Partida Rol por web

El pueblo del círculo negro

Escena Kahar

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08/08/2025, 20:02
Narrador

Contra todo lo que pueda parecer, el corte de lado a lado en el cuello de la enorme serpiente no ha hecho otra cosa que enfurecerla; con una ferocidad sin límites enrosca a tu alrededor los anillos, buscando apresarte para rematarte con facilidad. Ves cómo sobre tu cabeza se alza el terrorífico ofidio, mirándote con un odio eterno, bestial, abriendo las fauces y lanzándose sobre ti para impregnarte el veneno que esos colmillos destilan. Sigues luchando con furia, mientras ves cómo las mandíbulas abiertas de par en par se acercan en un ataque relampagueante, pero eres más rápido: tanteas en tu cinto y consigues aferrar una daga, que desenvainas en un instante; el tajo que lanzas hacia arriba a la desesperada alcanza al monstruo en la mandíbula inferior, empujándola hacia arriba, hasta obligar a la serpiente a cerrar la boca. El arma sigue su camino y atraviesa la mandíbula superior, asomando la punta por encima.

Increíblemente, la serpiente ha de tener una vitalidad ilimitada, ya que prosigue con su ataque: ahora que sus fauces se han visto limitadas por tu hoja, comienza a apretar los anillos cada vez más fuerte alrededor de tu cuerpo. Sintiendo cómo tus huesos se resienten de la brutal presión, miras a tu alrededor en busca de algo que usar contra este animal, hasta que te fijas en el cuchillo que habías clavado previamente. Con un esfuerzo sobrehumano intentas alcanzarlo, la malévola criatura parece adivinar tus intenciones e intenta lanzar sus anillos para retenerte el brazo, pero consigues zafarte antes de que pueda retenerte y arrancas el arma del cuello de la serpiente, haciendo saltar un chorro de sangre. El ofidio sigue intentando evitar que puedas volver a golpearlo, pero ahora lo esquivas sin demasiados problemas y alzas tu cuchillo por encima de tu cabeza; el salvaje tajo que lanzas parte en dos el negro tronco.

Sientes que la presión sobre tus huesos se debilita, que los anillos se retiran; dejando tras de sí un amplio reguero escarlata, el monstruo se desliza apartándose de ti y se dirige hacia la pared, hacia un panel de sándalo que golpea con su cabeza, dejando entrever un hueco por el que parece que va a retirarse.

Notas de juego

Sección 108

No, no vas a dejar escapar a esa criatura, vas a por ella. Pasa a la sección 174.
Está medio muerta, ya no es un peligro, te concentras en la Devi. Pasa a la sección 30.

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08/08/2025, 22:37
Kahar

Esa critatura es mucho más fuerte de lo que pensaba, estuvo a punto de triturar mis huesos. 

"¡Maldito demonio, muere de una buena vez!" Grité tras cortar por la mitad a la serpiente.

Terminé exhausto; toda la agitación y batallas me estaban pasando la cuenta. Vi como la mitad de la serpiente huía, volteé  hacia la Devi y no sabía a qué dar mi prioridad. 

"Debemos larganos de aquí." Dije mirando a la mujer y alejandome de la criatura.

Notas de juego

Me concentro en la mujer. Paso a la sección 30

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08/08/2025, 23:31
Narrador

Cuando regresas a la habitación, la muchacha la cruza corriendo y se lanza a tus brazos, abrazándose a tu cuello con fuerza; te das cuenta de que está histérica, en su tono se mezclan el miedo, la gratitud y el alivio. A ti te hierve la sangre después de toda la tensión de los combates y la preocupación por la Devi.

Notas de juego

Sección 30

Si la abrazas y la besas, pasa a la sección 125.
A pesar de todo, es una princesa vendhya, mejor mantener las formas. Pasa a la sección 189.

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09/08/2025, 00:58
Kahar

Comprendo ese arrebato de sentimientos, pero no es momento de desvariar.

"Vamos, en marcha mujer. Aún no estamos a salvo."

La aparté de mí y volví a estar atento a todo lo que me rodeaba.

Notas de juego

Mantengo las formas con la Devi. Paso a la sección 189.

