Partida Rol por web

El oro y el acero

Escena Rodrigo de Guzmán

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06/12/2021, 14:49
Narrador

Llamar taberna a la bayuca que Cazalillas regenta en la calle Primavera siempre me ha parecido excesivo. Bien cierto es que se puede decir, sin darme la razón, que es la mejor bodega del barrio de Lavapiés. Que tampoco es decir demasiado, porque sirven por este barrio vino que bien podría estar hecho a base de meados de rata, y en algunas de sus mancebías la cabalgada a Francia, a por bubas, es cosa hecha. Todo es ironía y doblez por este rincón de la Villa, empezando por el nombre, Lavapiés, que los de por aquí solamente se los lavan cuando llueve, y eso solamente porque no suelen andar con buen calzado.

Me encontraba yo aquel día bebiendo un azumbre de vino, que si no era un Valdeiglesias, por lo menos estaba más bautizado que un santo, por la no poca ración de Manzanares que contenía. Y en estas andaba, mascando a lo pío, torciendo el gesto al tragar y mojándome el bigote, cuando el habitual bullicio del lugar dio paso a un silencio sepulcral, que no había oído yo antes ni en la más solemne de las misas. Alcé los ojos, sorprendido, a ver qué había hecho enmudecer la natural algarabía de la flor de la jacarandina, que el local siempre frecuentaba, producía con igual naturalidad que el beber, robar, pedorrear o matar. Y me descubrí tan boquiabierto como el más matasiete de los bravoneles o la más resabiada de las piltroferas, que en la puerta de la taberna, con una gélida determinación en la mirada, estaba una mujer joven, vestida de riguroso luto como corresponde a las viudas recientes, que sin mirar ni a derecha ni a izquierda empezó a avanzar a pasos quedos hacia mí. Me miró de fijo y me lanzó a la cara, como si me escupiera:

-Tu hermano ha muerto. Lo han asesinado.

Lo dijo como si yo tuviera la culpa, y bajo su punto de vista, sin duda algo de razón tenía. Hacía tiempo que no veía a mi cuñada Margarita, que por mi parte soy de natural desarraigado, y a mi hermano Álvaro. A su linda mujer no le hizo ninguna gracia que el antiguo soldado del rey, veterano de los tercios, harto de acumular cicatrices y gloria, pero escaso sonante en la
bolsa, mudara de oficio y de costumbres, convirtiéndome en una de tantas espadas a sueldo de la Villa. Llamadme asesino si eso os place más, pero os he de decir que, a diferencia de otros compañeros del oficio, no mato mujeres ni niños, ni gentes desarmadas, ni por la espalda, sino bien de frente y mirándoles a los ojos, bueno, al menos la mayor de las veces. Claro que, para muchos, que esgrimen la toledana con el mismo garbo con que menearían el palo de una escoba, la sentencia de muerte cuando se cruzan conmigo es cosa segura. Pero no eran las muertes que pendían de mi conciencia lo que me interesaba ahora, sino la de mi hermano; que personalmente lo considerara un paniaguado no es lo mismo que me importara una jiga que lo hubieran convertido en parte del paisaje, en calidad de estiércol, así que la invité a sentarse a mi lado y le pedí que se explicara. Negó con la cabeza y me soltó la siguiente frase de modo maquinal, como si lo tuviese ensayado:

-Me lo mataron ayer de un tiro en la cara. ¿No vas a hacer nada?

Un tiro en la cara... Suspiré, rumiando pensamientos. Muchas muertes hay en la Villa, no pocas por duelos y lances de honor, otras para vengar ofensas reales o imaginarias y muchas más por la simple codicia de un ladrón. Pero aunque yo me hubiese ganado la hidalguía sirviendo al Rey, Álvaro no gozaba de tal privilegio, que de familia villana eran nuestros padres. Así que el asunto del honor quedaba descartado. Está la venganza, claro, pero no podía imaginarme yo que podía haber hecho mi hermano para ofender a nadie. No, era un asunto de codicia, de oro, que es el que paga al acero que mata. De eso yo sabía más que nadie. Pero lo primero es lo primero y una pregunta había sido formulada: ¿No iba a hacer nada? Suspiré. La sangre es más espesa que el agua y de todos modos, aunque escaso amor le profesara a mi hermano, algo debía hacer. Vengarle, por ejemplo.

Miré nuevamente a mi cuñada. Podía preguntarle más sobre la muerte de su marido o bien podía preguntar a otros, posiblemente más avisados. Que en ciertos barrios, hasta las piedras de los muros tienen ojos para ver y orejas para escuchar.

