Partida Rol por web

El portador de dones

CAPÍTULO 6: Voces del pasado

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01/06/2009, 20:56
Belegilf

Belegilf os conduce durante días por boscosas sendas alejadas de los principales caminos. El montaraz conoce bien la zona y os hace sentir muy seguros.

Camináis hacia el norte dejando atrás la ahora corrompida ciudad de Bree para encontraros con lo que tiempo atrás fue la gran capital del reino de Arthedain.

El viaje es tenso. La carrera por llegar primero es de vital importancia para el destino de la Tierra Media y más, si cabe, para el cumplimiento de la promesa que Maenist os pidió que hicierais.

Durante la primera jornada habéis acampado en un lugar relativamente cercano al camino y habéis podido ver la comitiva de Gailhen en su camino hacia el norte. Serán un centenar de hombres. Algunos hombres de Bree, algunos forajidos y demás maleantes van uniendose al grupo debido al poder convocador de la Vara. Algunos hombres caen por el cansancio, otros siguen. A su paso notáis el lamento de la tierra, la ruptura del equilibro de las cosas, la presencia de la oscura mente de Sauron operando a través del oscuro artefacto. Pero ahora no es momento de atacar, son demasiados y no conseguiriaís más que la muerte y, siquiera sería una muerte digna.

Continuaís vuestro camino con más bien poco descanso. Ahora sabéis que Gailhen va a pie con lo que confiais en poder llegar antes que él a Mindon Lamath. Pero aún así, la angustia encoge vuestros corazones.

Después de una semana de camino os acercáis a lo que en su día fue la gran capital del reino de Arthedain, Fornost Erain ("Fortaleza de reyes"). Tras la invasión del rey brujo los hombres llamaron a esta zona el Foso del Muerto y cuenta que la ciudad ahora está habitada por fantasmas. Todavía estáis algo lejos pero las ruinosas torres y muros pueden divisarse desde kilómetros.

La roja luz del atardecer proyecta las largas siluetas de lo que en su día fue una infranqueable fortaleza. Son como negros dedos que atrapan al caminante.

Todo es silencio, únicamente el sonido de los cascos de vuestros caballos resuena en el silencio del bosque.

Belegilf detiene la marcha.

- Nuestro destino está cerca. Pasaremos aquí la noche, no es prudente acercarse demasiado a las ruinas en la noche - notáis la añoranza de su pueblo en las palabras del montaraz. Amrod ha oído historias de la floreciente ciudad que fue y le entristece aquello en lo que se ha convertido.

Notas de juego

Vamos de nuevo a la acción.

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04/06/2009, 13:29
Anäril

Espero que hayamos acertado al no seguir el camino. Aunque les llevamos delantera y no temo un ataque esta noche, no encenderemos fuego, las mantas habrán de ser suficientes para calentarnos y habremos de comer algo frío - digo a Belegilf, tocándole el hombro con camaradería. He permanecido casi todo el camino en silencio, con rostro muy apenado.

En cierta manera - comento soñadoramente cuando todos estamos sentados - Maenist sigue con nosotros. Antes de partir a su último viaje me entregó esto... -saco con ceremonia la espada, que llevo a la espalda.

Esta es Gwindaur, la pálida llama azul - me pongo en pie, para que todos puedan verla bien - Con ella combatió el sabio en innumerables batallas contra la Sombra, nos protegerá a todos. Nos pidió que detuvieramos a Gailhen llegando antes que él a La Voz, y Gwindaur es el símbolo de su presencia entre nosotros. No podemos fallarle...

Callando repentinamente, vuelvo a guardarla con sumo cuidado y me siento de nuevo.

Mañana será un día muy duro, no me cabe duda. Aunque los espectros de los hombres no me causan ningún temor, quizá encontremos otros peligros allá donde vamos..., y será una dura batalla la que habremos de librar. Debemos descansar ahora. Haremos guardia doble esta noche, yo haré la primera con Belegilf, Amrod y Elerin la segunda. Dejaremos la última para Carster y Ranëdhel... - levantándome sin más que añadir, me sitúo en un extremo del campamento, al cobijo de un árbol.

