Partida Rol por web

El perdón del Apóstol

Escena Maesehector

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14/10/2021, 22:33
Director

Prólogo

Año del Señor de 1355. Mes de Julio.

El camino se hacía duro. No estabas acostumbrado a realizar viajes tan largos. Desde hacía tiempo te habías asentado en tu señorío, lícitamente concedido, en las tierras burgalesas de Alveza. Habías mandado construir allí un castillo antes del nacimiento de tu primogénito, y desde entonces la gestión de tus tierras era tu única ocupación. Sin embargo, en los últimos meses había ocurrido algo terrible: pareciendo ser fruto de la mala fortuna o algo peor, una peste se cebó con tus tierras y cosechas, infectando también a la población de las aldeas bajo tu protección.

Las gentes estaban consternadas. Varios vecinos habían muerto por este mal y algunas familias huyeron con tu permiso para evitar que la enfermedad los contagiara. Por tu parte, estabas convencido de que la súplica al Santo Apóstol de Compostela tras una devota peregrinación apaciguaría la terrible situación. Hace ya dos semanas que iniciaste tu partida. Dejaste Astorga hace dos días, continuando la ruta planificada. Tu siguiente destino no era sino Ponferrada. Aunque los caminos estaban transitados por comerciantes, arrieros y viajeros (lo cual te reconfortaba, y la proeza de viajar sólo se hacía más amena), entre ambas ciudades se extendía un terreno casi despoblado. Sólo algunas aldeas podrían aliviar la dureza del tramo, aunque tu intención más cercana no era sino llegar al castillo de Calmenor, entre las aldeas de Foncebadón y Manjarín. Por lo que habías podido saber, el señor de la fortaleza daba cobijo a peregrinos y dado que ya habías experimentado el pernoctar en los sitios menos indicados, aquello podría ser una gran oportunidad para el descanso.

Ahora caminabas bordeando la orilla del arroyo Valcaliente. En lo alto brillaba el sol sobre un finísimo lienzo de nubes. Habías dejado el camino principal y esperabas alcanzar Foncebadón muy pronto.

Notas de juego

Comenzamos.

Haz una tirada de Leyendas. Si tienes éxito pasa al 32. Si no, pasa al 5.

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14/10/2021, 23:06
Martín de Alveza (3), el Auténtico

Estaba harto de todo, del tiempo, de la vida de sufrimiento que llevaba todo el mundo, de la maldita peste, del dolor de pies que tenía... Mi humor no mejoraba según pasaban las horas. Quizá Dios me castigaba por algún pecado que había cometido y envió la enfermedad para que asolara mi pequeño señorío. Ante ella, daba igual que fueras noble o campesino, señor o plebeyo, hombre o mujer, niño o anciano. Todos caían muertos por igual. La muerte nos hacía a todos iguales ante los ojos del Señor.

Iba algo apresurado, ya que quería llegar al castillo de Calmenor. Por una vez en días, quería pernoctar en un sitio decente, una cama y no el duro y frío suelo. El aspecto que tenía no era el más favorable, pero dadas las circunstancias, tampoco estaba tan mal. Quizá su señor tuviera a bien prestarme a su barbero y que me acicalara un poco el cabello y la barba. Tenía el pelo encrespado, largo, y la barba profusa y espesa. El olor corporal era algo nauseabundo, pero todo hombre que va en peregrinación no encuentra fácilmente un arroyo donde poder asearse en condiciones; tampoco tenía jabón para ello.

Poco a poco, iba recortando distancia con el susodicho castillo, aunque a decir verdad, no sabía muy bien la distancia hasta él. El caso es que me iba preguntando qué clase de tipo sería el noble que lo regentaba. Había oído que era un buen cristiano y cobijaba a los peregrinos que buscaban refugio o ayuda. Puede que allí encontrara algo de piedad y buenaventura, cosa que no ocurría en las aldeas cercanas, que no había muchas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Leyendas es con CUL, ¿verdad?

¿Qué ritmo llevaremos?

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15/10/2021, 09:32
Director

Notas de juego

Sí, es CUL (la base). El ritmo será bajo, como comenté (uno o dos post semanales, por lo que si quieres desarrollar más de la cuenta tus post, adelante, como tú veas).

