantarse a gusto pensó Galb bostezando sonoramente. Se levantó con mucha desgana, la típica del recién despertado. Se frotó los ojos para quitarse las posibles legañas y se levantó. Se llevó las manos a la zona baja de la espalda y se echó hacia atrás, estirándose hasta que crujió su columna.

Venga, buenos días dijo colocándose en posición normal y mirando a su alrededor. Mientras se rascaba la cabeza, se fue hasta el armario. Cogió las túnicas que tenía y las olió por si alguna estaba más limpia que otra, escogiendo la que no parecía tener manchas algunas. Se la puso rápidamente y salió a reunirse con su tripulación.

Bueno, estamos tardando, ¿no? Venga, venga, que luego nos llaman vagos dijo a modo de ánimo, para que se dieran prisa.

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28/02/2013, 05:42
(AT) Ethan K-Nex

Cuando escuché aquel mensaje me desperté sobre saltado. Habían venido los recuerdos de aquella fatídica noche en la que todo se perdió para mi.

Todavía no se acostumbraba a escuchar aquella voz, era demasiado repetitiva, demasiado impersonal. Estaba harto de encontrarse con esa frialdad, tan solo quería algo de contacto, alguien con quien tener algo más que una misión. Ethan quería encontrar un amigo en quien confiar. Algo que le devolviera las ganas de vivir. Mientras tanto, seguiría cumpliendo las frías misiones que le encomendasen.

Así que tomó una de las túnica colgadas y sin hacer mucho caso a su compañero Galb se dirigió hacia la sala de la reunión.

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28/02/2013, 09:55
(AT) Nathaniel Benkai

     Aunque había tiempo de sobra, Nathaniel no se paró a pensarlo cuando escuchó el mensaje. Dejó el libro que estaba leyendo sobre su escritorio y se encaminó al armario, donde guardaba su ropa. Al abrirlo encontró lo que esperaba: sus túnicas y complementos de uniforme estaban, como siempre, impecables. Él mismo se ocupaba de tenerlo todo en perfecto estado de revista en su tiempo libre. El tejido siempre bien almidonado y pulcro, las botas siempre bien lustradas y las hebillas pulidas hasta quedar brillantes. Se vistió con atención a las normal y salió al pasillo tan impecable como siempre. Casi al mismo tiempo aparecieron sus moderati, también preparados ya. - Caballeros. Les saludó. - Demos ejemplo llegando a la reunión con puntualidad. No se espera menos de nosotros.

Notas de juego

¿No dijo el master que dormíamos en habitaciones separadas? ¿O estamos en una barracón? Creo que la tripulación de un titán tiene la importancia necesaria para tener cada uno su propia celda, ¿no? :p

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28/02/2013, 10:51
(AT) Cornelius Meliade

Cornelius no se molestó en protestar. Simplemente depositó la placa de datos sobre el escritorio del Princeps. Allí se detallaba todo el aprovisionamiento de munición. Algo qué, como artillero, supervisaba personalmente y no con poco rigor. Con voz monótona relató lo que ahí ponía, algo absurdamente redundante, tanto como mandar a dos Moderati hacer una limpieza manual.

Cuando el Princeps se puso la capa y pasó entre los dos Moderati como si cortase la niebla, Cornelius le lanzó una mirada desesperada a su compañero Ortog. Ambos eran la verdader alma de Titán, sin ellos el Princeps no sabía ni llegar hasta su trono. Estaba más preocupado por las apariencias que por el espíritu-máquina de su querido Warhound.

Sin añadir nada más siguió al Princeps Shiban caminando hombro con hombro con Ortog.

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28/02/2013, 22:12
Omnissiah

-Señor, no es por molestar, pero creo que tiene algo de prisa -se atrevió a decir el chico, quien lo hablaba con respeto, pero muy directamente, con la sinceridad brutal característica de los habitantes de Boltaris III

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28/02/2013, 22:15
Omnissiah

-Mi nombre es Jeriko -dijo el niño un poco intimidado aunque aliviado. La voz de los astartes siempre era muy intimidante para aquellos que no eran de esa condición; pero la naturalidad con que éste le hablaba al niño parecía aliviarle un poco- Me dijeron que usted es el que cura a los grandes guerreros, y a mí me gustaría hacer lo mismo.