Parece que dar instrucciones y organizar las pequeñas acciones cotidianas me ayudan a olvidar por unos momentos la profunda tristeza que embarga mi corazón.

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04/06/2009, 19:54
Ranëdhel

Como de costumbre, el mero hecho de viajar parece inflamar cierta chispa vital en el corazón del joven sinda. Al igual que en todas anteriores ocasiones, ha entonado durante el camino numerosas canciones, si bien tras la muerte de Maenist estas se ven impregnadas de un tinte triste y melancólico. Cabalgando sobre su corcel poco parece que hubiera cambiado en su forma de actuar, pero tras presenciar tantas desdichas y maldades cualquiera de sus acompañantes puede notar que algo ha cambiado en él, lo que se hace patente durante el viaje al avistar la lenta comitiva que discurre hacia el norte.

Durante la acampada, asiente a las palabras de Anäril, confortado por el grato recuerdo que tras tan breve encuentro les ha dejado el anciano elfo.

- Sin embargo Anäril, debieramos cuidarnos llevando antorchas para protegernos de esas almas condenadas. Desdichados de ellos que deben permanecer atados a la tierra en que perecieran, no debemos confiarnos como hicieramos en la cueva donde encontraramos la Vara de Annatar.- Rememorando el suceso se lleva una mano al pecho, restablecido gracias a su fallecido benefactor- Y una vez dentro habremos de buscar esa Voz para llevarnosla antes de que llegue Gailhen, aunque bien podría usarse contra él si supieramos de qué objeto se trata.

Atando a unos matojos al caballo con cuerda larga para darle algo de libertad, le acaricia el lomo y le da una manzana de su morral agradeciéndole el viaje. Le deja pastando y comienza a preparar su manta para la noche, para luego cortar unas tiras de cecina salada y algo de fruta para cenar.

-¿Créeis que podremos derrotar a Gailhen con ayuda de la Voz, o por el contrario habremos de conformarnos con ocultarsela? Y esa mujer, me intranquiliza pensar en ella. No creo que le siga influenciada por la Vara.

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05/06/2009, 14:12
Anäril

Ah, Ranëdhel. Cuestiones demasiado oscuras son esas para un simple guerrero. Otros habrán de contestarlas, aunque me temo que el único que podría ya no esté entre nosotros - respondo con honda tristeza.

Sin embargo, no te falta razón. El fuego nos sirvió bien en esa cueva, y no hay razón para que no vuelva a hacerlo si esas ánimas sin descanso se presentan con forma parecida. Iremos preparados.

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08/06/2009, 20:50
Director

Ha pasado la noche, las guardias no han tenido contratiempo pero no han sido todo lo tranquilas que hubierais gustado. Durante la noche, los que estabaís de guardia os habéis sentido vigilados. Alguno incluso os habéis atrevido a intentar satisfacer vuestra curiosidad pero nada habéis encontrado.

Quizá sea cosa de sugestión y no sea más que el recuerdo vivo que en estos parajes todavía reina. Quizá sea el cansancio o el augurio de lo que os queda por vivir. Sea como fuere la sensación no ha sido buena. Pero la noche ha pasado.

Con los primeros rayos del sol emprendeis de nuevo la marcha dejando atrás las ruinas de la antigua ciudad de Fornost; las torres de la antigua fortaleza derruidas. Un recuerdo de la insensatez de los hombres.

Pronto os aproximais al emplazamiento de la arruinada ciudad de Annúminas, a la orilla del lago del Eterno Crepusculo (Nenuial) y rodeada por las colinas de Evendim. A diferencia de las escalofriantes ruinas de Fornos, las destrozadas avenidas y moradas hechas pedazos de Annúminas evocan más lastima que temor.

Tras unos minutos caminando por la orilla del lago llegáis a un pequeño promontorio proyectado hacia el interior del lago donde se encuentra la torre de Mindon Lamath. La torre ocupa la cima de la pequeña colina de unos 10 metros de alto.