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15/10/2021, 09:40
Martín de Alveza (3), el Auténtico

Notas de juego

OK, perfecto. Hace mucho que no juego a ritmo bajo y ahora que tengo menos tiempo, me va perfecta esta partida.

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17/10/2021, 21:15
Director

Minutos después, en la orilla del arroyo apareció un puente de piedra. No es que te hubieras perdido en aquel paraje de la comarca, pero nunca estaba de más encontrar señales viajeras para no extraviarse. Aquel puente era románico, de unos tres metros de ancho (lo suficiente para dejar que pasara una carreta) y constaba de tres ojos y unos desgastados pretiles.

Nada más poner el pie sobre el mismo, te diste cuenta de que alguien estaba de pie en su parte central, y parecía estar mirando el arroyo, inclinado un poco hacia abajo. Era una silueta vestida con una capa y embozo parduzcos y roídos. Te colocaste el zurrón sobre tu costado y comenzaste a caminar sobre el puente. No quitabas la vista de aquel tipo, ni la mano de la empuñadura de tu espada, pues tenías bien sabidas aquellas historias sobre los ladrones del Camino Santo hacia Compostela...

Estando casi a su altura, la figura, a la cual no llegaste a verle el rostro, se giró un poco, lo suficiente como para darte cuenta que se había percatado de tu presencia.

Notas de juego

Si decides hablarle, pasa al 30
Si prefieres pasar de largo, pasa al 12

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17/10/2021, 21:43
Martín de Alveza (3), el Auténtico

Con la mano prendida del pomo de la espada, me acerqué hasta la figura encapuchada. Podía tratarse de un viajero, de un lugareño o de un ladrón. Si era esto último, puede que fuera el cebo para distraerme, mientras otros me sorprendían por la espalda. Miré rápidamente hacia atrás, a los árboles del bosque o a las proximidades, para cerciorarme de que nadie me seguía. Al no ver movimiento alguno, me acerqué a la figura misteriosa que miraba hipnóticamente el discurrir del agua. Casi a su vera, me paré en seco e hice un saludo con la mano que tenía libre. La otra seguía encima del pomo de la espada, presta a desenvainar rápidamente si hiciera falta.

-"Buenas tardes tenga su merced. ¿Se encuentra bien? Veo que está quieto, observando el río, y me preguntaba si es que algo le acontecía. Mi nombre es Martín de Alveza. Voy hacia el castillo de Calmenor. ¿Voy bien por aquí? ¿Queda muy lejos?" Le pregunté al encapuchado.

Miré de reojo a mi espalda y observé el otro lado del puente. No quería verme sorprendido por nadie.

Notas de juego

Hablo con él. Paso a la página 30.

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20/10/2021, 09:13
Director

30

No sin la reticencia de una emboscada, cruzaste a su lado, y la curiosidad acerca de lo que estaba mirando aquella persona hizo que te detuvieras a su altura. Ésta no se giró, sino que parecía estar completamente interesada en el arroyo.

–Buenos días, peregrino –le dijiste amistosamente. Habías aprendido que si bien en muchos tramos del camino los trotamundos no reparaban en ningún otro viajero, también los había condescendientes, y a veces hablaban a uno amistosamente. Creíste que era justo actuar así también.

Sin embargo el tipo de la capa no dijo nada, ni tan siquiera se movió. Aún con tu mano posada en la espada junto al cinturón, notaste que ésta desprendía calor y un instante después comenzaba a quemarte. Retiraste entonces la mano con un leve gruñido, y la examinaste para comprobar qué estaba pasando. Al instante aquella extraña sensación desapareció, pues el arma fría, como de costumbre.

Cuando levantaste de nuevo la mirada, la figura ya no estaba.

Notas de juego

Post de libre interpretación :) (luego pasaremos a la pag. 26)

Además, dada la extraña desaparición, ganas un punto de IRR y pierdes uno de RAC (modifícalo en tu ficha).

