Partida Rol por web

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CASA DE WALTHUS BUENTOCÓN, PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

ANTES DEL ALBA.

Vankor nos despierta temprano, para poder aprovechar el día de manera efectiva, lo que es precisamente nuestra necesidad. Necesitamos horas de luz para poder revisar todos los puntos que tenemos marcados y en los que tenemos interés. Es una agenda bien apretada, un gran itinerario que cumplir.

Me levanto y tomo desayuno junto al resto, lo que es una elaborada preparación de pescaditos y judías dulces, además de un agua muy agradable al gusto. Agradezco encarecidamente al mediano por su hospitalidad. Sé que mis compañeros le salvaron y esa es una deuda costosa de pagar, pero eso no quita que lo ha hecho bien y me he sentido muy bien recibido en estas horas.

Cuando terminamos de comer, estoy preparado para continuar:

 - "Estoy de acuerdo con el Sr. Vhiski. Creo que lo primero que debemos investigar es ese naufragio. Podría decirnos mucho de lo que podríamos encontrar en el siguiente también."

Intento disimular un poco la emoción de lo que podríamos encontrar en aquel lugar pues es algo que me importa mucho de forma personal. En la posada, Giorgino mencionó armas y equipo pero lo que en verdad sería un sueño para mí, sería encontrar alguna clase de registro de la familia de mi abuelo y conocer así su historia y procedencia exacta.

Bueno, pero debo dejar de soñar y concentrarme en el presente pues es ese el que estoy viviendo ahora y de él depende que exista un futuro para mí.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CASA DE WALTHUS BUENTOCÓN, PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

ANTES DEL ALBA.

​- "Son judías silvestres. Crecen salvajes en las tierras cenagosas cercanas al pantano. Los Goblins las usaban para alimentar a sus cerdos. Los humanos no las quieren, pues las consideran incomibles. En buena parte lo son, duras y amargas. A base de mucho probar, descubrí un proceso que las hace comestibles: cocerlas a fuego muy lento durante horas y después dejarlas macerar durante al menos una semana o dos en sirope de arce." - 

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CASA DE WALTHUS BUENTOCÓN, PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

ANTES DEL ALBA.

Vankor masticaba a dos carrillos, en silencio, mirando a unos y a otros. Las judías, su origen y el proceso para convertirlas en algo tan dulce realmente no le importaban en exceso. No era algo en lo que fuera a perder tiempo. Si formaban parte del menú, genial, pero invertir tiempo en recolectarlas, cocerlas y endulzarlas era algo de lo que no disponía. En caso de necesidad, ya se comería un goblin aunque posiblemente estuviera correoso y ni siquiera cocerlo y tenerlo en salmuera un mes serviría para mejorar su sabor.

Cuando Sandru dio la orden, Vankor terminó presuroso su escudilla y recogió su magro equipaje.

-Listo -dijo mientras intentaba imaginar cómo sería la goblin antropófaga tan temida por los suyos-. Vorka -murmuró para sí.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

CASA DE WALTHUS BUENTOCÓN, PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

ANTES DEL ALBA.

Bevelek terminó de alimentarse de las judías que les había otorgado el señor Buentocón, aquel mediano tenía buen tino para la cocina, no le cabía la menor duda. Era una pena que desaprovechara sus habilidades en aquel asqueroso pantano. Podría haber sacado mucho más rédito a sus acciones en una posada, pero Bevelek no le iba a insistir en eso. Tras escuchar la receta de cocina y las palabras de Sandru, el mayor de los Dalmuvian se puso en pie dispuesto a comenzar la marcha por el pantano.

—Cuanto antes salgamos, antes volveremos a casa.

Palmeó sus manos para infundir ánimo a sus compañeros y volvió a comprobar la situación de su ballesta, esperaba que no se rompiera en mitad del combate como en la otra visita al pantano.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

UNA HORA DESPUÉS DEL ALBA.