El niño tenía que ir dando unos cuantos pasitos para mantener el ritmo del astartes- yo nací después de la invasión aquí, en Boltaris I y mis padres son de Boltaris II. Me han dicho que en los astartes hay gente de todos los planetas, ¿es eso cierto?

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28/02/2013, 22:18
Omnissiah

-Yo me llamo Iolos y ella es mi hermana pequeña, Kauriko -dijo el niño mientras asentía pare demostrar que habían entendido todo- dicen que nos asignaron a uno de... bueno, de su planeta de hielo para que así podamos ir uniendo lazos para que no haya tanta disesión entre los habitantes de nuestros respectivos planetas -dice el niño bastante tranquilo, como si estuviera acostumbrado a hablarle a gigantes- ella es algo tímida y tiene miedo a los de vuestra cultura porque se cree todo lo que oye -dice mientras la abraza un poco y la susurra algo al oído como "no pasa nada, no nos va a hacer daño, es un protector de hombres no un asesino de hombres"

-Disculpe señor Schidiae, ¿podríamos ir uno de los dos con usted a la reunión? lo digo para que vayamos viendo como actúa y después no nos sorprendamos en un momento delicado -mientras dice esto, el niño señala a la niña con el brazo mecánico que la había pasado por la espalda- y el otro podría ir haciéndose una idea de donde está cada cosa- dice mientras se señala con la otra mano a él. 

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28/02/2013, 22:26
Omnissiah

-Lo siento mi Lady -decía mientras Leah la recogía el pelo con una de las cintas. La niña alzó la vista y sonrió como solo una niña pequeña puede sonreir- es que no me esperaba eso y, bueno, me asusté. No volverá a ocurrir.

La niña se colocó las gafas protectoras, pues parecía que hasta las luces de los pasillos de las fortaleza molestaban a esa gente. Escuchaba y su forma de andar cambiaba según iba aplicando las órdenes de Leah, alzando la barbilla, mirando al frente y a nadie en concreto y, cuando dijo lo de ir un paso detrás, la niña se paró en seco y después trotó un poco hasta alcanzar la distancia requerida por la Inquisidora.

-Descuide, recordaré todo esto siempre.

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28/02/2013, 22:30
Omnissiah

 

Unos aporreos muy fuertes te despertaron asustado. Parecía que te habías quedado dormido pues hacía un rato se habían terminado tus horas de descanso estipuladas. Últimamente cuando te dormías te costaba despertar, como cuando te abtraías en el vacío y en el Gran Océano de la Disformidad. La puerta se abrió de golpe.

En el umbral ves a dos niños, un niño y una niña, de pie. El niño está algo sorprendido pero mantiene el tipo. Tiene el pelo rubio y los ojos negros, detrás de él, hay una niña, de más o menos la misma edad, pero escondida, de la que solo se ven asomarse unas coletas trenzadas de color negro y la piel pálida y las gafas protectoras te muestran que la niña es descendiente de Boltaris III. El niño se acerca y te entrega una placa.

 

++++++++++Escuderos asignados a Lord Severus++++++++++

Lord Severus, le informamos que la cúpula del Alto Mando junto con la supervisión de los Inquisidores, ha decidido poner en funcionamiento el sistema de escuderos, por el cual a cada hermano astartes que haya pasado todas las pruebas y sea un astartes en pleno derecho y operativo, se le asignará un número de niños dependiendo de lo que creámos que puede ser capaz de llevar.

Su misión es instruir y ayudar a estos niños, que han pasado la prueba de la Perseverancia, para que en un futuro sean unos Astartes algo más completos que lo que fueron ustedes, la primera generación. Esto no quiere decir que les vayan a sustituir ni nada, solo que queremos que comparta sus conocimientos con ellos para que sean más efectivos.

Por tanto, estos niños serán sus ayudantes en todo. Se encargarán de que le lleguen todos los mensajes y envíos a su habitación, de informarle de posibles cambios de rutina y de ayudarle a mantener todo el equipo o pertenencias en buen estado. A cambio, se le asignarán dos horas al día para que lo dedique a la instrucción personalizada de estos niños, los cuales durante sus horas de guardia y taller seguirán recibiendo la educación estandar.

++++++++++FIN DEL COMUNICADO++++++++++

Al terminar esto se abre un segundo comunicado, más corto, pero algo más seco.

