Partida Rol por web

Me mantuve arriba del Cíclope a pesar de su barrido, notando cuándo impactó contra Opa, ese chico si que era duro, levante el estoque una vez más y lo baje contra la cabeza del monstruo, el cual era el "suelo" que pisaba ahora, esperaba que los demás pudieran hacer algo, se que Opa procuraría acatar el plan...

Artemias  alza  su  estoque  y  se  lo  clava  al  cíclope  en  la  piel... Aunque... A  pesar  del  impacto... Su  punta  apenas  es  capaz de  clavarse  dos  centímetros... 

Su  piel  es  realmente  dura... 

¿Qué hago? Tengo ideas, pero no energía para llevar todas a cabo. 

Una de ellas consiste en meterle una esfera buscadora en la boca cuando ruja. Otra es atarlo, como era el plan inicial. Y una tercera, eliminar su capacidad ofensiva todo lo que pueda con un hechizo...

¿Pero qué es lo más conveniente? 

Creo que lo mejor es que vaya por partes. Empiezo a recitar el hechizo: 

- Luz luminosa que alumbras mi camino, dame tu fuerza y captura a mis enemigos. 

Esto ya está fuera de control. Y Alexander necesita ayuda… ¡Esta sangrando!

Hay que quitarle el mamporrón ese que lleva.

-Mïra se transporta enfrente del ciclope. Toma posición recta, de un golpe suave desprende su “tela-cinturón” enrollándosela a la muñeca y comenzando a girarla trazando un círculo. Un silbido metálico suena por la fricción con el aire.-

-¡Aiiiiiaaiaaiaiai!-

-Mïra fustiga con su arma en dirección a la mano de la bestia que sujeta su arma.-

http://www.youtube.com/watch?v=p5UDVoyyugw

El gran ciclope cegado lanza un golpe que esta a punto de alcanzarme pero doy bloqueado el golpe y aprobecho el propio impulso que absorbo de su garrote para girando sobre mi mismo golpearlo con su propia fuerza en un pie, despues de eso lo agarro del pie y trato de levantarlo con todas mis fuerzas con intención de derribarlo para que no pueda seguir golpeando a mis compañeros.

La  cinta  de  Mïra  zigzaguea  en  el  aire  y golpea  en  el  puño  al  cíclope  intentando  desarmarle. Sin  embargo, el  monstruo  tiene  bien  agarrada  su  arma  y  no  logra conseguirlo.

Por  otro  lado,  aprovechando  la  propia  fuerza  del  cíclope, le  golpea  de  lleno haciendo  que  retroceda  un  paso, aprovechando  ese  momento  para  agarrarle  de  una  de  las  piernas  e  intenta  derribarle, aunque  se  queda  a  punto  de  conseguirlo.

Alexander se aparto la mano de la cara con un movimiento brusco haciendo que que la sangre de la mano y la cara saliera disparada, esas gotas de sangre se quedaron parada en el aire como si su tiempo hubiera sido tenido, entonces un remolino de de niebla formado por la humedad ambiente rodeo las gotas mientras iba adquiriendo una forma alargada y filosa, las gotas de sangre quedaran atrapada en un instante dentro de hielo con las formas de esquilas.
las esquirlas que se había formado delante de Alexander apuntaron al cíclope y se lanzar en una carga contra su enemigo con la intención de perforar esa dura piel.
“veamos que tal te siente este ataque”

Las esquirlas que Alexander formó parecían ser efectivas, Opa casi levanta al Cíclope,sin importarle mucho que yo estuviera encima evidentemente.

Procure atravesar la piel de la criatura con otra estocada contra el suelo que estaba pisando, su cabeza, pero ya veía que tendría que hacer algo más extremo de querer lograr un buen impacto.

Las  cuchillas  de  hielo  que  crea  Alexander  silban  en  sus  oídos  y  vuelan  directas  hacia  el  cíclope, atravesando  su  dura  piel  y  produciéndole  graves  cortes  en  diferentes  puntos  del  cuerpo, pasando  inofensivamente  por  los  lados  de  Artemias, el  cual  intenta  volver a  clavar  su  espada  en  el  Cíclope  aunque  sigue  sin  poder  atravesar  más  de  dos  centímetros  su  piel.

Dejo que la luz brote de mis manos y que, siguiendo mis ordenes, ate al enorme cíclope. No espero que pueda con él, no sé si tengo suficiente fuerza. Solo espero que al menos esto dé cierta ventaja a los que sí pueden hacer algo para pararle. 

Observo cómo mis lazos luminosos le atan y espero a ver qué ocurre con él. 

Esto al menos dará cierta estabilidad a Artemias, ya que podrá agitarse menos, y ayudará a Mira a tirarlo al suelo. 

Decenas  y  decenas  de  cuerdas  de  luz  brotan  de  las  manos  de  Yelena  y  se  dirigen  hacia  el  cíclope  y  justo  antes  de  llegar a él, se  introducen  en  el  suelo. A  continuación, de  debajo  de  los  pies  del  monstruos  brotan  esas  cuerdas  que  se alzan  sobre  el  monstruo  y  empiezan a  enrollarse  a  su  alrededor, bloqueando  sus  movimientos. 

Sin  embargo, tal vez  sea  por  la  precisión  de  Yelena  o  por  la  fuerza  del  Cíclope, los  lazos  no  son  capaces  de  sujetar  al  monstruo. 

¡Segundo asalto! El primer forcejeo no fue a ninguna parte. Esta vez me emplearé a fondo. No puedo permitir que golpee a nadie con ese mamporrón.

-Cogiendo otra vez velocidad Mïra hace girar su tela en el aire. Vuelve a fustigar en dirección a la mano del cíclope.-