- Cómo queráis - el elfo se pone también uno de esos tabardos, no era mal idea después de todo.
El olor a sudor de la prenda le produjo una arcada y el estómago se revolvió. ¡Qué demonios...! ¿Cómo puede un humano oler tan mal?, piensa. Hace un esfuerzo y termina de colocárselo.
- No perdamos más tiempo.
- Alexei, creo que el otro tabardo es perfecto para ti - dice con una sonrisa, complacido al ver como sus compañeros han seguido una de sus sugerencias
Una actualización del mapa vendría bien. Estoy un poco perdido en estos momentos y no sé qué dos puertas dices que tenemos para abrir.
Bueno, en cuanto acabéis de mudaros, supongo que vosotros deberéis ir delante.
digo lo mismo que gustarion.
Lennox abre la puerta de una pequeña sala que contiene unas enstanterias llenas de polvo donde los unico remarcable son dos escudos ornamentales un tanto oxidados y en la pared sur un tapiz un tanto raido representando una batalla entre un ejercito de hombres y otro de lo que parece algun tipo de hombre bestia.
Estoy experimentando con el Duengeongrapher para ver como salen los mapas de Dungeons.
El elfo entra con cuidado espada en mano, con la honda bien a mano por si lo necesita. Sus movimientos eran gráciles y lentos. Apenas levantaba polvo del suelo de piedra.
Al final ¿vamos todos en tropel?
VientodeHalcón es solo una pequeña sala probemos en la otra puerta. me dirijo a la puerta de al lado y la abro con la esperanza que haya escaleras que nos lleven arriba.
Voy al lado de Lenox en un intento de parecer un par de guardias del castillo y no llamar la atención....
Con mi hacha, me preparo para lo que pueda haber tras la puerta numero 2
Lennox abre la puerta y en vez de encontrar una escalera ve una sala vacia, una especie de recibidor, con una puerta de madera gruesa y con remaches de metal en la pared este.
veo la otra puerta con remaches de metal e intento abrirla.
Esta sala es un tanto sospechosa, a lo mejor nos encontramos una sorpresa como la que nos llevaba a los establos. - Se pone a inspeccionar la sala a ver si encuentra algo de interés
Yo aun estoy en la primera puerta, supongo que con VientodeHalcón y alguno que no se haya ido a la otra.
El enano se va con Lennox, a la otra habitación, mientras Hadrael se queda en la primera habitación.
El veterano guerrero abre la puerta, cuyos goznes chirrian un poco, y asoma la cabeza para entrever, gracias a la claridad que proporcionan unas pocas antorchas, el patio interior de la fortaleza con las grandes puertas dobles tanto al norte como al sur, lo que parecen unos barracones al sureste y justo enfrente a vosotros la pared de una torre que se eleva hacia las alturas. Torre que por lo que sabeis es donde se encuentra el poderoso artefacto elfico que buscais.
creo que tengo que disminuir el tamaño de los mapas
oteo para ver si puedo ver algo más y metiéndome más adentro para no ser visto se lo comunico a mis camaradas.
Motivo: percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 17
Joder ¡qué lío! ¡En qué quedamos! ¿Estoy con Hadrael o con Lenox y el enano? Master aclárame porque me duele la cabeza y quiero tener la escena clara en la cabeza.
Lennox asoma la cabeza por la puerta para mirar hacia fuera y señala a VientodeHalcon, que lleva uno de los tabardos de los guardias y a Borak para que se queden quietos mientras el inspecciona la zona por si detecta algun tipo de movimiento. Mientras el resto del grupo espera en el recibidor donde habeis acabado con los soldados y encontrado la nota.
- Por lo que parece esa puerta da al exterior - os dice Alexei mientras coge el tabardo que queda y se lo pone - En caso de que haya mas guardias podriamos hacernos pasar por soldados que os llevan a ser interrogados. Aunque no se si sera creible cuando vean al ogro -
El elfo, avanza a grandes pasos hasta donde Lenox ataviado en el apestoso tabardo de soldado. Viento de Halcón asiente y lanza una mirada al exterior.
¿He encontrado algo que pueda sernos útil en la otra habitación?
Examinas los escudos ceremoniles pero por lo que parece carecen de valor alguno y despues te acercas al extropeado tapiz, el cual puede haber tenido cierto valor pero con su peso no podrias cargar con el, para mirar en la pared por si hubiera algo de interes pero no ves nada que te llame la atención.