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10/08/2025, 20:16
Narrador

Aunque no te importaría lo más mínimo disfrutar de esta mujer aquí y ahora, es hermosa, te das cuenta de que quizás no sea precisamente lo más adecuado tratándose de una princesa vendhya; podría ofenderse y ponerte en un serio compromiso ante la justicia del reino. Con sumo cuidado, sueltas los brazos que se aferran a tu cuello en un fiero abrazo y apartas a Yasmina con suavidad. Ella parece sorprenderse de tu actitud y te mira con cierto asombro impregnado de lo que podría ser anhelo.

-"¡Por Crom, muchacha, eres una princesa!" Gruñes sin demasiadas ganas. "Lo primero que hemos de hacer es salir de esta guarida de diablos."

Notas que ella se pone tensa, está claro que ésa no era la respuesta que esperaba; la decepción aparece en su semblante, que se tuerce casi en desdén.

-"Vámonos entonces." Murmura.

Notas de juego

Sección 189

Pasa a la sección 64.

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10/08/2025, 20:19
Narrador

Coges a la princesa en brazos, dispuesto a salir de este antro de brujería cuanto antes.

Notas de juego

Sección 64

Si la has besado, pasa a la sección 194.
Si no la has besado, pasa a la sección 45.

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11/08/2025, 03:28
Kahar

Pobre muchacha, debió hacerce la idea desde un principio que mis intenciones con ella eran solo utilizarla para mis propios fines. Además, ahora mismo ella puede ser mi única oportunidad de salir vivo de las montañas. Si llego a encontrarme con las tropas Vendhya debo exigirle a Shag un trato. Él no es de los que se rinden así como así, debe estar buscandonos en este mismo instante.

"¡Vamos, no me hagas repetirlo. Hay que salir de aquí!"

Caminando hacia la salida se me cruzó una idea por la mente.

"Si hubiera ocurrido un beso, tal vez se hubiera dado la posibilidad de que ella me correspondiera... y así me sería sencillo usarla en esa situación." Pensé.

Notas de juego

No besé a la Devi. Paso a la sección 45

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11/08/2025, 21:43
Narrador

Cuando la recoges del suelo para llevarla en brazos, ella te mira con frialdad.

-"Sé andar sola, bárbaro." Te advierte.

En su tono hay una seriedad y una altivez que parecían haber desaparecido hasta el momento en que se abrazó a ti. La dejas en el suelo con suavidad, mirándola con el entrecejo fruncido. ¿Tal vez deberías haberla besado cuando pudiste hacerlo? No crees que ahora puedas arreglarlo intentándolo, así que mejor lo dejas como está: es una oportunidad perdida, como tantas otras, ya soplarán mejores vientos. Retrocedéis juntos el camino que has seguido para llegar hasta aquí. Cuando llegáis a la estancia del altar, la Devi observa la escena con repugnancia, te mira de reojo, pero no intenta acercarse a ti: desde luego, las serpientes con las cabezas cortadas, los irakzais decapitados, el cadáver sin corazón de Kerim Shah y el obsceno espectáculo de los cadáveres medio humanos de los Adivinos Negros son como para impresionar a cualquiera; de hecho ves que la muchacha deja escapar un par de arcadas, pero aguanta y no dice nada mientras dejáis atrás el dantesco espectáculo. En el vestíbulo veis que todo el suelo está lleno de pequeñas esquirlas de vidrio; recuerdas el fuerte estruendo que conllevó la destrucción de la esfera que contenía las granadas doradas y supones que todo esto es lo que queda de la barrera de cristal que os impedía salir.

Notas de juego

Sección 45

Pasa a la sección 98.

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11/08/2025, 21:45
Narrador

Salís del castillo del Círculo Negro, el limpio aire de la montaña os hacer coger aliento y respirar aliviados, la presión de un lugar tan cargado de brujería como ese resultaba excesivamente duro, pero ahora al menos estáis fuera. Sonríes satisfecho. Todavía queda un buen trecho, cruzar el barranco y continuar andando, pero al menos ahora no parece que nadie vaya a crearos problema alguno.

De nuevo, pasáis entre los cadáveres de los irakzais y los acólitos negros, abandonados a su suerte en medio de las montañas, al borde del cañón en el que brilla la veta dorada con más fuerza, desvanecida ahora la bruma mortal que lo envolvía hasta el borde. Puesto que no estás seguro de si la Devi va a ser capaz de seguir semejante camino, te la echas al hombro y comienzas a descender con cautela. No le dices nada a la muchacha, pero sientes un apremio cada vez mayor, tienes la abrumadora sensación de que el peligro sigue acechando desde la guarida del Maestro de Yimsha, y cuanta más distancia pongáis entre él y vosotros mejor será.

