Partida Rol por web

SUBTERRÁNEOS DEL CASTILLO DE MURO DE SALMUERA:

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

MÁS DE DOS HORAS DESPUÉS DEL ALBA.

FASE DE EXPLORACIÓN.

MAPA:

- Posiciones Iniciales: Se mueven por toda la caverna.

- Posiciones Finales (+x Asaltos): Se mueven por toda la caverna.

V10. SANTUARIO DE PAZUZU:

Este lugar es una vasta caverna que desciende en dos socavones de seis metros hasta una extraña gruta. Las paredes gotean por la humedad y muestras extrañas e inquietantes pinturas rupestres que representan enormes formas humanoides con cuatro alas. Pequeñas motas de luz brillante flotan en el aire, dándole al lugar una sensación mareante, como si la caverna entera estuviese siendo vista como a través de un vaporoso velo de sueños.

Las brillantes motas de luz son pequeños racimos aereos de esporas fosforescentes, extrañas, pero inofensivas, que llenan la caverna con una tenue luz.

En varios momentos, hay que escalar y la agilidad superior de Sandru extrañamente no le supone la menor ventaja. Finalmente, se impone la inmensa fuerza del bárbaro Shoanti, que es quien acaba trepando, hizando al varisio con una cuerda, o haciéndole descender del mismo modo según corresponda.

Los túneles hacia el norte viran a través de varias viejas cavernas y cámaras que parece ser que una vez fueron la madriguera principal de los Córvidos Terribles. Túneles más profundos conducían antaño hacia las Tierras Oscuras de las profundidades de la tierra, pero afortunadamente se colapsaron hace mucho. Hacia el norte se nota que había un túnel de escape, el que usó Kelda Destripabueyes para infiltrarse en el Castillo, pero las vigas que lo sostenían han sido recientemente incineradas con fuego mágico, por lo que el acceso termina en un derrumbe.

Aunque la sacerdotisa Nevakali parecía la impía líder espiritual de estos monstruos adoradores de Pazuzu, en realidad el verdadero poder tras el pequeño culto era una antigua monstruosidad que durante muchos años estuvo aprisionada en esta caverna dentro de lo que parece una especie de extraño saco-huevo de cuero. Seguramente, los Córvidos lo encontraron y lo abrieron con sus garras, aunque lo que emergió no era el alimento que ellos esperarían, sino una horrible pesadilla Abisal, un decápodo semi-demonio. Con un limoso cuerpo de molusco con diez tentáculos, dos de los cuales terminaban en salvajes garras, un rostro monstruoso y grandes alas de material coriáceo. El monstruoso ser llamado Nindinzego no perdió tiempo e inmeditamente tomó el control absoluto de de la pequeña tribu de córvidos.

Para el tiempo en que se construyó el Castillo de Muro de Salmuera seguramente Nindinzego llevaba décadas gobernando a los córvidos en la oscuridad. Años después, cuando llegó el Oni Kikonu, Nindinzego comandó a los Córvidos Terribles para subir y atacar también el castillo, creando así una extraña alianza entre dos facciones monstruosas.

Es evidente que Nindinzego os tenía mucho miedo. Posiblemente era víctima de visiones precognitivas y había visualizado su propia muerte a vuestras manos. Querría probar que sus visiones eran falsas, pero le superó una combinación de siniestro fatalismo y violenta convicción.

Tras explorar toda la caverna y mientras Sandru medita silenciosamente acerca de todo lo que pudo haber pasado en este lugar, encontrais lo que parece ser el tesoro de Nindinzego en el extremo sur de la caverna. Ahí entre los restos del extraño huevo-cápsula de tiempo, que todavía pulsa y está extrañamente húmedo, hay ofrendas de los córvidos en una roca plana en el extremo de la cámara sur.

Hay un brillante escudo de acero que porta la imagen del Castillo de Muro de Salmuera, sin duda mágico para mantenerse en tan buen estado en esta humedad. También un cuchillo-estrella que por sus inscripciones y tenue brillo también debe ser mágico. Una magnífica perla, un anillo que muestra la imagen de la cabeza de un macho cabrío, y una curiosa brújula (un objeto siempre valioso para cualquier viajero). También hay un buen montón de monedas de oro y joyas variadas.

Además, hay un disco de madera oscura y plata decorado con un intrincado grabado de Muro de Salmuera bajo la luz de la luna de medianoche.

Al tocar el disco, la mente de Kromdal se aclara y recuerda haber visto uno similar entre los restos quemados de Kikonu, junto a otras baratijas que en ese momento le parecieron sin valor y ahí se quedaron, entre las cenizas. En aquel momento no pensaba con claridad tras el intenso combate, y no le prestó atención, pero ahora lo recuerda con impactante claridad.

También hay una estatuilla de Pazuzu, pero su sola visión inquieta a Sandru, que no piensa más que en taparla con algún trozo de tela para así no tener que mirarla.

KELSIER:

- El aspecto de Serveris es muy inquietante, parece casi tan espectral como el no muerto al que acaba de derrotar y dar paz. La piel blanca y quebradiza, completamente reseca, los ojos hundidos y rodeados de areolas negras.