Tras desayunar y despedirse de Walthus Buentocón, el grupo emprende camino. Desandáis el camino seguido el día anterior para llegar a la casa del ermitaño mediano.

A menudo el sendero es traicionero, y la mejor manera de avanzar es de uno en uno. El grupo bordea el exterior del pantano Tocón de Salmuera por su lado Este y vuelve a entrar de nuevo por el Viejo Sendero de Pesca, llegando eventualmente a la abandonada Aldea de los Lamesapos.

Serveris abre camino, empleando sus pobres cualidades como explorador, que, sin embargo, resultan ser suficientes en esta ocasión. Le sigue Propiedad Transitiva, atento a lo que hace el mestizo medio vistani. Detrás va el muy preocupado Sandru, seguido de su sobrino Giorgino. El siguiente es el impaciente Vankor y cierra la marcha su hermano mayor Bevelek, quien no está nada contento con ir el último por si aparece de repente algún monstruo por su retaguardia y le ataca. El pobre, presa del miedo, no para de renegar y quejarse todo el tiempo, poniendo de los nervios en el proceso a su hermano pequeño.

A media mañana, el grupo llega a la localización del primero de los barcos naufragados aquí durante la tormenta de hace veinticuatro años. Este tiene que haber sido un barco de pequeño tamaño, que seguramente resistió muy bien los elementos al haber sido arrastrado pantano adentro por la tormenta. Unas calaveras goblin clavadas en estacas y otros símbolos macabros parecen una tosca señal de no acercarse, indicando que esta probablemente fuera la guarida de la notoria goblin caníbal llamada Vorka.

En el momento actual, sin embargo, es un cascarón quemado. Parece que los Lamesapos saquearon el lugar, mataron a Vorka y le prendieron fuego al pecio encallado. Ahora es solamente un casco quemado, sin que quede nada de interés, salvo por los fragmentos que aún llevan el nombre del barco: Estrella Kaijitsu.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

UNA HORA DESPUÉS DEL ALBA.

Sandru da el alto mientras llama a no levantar la voz con un gesto de la mano. Observa los restos del pecio con cierta tristeza toda vez que puede distinguir el apellido de su amiga y compañera de aventuras en el mismo. Tal vez fuera mejor que no esté aquí para ser testigo de la ruina que se ha abatido sobre lo que fura su legado. Por último se decide a hablar.

- Parece que de aquí sacaron los goblins su infame cargamento de explosivos. - Cierta rabia permea el tono del mercader, que debe tener muy presente el ataque de las horribles criaturas sobre su caravana.

- No creo que haya nada útil, pero los goblins no son muy pacientes ni muy listos, y puede que echar un vistazo al barco y sus alrededores no esté de más. Bevelek y Propiedad Transitiva, montaréis guardia. Ten esa ballesta preparada, primo. Los demás buscaremos por si esos canijos pasaron algo por alto. Primero echaré un ojo por la zona, estos malditos son muy amigos de trampear el terreno si disponen de tiempo para ello. -

Sandru explora el área con cautela y una vez asegurada la zona, da el visto bueno a que empiece la búsqueda. Dedica unos momentos a examinar el nombre del barco, pensando si sería posible el llevar ese madero incólume hasta el Dragón Oxidado en orden de que Ameiko pudiera disponer de ello. Después de todo, era parte de su legado.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

UNA HORA DESPUÉS DEL ALBA.

El viaje por el pantano le resultó divertido, mucho más cansado que ir en carro y menos emocionante sobre todo si se iba a toda velocidad, pero por allí era imposible conducir nada. Desde su posición podía escuchar las quejas de Bevelek y al contrario que a Vankor a Giorgino le resultaban graciosas. De vez en cuando se giraba para gritar a su primo.

-¡Cuidado primo Bevelek! ¡Un bicho!