-"A partir de aquí tendremos que caminar." Comentas cuando has llegado a la cima al otro lado del barranco, junto a la torre que se yergue como primera defensa del Círculo Negro. "Al menos será colina abajo, princesa."

Por un momento parece que duda, sus ojos se vuelven hacia atrás, para contemplar la pirámide que conforma el castillo de los Adivinos Negros, y después gira la cabeza para contemplarte con asombro.

-"¿Cómo un bárbaro como tú puede haber vencido a los Adivinos Negros de Yimsha?" Inquiere, la curiosidad impregnando por completo su voz. "No tienes aspecto de mago, ¿acaso posees una magia desconocida?"

-"Yo he puesto mi brazo derecho." Admites sin tapujos. ¿Para qué ocultar la verdad? "En realidad, he tenido la ayuda del cinturón que Khemsa me entregó antes de morir. Me lo encontré en el sendero, destrozado por la caída y las rocas. Es curioso, sirve contra algunas brujerías y contra otras no, ya te lo enseñaré cuando estemos a salvo de todo esto. En cualquier caso, donde esté una buena hoja de acero, que se quite cualquier magia: eso sí que no falla, un buen golpe y no hay brujo que se resista."

Ella te mira con un gesto entre admiración y desdén: parece no concebir la posibilidad de que un simple bárbaro pueda vencer a la todopoderosa magia de los Adivinos de Yimsha. La ves fruncir el ceño.

-"Pero... Si el cinturón te ayudó a vencer al Maestro, ¿por qué no ayudó a Khemsa?"

-"¿Quién sabe? Procuro no meterme en cosas de magos y brujos, tal vez el aprendizaje de Khemsa con el Maestro lo debilitó ante sus artes oscuras. Lo que puedo asegurar es que el Maestro no tenía el mismo poder sobre mí que ese mago de turbante verde. Y aún así, no puedo decir que lo haya derrotado, consiguió huir de mi cuchillo, tengo la sensación de que volveremos a verlo, así que voy a procurar poner la mayor distancia posible entre él y nosotros."

Al cabo de un rato de andadura, veis a los caballos que habíais dejado atados a unos tamariscos ramoneando tranquilamente.

-"Bueno, al menos ya no habrá que andar más." Comentas con expresión aliviada.

Sueltas las monturas, ayudas a Yasmina a subirse a una de ellas, y tú montas en la tuya; en cuanto espoleas al animal se pone en marcha, seguido por los demás.

-"¿Y ahora qué?" Demanda la Devi. "¿A Afghulistán, a negociar conmigo por la liberación de tus guerreros?"

Le dejas entrever una sonrisa que no acaba de entender.

-"Todavía no, ¡por Crom! Por lo que sé la magia los mató. No sé si habrá sido el gobernador, me cuesta creer algo así de él, pero alguien mandó matar a mis subjefes en la prisión. Mis afghulis están convencidos de que los he traicionado y ahora me persiguen como lobos por las montañas, tratando de cobrarse en mi pellejo la vida de los suyos."

-"Entonces..." La Devi te mira con expresión dolorida. "¿Qué va a ser de mí? Ahora ya no te sirvo como rehén, ¿qué ideas tienes ahora? ¿Me matarás para vengarte o me entregarás a los tuyos para ganarte de nuevo su respeto?"

La contemplas por un momento, su rostro serio, surcado por la duda y el temor, y al final te echas a reír. Nada de eso entra en tus planes. Ella parece entender tus pensamientos.

-"Entonces cabalguemos hasta la frontera." Sugiere. "Allí estarás a salvo de tus afghulis."

-"Por supuesto, Devi." Aseguras con una sonrisa irónica. "Me libraré de la persecución de mis montañeses para caer en una trampa vendhya."

Por un momento, Yasmina te mira con el ceño fruncido.

-"A la muerte de mi hermano Bunda Chand, soy yo la reina de Vendhya." Asegura recuperando su antiguo tono señorial. "Has salvado la vida de la reina, y por ello recibirás una excelente recompensa."