La torre está construida al antiguo estilo Numenoreano, es decir, bloques fundidos de roca oscura. Tiene una altura aproximada de 70 metros. La torre tiene algunos signos de deterioro pero todavía se mantiene dignamente en pie. Todavía quedan algunas ventanas en los primeros niveles que demuestran la habilidad cantera de sus autores.

Una senda medio borrada por el desuso conduce directamente hacia la entrada de la gran torre. Al inicio de la senda, entre dos pequeñas torres en ruinas se encuntra la puerta que en su día controlaba el paso a la isla. No hay rastro de la puerta que suponéis un día hubo entra las dos torres.

Camináis el sendero hacia la entrada de la torre. La puerta a Mindon Lamath es de acero y todavía se conserva robusta. Hay una inscripción en Sindarin que decora la puerta.

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08/06/2009, 21:08
Director

Inscripción en la puerta:

"No puedes oirme, no puedes verme, no puedes tocarme, mas no puedes evitarme, pues cuando en las tinieblas entres, en tu tumba habrás de hallarme. Si de Mindon Lamath conoces su secreto, si quieres entrar mi nombre has de pronunciar"

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09/06/2009, 09:45
Anäril

Parece alguna especie de..., acertijo. Una contraseña, necesaria para atravesar la puerta - digo tras haber leido con detenimiento la inscripción mientras examino críticamente el sólido aspecto de la puerta - No parece que podamos entrar fácilmente por otros medios...

Quizá nuestros enemigos tampoco conozcan la respuesta, pero es una esperanza demasiado vaga para confiar en ella. No, nuestro deber es atravesarla..., pero por más que lo pienso, no veo cómo. ¿Cuál puede ser el secreto de Mindon Lamath?

Esto está escrito en sindarin...Ranëdhel! -exclamo sorprendido - ¿Podrías leerlo en voz alta?..., especialmente el nombre, Mindon Lamath, tal vez cualquiera que hable sindarin podría entrar, y sin duda tu acento y pronunciación será mejor que el nuestro. No se me ocurre nada más por el momento.

 

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10/06/2009, 19:39
Ranëdhel

-"No puedes oirme, no puedes verme, no puedes tocarme, mas no puedes evitarme, pues cuando en las tinieblas entres, en tu tumba habrás de hallarme. Si de Mindon Lamath conoces su secreto, si quieres entrar mi nombre has de pronunciar"- Lee obedientemente y en voz alta Ranëdhel, traduciendolo luego para sus compañeros menos versados en la lengua noble. Al terminar hace una pausa, llevándose una mano al mentón mientras con la otra se sujeta el codo.

- En parte es posible que te halles en lo cierto Anäril. Mis maestros de Lindon nos contaron en alguna ocasión que en los tiempos antiguos se empleaban conjuros para sellar las puertas de manera que tan solo pudiesen ser franqueadas por aquellos que pronunciasen en voz alta la contraseña. Tal vez los Hombres de Numenor erigieron esta torre encantándola de igual forma, y si el texto que advierte sobre dicho conjuro está en Sindarin, probablemente la respuesta igualmente deba serlo.- Abandonando la pose pensativa se encoge de hombros despreocupadamente- Probemos nuestra suerte: Gûr, muerte - le dice a la puerta en voz alta, traduciendo para sus amigos.

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18/06/2009, 10:30
Director

Quedáis espectantes a la respuesta a las palabras de Ranëdhel pero no las hay.

Pasáis un tiempo pensando en la solución del acertijo hasta que Elerin se levanta y camina hacia la puerta.

- Dîn - dice fuertemente frente a la puerta.

Después de unos instantes, la pesada puerta comienza a moverse hacia el interior descubriendo una cámara circular solada de mármol blanco y con un techo de unos 15 metros de altura. Un pilar central soporta el techo y una escalera de caracol sin pasamanos rodea el muro para acceder a la planta superior.

Excavadas en la gruesa pared hay cuatro estatuas de mármol representando a los reyes de Arthedain, cada uno sentado en su trono.