Eso a Bevelek no le hacía demasiada gracia, pero siempre miraba por si acaso. Y por fin llegaron al lugar donde el mapa señalaba uno de los naufragios y vieron sin duda un barco. Cuando su tío comentó que no creía que hubiera nada de valor Giorgino se desanimó un tanto. Se acercó a su tío que parecía mirar algo que estaba escrito en el barco.

-Tío Sandru ¿Que pone ahí? -Se quedó mirando las letras intentando descifrar lo que decían, pero no fue capaz de distinguir nada.- ¿Quieres que entre al barco y busque si hay algún tesoro? ¡Seguro que puedo encontrar algo tío! ¿Has viajado en barco alguna vez tío Sandru?

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

UNA HORA DESPUÉS DEL ALBA.

Suspiró aliviado cuando finalmente llegaron y la visión del barco quemado, a diferencia de a otros, fue motivo de alegría y no de tristeza. Por fin había algo capaz de hacer callar a Bevelek y ya no tenía que escuchar la constante retahíla de quejas y lamentos que lo había acompañado a su espalda durante todo el trayecto. Había intentado hacer oídos sordos, refugiarse en la meditación, concentrarse en el entorno, pero nada había funcionado pues su hermano, quizá consciente de ello o quizá inconscientemente pero fruto de una larga vida comiéndole la oreja a Vankor, subía el volumen de su plañir atacando los nervios de Vankor que en aquel mismo momento en que se habían detenido necesitaba frente a él un goblin en el que descargar su rabia y frustración.

Se adelantó unos pasos, alejándose de un Bevelek al que habían ordenado montar guardia, asintiendo a Sandru en cuanto a los quehaceres que habían de corresponderle. Fue entonces cuando escuchó a Giorgino con sus interminables preguntas y la poca paciencia que le quedaba se esfumó como la espuma del mar en la orilla de arena.

Bufó sonoramente, lanzando una mirada incendiaria al sobrino de Sandru y se alejó también de ellos, en su búsqueda de paz y de no tener que escuchar más voz que la del aire y el rumor de las olas en la lejanía. Fue lo que le condujo hasta el casco incendiado, en cuyo pecio, como el esqueleto petrificado de algún monstruo marino, se internó para buscar cualquier cosa que pudiera tener interés, atento a cualquier sorpresa o trampa.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA.

UNA HORA DESPUÉS DEL ALBA.

Sandru sale de la ligera ensoñación en la que había caído observando el nombre del barco con la pregunta que le hace su sobrino, al que dedica una mirada severa.

- Me estoy pensando en recuperar tu Kapenia, Giorgio. Voy a hablar con Koya en cuanto volvamos a Punta Arena, y vas a aprender a leer. ¿Cómo evitarás que te timen en un contrato, alcornoque? - El varisio suspira.

- Ahí dice "Estrella Kaijitsu". Era el nombre del barco. - Sandru rememora la primera vez que vio a Ameiko. Ciertamente brillaba como una estrella, pero ese astro no estaba en el destino del mercader.

-  En cuanto a tus preguntas, vamos a ejercer la mesura y al final tendremos que poner un límite diario a su número o dedicaré todas las horas del día a contestarlas. He viajado en algún barco, pero nunca tan grande ni en largos recorridos. Un buen varisio está apegado a la tierra, a los caminos, que es donde tiene que estar. Y sí vamos a buscar, pero tú a mi vera ya que buscaremos juntos, no te separes más que unos pasos de mi en todo caso, ¿estamos? -

Tras eso y con su sobrino a corta distancia, Sandru comienza la búsqueda.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

- La búsqueda de algo útil entre los restos resulta infructuosa. Hay numerosas pisadas de goblins, pero ningún botín.

- Uno de los maderos con el nombre del barco está bastante intacto, pintado en rojo y con los hermosos caracteres en Tien con el nombre del barco en color dorado. La verdad es que resulta hermoso como souvenir, aunque posiblemente no tenga un significativo valor monetario.