Gruñes por lo bajo, ella no llega a entender las maldiciones que pronuncias en cimmerio.

-"¡Guarda tus tesoros para tus perros, princesa!" Aseguras con una firmeza que le hace dar un respingo. "¡Si tú eres la reina de Vendhya, yo soy el jefe de las montañas! ¡No pienso llevarte hasta la frontera, de eso puedes estar segura!"

-"Pero estarías a salvo..."

-"Y tú serías de nuevo la Devi." La cortas en seco, con los ojos brillantes mientras la miras de arriba abajo. "No, muchacha, de ninguna manera, te prefiero como lo que eres ahora, una mujer de carne y hueso cabalgando a mi lado."

-"Pero no puedes retenerme..."

-"¡Espera y verás!"

-"¡Te daré una gran recompensa!"

-"¡A Arallu con tu recompensa!" Aseguras, acercando tu caballo al suyo.

Ella te mira entre alarmada y complacida.

-"¿Qué crees que podría ofrecerme tu reino que mejorara lo que tengo ahora mismo a mi lado? Te prefiero a ti antes que cualquier botín, arriesgué mi vida por ti, así que me parece justo que si tus cortesanos quieren recuperarte, que se acerquen a Zhaibar y derramen su sangre por ti."

La Devi se muerde los labios nerviosamente.

-"¡Pero es que ahora no tienes partidarios!" Protesta. "¡Te persiguen! ¿Cómo crees que puedes defender tu vida, y mucho menos la mía?"

Sonríes maliciosamente.

-"Aún me quedan amigos en las montañas." Comentas sarcástico. "Hay un jefe khurakzai que podrá encargarse de tu cuidado mientras yo discuto con los afghulis. Si insisten en su terquedad, ¡por Crom que lo mandaré todo al diablo y te llevaré conmigo hacia el Norte, hasta las estepas de los kozakos! Ya fui jefe de los Compañeros Libres antes de venir aquí, así que me acogerán como uno de los suyos y al final te haré reina del río Zaporoska."

-"Pero no puedo... No puedes retenerme..."

Notas de juego

Sección 98

Si la besaste, pasa a la sección 119.
Si no la besaste, pasa a la sección 38.

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14/08/2025, 02:16
Kahar

Ya lejos de la montaña la sensación de alivio aumentaba. Por otro lado, el estrés se hacía notar cuando me puse a discutir con la Devi. 

"Ella tiene un buen punto, ¿para qué quiero tenerla en las montañas? Con esos traidores persiguiéndome ya no me quedan muchas opciones. Tal vez su propuesta no sea tan mala después de todo."

Entre más discutiamos más sentimientos encontrados tenía.

"Por otro lado sacrifiqué muchas cosas para rescatar a esta mujer, solo para liberarla. Ella promete premios, pero no va a quitar el hecho de que la secuestré... rayos, debí besarla para tenerla a mis pies." Me dije a mi mismo cuestionando mis decisiones.

Notas de juego

No besé a la Devi. Paso a la sección 38

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20/08/2025, 01:08
Narrador

-"Si esa idea te resulta tan repulsiva, ¿por qué veo que te sientes a gusto a mi lado?" Comentas con una sonrisa sarcástica.

La Devi te mira con una expresión indescifrable, notas que se pone tensa.

-"¿Cómo osas decir algo así?" Exclama. "¡Soy la reina de Vendhya, no lo olvides jamás, bárbaro! ¿A gusto al lado de un patán que solo encuentra disfrute en matar?"

-"Te recuerdo que este patán se ha jugado la vida unas cuantas veces para rescatarte de los Adivinos Negros."

-"Sí, después de haberme puesto en peligro por todos tus actos en Peshkauri."

Por su expresión, por su manera de evadir tu mirada, el nerviosismo latente que se esconde tras sus gestos, te das cuenta de que esperaba que te hubieras comportado de otra manera. La tentación de abrazarla y demostrarle que no es ni de lejos lo que piensa es muy fuerte, la mujer es deseable y parece predispuesta a ello. En un impulso súbito, descabalgas, te acercas a su caballo y, sujetándola por la cintura a pesar de sus protestas, la bajas y la besas. En un principio se resiste, pero poco a poco va cediendo y se entrega a un beso más profundo y prolongado.