Notas de juego

Dîn = silencio

Os debo una disculpa, compañeros. Los últimos días los he pasado inmerso en otros menesteres y no he tenido la motivación ni la inspiración necesarias para continuar con las partidas. Vuelvo ahora con ánimos renovados para llevaros hasta el fin de esta aventura.

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18/06/2009, 18:58
Ranëdhel

Con una palmada en el hombro a modo de felicitación a Elerin, Ranëdhel enciende una antorcha (si hubiera espectros tal y como Belegilf previno al grupo al llegar a la región, desea estar más preparado que en la caverna donde reposaba la vara) y se adentra con cierta cautela en la sala esférica.

Allí dentro, observa con más curiosidad que reverencia las tumbas, junto con sus estatuas, esperando encontrar alguna pista.

- ¿Y en este lugar de silencio donde yacen muertos los reyes de los hombres, donde hallaremos la Voz que nos encomendó el Sabio?- Comenta en parte para sus amigos, en parte para sí mismo, mientras continúa mirando cuidadosamente, no vaya a pasar nada por alto.

Notas de juego

Jo, la descarte por su obviedad y resultó ser esa :S (Tampoco la encontré al buscar en el Ardalambion, se me colgaba en el curro).

P.D: Tiro búsqueda, detección o algo?

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29/06/2009, 18:52
Anäril

Notas de juego

Contemplo con admiración a Elerin, sorprendido de la facilidad con la que ha resuelto el problema.

Hanta, Elerin - susurro poniendo una mano en su hombro - Sin tu talento, quién sabe cuánto tiempo habríamos estado a la puerta sin poder traspasarla... Aunque me temo que nuestros enemigos son astutos, y si hemos podido pasar ellos también podrán hacerlo.

De cualquier manera, deberíamos cerrar la puerta a nuestra espalda, para detenerles al menos unos minutos, pues sin duda estarán cerca...

Diciendo esto, contemplo las puertas para ver si algún mecanismo puede permitir cerrarlas antes de afrontar la subido por las escaleras.

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30/06/2009, 23:23
Ranëdhel

Haciendo oidos del consejo de Anäril, Ranëdhel busca por fuera. Cree haber visto algunos leños o vigas esparcidos por el exterior, tal vez resultasen útiles para ayudar a la magia.

- Debe ser tremendamente gracioso ver como tras pronunciar el conjuro correcto la puerta se mantiene inamovible.-

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30/06/2009, 23:32
Amrod

Amrod sigue sumido en el silencio... ha estado así desde que observó la desolación de Bree. Mucho peor que la sangre, que la violencia. Mucho peor que la guerra. La locura de esos hombres, el odio, la intransigencia... el asesinato de los hombres por hombres, o de los elfos por hombres... siempre le horrorizó esa perspectiva... El día en que la palabra no valga, y solo valga la espada. El día en que la supervivencia se base en clavar la espada en el oponente, sea este enemigo, amigo, hermano o padre.

Y aun criado entre montaraces, acostumbrados a una vida dura, al horror y a la batalla, a Amrod le siguen atemorizando estos pensamientos, y así ha estado desde que murió Maenist... Sumido en los recuerdos, en los horrores de los días pasados, de la juventud, que ahora parece tan lejana como las civilizaciones de antaño, borradas sus huellas por el paso de los días, de los años, y por el soplar del viento.

Ese hombre... Gailen... la vergüenza de la estirpe... las venas le hierven y la sangre bull en su interior de solo pensarlo... el odio le invade, y sus ojos se inflaman... Le mataré... le mataré con mis propias manos... le veré morir muy de cerca...

- No creo que estemos para chistes, Ranedhel... -dice, en tono áspero, con la voz ajada, de llevar días sin abrir la boca - Ni para halagos, Anaril... Creo que solo debieramos hacer nuestro trabajo bien, y en silencio... las palabras ya sobran en esto, y el silencio, aunque recuerde a los difuntos, los recuerda con respeto y reverencia... Nuestra amistad es ya lo único que nos queda, pues hasta la esperanza hemos perdido, al menos yo... Pues... ¿qué podemos hacer contra alguien que puede paralizarnos con una sola palabra? ¿Nos haría matarnos ante sus ojos?...
Esperemos en la noche, que la cuerda del arco cante y la flecha se clave en el blanco... no le dejemos hablar...