- No encontráis nada más de utilidad.

- Según las indicaciones de Walthus Buentocón, ahora lo recomendado sería desandar este camino de nuevo fuera del Pantano, para buscar por el Sur del mismo un sendero oculto que lleva directo a la cabaña de la bruja Megus. El segundo y último naufragio seguramente esté más allá de la cabaña de la bruja.

- La decisión clave es si intentar evitar la cabaña o investigar sus restos.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

Algo decepcionado, el mediano del los Vhiski observa el pedazo de madera que parece haber superado con éxito el paso de casi tres décadas. Lo ase y sopesa, mirando entre los componentes del grupo.

- Bevelek, ¿crees que podrías cargarlo? Sin duda Ameiko considerará con buenos ojos que le devolvamos este fragmento de su pasado. -

Una vez puesto a buen recaudo el madero, Sandru vuelve a poner a la expedición en marcha. A pesar de que el pantano no es extenso en distancia,  es difícil transitar su terreno. A pesar de ello el varisio marca un buen ritmo, ya que espera estar en las cercanías de la casa de la vieja Megus antes de la hora de comer. Y a este respecto, estando aún de camino, el mercader pide las opiniones de los presentes aprovechando una pausa para beber algo de agua.

- Me gustaría saber qué pensáis al respecto de evitar la cabaña de la vieja Megus, o pasar por allí al respecto de lo que ya os comenté hace unas horas en la casa de Buentocón. Veo como una oportunidad el pasar por allí. Podría saber algo o necesitar ayuda. Quizás esos esqueletos animados también le han importunado a ella. Lo único que me tira para atrás es la historia esa de la rata gigante, porque donde hay una, suele haber más. Por otro lado, si es su mascota la tendrá aprecio, así que a no ser que queramos desatar sus iras, cuidado con matar a esa criatura. -

Mientras continúan camino, Sandru les va mirando y apremiando para que den su opinión al respecto.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

La guardia no había sido demasiado extensa, había permanecido firme y férreo durante ella con su ballesta en las manos atento a cualquier cosa que pudiera aparecer por los alrededores. Lo bueno de hacer guardia era que no tenía que preocuparse de las "bromas" de Giorgino, lo malo era que él no estaba cómodo allí. No tenía muchos temas en común con el bárbaro y prefería ahorrarse las palabras y las quejas, en otro momento sería.

Cuando el jefe Sandru volvió no tenía demasiadas buenas noticias, pero si trabajo que hacer. Bevelek asintió dubitativo a las palabras de su familiar y superior.

—Supongo que sí.

Guardó la ballesta como de costumbre y se acercó para ver si podía cargar con el madero que le habían encomendado, confiaba en que no fuera lo suficientemente grande y molesto como para forzarle a ir sin la ballesta. No quería tener que adentrarse más en el pantano armado con un madero con letras.

—Hombre... yo lo de ir a ver a la bruja pues... iría si no hay más remedio, pero si hay otras opciones podemos dejar a esa buena mujer a sus cosas, que si ha venido al pantano será por algo.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

Si había algo, había desaparecido. No quedaban más que maderos ennegrecidos, clavos oxidados y aquella tabla encontrada a la cual no veía valor alguno. De ser por él, allí se hubiera quedado. Por no encontrar, no habían encontrado ni el cuerpo o los huesos de la famosa goblin antropófaga.

-¿La bruja? Depende de cuál sea la prioridad. ¿Barco o bruja? Entiendo que el primero y siempre podemos hacer una visita a la bruja al regresar -comentó Vankor, que si bien ardía en deseos de encontrarse con aquel personaje, pensaba que habían ido con una misión clara. Si barco, barco. Si bruja, bruja. Pero mezclarlas e incluso anteponer una a la otra... no le convencía-. Pensar que necesita ayuda o que va a saber algo es imaginar algo que queremos. De igual modo podemos pensar que es peligrosa y que pondrá en peligro nuestra misión de recuperar la herencia de la señora Kaijitsu. Y no te emociones con lo que he dicho, Bevelek.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

No había acción, despues de todo lo recorrido en aquel pantano. La otra vez ya había cruzado hachas con goblins a estas mismas horas...