Notas de juego

Introducción

Si quieres preguntarle a ella más cosas, pasa a la sección 1.

Si quieres partir para preguntar a otros, pasa a la sección 44.

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08/12/2021, 12:44
Rodrigo de Guzmán

Siempre pensé que la bella Margarita era demasiado pastel para que mi hermano el paniaguado pudiera comerse solo sin que le diera un empacho. Bien podría haberle yo ayudado a acabárselo de haber tenido el tiempo suficiente. 

Y es que fui yo y no él quien se fijó primero en esa moza, pero la guerra de Flandes me llevó lejos de la amada patria y lejos de la ahora viuda Margarita. Para cuando regresé a la capital de España, mi hermano ya se me había adelantado y le había pedido la mano a Margarita, quien sorprendentemente aceptó. 

Sí, nunca creí que Álvaro pudiera domar a una yegua como aquella, pero lo hizo. Me sorprendió por primera y quizás única vez en su vida y aunque dejó sin la bella Margarita, en el fondo me hizo un favor, pues bien es cierto que yo, Rodrigo de Guzmán he sido siempre y seré un arma libre, al que gusta volar de Margarita en Margarita y quedar posado sobre una sola, acabaría por matarme de aburrimiento. 

Y sí, me dolía que me hubieran matado a mi hermano. Pese a que fue de pequeños cuando más unidos estuvimos, ahora, siendo yo una espada de alquiler con cierta reputación, no podía sino hacer otra cosa que no fuera buscar al responsable de tal muerto y hacer con el abono para el campo.

Por supuesto que voy a hacer. - Le dijo a su cuñada. - Mas, no estaría mal que me pudierais sobre la pista de aquel que causó tanto dolor en el seno de mi querida familia...

Notas de juego

Sección 1. 

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08/12/2021, 21:40
Narrador

Bien sabía yo que mi hermano era de natural manso como un cordero, y que no tenía enemigos, pues nada tenía que nadie codiciara. Si me hubieran preguntado el día anterior, hubiera dicho que no valía ni siquiera el plomo que le metieron.

Notas de juego

Sección 1

Pasa a la sección 49.

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08/12/2021, 21:46
Narrador

Miré a mi cuñada fijamente, al busto prominente que tantas miradas atraía por donde pasaba, pensando qué preguntar…

Notas de juego

Sección 49

Si piensas preguntarle si Álvaro andaba metido en algo que justificara su muerte, pasa a la sección 97.

Si piensas preguntarle dónde se encontró el cadáver, pasa a la sección 150.

Si piensas preguntarle dónde está el cuerpo ahora, pasa a la sección 311.

Si nada hay por preguntar, pasa a la sección 318.

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08/12/2021, 21:55
Rodrigo de Guzmán

¿Creéis vuestra merced, que mi hermano tenía algún enemigo? - Le preguntó a su cuñada de busto generoso. - ¿Algún asunto que le pudiera comprometer? 

Si iba a hacerlo necesito algo, un punto de partida, algo... Porque de lo contrario sería bastante complejo hallar una mínima pista sobre la identidad del asesino.

Notas de juego

Sección 97.

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10/12/2021, 17:02
Narrador

Me miró con esa mirada suya cargada con no poco desprecio antes de decirme:

-Mi marido no era como tú, y bien que lo sabes. A nadie hizo mal, nadie le deseaba sino bien.

Notas de juego

Sección 97

Haz una prueba de Observación.

Si sacas la tirada, pasa a la sección 164.

Si no sacas la tirada, pasa a la sección 83.

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10/12/2021, 18:16
Rodrigo de Guzmán

Rodrigo sonrió. 

Razón tienes. - Le dijo. - Álvaro era un beato. 

Margarita había cogido carácter. Al final, sabiendo como sea su hermano, tenía que ser ella quien llevase los pantalones en la casa. No le extrañaría que la buena de Margarita hubiera sido "catada" por más de un varón, pues estaba seguro que el pichacorta de su hermano no le satisfacía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sección 164.

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13/12/2021, 21:08
Narrador

Algo aleteó por un instante en sus ojos, poco acostumbrados a mentir, por mucho que lo hiciera su boca. Olfateé miedo, y eso es normal, pues viuda se había quedado, pero también duda. Alguna cosa me ocultaba. Y como no me acomodó el asunto, decidí apretarle un poco los grillos, a ver si cantaba.

-Pues bien, señora cuñada, ya me dirás cuando es el entierro y la misa, que yo ahora mismo voy a empezar a brindar por la salud de su alma, que lo de los rezos se lo dejo a los curas.