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20/10/2021, 17:15
Martín de Alveza (3), el Auténtico

La quemazón en la mano era auténtica y la persona encapuchada que había estado delante mía también. O eso pensaba, dado que ya no estaba y no se la veía por ningún lado. Me miré la mano y vi que la tenía roja, como era de esperar al haber agarrado el pomo ardiente de mi espada, que sin embargo ahora estaba fría de nuevo. Miré a los alrededores, pero no vi a la figura. ¿Habría sido todo un espejismo? ¿Estaría tan cansado que ya divagaba incluso despierto? Me froté los ojos fuertemente y volví a mirar a mi alrededor. Nada ni nadie se divisaba.

Negué con la cabeza, me eché la capa por encima y anduve un par de pasos. De repente, me paré en seco. Me giré y fui a donde había estado el fantasmal encapuchado. Al llegar al borde del puente, me asomé para mirar el río. Solo esperaba ver el agua fluir, pero ahí es donde había estado la figura observando. ¿Qué miraba? Afiné bien la vista y miré hacia la corriente y los aledaños.

Notas de juego

Apuntado en la ficha.

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23/10/2021, 08:57
Director

26

Miraste hacia abajo, más allá del pretil del puente. Abajo el arroyo Valcaliente corría rápido, con algunas piedras asomadas por encima del nivel del agua, y no había nadie escondido bajo los tres ojos del puente. Sin embargo, tras incorporarte, en algún momento tus ojos se desviaron hacia atrás. Y allí estaba aquella figura, a tus espaldas, a cierta distancia, aguardando de pie y mirándote. En realidad su cabeza estaba inclinada hacia abajo, y su espalda encorvada en el mismo sentido.

Notas de juego

Si decides acercarte a ella, pasa al 33
Si prefieres alejarte de su presencia, pasa al 12

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24/10/2021, 12:06
Martín de Alveza (3), el Auténtico

Miré y miré y no vi nada reseñable abajo del puente. Todo fluía como la naturaleza manda. Me iba a dar la vuelta, cuando por el rabillo del ojo vislumbré de nuevo a la figura encapuchada. Me giré raudo en su dirección, desenvainado la espada y colocándola entre ese fantasma y yo. Esta vez no sería condescendiente y acabaría con su tormento con mi acero y con la ayuda de Dios.

-"¿Quién eres tú? ¿Quizás algún ente maligno, de demoníaco signo? ¿Por qué desapareces y apareces como un fantasma? ¿Eres acaso un espectro que murió en este puente y vaga por los alrededores asustando a los viajeros? Por el poder de Cristo y de la Cruz, ¡habla ente, te lo ordeno!" Le grité, enarbolando mi espada.

Estaba asustado, pero mi coraje y valentía me permitieron hacer frente al fastasma. La curiosidad tal vez influyera algo, aunque en mucha menor medida. Los misterios del más allá estaban vedados a los mortales y solo el Santo Padre y sus acólitos tenían poder en estos menesteres.

Notas de juego

Paso al 33.

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24/10/2021, 21:50
Director

33

Espada en alto, poniéndola entre tí y la figura, te acercaste a la misma. No sabías muy bien cómo se había alejado unos pasos más atrás con tanta rapidez. Sabías que algo extraño estaba ocurriendo (de hecho le creíste una aparición, en primera instancia), pero hiciste de tripas corazón y decidiste acercarte a ella con sumo cuidado. Tu mano, que había sacado la preciada espada que te acompañaba, y no mostraba reparo en que estuviera a la vista. Caminaste poco a poco hacia la silueta, que permanecía inmóvil y cuyo rostro aún no habías visto...

39

La extraña sensación te invadió de nuevo.

Acto seguido, en medio de un leve pestañeo, la figura desapareció de nuevo y ahora estaba en el monte cercano más allá del puente, en medio de una arboleda; pero no había una, sino decenas de siluetas similares, como si se hubiera multiplicado. Creíste por un instante que te habías vuelto loco, y cuando te frotaste los ojos la figura volvió a estar sobre del puente, sola toda ella, apoyada en el pretil, justo a tu lado. Aquello te desconcertó y gritaste del susto al tiempo que un sudor frío recorrió tu cuerpo. ¿Estaría jugando contigo?, pues de tus preguntas nada contestó. Tu espada cayó al suelo, soltada por tu mano tras desfallecer ésta un instante. Entonces, segundos después, la recogiste y apretaste el paso.