-A vé, es una bruja ¿Eh?, pue'h como decía mi padre, se va a su casa, se le pide que hable, y si no'h quiere maldecí, le cortamo'h ante'h la lengua ¿Eh?, adema'h, si hay problema'h con esqueleto'h, sapo'h gigante'h o cabra'h que rien como loca'h, les cortamo'h la lengua también, ¿Eh? lo que no puede sé, es que perdamo'h ma'h tiempo andando pa ná, ¿Eh?-

No entendía como eran incapaces de verlo, a veces la vida era más simple que aquellos planes y recontra planes que trazaban. Si una opción fallaba, se cogía la otra, no se proponían diez mas (Iba a decir un número más grande, pero el bárbaro solo sabía contar hasta ese número).

Una vez terminó de hablar, escupió al suelo y pateó un tronco podrido hasta la médula, el cual se deshizo sin dificultad alguna debido a su golpe.

-Si seguimo'h ma'h tiempo aquí, no'h va a salí mojo como a to la'h cosa'h del pantano ¿Eh?-

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

Salimos de la casa del mediano Buentocón para seguir por el pantano un buen trecho. Sin ningún incidente, conseguimos llegar a las ruinas del primero de los naufragios. Comenzamos a mirar la zona y no encontramos muchas cosas. Una de ellas es un trozo de madera con la frase "Estrella Kaijitsu" escrito en tien. Paso la mano por sobre el tablón, sintiendo su textura mientras crece en mi interior una gran emoción, sabiendo que esto es parte de nuestra herencia perdida.

Asiento a las palabras de Sandru mientras le respondo:

 - "También creo que la Dama Ameiko querría tener esto. Es un recuerdo de mucho valor sentimental."

Pero nada más de valor queda en ese lugar para nosotros, solo las marcas de que fue saqueado demasiadas veces por las sucias garras de los goblins.

Sandru plantea la opción de ir por la cabaña de la bruja o evitarla. Pienso un momento en las opciones, pero mi deber está por encima de todo:

 - "Creo que debemos ir directamente al naufragio. Ese es nuestro deber y por eso nos comprometimos. Lo de la bruja podemos hacerlo, pero solo después de que hayamos acabado con nuestra misión."

Me gustaría conocer a la bruja y saber que está bien, pero la verdad es que tenemos nuestro objetivo y no podemos dejarlo de lado, ni siquiera por un motivo altruista como puede ser salvarla o acabar con su mal, dependiendo de lo que sea que veamos al llegar a ella.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

Giorgino miró con algo de temor a su tío ante la amenaza de retirarle su kapenia.

-¡No tito! ¡Aprenderé a leer, ya verás! No sabía que fuera tan importante... Pero tienes razón, la abuela me enseñará. "Estrella Kaijitsu" ¿Ves? Ya estoy aprendiendo a leer. ¡Se llama como la Señorita Ameiko! Creo que le gustará tenerlo sí, será un buen regalo tito.

Sonrió cuando su tío mostró interés en recuperar el letrero para llevárselo a Ameiko, aquel era un buen regalo y estaba seguro que ella sabría apreciar el detalle.

Y cuando se lo de, solo tendré que exagerar un poco diciendo que para conseguirlo tuvo que enfrentarse a algún peligro grande y la Señorita Ameiko le admirará aún más.

Acompañó a su tío a explorar el barco pero no encontraron nada más de interés allí, los goblins parecían haber acabado con todo, así que pusieron rumbo a su siguiente destino. Sandru dudaba en si pasar por la casa de la supuesta bruja o no y las opiniones se dividieron.