Abrió tanto la boca que bien creo yo que hubiera podido emboscarse dentro un ejército de herejes entero. Bien claro estaba que no era así como esperaba que le fueran las cosas. Y sin darle tiempo a reaccionar proseguí.

-... A no ser, claro está, que me lo digas todo, que decir las cosas a medias es igual que no decir nada. Pues puede que mi madre criara a un hijo tonto, pero te aseguro que dos, no.

Carraspeó y se sonrojó como la grana, abatió los hombros y la cabeza y su actitud desafiante desapareció como el rocío con los primeros calores de la mañana. Casi susurró:

-Tu hermano no tenía pendencias, pero el amo al que servía anda metido en pleitos. Cosas de requerimientos y letrados, por no se qué herencias. Y su rival es hombre de mal contentar, y se han recibido en la casa no pocas amenazas. Quizá de la palabra pasara a la obra.

-¿Veis, mi señora cuñada, como cuando las palabras son llanas todo se ve más parejo? Decidme el nombre del amo de Álvaro y del que le pleitea, y ya estará la confesión completa.

Sin alzar la cabeza susurró:

-Servía al conde de Peñaranda, que está enfrentado en pleitos con don César Madrazo, marqués de Villascusa.

Notas de juego

Sección 164

Pasa a la sección 83.

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13/12/2021, 21:09
Narrador

Sonrío ante lo descubierto. Esta Margarita canta como los mirlos si la aprietas un poco.

Notas de juego

Sección 83

Si vas a mirar a los ojos de Margarita, pensando que tienes más preguntas que hacerle, pasa a la sección 49.

Si la dejas marchar con buen viento para que llore a tu hermano, como es obligación de las viuditas bien enseñadas, pasa a la sección 318.

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13/12/2021, 22:15
Rodrigo de Guzmán

- Ya tenemos por donde empezar, mi buena cuñada. - Dijo sonriente. - ¿Nada más para mí? - Insistió. 

Perder cualquier tipo de información podría ser contraproducente. No era muy versado en ese tipo de investigaciones, pero si tenía clara una cosa, era que la información es poder y con información sesgada uno no llega muy lejos. Podía hacer enfadar a la bella Margarita con su insistencia, pero... ¿A caso no se ponía todavía más bella cuando se enfadaba?

Notas de juego

Sección 49.

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17/12/2021, 00:42
Narrador

Miré a la viudita de fijo, pensando qué preguntar…

Notas de juego

Sección 49

¿Andaba Álvaro metido en algo que justificara su muerte? Pasa a la sección 97.

¿Dónde se encontró el cadáver? Pasa a la sección 150.

¿Dónde está el cuerpo ahora? Pasa a la sección 311.

Si nada hay por preguntar, Pasa a la sección 318.

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17/12/2021, 02:42
Rodrigo de Guzmán

Me gustaría darle mi último adiós a Álvaro. - Dijo de manera poco sincera. - ¿Dónde reposan sus restos? - Le preguntó a la bella Margarita con la esperanza de una respuesta sincera.

Notas de juego

Sección 311.

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18/12/2021, 22:01
Narrador

Esbozó algo parecido a una sonrisa, que se le quedó en mueca triste.

-En la iglesia de San Juan, en espera que se resuelvan los trámites y se le pueda dar la absolución después de muerto, para que sea enterrado en tierra sagrada y no en fosa común, como a los herejes y a los blasfemos.

Notas de juego

Sección 311

Pasa a la sección 83.

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18/12/2021, 22:02
Narrador

Miré a los ojos de Margarita, pensando si tenía más preguntas qué hacerle o la dejaba marchar con buen viento a llorar a mi hermano, como es obligación de las viuditas bien enseñadas.

Notas de juego

Sección 83

Si vas a hacerle más preguntas, pasa a la sección 49.

Si la dejas marchar con buen viento, pasa a la sección 318.

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18/12/2021, 23:27
Rodrigo de Guzmán

- Haré lo que pueda Margarita. - Le dijo a la viuda. - Cuando averigüe algo o haya culminado mi venganza, iré a informarte. - Posó una mano sobre su hombro descubierto y un escalofrío recorrió su cuerpo. - Igualmente, si más adelante necesito de ti para resolver alguna duda, sabré donde encontrarte. - Asintió confiado. - Y ahora ve y llora a mi hermano. Yo haré lo que se tiene que hacer...

Dicho aquello se despidió de la viuda realizado un gesto con la mirada. Se dio media vuelta y salió de allí a toda prisa. Cuanto más tiempo pasara sin resolverse aquel asunto, más complejo iba a ser llegar al fondo del mismo y Rodrigo de Guzmán, no era de la clase de persona que deja las cosas a medias.

