María hizo un ruidito ahogado y se agarró a quien tenía más cerca tirando de él.
-¿Has visto eso?-dijo asustada.
Vamos a meternos en líos , vamos a meternos en líos, vamos a meternos en líos.
Quizás sea el conserje- dice David, no muy convencido- o no haya sido nada.
Lucas maldijo su suerte. Si el conserje estaba rondando por los pasillos tardarían más de lo previsto en recuperar la cámara, y lo que era peor, corrían el riesgo de que los pillaran.
-Tendremos que ir con cuidado. Somos tres, tenemos más ojos y oídos, creo que podremos evitarlo-puede que no lo creyera tan firmemente, pero no tenía más remedio.
Avanzó hasta el hueco por el que tuvo que encogerse para poder cruzar.
Estebán se mete por el agujero de la alambrada, esperando al resto. Puede ver como a través de la cajas llenas de material de construcción se podría entrar a dentro del edificio, incluso se puede ver el pasillo oscuro que lleva a la recepción de la planta baja, donde están las escaleras que suben a los pisos de arriba. Por lo menos ahora ya no se ve ninguna luz, puede que haya sido un efecto óptico por pasar un coche o algo parecido.
Menudo engorro, pensó Lucía siguiendo a Esteban.
No tuvo que encogerse gran cosa para poder pasar por la abertura y cuando estuvo al otro lado se puso junto al niño.
-venga lentorro-apremió en un susurro a David haciéndole un gesto con la mano.
Voy, voy...- dijo David siguiendo a sus amigos para entrar ya en el colegio. Lo del conserje le tenía algo preocupado... teniendo en cuenta que si le pillaban a los tres allí les caería una buena -llamada a sus padres y bronca y castigo asegurado-. Debían estar alerta para que eso no pasase.
-Vale, ahora tenemos que ir con cuidado-dijo Lucas en un susurro.
Comenzó a caminar con sigilo avanzando hacia la recepción.
-Cuidado con las cajas...
Tras introduciros entre las cajas con material de construcción, os encontraís en el pasillo donde se puede acceder a las puertas, eso si cerradas, del gimnasio, del despacho del director y la sala de profesores. Se ve la escalera en la parte central, detrás hay otro pasillo que lleva a la biblioteca y a la aula para preescolar. Vuestra clase esta subiendo dos plantas desde donde estáis, eso si subiendo en completa oscuridad.
Lo mejor es ir directamente hacia la clase- dice David- subamos las escaleras y acabemos con esto. Alumbrad bien con las linternas que no se ve ni un carajo- el muchacho abre la marha hacia las escaleras.
María alumbraba con su linterna lo que podía.
-¡No hables así!-le riñó dándole un pequeño empujoncito a David.
El sitio estaba muy oscuras y le daba miedo que unas manos salieran de su espalda y se la llevaran lejos de sus amigos.
No pienses en tonterías, Lucy,se riñó mentalmente, esas cosas no pasan en la vida real.
Avanzais por el pasillo que esta casi a oscuras, excepto alguna luz de emergencia que da una mortecina luz, que hace si cabe más siniestro el colegio y por vuestras linternas que tan previsoramente habeis cogido. Sin duda no es lo mismo ir por sus pasillos por la mañana entre el gentio, que ahora a oscuras, sin que haya nadie haciendo escandalo, casi preferirias ese bullicio. Al final del pasillo llegais a la escalera, preferis no forzar nínguna de las puertas cercanas. Preferis entrar y salir, para que más. Ahora os espera esa escalera que es tan resbaladiza por la que siempre hay que avanzar cogido a la barandilla si vas corriendo para no terminar con los morros estampados.
-No quiero ir delante-declaró la niña-pero no me dejéis la última...-¿y si salían las manos de la oscuridad y se la llevaban? Tragó saliva ruidosamente, definitivamente tenía demasiada imaginación.
