Partida Rol por web

Avanzando por la oscuridad, Mkoll se encontró inmerso en el nido de huevos, el calor parecía concentrarse en torno a ellos, seguramente por que estando acumulados se ayudaban entre si en su crecimiento. Así, agazapado mientras avanzaba, el explorador pudo salir hasta lo que parecía ser el mismo camino por el que había entrado pero quedaba vuelta de algún modo por el norte rodeando a los huevos.

En la dirección que mirase había huevos, pero no solo eso, también había bichos, y mas de los que le gustaría encontrarse en aquel lugar. Sobre todo considerando que acababa de divisar a un bicho que nunca antes visto y que probablemente se trataría del bicho guardián del que antes les había hablado. En el cielo había un rippler por lo que debería tener cuidado al avanzar.

Respondo a Mkoll a su pregunta sin perder un segundo:

 - "Afirmativo soldado, quiero un informe en tiempo real."

Luego de eso me mantengo a la espera mientras sigo apuntando al arácnido que tengo en la mira desde hace varios segundos.

El explorador fue avanzando a través de los huevos, rezando por no cometer ningún fallo, mientras seguía buscando algún signo de la reina. Sin embargo, era consciente de que estaba tentando a la suerte, y que tarde o temprano pagaría el precio por intentar entrar impunemente en aquel nido de bichos.

-Huevos y más huevos por todos lados, sargento mayor. Y bichos. Niñeras, guerreros... Y... ¿Qué es eso? Eh... Yo diría que acabo de dar con el bicho guardián. Una especie de bicho guerrero, pero más grande y resistente, o eso parece. 

De repente, un ligero ruido le sobresaltó. Un ruido que había hecho él.

"Mierrrrrda..."

-Huevos y más huevos por todos lados, sargento mayor. Y bichos. Niñeras, guerreros... Y... ¿Qué es eso? Eh... Yo diría que acabo de dar con el bicho guardián. Una especie de bicho guerrero, pero más grande y resistente, o eso parece. 

Tenía que reconocer que Mkoll tenía dos huevos como dos sandías de Sirius, y eso era decir mucho. Se estaba infiltrando en solitario en la guarida de la Reina, sin más protección que sus movimientos silenciosos, y si ese guardián que mencionaba le localizaba, estaba más que muerto. Conteniendo la respiración, atento a los movimientos del bicho más cercano, siguió apuntándole.

La tensión resultaba hasta agobiante por el hecho de tener que esperar a tener noticias y a saber qué tendrían que hacer. Ya desde el Fuerte Helado ella lo tuvo claro: odiaba esperar. Lo odiaba a muerte.

"Venga, Mkoll, no tardes...", pensó la cabo, queriendo que enseguida pudieran seguir adelante y volar el culo de la puta Reina.

Observo a los que me rodean: el Sargento Mayor, Wimger, Mackeyn, y muy en especial al Teniente Speedy, al que no le quito ojo.

Espero que se haya tranquilizado y no le dé por salir corriendo hacia el Sur a lo loco...

Así que todo está repleto de huevos y esa niebla solo sirve para mantenerlos a la temperatura adecuada. Sí, ya le ha parecido antes que esa niebla no puede ser natural por nada del mundo y con toda la información que está dando Mkoll el pasillo que da a la reina no puede ser otro que el túnel sur... sobre todo por la presencia de ese guardián que hay. ¿Podrán pasar? 

Con lo patosos que están, sobre todo ella, no cree posible que puedan cruzar sin ser detectados... quizá la distracción de sus compañeros les ayude a despistar a los que vayan a por ellos por el túnel.

-Si hay un guardián quiere decir que está la reina, ¿verdad?

- La neblina es absolutamente inofensiva, según puedo comprobar, Sargento Mayor. Es generada artificialmente, seguramente por alguno de estos bichos o la propia reina. El propósito es mantener la temperatura, es probable que para conservar los huevos. Esto me hace pensar que si acabáramos con la reina y lo que genere esta neblina, los huevos se congelarían y morirían. Sólo estoy teorizando, señor, no puedo estar seguro sin un análisis con mejor equipo.

Luego de pasar el reporte me concentro en mi objetivo. Toda esa teoría servirá de poco cuando empiecen las balas.

De nuevo el corazón y la respiración, y hasta el menor movimiento de sus músculos, sonaba estruendoso dentro del casco. Era uno de esos "momentos". Esos en los que, por disipar la tensión, saltarías, pegarías brincos, te retorcerías en el suelo. Plic, plic. ¿Qué era ese sonido? Sudor que caía de la punta de la nariz, para dar en el micro. Se movió irritado llevando la mano a la cara para enjugar el sudor, antes de darse cuenta de que no podía llegar a ella, por culpa del cristal del casco, e hizo un movimiento más brusco de lo que hubiera querido. Volvió a concentrarse en su objetivo.

El teniente se calma poco a poco, con el brazo de Gawain en el hombro. Escucha el plan en aparente calma, aunque Gawain puede notar que tiembla mientras comprueba los cargadores de su arma en silencio. La espera es muy tensa, y el joven indonesio no puede evitar recordar la larga espera en la nave, aunque ahora le parece mucho más rápida.

La misión ha tenido muchos momentos de esperas tensas. Siempre hay esperas tensas, pero estra es sin duda la más extraña. Un ripler nos sobrevuela constantemente mientras nosotros permanecemos en la niebla. mkoll ha desaparecido como una sombra y en cualquier momento podrían brotar bichos por todas partes.

-Vamos Mkoll...danos la señal...

Mis ojos buscan movimiento sin cesar esperando la orden para avanzar.

