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El Reino de la Sombra: Prisionero

CAZADORES Y PRESAS

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12/01/2014, 21:40
Director

Oculto tras el grueso tronco de un árbol caído, Sertois alza el brazo con la mano formando un puño.

Unos metros detrás del explorador, Girshael ve el gesto y se queda inmóvil, levantando asimismo el puño, en una señal hacia el sargento Orlant, que observa el gesto del elfo y queda a la espera.

Entonces Sertois hace gestos rápidos para que ambos se acerquen, primero el Prisionero y luego el veterano caballero, cosa que hacen emprendiendo carreras cortas, manteniéndose agachados y teniendo cuidado de no resbalar sobre el manto de hojas caídas que es el suelo del bosque. Segundos después los tres se encuentran reunidos tras la protección que les ofrece el árbol caído y cubierto de musgo, pero el explorador ya comienza mediante gestos a señalar la siguiente cobertura hacia la que se va a mover, y un instante después se encuentra corriendo hacia ella.

Es difícil calcular el tiempo que llevan así, pero seguramente serán casi dos horas desde que se separaron del resto. Y durante todo este tiempo se han venido moviendo de esta manera. Rápidamente y en tramos cortos. Pasando de cobertura en cobertura. Parando cada vez, y explorando el terreno antes de moverse de nuevo. Asegurándose que no hay enemigos cerca antes de continuar. Nunca hablando, siempre comunicándose de manera gestual.

Algunos rayos de sol de la mañana se filtran a través de las copas de los árboles aunque aquí abajo la oscuridad sigue predominando. Sigue siendo un día frío, pero despejado, y la temperatura ha subido algunos grados. Sin embargo, las continuas carreras y la tensión hace que estéis sudando y apenas notáis el frío.

Sertois se mueve por el entorno con asombrosa facilidad, abriendo la marcha y decidiendo siempre la ruta a seguir. No se detiene más de lo necesario para asegurar que el camino está despejado. Le sigue el elfo, cuya gracilidad a la hora de desplazarse es tanta como la del mismo explorador, cosa que no debería sorprender a los caballeros. Al fin y al cabo ¿no viven los elfos en los bosques? Éste debe ser el entorno natural para el Prisionero.

Cerrando la marcha está el sargento, cuya corpulencia y edad parece que le causan más que problemas a la hora de seguir a sus dos acompañantes. Sin embargo, y a pesar de que Sertois no afloja el ritmo y no ha hecho ninguna pausa para descansar, Orlant no murmura una queja ni se queda atrás, a pesar de estar sudando a chorros y a que un gesto de hosca determinación le afea el rostro.

Pero de momento, no han encontrado problemas en su recorrido. Durante el camino valle abajo no se han encontrado con ningún enemigo, ni han visto nada fuera de lo normal, ni han escuchado nada, ni siquiera el sonido de los cuernos de guerra.

Sin embargo, ambos saben que no deben confiarse. El enemigo; los orkos que emboscaron a su compañía están allí fuera, buscándolos. Y sobre todo la Manada, ese grupo de engendros que han dado en llamar lobos-troll podrían muy bien estar siguiendo su rastro. Con ese enorme ser de pelaje negro al que el Prisionero llamó Drashin comandándolos.

Por lo menos, el truco que han usado quizás les sirva para desviar la atención de la Manada, haciendo que sigan el rastro del otro grupo, aunque eso signifique la perdición para Petrer y el teniente Derlan.

Es mejor no pensar en eso. Sin perder un segundo, los dos hombres y el elfo continúan avanzando cuesta abajo, hacia el fondo del valle…

 

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12/01/2014, 21:41
Director

Agazapado tras el árbol junto al Prisionero, ves cómo Sertois emprende de nuevo la carrera hacia otra zona a cubierto más adelante. Te pasas la mano por la cara para quitarte el sudor que te resbala por la frente y te causa picor al llegar a los ojos. Aprovechas la momentánea tregua para recuperar el aliento hasta que te toque correr de nuevo.

Por Korth. El explorador es rápido. Demasiado rápido. Por tu cabeza pasa el pensamiento de que si Sertois decide dejaros atrás, quizás el elfo pueda aguantarle el ritmo, pero seguramente tú no podrás y quedarás aquí sólo. Sólo y a merced de vuestros enemigos. Y habrás fallado a tu palabra de completar la misión.

Sólo te consuela pensar que Sertois os necesita a ambos. Al menos de momento. Te preguntas qué sucedería si el explorador decidiese que no es así y os dejará abandonados.

En ese momento, te sorprende el elfo, que agazapado frente a ti te mira con fijeza antes de susurrar en voz baja.