Notas de juego

Haz una tirada de IRR. Si no la superas tira por IRR y serán los puntos que ganas de IRR (y pierdas de RAC), de nuevo.

Luego pasaremos al 2, pero añade con la tirada un post de interpretación :)

(el Auténtico..., jeje).

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25/10/2021, 15:33
Martín de Alveza (3), el Auténtico

¡Aquello ya era demasiado! No solo el ente encapuchado desaparecía y aparecía donde quería, si no que encima había muchos más por los alrededores. Magia, magia negra o algo peor. El mal parecía vagar por estos lares y querían mi alma para alimentarse. Haciendo tripas corazón, recogí la espada a toda prisa y salí huyendo de aquel puente. Tomé el camino que iba a seguir para llegar al castillo y no miré atrás en ningún momento. Lo único que quería era alejarme de allí lo máximo posible y poner tierra de por medio. ¿Qué diantres ocurría en esta región? ¿Acaso el mismísimo Lucifer había subido del Infierno con sus huestes para atormentar a los vivos? Cuando mis piernas empezaron a flojear, después de un buen rato corriendo, tuve que pararme a recuperar el resuello. Fue entonces cuando decidí echar una mirada atrás y ver si los espectros me seguían. Aún me temblaba un poco la mano, que seguía aferrando la espada. La envainé. Al ver que ninguno de los fantasmas me había seguido, o por lo menos no veía a ninguno, proseguí con la marcha, pero andando. Eso sí, a buen ritmo y sin quitar ojo de los alrededores. El miedo lo tenía metido aún en el cuerpo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Qué dado tiro para ver cuántos puntos pasan de IRR a RAC?

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25/10/2021, 23:49
Director

Notas de juego

1d10

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26/10/2021, 16:52
Martín de Alveza (3), el Auténtico
- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo cambio en la ficha.

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29/10/2021, 13:17
Director

2

Tras recoger la espada saliste de aquel puente como alma que...

Habías sentido una sensación de pesadumbre y miedo sin igual en tu interior. Además, a los pocos instantes de macha, notaste que tu zurrón tiraba más de ti de lo normal. Reparaste en ésto con desconfianza e intriga, al mismo tiempo. Tras detenerte un momento, miraste en su interior y encontraste un bulto con extremos angulosos envuelto en una tela oscura. Tras sacarlo y destaparlo de aquel trapo encontraste una pequeña caja de oro, maciza, seguramente. Lejos de dar saltos de alegría, como cualquiera podría hacerlo, miraste en derredor por si alguien más ponía sus ojos sobre aquel botín; además, te quedaste observándolo absorto debido a una atracción irresistible...

Notas de juego

Si decides examinar la caja, pasa a 16.
Si prefieres abandonarla en el camino, pasa a 13.
Si por el contrario prefieres guardarla por precaución, pasa al 23.

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01/11/2021, 16:04
Martín de Alveza (3), el Auténtico

Al parecer no me seguían los fantasmas o entes malignos de demoníaco signo. Reduje la velocidad, hasta que paré para tomar aliento. Seguí a buen paso, pero un peso mayor de mi morral hizo que me parara de nuevo y echara un vistazo. Dentro, envuelto en un lienzo, había una caja maciza de oro. Algo en ella me atraía, no dejaba que fijara la mirada en otra cosa que no fuera aquel cofrecillo. Miré alrededor, por si alguien estuviera observando. Aquel tesoro valía mucho dinero y mucha gente me mataría en el camino para arrebatármelo. ¿Cómo había llegado a mi morral? ¿Sería un regalo de los entes fantasmales? Decidí guardarlo de nuevo y retomar mi camino hasta el castillo al que me dirigía. Allí, en la capilla del lugar, observado por nuestro padre redentor, abriría la caja para ver qué escondía en su interior.

Notas de juego

Sigo camino y paso a 23.

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01/11/2021, 21:30
Director

23

Miraste a izquierda y derecha, pero no había nadie cerca. Decidiste guardar la caja en tu zurrón. No tenías ni la menor idea de cómo diantres había llegado a tu poder, pero lo más razonable era preguntárselo con las ideas claras y en un lugar más seguro (no en medio del camino). Ese lugar parecía ser, a tu juicio, el destino al que ibas: el castillo de Calmenor.