- Piensas que tiene que haber algo en el Castillo que pueda ayudarle. Tal vez en la habitación-santuario de la Clériga Córvida, pero Hattori ya estuvo bien y no encontró nada, ¿no? ¿Seguro que rebuscó bien?

Hattori intenta que Andril les ayude a localizar al que le sumió en ese estado. (Ya dejé tirada de percepción hecha en el post anterior).

Hattori tuvo la sensación anteriormente de que había un pasadizo secreto por dentro de las murallas que llevaba hasta las almenas quizá, pero no fué capaz de localizarlo.

Si Andril no dice nada, Hattori baja con sigilo rápido (ya tiré sigilo antes también) a toda prisa hacia el sótano, para evitar que ningún enemigo de los Kaijitsu pueda escapar sin ser detectado. Hattori prefiere morir desenmascarando a un posible enemigo, antes que este escape y permanezca en el anonimato.

Baja con la lámpara encendida, pero si en algún momento se filtra luz suficiente como para poder ver, Hattori dejará la lámpara atrás.

HATTORI:

- El alma de Andril no se comunica contigo con palabras, sin embargo sí te transmite sensaciones.

- En el ataque al Castillo hubo varios Oni, y Kikonu no era más que el menos poderoso de todos ellos. Casi poco más que un rezagado.

- Tienes visiones fugaces de ninjas saltando y arrojando shurikens, y la imagen terrible de seres similares a bestiales ogros con afiladas hachas, sólo que no crees que sean ogros, sino Onis mas poderosos...

Tras observar cómo el alma del capitán de la guardia descansa en paz, Kelsier se asusta ante el estado de Serveris. A pesar de que el monstruo ha sido derrotado su compañero la maldición que corroe al espadachin no cesa. Koya ya no está y aunque estuviera duda que pudiera hacer algo contra semejante cosa.

Su mente trabaja y solo se le ocurre una cosa: una intervención divina. O Desna u otra divinidad les ayuda o el pobre tien puede terminar como el no-muerto que han derrotado.

Con eso en mente, abre los ojos al pensar en algo y sale corriendo escaleras arriba.

- Ahora vuelvo - comunica a sus compañeros. Y decide buscar ayuda divina en la habitación del agente divino más cercano: Nevakali. Tal vez la pajarraca tuviera algo.

Recapacita y sigue a su abuela, esperando encontrarse con Kelda a la vuelta. 

KELSIER:

- Registras la habitación de Nevakali en el piso de arriba, zona sur, cerca de la balconada que da a la sala de baile.

- Parece una capilla profanada y re-dedicada a Pazuzu, aunque te parece que antes estuvo dedicada a Desna a juzgar por la estatua de una mujer alada horriblemente desfigurada.

- El lugar es repugnante, hay desorden, comida tirada por ahí y en muy mal estado, ropas manchadas de sangre... Pero nada que pueda ser utilizado para ayudar a nadie. Te entran náuseas enseguida: hay trozos de carne podrida en el suelo junto a la cama.

Tras no encontrar nada, Kelsier vuelve con Hattori y Serveris, recomendando al joven tien que tal vez la fata del cementerio pueda ayudarle.

Hattori ha quedado traspuesto por las visiones, hasta que aparece Kelsier y le saca de su ensimismamiento. Se da cuenta que quizá no han encontrado nada porque buscan donde una persona escondería algo. Pero la sacerdotisa era una cuervo. Con esta idea, él mismo vuelve a la habitación de la corvida para buscar poniéndose en el lugar de un cuervo.

Dejo tirada hecha por si el master lo permitiera.

Pide a Kelsier que cuide de Serveris y va en busca de Krondal y Sandru para pedirles ayuda.

BOSQUECILLO DE MURO DE SALMUERA:

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

MEDIA MAÑANA.

- Koya y Vankor abandonan el Castillo de Muro de Salmuera y después la aldea abandonada del mismo nombre. Poco después, les siguen, a no mucha distancia, Giorgino y Kelda Destripabueyes.

- En el campamento las dos cocineras y los tres peones ya están despiertos y preparándolo todo para el nuevo día.

- Bevelek se encuentra de guardia, algo adormilado, sentado junto al fuego con su pesada ballesta entre los brazos como si fuese su bebé.

- En el interior del carromato de la Adivina se encuentran Ameiko, todavía inconsciente, y Shalelu.

Kelsier se queda con Serveris mientras Hattori va en busca de ayuda. Trata de recuperar su flecha ígnea... con éxito.

CASTILLO DE MURO DE SALMUERA:

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

MEDIA MAÑANA.

FASE DE EXPLORACIÓN.

ACCIONES: (+VARIOS ASALTOS).