Sé lo que pensáis: Sertois. Mira hacia atrás, por donde se ha ido el explorador. Pero no es vuestra única opción. Soy un elfo de Litdanast. Ya patrullaba los bosques de Shalanest cuando el abuelo de ese explorador no había nacido…

Quiero decir que… no lo necesitamos. Yo puedo guiaros a través del bosque. Levanta las manos, cuyas muñecas continúan enlazadas por la tira holgada de cuero trenzada que le impide amplios movimientos. Sólo os pido a cambio liberarme de estas ataduras. Si nos atacan, quiero ser capaz de defenderme.

Sorprendido por las palabras del elfo, no alcanzas a responder antes de que éste salga de nuevo corriendo hacia la siguiente cobertura, siguiendo las indicaciones de Sertois.

 

Notas de juego

En cualquier momento puedes hablar con Sertois o con Girshael. Mientras tanto, tendrás que hacer una serie de tiradas:

Primero una de Atención (tienes +5) con Dificultad 20.

Segundo, una de Supervivencia (tienes +3) con Dificultad 15.

Las tiradas de Atención son para detectar cualquier cosa fuera de lo normal. Las de supervivencia son para encontrar suministros durante el viaje (comida sobre todo).

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12/01/2014, 21:42
Director

De momento la suerte os acompaña en vuestro camino y avanzáis a buena marcha y sin encontrar obstáculos.

Pero sabes que no durará eternamente. Los orkos están peinando el valle y tarde o temprano vuestros caminos se cruzarán. Es una batida en toda regla, y sabes bien cómo funciona. Esas bestias avanzarán en línea, a paso moderado, desde distintas direcciones con lo que en algún momento os descubrirán u os obligarán a dirigiros hacia donde ellos quieran. Como una trampa que se cierra y que no os deja vías de escape.

Pero siempre hay una manera de escapar. No piensas dejarte atrapar como un vulgar ciervo.

Detrás de ti, el Prisionero se mueve con rapidez, sin problemas en seguir tus pasos. No así el sargento, al cual tu ritmo le está pasando factura. No te importa. Tendrá que aguantar o quedarse atrás. No piensas detener la marcha para que él descanse.

 

Notas de juego

En cualquier momento puedes hablar con Orlant y el Prisionero. Mientras tanto, tendrás que hacer una serie de tiradas:

Primero una de Buscar (tienes +7) con Dificultad 15.

Segundo, una de Supervivencia (tienes +5) con Dificultad 15.

Las tiradas de Buscar son para detectar cualquier cosa fuera de lo normal usando tu Dote de Percepción del Entorno.

 Las de supervivencia son para encontrar suministros durante el viaje (comida sobre todo) y también para detectar rastros con tu Dote Rastrear.

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13/01/2014, 13:03
Sertois

Se había prometido en silencio no dejar a nadie atrás si podía evitarlo.

Por esto, y por que aunque nunca lo aceptase, comenzaba a caerle bien aquel perro viejo de Orlant, Sertois marchaba rápido, pero no tanto como hubiera podido hacer.

El elfo, pues aquella asquerosa criatura ni sudaba, acostumbrado como estaba sin lugar a dudas al entorno.

Quizás incluso pudiera soportar más que el propio Setois en igualdad de condiciones.

Maldito orejón, pensó el hombre, lanzándole una fugaz mirada asesina entre carreras de un lugar a otro.

Por el momento todo marchaba bien, y eso era malo, Sertois era de aquello firmemente convencidos en el dicho que decía “Siempre que todo vaya bien, algo ira mal”.

Es por esto, que ni siquiera se preocupo por buscar alimentos ya que de salir todo mal, estarían muertos antes de padecer hambrunas.

Que te parece entonces si nos cuentas por que te quieren vivo con tanto ahínco "orejas", le dijo al prisionero mientras le daba al viejo la oportunidad de recuperar el aire, antes nos interrumpieron, creo que me debes esa respuesta elfo.

- Tiradas (2)
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13/01/2014, 21:58
Orlant

Las gotas de sudor caían por mi frente, corría tras Sertois y el elfo entre protección y protección a la vez que intentaba controlar mi respiración, pues noto como me falta airé, mucho aire. En esos momentos me alegraba no haberme equipado con mi armadura completa y lamentaba profundamente mi falta de entrenamiento aeróbico. Me prometí media hora más de entrenamiento diario si salía de esta.

Por suerte había podido descansar la noche anterior y tenía algo de energía, pero intuía que si el explorador o el elfo forzaban la marcha no podría seguirles el ritmo.

La siguiente protección está cerca. - sólo unos metros más- pienso, hacía tiempo que había dejado de preocuparme por lo lejos que quedaba la colina y me estaba centrando en los metros que faltan hasta poder volver a detenerme y descansar. Cuando llego, Sertois está hablando con el elfo con la misma facilidad que lo hubiera podido hacer yo anoche. Me paro, agacho y escucho la respuesta mientras concentro toda mi energía en recuperar el aliento para la próxima carrera.