Notas de juego

Sección 318.

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19/12/2021, 20:09
Narrador

Y así se fue de la bayuca una mujer honrada, dejándome como regalo un negocio que sería de todo menos honesto. Que para hacer la justicia del Rey, están los corchetes y el Señor de la Garnacha. Mi justicia, una vez encontrara al asesino, sería tener con él tan poca piedad como se la tuvo a mi hermano.

Apuré mi jarra de un trago y me repasé maquinalmente los bigotes, retorciendo las puntas, a lo bravo, pensando cuál era el siguiente paso a dar: podía sembrar preguntas por la carda, a ver si en algún oído germinaba una respuesta y ésta brotaba de alguna boca dispuesta; podía ir a presentarle mis respetos a mi hermano Álvaro o al menos a lo que quedaba de él, que si malo es no acordarse de los vivos, peor es olvidarse de los muertos. Y aunque uno es de natural poco amigo de supersticiones, si algo se dice es que algo hay y ningún daño me haría verle de cuerpo presente; o bien podía pedir más vino y beber a la salud de mi hermano, o más bien por su descanso eterno, que a buen seguro mascar a lo pío se me daría mejor que un par de rezos de falsa beatería.

Notas de juego

Sección 318

Si siembras preguntas por la carda, pasa a la sección 44.

Si decides ir a ver a tu hermano Álvaro, pasa a la sección 125.

Si te quedas bebiendo, pasa a la sección 80.

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19/12/2021, 20:33
Rodrigo de Guzmán

Y aunque igual rezar lo que se dice rezar, no iba a hacerlo, si que me creía en cierta medida en deuda con mi hermano. Demasiado hacía que no le veía y demasiado poco había coincidido con él durante los últimos años. Era fácil ahora arrepentirse del distanciamiento que tuve con él, pudiendo de haber querido haberle visto más en vida, pero ahora pensara lo que pensara, nada podía hacer por cambiar el pasado. 

Sin más, me dirigí hasta el lugar donde los restos de mi hermano reposaban. Le daría mi último adiós y quizás su cuerpo frío y quizás todavía rígido, me pudiera hablar sin palabras dándome alguna pista de por dónde iniciar mi búsqueda de venganza. 

Notas de juego

Sección 125.

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25/12/2021, 22:45
Narrador

Vacilé un momento, ya saliendo del Figón. ¿Le había preguntado a Margarita dónde estaba el cuerpo de mi hermano?

Notas de juego

Sección 125

Si es que si, ve a la sección 100.

En caso contrario, habrá que resignarse a hacer preguntas, que cuando solamente es una la opción que nos dan, la decisión
es fácil, pasa a la sección 44.

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25/12/2021, 22:49
Narrador

Es la iglesia de San Juan templo antiguo, que los que saben de letras dicen que se remontan sus años a los tiempos de las guerras con los moros. Poco me importa ello, que no es lugar que haya tenido que frecuentar las veces que he habido de acogerme a la antana. Tampoco es templo muy cómodo a la hora de retraerse, que no le gusta a la parroquia que lo frecuenta (señorial en su mayoría) ver rufos y descuideros rondando por los claustros, y mil y una argucias se inventan para acelerar los trámites y apiolar a quien se siente salvo en sagrado.

Di mi razón y el nombre de mi hermano, y tras algunos dimes y diretes y que por fin lo identificaran diciendo que era el que estaba esperando la absolución sub conditione (que vaya uercé a saber qué querrá decir semejante latinajo) se me permitió verle. Anduvo discreto el curilla que hasta la cripta me llevó, que me dejó a solas con el cadáver, tapado con un lienzo basto y tendido sobre el suelo de piedra. Me arrodillé y levanté la punta de la tela que le cubría el rostro, y al punto deseé no haberlo hecho, que no era su cara otra cosa que un amasijo de carne quemada, sangre coagulada y huesos astillados.

Notas de juego

Sección 100

Haz una prueba de Medicina.

Si sacas la tirada, pasa a la sección 120.

Si no sacas la tirada, pasa a la sección 180.

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26/12/2021, 03:59
Rodrigo de Guzmán

La visión del destrozado rostro de mi hermano, hace que tenga que volver a tapar su rostro y dar un paso atrás. Lo que le ha sucedido es terrible y pese a que llevábamos tiempo sin hablar, me afecta lo suficiente, como para no querer ahondar más en la terrible forma en la que murió. 

Debió de ser terrible. - Dice en voz baja. - El bastardo que te hizo ésto pagará por ello. ¡Lo juro! - Murmuró en voz baja, todavía afectado por la visión de Álvaro.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Sección 180.