1) Sandru (25) [Camisote de Mallas +1 y Rodela +1 (CA 20). Mano Derecha: Vacía. Mano Izquierda: Antocha siempreardiente + Rodela +1. Guardada: Cimitarra +1. Antebrazo Izquierdo: Rodela +1 sujeta con correas.]: Acción de Exploración: Observa el tesoro en silencio. - Efectos Activos: Luz suficiente (Antorcha siempreardiente). Desarmado. Armadura Ligera. Escudado. - Daños Sufridos: -0 (ileso): Total: 0.

2) Kelsier (20) [Cuero Tachonado + Rodela (CA 17). Mano Izquierda: Vacía. Mano Derecha: Vacía. - Guardados: Arco de Zaiobe. Espada Corta. Daga.]: Acción de Exploración: Sigue a Serveris. - Efectos Activos: Luz suficiente (Visión en la Penumbra). Desarmado. Armadura Ligera. Flechas Normales Restantes: 22 de 22. Flechas Flamígeras: 1. Flechas hierro frío gran calidad: 11. Puntos de Héroe: -1. - Daños Sufridos: -0 (ileso): Total: 0.

3) Hattori (23) [Sin Armadura (CA 14). Mano Derecha: Vacía. Mano Izquierda: Vacía. Guardado: Dos Dagas. Arco Goblin.]: Acción de Exploración: Busca a Kromdal y Sandru. - Efectos Activos: Luz insuficiente (desearía poder ver a oscuras). Desarmado. Sin Armadura. Flechas +1 restantes: 3. - Daños Sufridos: -0 (ileso): Total: 0.

4) Kromdal (14) [Armadura de Escamas (CA Actual 15. Movimiento Actual: 6 con Movimiento Rápido). Mano Derecha y Mano Izquierda: Vacías. Guardada: Gran Hacha 2M]: Acción de Exploración: Revisa sus posesiones para ver si cogió algunas pertenencias de Kikonu que en su momento parecian sin valor. - Efectos Activos: Luz suficiente (Sandru). Desarmado. Armadura Intermedia. Furia Diaria: 8/8. - Daños Sufridos: -0 (ileso): Total: 0.

5) Serveris (09) [Cuatro Espejos (CA Actual 17. Movimiento Actual 4). Mano Derecha: Mayal de hierro frío +1. Mano Izquierda: (Mayal de hierro frío +1). Guardado: Alcaudón Susurrante (roto). Katana chapuceramente reparada (-4 ataque).]: Acción de Exploración: Se pone de pie como puede, aunque le tiemblan las piernas y se siente desorientado. - Efectos Activos: Consunción de Energía (ha perdido 2 Niveles, -2 a casi todas las tiradas y -10 puntos de golpe actuales y máximos). A Oscuras. Armado. Armadura Intermedia. - Daños Sufridos: -6 (Kortun) -10 (Consunción de Energía): Total: 16.

Kelsier ayuda a Serveris a caminar, saliendo de aquel lugar del que aun se perciben algún tipo de lamentos, pese a las almas liberadas.

SANDRU:

Recoge con presteza el tesoro de la cueva, pero no coge la estatua de Pazuzu que le da escalofríos. Si estuviera su madre quizás podría decir algo sobre ella, pero el varisio la mira de refilón pensando si arderá.

Se hace con algo de tela del apestoso taparrabos del ogro y las vestiduras de la sacerdotisa, y consigue suficiente material inflamable para quemar el extraño huevo-cápsula de tiempo, que todavía pulsa y está extrañamente húmedo ayudado de los frascos de aceite de alquimista (10) que encontraron anteriormente.

Su idea es añadir ese material inflamable (en la medida que sea necesario) al huevo, la estatua y cualquier otra cosa que represente a Pazuzu.

Kromdal, que había cogido todas las pertenencias de kikonu, entrega las mismas a Sandru para que compruebe el valor de las mismas y proceda, en su caso, a compararlo con lo que acaban de encontrar.

SUBTERRÁNEOS DEL CASTILLO DE MURO DE SALMUERA:

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DE LAS ESTRELLAS, DÉCIMO SEXTO DE CALISTRIL.

MÁS DE DOS HORAS DESPUÉS DEL ALBA.

FASE DE EXPLORACIÓN.

MAPA:

- Posiciones Iniciales: http://pyromancers.com/media/view/main.swf?round_id=231996

- Posiciones Finales (+x Asaltos): Idem anterior.

- El fuego resuena con furia a las espaldas de Sandru, con toda una vasta caverna prendida en llamas por el uso de diez frascos de fuego alquímico (los hallados en la vieja armería del castillo), cuando los aventureros que quedan en el Castillo de Salmuera se encuentran.

- Junto a Sandru va un sonriente bárbaro cargado con una pesada saca que tintinea con el ruido metálico del dinero en su interior. ¡Ambos han encontrado el tesoro de Nindinzego y han prendido fuego a su infecta guarida dedicada al demonio Pazuzu!

- La alegría dura poco, sin embargo, pues enseguida Sandru y Kromdal ven que Kelsier y Hattori ayudan a caminar a un debilitado Serveris cuya piel se ha tornado blanca como el papel y quebradiza como el pergamino negro, sus ojos rodeados de areolas negras como un cadáver.