- Tiradas (2)
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13/01/2014, 22:19
Orlant
Sólo para el director

¿Re...cuerdas nuestra...... conver.....sación de anoche?- pregunté al elfo entre jadeos.- Me......dijiste......que no....me fiase de ti........y es precisa...mente lo que voy a........hacer.

De todas......formas. ¿De qué os serviría?.....en cuanto vuelvan las bestias.......volverás a quedar paralizado...... y..... me tocara..... cargar contigo como.....si fueras....un saco.

Si consigues......aguantar en pie...... me plantearé......liberar tus ataduras. 

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14/01/2014, 01:04
Girshael

Que te parece entonces si nos cuentas por que te quieren vivo con tanto ahínco "orejas", le dijo al prisionero mientras le daba al viejo la oportunidad de recuperar el aire, antes nos interrumpieron, creo que me debes esa respuesta elfo.

El elfo, que ni siquiera tiene la respiración un poco acelerada a pesar del endiablado ritmo entrecierra los ojos, mostrándose ofendido ante la manera en la que Sertois le ha llamado.

¿Orejas? ¿Qué sucede con mis orejas? Son las vuestras las que son deformes, como si os las hubieran recortado. Resopla. Hombres…

Quizás dándose cuenta de que ha exagerado, Girshael respira hondo para calmarse y responde a la pregunta del explorador.

No os confundáis. No me quieren vivo. Resulto peligroso para ellos, para sus planes. Por lo que sé, por lo que puedo descubrir. Baja la cabeza. Y si tengo la desgracia de ser capturado, me espera una agonía de torturas hasta la muerte.

Si llegamos a ese momento, será mejor que me proporcionéis una muerte rápida. Levanta la cabeza y os mira, con una sonrisa que no tiene nada de alegre.

¿Quién sabe? Quizás hasta lo disfruten…

 

 

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14/01/2014, 01:26
Director

No quieres perder más tiempo del absolutamente necesario en conversaciones con el elfo. Así que sales lanzado a la carrera de nuevo a través del bosque y llegas deslizándote sobre las hojas caídas hasta detrás de una roca que sobresale de la tierra y que se encuentra protegida por matorrales.

En cuanto estás seguro que estás a cubierto, comienzas a otear el terreno circundante. También te concentras en detectar cualquier posible sonido u olor extraño.

Pero tu cabeza sigue pensando en lo que ha dicho el Prisionero.

El elfo se sigue guardando sus secretos, eso está claro. Te preguntas a quién se referirá cuando habla de “ellos”. Tienes la impresión que no se trata ni de los orkos ni de los lobos-troll…

 

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14/01/2014, 01:38
Girshael

Si consigues......aguantar en pie...... me plantearé......liberar tus ataduras. 

Sertois ya ha emprendido de nuevo la carrera, con lo que te quedas sólo con el elfo, el mismo que os acaba de decir que prefiere que le matéis antes de ser capturado por el enemigo.

Pero la expresión de su rostro te muestra que no le han agradado tus palabras.

Aguantaré en pie, sargento Orlant. Pero recuerde que me necesitará tarde o temprano. Hace un gesto con la cabeza hacia adelante, hacia donde ha ido el explorador. Por el momento nos ayuda, pero en cuanto la situación se tuerza, nos dejará a nuestra suerte. Y en ese momento, yo seré su mejor baza para escapar con vida de aquí.

¿O es que realmente confía en que él haga lo correcto? Si ha elegido a Sertois como ejemplo de lo mejor que puede ofrecer la raza de los hombres… entonces le deseo buena suerte.

Antes de que puedas responder nada, Girshael sale a la carrera hacia la siguiente cobertura.

 

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14/01/2014, 02:09
Director

La carrera no cesa.

Puestos a cubierto dentro de un hueco en la tierra en el que cabéis los tres y al que habéis llegado uno detrás de otro, esperáis a que el explorador decida el nuevo punto al que dirigirse. Mientras tanto, recuperáis el aliento que os falta. Incluso al elfo se le ve un poco afectado por el esfuerzo. Ojalá hubierais llegado ya al río, porque estáis realmente sedientos.

Sin embargo, Sertois no se mueve. Algo está sucediendo.

Han sido sólo una bandada de pájaros en vuelo por encima de las copas de los árboles, pero al explorador le ha resultado… poco natural. De manera que decide hacer un alto y estudiar con más detenimiento el terreno circundante antes de continuar.

Es Orlant quien lo ve. Un grupo de jabalíes, cuatro o cinco adultos, acompañados de algunos jabatos, que atraviesan el bosque por detrás de vuestra posición, desapareciendo en cuestión de segundos.