Notas de juego

Se nota que me acabo de leer ESDLA...

perdon por la tardanza, compañeros y master

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01/07/2009, 10:58
Director

Caminas alrededor de la torre. La torre se encuentra en un pequeño promontorio en lo alto de la colina proyectando su sombra sobre la cristalina agua del lago.

Observas la torre con atención, la arquitectura de la misma haca casi imposible su escalada por lo que, en su día, debió ser un buen fortín.

El área de la colina entre la torre y la orilla del lago está moteada con abundantes árboles haciendo de la zona un paraje bucólico a pesar del estado de ruinas de la torre.

De repente, algo interrumpe la calma. Una flecha se dirige rauda hacia tu posición rompiendo su punta contra uno de los muros de la pared. Casi inmediatamente, sin que puedas reaccionar, tres elfos se encuentran delante tuyo espada en mano.

Te hacen una seña, quieren que te dirijas a la entrada de la torre.

Obedeces timorato. Son demasiados para ti.

Notas de juego

Si quieres saber algo más de los elfos por su aspecto haz una tirada de Saber:Raza(Elfos) [10]

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01/07/2009, 11:05
Director

Os adentráis tímidamente en la primera estancia de la otrora inexpugnable torre.

Disfrutáis un instante de la calma del lugar y la bella manufactura de las estatuas.

Cuando decidís giraros veis, en el umbral de la puerta, a Ranëdhel flanqueado por tres elfos armados con espadas. Detrás van apareciendo más elfos hasta formar la veintena.

Notas de juego

Si queréis saber algo más de los elfos por su aspecto tirad Saber:Raza(Elfos) [10]

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01/07/2009, 12:03
Ranëdhel

Ranëdhel opta por obedecer. Tras todo lo visto en los últimos días, lo último que desearía es un enfrentamiento entre Primeros Nacidos. Estos en particular le recuerdan algo...

- Tiradas (1)
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01/07/2009, 12:11
Director

Frente a ti tienes una rama casi olvidada de elfos, los elfos verdes (Laiquendi). Descenciendes de los Nandor (los Elfos descenciendes de aquellos Teleri que abandonaron el Gran Viaje al alcanzar las Montañas Nubladas), los elfos verdes retomaron el viaje dos mil años después. Cruzaron las montañas, entrando en Belerian antes de que comenzara la Primera Edad.

Algunos Nandor no continuaron el viaje y se convirtieron en un pueblo escaso y disperson, siempre escondidos en los bosques: los Tawarwaith, es decir "Elfos Silvanos"

El Nandorin (lenguaje que hablaban los Nandor) desapareció gradualmente de la Tierra Media después del final de la Primera Edad, siendo sustituido por el Sindarin

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01/07/2009, 12:42
Ranëdhel

- No aer mellon. Maetha aer Nestagyll. Anîraer a idhren edraithè ni Arda oîn. (Somos amigos. Nos enfrentamos al portador de la Vara. Buscamos la sabiduría para salvar la Tierra Media de él.)

Ranëdhel se dirige a ellos en estos términos, manteniéndose en actitud tranquila, mostrando las palmas de las manos abiertas. ¿Es posible que sean custodios del lugar o tan solo hemos invadido su territorio?

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01/07/2009, 12:56
Ranëdhel

- No aer mellon. Maetha aer Nestagyll. Anîraer a idhren edraithè ni Arda oîn.

Ranëdhel se dirige a ellos en estos términos, manteniéndose en actitud tranquila, mostrando las palmas de las manos abiertas. ¿Es posible que sean custodios del lugar o tan solo hemos invadido su territorio?

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01/07/2009, 18:22
Anäril
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

¿puedes decirme algo de esos elfos antes de postear?