24

En las sucesivas horas de marcha, a cada paso que dabas no podías dejar de pensar en aquella extraña caja. No sabías si era una maldición, un regalo o un incomprensible capricho del destino. Lo cierto es que el trasiego de gentes comenzaba a aumentar considerablemente debido a que te acercabas a Foncebadón, lugar de parada y descansos para peregrinos de la ciudad santa de
Compostela.

Una vez que estuviste a las puertas de la población, oías el ruido confuso de voces en su interior. Era día de mercado y veías a las gentes ir y venir, fardos con cuantiosos productos, carretas tiradas por bestias cargadas de alforjas y un sin fin de curiosos que se adentraban en su interior.

Notas de juego

Si decides visitar Foncebadón, pasa a 38.
Si prefieres continuar el camino hacia Calmenor, pasa a 15.

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03/11/2021, 14:19
Martín de Alveza (3), el Auténtico

Llegando a la población, empiezo a estar más tranquilo. Lo pasado en el puente aún me turbaba y el estar con más gente me reconfortaba. En todo el camino desde que había encontrado la caja áurea, no había dejado de pensar en ella, en lo que contendría, en cómo había llegado a mi morral. Me quedé dubitativo, no sabiendo si hacer un alto y tomar algo en el pueblo o seguir mi camino hacia el castillo. La caminata y el encuentro me habían abierto el apetito, así que decidí ir al pueblo y yantar alguna cosa antes de proseguir.

Notas de juego

Paso a 38.

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06/11/2021, 10:45
Director

38

Una vez te adentraste en Foncebadón, atravesaste las primeras calles paseando entre las casas bajas, y enseguida te viste empujado por la corriente de personas que iba y venía en dirección a la plaza del mercado. Una vez que llegaste hasta él, tu olfato percibió el terrible hedor de la mercancía cruda traída de sólo Dios sabía dónde, así como el ganado guardado en improvisados rediles. Por otro lado, decenas de comerciantes ambulantes vociferaban los beneficios de sus artículos tras sus tenderetes bien avenidos que, debido al almotacén de turno llegado de Ponferrada, habían de cobrarse por ellos un portazgo.

Veías a tal efecto a esta figura, acompañada de un escribano y un par de soldados avanzando puesto a puesto y revisando que todo estuviera en perfecto orden. Carnes, frutas, pescado, telas variadas y género vivo eran los productos más comunes y visibles aquel día; pero también había otros artículos dispuestos en cada tienda: aceites, lanas finas, utensilios del hogar y de cocinas, y algunas especias traídas, según decían, del reino de Granada. Mucha gente comerciaba, pero la mayoría observaba y paseaba delante de los vendedores. Desde el otro extremo del mercado llegó a tus oídos el rugido de un martillo golpeando hierro sobre un yunque; y detrás de algunos de los puestos el rumor de una taberna, cuya entrada asomaba a la plaza del mercado, y se veía concurrida a la par que apetecible.

Notas de juego

Si decides pasearte por los puestos, pasa al 3. (Nota: Si ya elegiste anteriormente esta opción, no puedes volver a hacerlo)
Si quieres visitar al herrero, pasa a 7.
Si prefieres descansar en la taberna de la plaza, pasa al 10.

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09/11/2021, 15:40
Martín de Alveza (3), el Auténtico

El mercado bullía de actividad y la mezcolanza de olores hacía que arrugara la nariz por el hedor. Seguí a la muchedumbre, o más bien la muchedumbre me llevaba, hasta llegar a la plaza central, donde había multitud de puestos. El almotacén iba de uno en uno recaudando el almojarifazgo debido. A ambos lados de él, un escriba y dos soldados iban acompañándole. Por encima del ruido se escuchaban los martillazos de un herrero. Anduve un poco más y vi la entrada a una taberna. El hambre me empujaba hacia allí y eso hice. Delante de la puerta, miré primero qué tipo de clientela había en su interior y después me introduje en ella. Mi intención era coger una mesa y comer algo. Apreté bien el morral, para asegurarme de que el cofrecillo seguía dentro.

Notas de juego

Paso a 10, aunque después de comer, mi intención es visitar los puestos y con ello, al herrero.