Yo voy delante, pero estad atentos- dice David poniéndose al frente- habrá que esconderse rápido si vemos al guarda por aquí. Vamos- dicho esto, comenzó a subir las escaleras, bien agarrado a la barandilla para no resbalar.
Lucas resopla viendo que le va a tocar ir detrás y empieza a murmurar:- Claro, al final como siempre, me toca a mi el último, luego querran que les ayude y demás...- Por supuesto ya conoceis como es Lucas y basicamente ignorais su perorata enfadada, pues se coloca el última a espensas de vuestro avance. Avanzais por la escalera, David y Lucas bien agarrados a la baranda, María un poco alejada pues tiene miedo de que alguna mano salga de debajo de la escalera y la agarre. La escalera entre pisos esta en dos tramos , cuando llegais al primero os parece escuchar algo que se mueve en el siguiente piso, pero solo es un momento, si fuese el vigilante (que sabeis que hace la ronda de vez en cuando) diría algo... Ante vosotros se encuentran los primeros cursos que basicamente son los más pequeños, tanto parbulario como 1º, basicamente esta zona es la más sucia, los niños suelen llevarse colorines y pintar cuando no se dan cuenta los profesores, pero ahora sus dibujos más que un aspecto adorable tienen un algo inquietante, sobre todo sus dibujos de unos niños con la boca enorme y de ojos vacios.
-Shhh nos van a oir, Lucas-musitó llevándose un dedo a los labios y girándose hacia el niño haciendo que las trenzas le golpearan y las enormes gafas amenazaran con caérsele de la nariz. Subió los escalones con mucho cuidadito, con el brazo de la barandilla extendido para poner la suficiente distancia entre la barandilla y su cuerpecito.
Cuando llegaron al piso de las clases alumbró con la linterna acercándose a uno de los dibujos, entre fascinada y horrorizada.
-De día dan menos miedo ¿Verdad?-no recordaba haberlos visto así antes, aunque si era sincera no se había fijado especialmente en ellos durante el día. Entonces se le erizó la piel de miedo y regresó a toda prisa cogiéndose del brazo de David y tirando de Lucas para que estuvieran apiñados. De nuevo su imaginación le había jugado una mala pasada y esos ojos vacíos no le gustaron nada.
La verdad es que si- responde- claro que solo a nosotros se nos ocurre entrar a la noche aquí. Ey, sinos preguntan podríamos decir que hemos venido para recuperar clase- dice, mas su chiste no es que fuera muy bueno. Observa los dibujos, mas pronto aparta la vista. No sabía si era por el reflejo de la linterna o por las horas que eran, pero lo cierto era que los dibujos le parecía inquietantes.
Yendo el último de la fila me daba la sensación que esos ojos vacíos me seguían a cada paso que daba. Y cada paso añadía más dibujos a la cola de ojos mirándome. Un escalofrío me recorrió
-Vamos rápido, porfi...- susurré, notándose algo de súplica en mi voz.
Intentáis olvidar los siniestro dibujos, con vuestra charla y poniendo escaleras de por medio, cuando escuchaís un ruido abajo y una tos, al parecer el vigilante ha entrado en liza, esperabais que no se acercara esta noche, pero parece que la suerte no os sonrie. Aunque por lo menos no parece que vaya a subir inmediatamente por las escaleras. Todavia teneis tiempo de entrar en vuestra clase y sacar los deberes, podriais esconderos en los baños que tiene cada planta para poder salir por patas en cuanto se meta a ver que hay en las clases...
María se tapó la boca con las manos y miró hacia la escalera. ¡¡Les iban a pillar!! Tomó a uno de sus amigos, a quien más cerca tenía y tiró de él hacia las clases. Llevándose un dedo a los labios.
¡No hagais ruido!
Sin mas dilación David entró (a consecuencia del tirón de su amiga) en la clase. Y menos mal: sino se hubiera quedado allí como un pasmarote sin moverse. Tras entrar en la clase, buscó un sitio para esconderse. Solo por si acaso al vigilante le entraban las ganas de entrar alli