-"Esto no significa nada..." Comenta azorada, con un intenso rubor tiñéndole el rostro. "Me debo..."

-"Sí, claro, a tu pueblo." Gruñes.

Notas de juego

Sección 38

Pasa a la sección 136.

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20/08/2025, 01:17
Narrador

-"¡Pero yo debo regresar a mi reino!" Protesta Yasmina. "¡No puedo vivir en las montañas!"

Empiezas a sentirte un tanto molesto por la insistencia de la muchacha.

-"¿Para qué?" Adviertes. "¿Para asentar tus reales posaderas en tronos de oro y recibir con una estúpida sonrisa los aplausos de unos aún más estúpidos cortesanos engreídos cargados con lujos y terciopelo hasta la última uña que te adularán hasta que te aburras? Mira, princ... reina, yo soy un bárbaro, es cierto, nací en las colinas cimmerias, donde todos nos endurecemos ante una vida dura, hostil, en la que cada paso supone un desafío; falla uno de ellos y estás muerto o tullido de por vida. Solo siguen adelante los más fuertes, los más duros, los más avezados. Sí, esa vida es la que nos hace bárbaros. Decidí salir de mi tierra para ver mundo, ¿y qué he encontrado? Mucho más de lo que esperaba: he sido ladrón, kozako, mercenario, pirata y solo Crom sabe cuántas cosas más. ¿Qué rey de los que conoces puede haber viajado más, haber conseguido la fama que he adquirido y haber amado a más mujeres?"

La Devi te observa con interés mientras te tomas unos momentos de expresivo silencio.

-"Los rumores son ciertos, ¡claro que sí!" Continúas. "Llegué a Ghulistan con una idea clara: reunir un ejército de montañeses y conquistar los reinos del Sur, entre los que se incluye el tuyo, Vendhya. Mi alzamiento como líder de los afghulis es tan solo el comienzo. Si consigo que me escuchen y volver a ser su jefe, en poco menos de un año tendré a mi cargo a una docena de tribus. Si no lo consigo, mala suerte: regresaré a las estepas, me uniré a mis antiguos compañeros kozakos y saquearemos las fronteras turanias. ¡Al diablo con tu reino! Tú me acompañarás. Piensa que antes de que nacieras, los vendhyos se arreglaban perfectamente."

Observas con detenimiento el semblante de la mujer, las expresiones que cruzan por él sin solución de continuidad, y te das perfecta cuenta de que se siente atraída por ti, aunque su descendencia de una soberanía milenaria pese sobre ella como una pesada roca de mil toneladas.

-"¡No puedo!" Te suplica. "¡No puedo abandonar a mi reino!"

-"No tienes alternativa." Le contestas con firmeza. "Tú..."

Hasta vosotros llega el clamor de un combate. Desde vuestra posición, en una cima desde la que se distingue con claridad un valle a vuestra derecha, escucháis el sonido distorsionado de cascos de caballos y entrechocar del metal. Te fijas con más detenimiento en lo que está sucediendo: el reflejo del sol arranca destellos de lanzas y de cascos en espiral.

-"¿Qué diablos sucede?"

Distingues con más claridad un regimiento de unos tres mil soldados ataviados con cotas de malla acosando a un grupo manifiestamente menor, empujándolos por delante de ellas, mientras los atacados intentan retroceder defendiéndose como lobos.

-"¡Turanios! ¿Qué hacen aquí, por Crom?" Exclamas con un gruñido de furia. "Son escuadrones de Secunderam, ¿qué demonios buscan en las montañas?"

-"¿A quiénes persiguen?" Inquiere Yasmina, fascinada por la escena. "¿Y por qué no huyen? Jamás podrían hacer frente a una caballería tan organizada."

-"Malditos sean esos botarates." Gruñes, con la vista clavada en el combate. "Son quinientos de mis afghulis, y saben perfectamente que están en una trampa de la que no pueden escapar."

Te fijas en que, en efecto, el valle es un callejón sin salida. La única escapatoria por la que se puede salir de él está cerrada por los soldados, que conducen delante de ellos a los montañeses como pastores a un rebaño de ovejas para aplastarlos contra las paredes rocosas. Desde tu posición ves como los afghulis contraatacan una y otra vez, intentando romper el cerco, luchando como lobos acorralados, sin éxito alguno, retrocediendo sin remedio hasta un punto en el que van a ser aplastados sin misericordia. Distingues también la estrategia turania: no están presionando con toda la fuerza que podrían, conocen la furia devastadora de las gentes de estas montañas cuando se lanzan a la desesperada, y no necesitan sacrificar más soldados de lo necesario, los tienen cogidos en una trampa y solo tienen que aplastarlos.

