Partida Rol por web

Esperaré hasta esta noche a ver si se animan ^^

Hank había escuchado las respuestas de sus marines y había actuado en consecuencia. O al menos en ello estaba, le faltaba hablar con la Capitán Rachna sobre las bolsas para los muertos y con la Capitán para decirle que solo disponían de una lanza térmica en lugar de las dos que había deseado. Además era una ocasión como cualquier otra para un primer contacto directo con sus superiores. Estaba pensando en estas cosas cuando puede escuchar la voz de la capitán retronando en los corredores.
-A toda la tripulación. Cambio de planes. Partimos en una hora. Todos a sus puestos echando hostias -
Aquello había cambiado sus planes. Urgía hablar primero con la Capitán sobre las lanzas, los muertos merecían sus bolsas pero la no auscencia de material táctico podía paliar el número de bajas.

Estaba buscando las palabras para indicarle, que dado que el objetivo principal de la misión si se valoraba la entidad como peligrosa era evitar cualquier contacto con cualquier planeta habitado y que eso significaría que no se traería a nadie herido de la misión con unas palabras no demasiado bruscas cuando la orden del comandante del patrullero resonó.

Entonces la oficial médico volvió y hablar  y salió de mi camarote a lo cual solo le pude responder mientras se iba :

 Si la operación va mal, nadie sera llevado a su enfermería, porque si lo fuera esta nave volaría en pedazos , una vez que estemos en curso y haya hablado con la capitana, toda la tripulación sera informada.

 Lamento no poder ofrecerle más información hasta ese momento.      

Cuando sale la oficial médico visto y me dirijo al puente, una vez  allí me acerco a la capitana y le digo:

Capitana una vez en ruta me gustaría poder hablar con usted sobre algunos aspectos  la misión, convendría y si usted lo aprueba que la oficial médica y el jefe de asalto nos acompañen.

 Debo reportarle datos que tengo ordenes de transmitirle una vez que estemos en tránsito y no antes. 

Saludo al oficial en el puente y le respondo mientras me dejo caer en mi asiento.

- No me gusta cómo suena eso comisario, pero supongo que poco o nada puedo hacer al respecto, odio las sorpresas- bufo, algo que sólo se me puede comunicar al salir, por una persona que acabo de conocer y una información que no puedo corroborar, podría decirme que me tengo que pintar una polla en la cara y tendría que darlo por válido- ¿Es información oficial o extraoficial?

Pero antes que me responda le pido silencio levantando un dedo. Las comunicaciones han sido abiertas así que hablo a la nave.

-Atención tripulación, Listos para partir, nuestro objetivo se encuentra a 4 días de viaje a máxima velocidad, no haremos ningún clase de salto, vamos a la antigua, pisando el acelerador a fondo- Lo último lo digo con más énfasis- Corto y fuera.

Cruzo las piernas y apoyo el codo derecho en uno de los reposabrazos, agarrando mi mentón en el puño entre el pulgar y el índice, mucho más nerviosa de lo que aparento. Por un momento me imagino la nave arrancado y explotando. Es mejor morir con una buena pose para las grabaciones.

 Oh capitana no se ofenda, digo con una ancha sonrisa en la cara, de hecho como le dije cuando veníamos hacia su nave la están tratando con una exquisita deferencia, normalmente solo hago constar mis órdenes en el momento que se deben ejecutar casi siempre en el peor momento y de forma inesperada. La vida de un comisario es muy dura, no se crea.

 Usted y sus subordinados tendrán varios días para asimilarlas, y si no les gustan siempre se pueden deshacer de mi cuerpo por la exclusa de aire y decir que fue un terrible accidente. Esta vez la sonrisa es de oreja a oreja.

 Lamento que no le gusten las sorpresas, son la salsa de la vida.  Y le guiño un ojo en plan cómplice.

La tripulación, en el barullo de cumplir con los protocolos, va ejecutando las instrucciones, según la reglamentación. No tardan los motores empezar a impulsar el patrullero al máximo de su empuje, y cuando ya el tráfico habitual ha desaparecido una extraña a inesperada explosión se escucha y hace retumbar levemente la nave.

Todos han quedado con rictus extraño en el rostro. Como congelado. La primera voz es la del piloto: - ¿Control de Daños?

Todos los paneles de la nave sigue en verde. Todos sigue como estaba tras la reverberación. La aceleración es constante, los ruidos son los habituales. 

En la soledad de la enfermería, Rachna escuchaba las órdenes de Molkov mientras su cabeza no podía evitar pensar en las siniestras palabras que le había dedicado el comisario antes de salir de su camarote.

Tenía la impresión de que aquella misión iba a ser bastante particular...

Cuando notó el desplazamiento de la nave se tranquilizó a si misma: Bueno... ya ha dicho la jefa que son 4 días de viaje. Tiempo de sobra para mentalizarse...

Fue entonces cuando escuchó aquel extraño ruido. Un ruido que le era vagamente familiar.

Sin pensarlo llamó al Puente:

>> ¿Todo bien señores? Me ha parecido oir la detonación de una granada de defensa...

 Parece que la partida ha empezado antes de lo previsto, alguien se esta saltando las normas de cortesía, en fin algo no normal pero si esperable dada la importancia de la misión.

 Capitana , me parece que una vez que se solvente este inesperado problema será mejor que tengamos esa charla. Si a usted le parece bien claro esta.

Permanezco impasible mientras digo  esto.

La explosión de la granada de mano sacó a Hank de sus pensamientos sobre el inventario y activó la alarma de la nave sin dudarlo un instante. Sabía que con eso sus chicos se pondrían en marcha. Además, una explosión dentro de una nave no se podía tomar a menos. Ante los nuevos sucesos todas las dudas sobre protocolo y presentaciones habían pasado a un segundo plano. 

Capitana, soy el jefe de asalto Hank Haster ¿se encuentra bien? Preguntó por su comunicador de muñeca. Su voz no mostraba ningún tipo de nerviosismo, pero si de gravedad.

Para Hank era primordial saber que se encontraba a salvo, mientras empezaba a buscar la procedencia y causa de la detonación.

En el mismo que todos los infantes, en el barracón o sollado. (Da igual como quieras llamarlo, el primero es el nombre terriciloide y el segundo en navaloide).

Equiparte tarda bastante rato y vas con el traje de bonito.

El jefe de asalto, mientras corría por los pasillos -con el estómago encogido a la espera de la respuesta de la capitana- se dirigió otra vez a su comunicador, esta vez marco como receptores a la unidad de marines: Marines, informen de cualquier novedad o cosa fuera de lugar, por nímia que sea: incluso de corazonadas. Como escuchó decir alguna vez Una corazonada es una conclusión realizada por el subconciente con información que no sabemos tener; fuese o no fuese eso, muchas veces las corazonadas salvavan vidas.

Hank se armó en los barracones con sus pistolas gemelas y su casco, le daba igual lo extraño que pudiese parecer a la vista: demasiadas veces le había salvado ya la vida. Mientras lo hacía lanzó un vistazo por si alguno de sus chicos seguía allí, duchándose, tras los ejercicios y no se había enterado. Lo dudaba pero no por eso dejó de cerciorarse.

Una voz aparece por el comunicador:

- Señor accidente en estiba de material. El armero está destrozado y hay 6 afectados, dos de ellos están muy mal.