Partida Rol por web

-Soy Waldon de Berrwick, un placer Lady Mabilda, Lady Cadilia, Lady Ilona-hace una leve inclinación a modo de reverencia ante las damas-, pero temo corregiros, pues aún no obstento el rango de caballero, sino de escudero. Aunque espero poder ser alzado caballero algún día, no muy lejano a ser posible, siempre y cuando merezca tal honra -mostró una leve sonrisa en su cara-.

Dio un corto trago a su copa de vino, intentando despejarse la garganta y, ¿porqué no? tomarse un tiempo para continuar.

-Respecto al encuentro en el bosque, cualquiera en mi lugar hubiera ido al rescate de una dama, especialmente tan hermosa como vos

Espera, Waldon te acompaño- le dice de pronto mientras mira al caballero a sir Frederic y Sir Robert- disculpenme también a mi- inclina ligeramente la cabeza. Luego mira a sir Frederic- espero que luego pueda hablar con vos para que pueda contarme sus hazañas en sus batallas. Será para mi un honor oírlas. Y si recibo algún que otro consejo mejor que mejor.

Eliott escucha con deleite las historias del Duque hasta que, en un momento dado, su sonrisa se hace más ancha y pícara y, levantándose, se disculpa

Mi señor Conde, mi señor Duque, ruego sepáis disculpar al menos unos instantes a este humilde escudero, pero acabo de ver a un rayo de sol cruzar el salón y no puedo dejar pasar la ocasión de intentar deslumbrarme ante su hermosura...

Y con una cortés reverencia se despide de ambos nobles para ir en pos de una bella doncella a la que le ha echado el ojo

Tened piedad de este pobre escudero, bella dama, y permitidme conocer el sin duda hermosísimo nombre que os dieron vuestros progenitores. Hermosísimo sin duda para que fuera al menos parejo a vuestra increíble belleza... le dice con su voz musical y la mejor de sus sonrisas

Yo permanecía callado,no quería destacar y que se notaran mis aires provincianos así que tan solo había estado bebiendo con moderación y comiendo. Ah pero al escuchar a un compañero de mi padre sonríe y me interese por él, mi padre no solía contar mucho al menos no los detalles escabrosos.

Me alegra mucho que conociera usted Sir Frederic a mi padre - Dice sonriendo con una copa en la mano - Contad señor contad.

Veo sorprendido como mis compañeros me abandonan llendo cada uno a realizar algo dejandome solo con Jerrod y los demas.

Vaya parece que mis amigos no tienen tanto interes como yo - Dice asintiendo levemente a Eliott cuando se marcha en pos de su romantica caceria - Tendre que contarle yo como derrotamos a aquel gigante, y como se me escapo aquel perro villano.

Me han dejado aquí solo, bah , yo me codeare con los señores que siempre es conveniente y útil ser amigo de tan importantes señores.

La aparición de Sir Frederic y sus historias me parecen fascinantes y al igual que Gallowain, permanezco a su lado a pesar de que el relato del gigante sigue incomodandome.

-Es todo un honor poder disfrutar de su compañía, Sir Frederic. Su presencia y sus hazañas son verdaderamente inspiradoras.

Entre vaso y cumplido ves como Edgar se acerca a vos.

-Muchas gracias hijos, pero la valentía la heredé de mi tío y el brazo fuerte de....-Continúa contandoos hazañas de su tio y su familia.

-Pues, ya que quereis saberlo, honorable escudero, ayudadme con las tareas y como recompensa os lo diré.-

Eliott sonríe de oreja a oreja Ayudar a un rayo de sol como vos es tarea fácil para quien ha derribado a un gigante dice el joven que, sin problema alguno, se dispone a ayudar en lo que haga falta. Al fin y al cabo, los escuderos también han sido entrenados para tareas domésticas y eso no le arredra, ni aquí en el gran salón del Alto Rey

-¿Entonces sois vos quien derribó al gigante y rescatasteis a la sobrina de lady Mabilda?-Continúa un poco coqueta-Pero aún no sois caballero, no podreis ni justar en una lid.-

Eliott ríe divertido ante las palabras de la sirvienta Efectivamente, soy uno de los que hicieron esa pequeña aventura... y sobre lo de si podré justar o no... nunca deis por supuesto lo que puede o no conseguir Eliott de Winterbourne Gunnet!

Y guiñándole un ojo pícaramente añade Me debéis vuestro nombre,. excelso rayo de sol... seguid demorándolo y me deberéis tal vez alguna prenda más

Y así, en el salón del trono de Camelot, acompañados de Sir Frederic y Sir Robert la multitud de caballeros y personalidades allá o acullá brindaban y hablaban de la reciente hazaña encomendada por bravos escuderos. Notables caballeros os estrechaban el brazo y felicitaban. 

El heraldo indica que el rey y la reina van a entrar. Os haceis a un lado unos, a un lado otros dejando un pasillo hasta el trono. Mientras pasan observan viejas y nuevas caras. La benevolencia del rey y su justicia legendaria hacen honor a su presencia mientras que la reina, Oh, preciosa como jamás nada hubiera en este mundo, camina grácilmente de su brazo con un vestido blanco. 

Me eche a un lado,asombrado de que tanta gente nos conociera y aun más de que iba a ver al rey.Si sin duda estaban siendo unos buenos días.

Cuando Waldon vio que todo el mundo dejaba hueco para que entrasen el rey y la reina, se puso junto a Lady Floriana, le sonrió y luego miró hacia el pasillo.

-Parece que ya llegó el anfitrión a su fiesta, el rey Arturo -dijo mientras sostenía la copa en la mano y volvía a mirar a Floriana-.

Eliott estaba flirteando descaradamente con la sirvienta cuando le reclamaron y lo que siguió fue un tobogán de emociones...

Gran cantidad de nobles y caballeros les felicitaban, y de no ser por la presencia del Conde Sir Robert y el Duque Sir Frederic se habría sentido abrumado.

Entonces la llegada al salón del Alto Rey lo alteró ya definitivamente todo. El joven escudero notaba que el corazón le latía en el pecho a una velocidad increíble.

Aquella soberbia hermosura que caminaba con gracia sin par del brazo del Alto Rey debía ser la sin igual Reina Ginebra, pero en esos momentos tanto su cerebro como su corazón se debatían entre demasiadas cosas como para tener las ideas claras...

Edgar no esperaba el trato que le estaban dando a unos simples escuderos. A decir verdad, a pesar de que matar a un gigante podía ser considerada una proeza significativa, lo cierto era que mas de un caballero que se encontraba en esta fiesta podía superarla con creces. 

La entrada del rey y la reina, cambió la situación, y todo el mundo fue a verle. Ni que decir que Edgar fue también a lo mismo.

Ves pasar al rey y a la reina, que belleza. Ya sabías que todo el mundo exagera pero no en este caso. Al pasar la reina descubres que, en el otro lado, Waldon habla con Lady Floriana y ella parece reirse. Es en ese momento cuando tu corazón parece que late. Será cierto aquesto que sientes y cuanto lo sientes?.

-Habeis visto que bella es la reina Ginebra?. Ojalá pudiera tener la mitad de su belleza.-Dice en un tono bajo a una de sus primas.