-Tío Sandru, creo que deberíamos pasar, al fin y al cabo no nos queda lejos y como dices esa pobre mujer podría necesitar ayuda, un buen varisio siempre presta ayuda a quien lo necesita ¿Verdad? Y si hay ratas gigantes peligrosas pues las matamos, quizás las ratas no la dejan salir...

En realidad estaba más con Propiedad Transitiva y la posibilidad de que fuera una mujer malvada, entonces su deber sería quitarla de en medio para que no secuestrara niños, invocara demonios y todas esas cosas malas que hacían las brujas.

MITAD INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, RESTOS DEL "ESTRELLA KAIJITSU".

PASADO EL MEDIODÍA.

Iba a protestar cuando escuchó hablar a su hermano Vankor. Por primera vez en más tiempo del que era capaz de recordar, le había dado la razón. Era un hecho casi invito que debía de aprovechar, por lo que se aclaró la garganta y recolocando el madero sobre sus hombros dijo.

—Es lo mejor ir directos a por el otro barco, hemos venido aquí con una tarea concreta. La idiosincrasia de este lugar no es cosa nuestra, si esa anciana vino a vivir aquí, sabrá como manejarse. Nuestro objetivo son los restos de los barcos, el resto de cosas podrían poner en peligro la tarea y hacer que le fallaramos a la señorita Ameiko. Luego ya a la vuelta si vamos en buena hora, veremos. 

Movió la mano, soltando el madero por un instante, para dar largas. Barcos hundidos, goblins y brujas, todo junto era demasiado. Aunque su hermano dijera que no, había conseguido meterles algo de sensatez en la cabeza, con suerte no estaba todo perdido.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, EL CAMINO DE LA BRUJA.

UNA HORA DESPUÉS DEL MEDIODÍA.

Este sendero casi se ha desvanecido, y carga con cierto estigma tenebroso: los lugareños creen que lleva directamente al tétrico hogar de la vieja Megus, la bruja del pantano.

Serveris se detiene y observa con detenimiento el camino, dándose cuenta de que en este sendero la vegetación está más crecida que en los otros, y parece que no ha sido usado en medio año más o menos.

A lo lejos se escucha un extraño aullido, muy parecido al del Perro de los Vhiskirville.

De camino al siguiente naufragio, el grupo se topa con un claro en la densa vegetación putrefacta circundante. Por doquier alrededor se escuchan chapoteos y el zumbido de lánguidos insectos.

En este claro se alza una choza de una sola planta de madera hinchada por la humedad, con paredes mugrientas y viejas, cubiertas de líquenes y hongos. Un cobertizo parcialmente derrumbado yace al noreste, mientras que pequeños saquitos, adornos hechos de plumas, y carillones hechos de hueso, cuelgan de ramas cercanas y del borde del techo de la choza.

Los rumores sobre una vieja bruja del pantano que vive en la marisma Tocón de Salmuera han ido circulando durante décadas, desde la época de la fundación de Punta Arena. Apenas abandona su hogar en los pantanos, aunque ocasionalmente visitaba Punta Arena para comprar suministros.

En el momento presente, el hogar de la vieja Megus parece estar en proceso de ser reclamado por el pantano. Todas las puertas dan la sensación de estar hinchadas por la humedad.

Incluso desde los veinte metros o así que os separa de la choza, os parece que las puertas no se han abierto en los últimos meses. El entarimado de madera ha empezado a doblarse y descomponerse, consumido por los hongos y la humedad.

Un sendero de quince metros de longitud serpentea desde la parte de atrás de la casa hasta el agua, la casa os oculta lo que hay detrás.

Según vuestros cálculos, el segundo naufragio debe de estar hacia el Este de esta posición, pero el Río Empapado desde aquí parece una barrera formidable y no parece haber puentes ni una manera clara de llegar a la siguiente "isla".