-"¡Malditos necios bastardos, perros sarnosos de un buitre descarnado!" Exclamas con fiereza. "Andaban dándome caza, se han metido en todos los valles que han encontrado y al final han acabado en éste, atrapados por los turanios de Secunderam."

Te sientes inquieto, te remueves sobre tu montura, acariciando la empuñadura de tu cuchillo.

Notas de juego

Sección 136

A pesar de que se hayan revuelto contra ti, no puedes dejar a tus hombres abandonados a su suerte. Pasa a la sección 87.
Han intentado matarte sin darte opción a explicar qué está pasando, así que consideras que tu labor aquí ya ha acabado. Pasa a la sección 171.

Cargando editor
21/08/2025, 00:43
Kahar

Mi discusión con la Reina Vendhya no llega un acuerdo mutuo, ¿y quién la puede culpar? Nadie en su sano juicio cambiaría lujos y poder de una ciudad bien establecida, por una promesa vacía y llena de peligros. 

"Estoy tentado a huir con ella en vez de que ella huya conmigo. También puedo tomar el poder de Vendhya desde adentro en vez de volver a rodearme de salvajes y traidores."

Luego de ver como la caballería tendía una jugada militar para purgar a los Afghulis que me perseguían desesperadamente, se me salió una pequeña carcajada. 

"Eso merecen por traicionarme... que Crom los ayude, porque yo no lo voy a hacer."

Sin pensarlo mucho me desvinculé de eso.

Notas de juego

Abandono a su suerte a los montañeces. Paso a la sección 171.

Cargando editor
21/08/2025, 18:52
Narrador

Cuanto más lo piensas, más te das cuenta de que esto está ya acabado: esos afghulis están muertos, y si bajas a ayudarlos serás otra víctima más. Además, recuerdas con rabia cómo se rebelaron contra ti sin esperar a que explicaras lo que estaba ocurriendo, cómo decidieron que eras el culpable de la muerte de los subjefes en los calabozos de Peshkauri sin escucharte, cómo intentaron matarte sin más.

-"Yasmina, creo que en los Himelios no soplan buenos tiempos para mi." Aseguras, dirigiendo tus ojos hacia la muchacha, que te contempla inescrutable. "Esos guerreros están muertos, llevan la marca de Arallu en sus rostros, nada puedo hacer por ellos salvo morir como su jefe defendiéndolos. Pero ante todo debo ser pragmático. Que Vendhya se busque una nueva reina, tú y yo volvemos de regreso a las estepas turanias, a unirnos a los kozakos y saquear la frontera turania. Que los montañeses y los vendhyos se arreglen como puedan, iremos a clavar a Yezdigerd unas cuantas espinas en su bonito trasero... ¡Por Crom, que haré de ti la reina del río Zaporoska!"

La Devi no dice nada, te mira con interés y, al cabo de unos instantes, azuza su caballo para seguirte. Ves su rostro contrariado, pero también con cierto atisbo de placer. Os esperan aventuras nuevas en las estepas, entre los saqueadores kozakos a los que conoces de sobra.

- TU AVENTURA TERMINA AQUÍ -

Notas de juego

Sección 171

Espero que te haya gustado la aventura. Ahora hay dos caminos posibles a elegir: dejar la partida sabiendo que tu viaje ha valido la pena o volver a empezar de nuevo en una sección anterior que elijas.

¡Tú decides!

Cargando editor
21/08/2025, 21:20
Kahar

Notas de juego

Fué un agrado compartir este viaje con usted. Fue una aventura con decisiones difíciles, con bastante intriga. Creo que debe haber un final mejor, pero con este me quedo bastante satisfecho.

(Aunque hubiera preferido quedar como el rey de Vendhya ajajja.)

Un gigantesco gracias y espero que se presenten futuras oportunidades de estar en otra partida juntos.

Cargando editor
21/08/2025, 22:08
Director

Gracias a ti por participar. Un gusto tenerte como jugador.