++++++++++MENSAJE URGENTE PARA LORD SEVERUS++++++++++

En cuanto lea este mensaje debe acudir al centro de Mando

++++++++++FIN DEL MENSAJE++++++++++

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28/02/2013, 22:36
Omnissiah

Los tres miembros más importantes del titán Warlord ya estaban juntos y dispuestos para llegar hacia el lugar de reunión. Según andabais por los pasillos, os vais cruzando con miembros de vuestra tripulación, los que se paran para saludaros como los oficiales superiores que sois y después siguen con lo suyo. Parece haber algo más de ajetreo y un par de miembros del Munitorum parecen meter prisa mientras van corriendo de arriba a abajo con listas y comprobando que todos los números sean correctos.

A medio camino se encuentran con los miembros de la tripulación del titán de escolta Warhound asignado. Como pareja de batalla hacéis buen equipo, y el Princeps con sus moderatis parecen ir también hacia el mismo sitio que vosotros. Como miembro de una jerarquía superior, el Princeps Justarius saludó formalmente al Princeps Nathaniel.

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28/02/2013, 22:55
(AT) Nathaniel Benkai

     Nathaniel devolvió el saludo militar a su compañero oficial. - Saludos Justarius. ¿Alguna idea de lo que ocurre? Todo ésto se sale un poco de la norma, ¿no es así?

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28/02/2013, 23:03
Phalanax

Phalanax había pasado por alto el segundo mensaje, se había abstraido pensando en el muchacho*, en su padre...en cómo este solía estar siempre fuera y Phalanax se ocupaba de la mayoría de cosas en casa ayudando a su madre...su madre...y su hermanito recien nacido, no pudo evitar traer a la memoria los recuerdos de la nave de transporte estallando en mil pedazos en un abrigo de fuego...

De pronto su escudero llamó su atención, y con sus palabras, leyó el mensaje. En seguida se levantó de su cama y se adecentó rápidamente para la reunión. Mientras ocurría esto, dialogó ligeramente con el muchacho:

- Me llamo Phalanax, ¿Cuál es tu nombre joven?

Después de prepararse, presentarse y acabar la conversación, marchó raudo hacia el lugar que indicaba el mensaje.

- Sígueme... - Le dijo al muchacho mientras se iba.

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28/02/2013, 23:18
Septimus Diomedes
Sólo para el director

Septimus sonrió ante las palabras de aquel niño. Desde luego parecía entusiasmado. Y le gustaba aquello de "el que cura a los grandes guerreros". 

-¿El que cura a los grandes guerreros, eh? Entonces, ¿yo no soy un gran guerrero?-preguntó el astartes, antes de soltar una carcajada-no te preocupes Jeriko, es cierto, soy uno de los que curan a los grandes guerreros. Soy parte del Apothecarium del capítulo. Es decir, soy un hermano apotecario, una especie de médico. Ya era médico antes de alistarme. Y sí, pequeño Jeriko, te han informado bien. Hay miembros de los tres planetas, así como de la Inquisición. Yo mismo provengo también de Boltaris II. 

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01/03/2013, 10:14
Nathaniel Schidiae

Nathaniel se para al escuchar las palabras del joven Iolos. Estaba claro que la cabeza de esa pareja era este, podría llegar a ser un gran táctico en un futuro. Tras lo cual mira a la joven Kauriko.

- Acércate jovencita. – Comenta con vos pausada y calmada mientras se agacha. Se coloca cerca de donde pueda alcanzar la altura de esta y se señala el rostro. – Toca, como veras soy igual que vosotros aunque mi piel sea diferente. En mi planeta de origen no hace tanto sol como en el vuestro y esta todo cubierto de hielo, por lo que mi piel es pálida por ello. – Si ve que la joven no se anima acerca su enorme mano a esta y le acaricia el rostro deslizando su mano por el brazo hasta cogerla de la mano suavemente y acercarla a su rostro para que vea que es verdad. – De acuerdo Iolos, encárgate del habitáculo. Mientras, - comenta mientras mira a la joven Kauriko. – Tú y yo nos vamos a dar un paseo, parece que me reclaman en la Sala de Mando y necesito que alguien me acompañe, ¿te apetece venirte? – termina de decir y para darle un poco mas de confianza sonrie.