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, EL CAMINO DE LA BRUJA.

UNA HORA DESPUÉS DEL MEDIODÍA.

Las palabras de todos van calando sobre Sandru. Parece que hay dos frentes, si bien algunas partes no están tan claras como otras. Visto por encima parece un empate al uso, por lo que el mercader espera a tener más información antes de decidir un curso de acción. Su silencio puede producir incomodidad en algunos, pero así ha de ser hasta que no vea con qué se ha de trabajar.

Observar lo que el camino les ha puesto delante, aderezado con el horrible aullido que tanto le recuerda al maldito can que parece desencadenar un tenebroso hado con sus lúgubres llamadas, pone algo nervioso a Sandru. La última vez que lo escuchó, fue el día previo al explosivo desastre de su caravana, y la muerte de varias personas. Escupe al suelo sobre el dorso de la mano, mientras murmura una oración a Desna para espantar la mala suerte mientras se vuelve a la comitiva con un gesto de reunión.

- Esto es lo que tenemos. Opiniones divididas. Según lo veo, hay dos factores que me llevan a ver qué pasa en esa ruina de casa. Primero, si esa mujer está ahí, lleva más de veinte años cerca del naufragio, así que algo podrá decir sobre la zona, su estado o quién hay por allí. Y segundo si hay algo peligroso en esa cabaña no me gustaría dejarlo a mis espaldas para que me sorprendiera más tarde en un momento inoportuno. - El varisio señala el camino, que pasa cerca del claro, y la casa que impide la visibilidad más allá.

- Además tampoco estoy seguro de que contemos con el sigilo suficiente como para pasar más allá de la casa sin revelar nuestra presencia a un potencial peligro en su interior, y tampoco sabemos qué nos espera más allá. Dejar el terreno cubierto parece algo aconsejable, así que vamos a echar un vistazo. - Sandru suspira mientras mira al resto, en una rápida evaluación.

- Serveris, tú conmigo, un par de pasos por detrás y a mi derecha mientras voy explorando. Propiedad Transitiva, nos seguirás a unos cinco pasos algo a mi izquierda, preparado para intervenir de ser necesario, pero tú nada de atacar si no doy la señal. Bevelek nos cubrirás con la ballesta desde aquí, si algo nos acecha o nos quiere emboscar tendrás un blanco fácil. Vankor y Giorgio protegeréis a Bevelek y tened vuestras armas a mano por si se produce un enfrentamiento y necesitamos que os reunáis con nosotros. -

Sandru se prepara para avanzar, mientras flexiona las manos un par de veces para desentumecerse antes de hacerlo. Parece que decide no portar ningún arma, prefiriendo tener las manos libres por si surgiera algún imprevisto. Pero todos menos Serveris sabéis que aunque algo mayor, el fornido varisio es endiabladamente rápido y es capaz de desenvainar un arma en el tiempo de un parpadeo.

- A lo mejor esa Bruja, la Vieja Megus, sabe algo de la maldición de ese perro que persigue a los Vhiski... - La idea revolotea en la cabeza de Sandru mientras empieza a avanzar cubriendo con cuidado el terreno, observando los alrededores y más allá. Luego piensa si acaso no sería ella la que lo maldijera, para por último encomendarse a Desna, volviendo a escupir. Por si acaso.

MITAD DEL INVIERNO DEL AÑO 4708 RA.

DÍA DEL TRABAJO (LUNA NUEVA), OCHO DE ABADIO.

PANTANO DE TOCÓN DE SALMUERA, EL CAMINO DE LA BRUJA.

UNA HORA DESPUÉS DEL MEDIODÍA.

El nervioso e intranquilo Bevelek permanece, ballesta pesada en mano, en la retaguardia, escoltado por su hermano pequeño y por su primo.

Sandru valientemente se adelanta el primero hacia la cabaña de la bruja, seguido por Serveris y Propiedad Transitiva.