-Así que un guardían...más duro que un guerrero...

-Cabo, tenemos los Trench Sweeper contra ese guardian en caso de que su caparazón sea demasiado grueso...

Una gota de sudor cae de mi frente por el lado de mi nariz hasta mi mentón. Le ignoro al igual que lo hago con todo a mi alrededor, solo manteniendo mi atención en dos cosas: Mkoll y el bicho al que apunto.

Hablo por el comunicador hasta el explorador:

 - "Mkoll, si ves a un Guardián significa que la Reina está cerca. No es necesario que hagas contacto con ella, lo que quiero es que compruebes es que la cámara a la que llegues se comunique con esta otro a través de otros túneles. Si este es el único túnel que lleva a la Reina, nuestro plan no dará resultado. Esa es tu prioridad."

Mantengo mi mira atenta al arácnido listo para abrir fuego a la señal que quiero y necesito.

CANAL DE MANDO:

- "Señor, el corredor central es con diferencia el mejor protegido y nuestro Explorador ha divisado lo que sólo puede ser un tipo de bicho especial, un Guardián de la Reina. Creo que ya podemos estar seguros de que ese es el camino correcto, Señor.

Sugiero empezar a movernos de inmediato en esa dirección, Señor. El tiempo es esencial, si esperamos más los refuerzos enemigos serán insuperables y la misión no podrá tener esperanza de cumplirse con éxito, Señor." -

La situación era muy comprometida: allí parados, apuntando a los bichos que milagrosamente aún no nos habían visto, esperando a una información que nos pusiera de nuevo en movimiento. Dereck colocó una rodilla en el suelo y apuntó a uno de los bichos mas cercanos de la zona. Si se acercaba mordería el polvo. 

La espera era tensa y los reportes de Mkoll nos confirmaban exactamente donde estaba la reina. A escasos metros un bicho se nos acercaba. A mi lado O´Flaggerty se movió demasiado, incluso él pudo sentirlo. La trayectoria del bicho pasaba justo por encima del consejero táctico y eso era malo.

Evans reaccionó por instinto en un movimiento deliveradamente pausado. Sabía que no tendría muchas oportunidades de acabar con el bicho si retiraba el dedo del gatillo, pero merecía la pena intentarlo. Alargó el brazo derecho hasta tocar el hombro de O´Fleggerty y con mucha delicadeza le tironeó indicándole que se replegara hacia la pared. Tenían que intentar mantener el sigilo de la operación.

Era cuestión de segundos saber el desenlace de la situación..... 

James sintió la mano de Evans tirando cuidadosamente de él. Se dejó llevar sin saber muy bien qué deseaba el sargento. Comprobó que le ponía la espalda contra la pared. No dijo nada. Miró hacia adelante y vio que el único objetivo que tenía claro era el bicho volador, así que tras haber sido abortada su posición de puntería hacia el túnel donde estaban los huevos, volvió a tomar posiciones, mirando a Evans de reojillo para ver si su acción era aprobada.

A la espera de mas información por parte del explorador Mkoll, los infantes del escuadrón Fox y los fusileros ligeros del escuadrón alfa que les acompañaban, se mantenían en tensión, a su alrededor bichos sobrevolaban la zona expectantes de divisar cualquier enemigo que intentase infiltrarse en el nido.

La información que Mkoll les proporcionaba, hasta ahora indicaba que el nido era muy grande, con muchos bichos pero sobre todos, muchos huevos. A la par, el explorador había divisado ya a lo que el creía se trataba de un bicho guardián, indicio claro de que la reina estaba ya allí, a poca distancia del mismo.

La hora de avanzar estaba cerca para el grupo de demolición por lo que el nerviosismo y excitación iban en aumento, las armas estaban listas, ellos estaban listos, ya solo necesitaban la orden de avanzar. A su pesar, el sargento mayor inteligentemente quería mas información acerca de la posibilidad de conexión entre los túneles a fin de que el plan de distracción tuviera completo éxito para el grupo que se internase a través de la neblina. No obstante, no tenían idea de si sería sencillo o no para Mkoll el obtener dicha información.

En la soledad de su misma existencia y acompañado solo por el poco armamento con el que contaba y con su fiel armadura, el infante Mkoll se mantenía concentrado en avanzar en completo silencio a través de la bastedad del nido de la reina. La situación no era fácil, había bichos por todos lados y para colmo de males, a la distancia el explorador ya podía divisar a unos cuantos Rippler oteando el terreno.

Cualquier error por pequeño que fuera, podía meterlo en serios problemas, y tal como temía, eso no tardo en suceder. Al avanzar, Mkoll trastabillo un poco golpeando algunos huevos lo que desencadeno que muchos bichos en las cercanías notaran el sonido y estuvieran alertas; incluso unos cuantos empezaban a moverse en los alrededores en torno al lugar donde se había producido el sonido en busca de aquello que lo había ocasionado.

La situación se estaba tornando mas difícil, y seguir avanzando podría ser estúpidamente peligroso, sobre todo ahora que estaba ya seguro de haber encontrado a la reina. No obstante, el infante tenia nuevas ordenes, para las cuales tendría que avanzar hacia el norte internándose aun mas en el peligro. En aquella situación, Mkoll tenia claro que quizá podría descartar la orden pues el sargento mayor no estaba allí y no sabia a lo que se tenia que enfrentar el explorador para cumplir aquella orden cuyos beneficios eran inciertos, sobre todo por que Mkoll ya sabia que probablemente, aunque en caso de combate, los bichos no se atreverían a pisotear los huevos.