Y al igual que los pájaros, no parecía que su comportamiento fuera normal. No. Estaban moviéndose deprisa. Estaban huyendo.

Todos estos animales, venían de oeste a este. Eso significa que la batida que están realizando los orkos se acerca, barriendo este lado del valle, aproximándose a vuestra posición.

 

Notas de juego

Básicamente hay dos posibilidades:

Primera, seguir vuestra ruta hacia el río sin variarla. Esto implica altas posibilidades de cruzarse con las líneas orkas antes de que consigáis llegar al río.

Segunda, desviaros ligeramente hacia el este para evitar las líneas orkas. De esta manera es probable que lleguéis hasta el río sin cruzaros con ellas. Pero claro, estaréis tomando la dirección hacia la que los orkos os están empujando…

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14/01/2014, 22:45
Orlant

Cuando llegó a la protección tardo unos segundos en hablar, con mis pulsaciones mucho más altas de lo que sería aconsejable, lo primero que necesito hacer es respirar.

¿Te.... te ha aconsejado... ya que me dejes? ¿Qué....lo...único...que hago es retrasaros?- Le pregunto a Sertois como si el elfo no estuviese entre nosotros. Era lo suficientemente perro viejo como para saber a lo que estaba jugando nuestro "amigo" Girshael.- A mi...ya me ha advertido que...nos dejarás tirados en cuanto surja el primer contratiempo.

Llevábamos mucho tiempo parados allí, tanto que estaba recuperando el aliento y podía hablar con menos dificultad. -Pero ¿Por qué?- Entonces lo vi, un grupo de animales se alejaba del oeste y supe por qué lo hacían. Difícil decisión, si continuabamos recto y algún sucio orko nos detectaba avisaría al resto y pronto estaríamos rodeados. Si nos desviábamos íriamos directos a una trampa, difícil de creer viniendo de ellos, pero estos orkos eran diferentes.

Tú decides Sertois.- le digo. Este es su elemento, este es su trabajo y no tiene sentido que tome yo la decisión por muy sargento de caballeros que sea.

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14/01/2014, 23:30
Sertois
Sólo para el director

Escucho al viejo llegar a mi lado bufando como un fuelle pinchado mientras pienso en la mejor ruta a seguir.

Le miro, intentando recuperar el aire mientras habla entrecortadamente.

Sonrío al escucharlo, el bastardo es duro, un carcamal curtido por los años.

Y merece sin dudas respeto.

Pero pronto mi ceño amistoso se oscurece al escuchar la parte en la que menciona al elfo y sus constantes sugerencias hacia nosotros.

Busca enemistarnos, aprovecharse de ello llegado el momento.

Y yo, que no soy alguien que se aguante mucho esto de las intrigas, he cruzado ya ampliamente mi límite de tolerancia hacia aquella criatura.

Pero no dejo de sonreír, giro mis ojos con una deliberada lentitud hacia el bien apodado por mi “orejar” con la filosa sonrisa como predecesora de lo que vendrá a continuación.

Ni siquiera, una vez que he lanzado con fuerzas mi puño hacia su rostro dejo de sonreír,¿ y por qué debería de hacerlo?, lo estoy disfrutando.

Es un buen golpe, fuerte en su justa medida, ubicado con precisión y sin llegar a ser letal.

Un golpe de esos que quitan tensiones acumuladas y te dejan fresco como una lechuga húmeda de rocío nocturno.

¡Demonios, necesitaba eso!.

Uso el otro bazo libre para agarrar al “orejon” por el borde la camisa mientras lo atraigo hacia mi rostro, mis palabras nacen claras cuando hablo, es hora de dejarlo todo claro.

Tus miserables intentos de enemistarnos concluyen ahora orejas, tus evasivas hacia lo que preguntemos también, temes lo que puedan hacerte lo veo en tus ojos, asi que deja ya de interpretar ese disfraz de abnegado y sarcástico extraño y compórtate como una buena hada sin alas.

Le suelto alisando los pliegues de su ropa, y entonces si le respondo a Orlant.

Seguiremos por aquí….vamos…

Y nuevamente me muevo hacia adelante.

Intentando cruzar entre los orkos.

Notas de juego

Nota.- el golpe no busca ser ni letal, ni épico, solo intento "darle color" a lo narrado.

Si consideras que es necesaria una tirada de dados para ello, pidemela y veremos que pasa.

Sino, ten a bien borrar todo esto y postealo para Orlant.

 

PD - tengo un segundo post que nacerá a partir de este...si es que este llega a ver la luz.

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15/01/2014, 11:13
Director

Notas de juego

Ningún problema, no es necesaria ninguna tirada, el puñetazo le hará sangrar la nariz, eso es todo.

Me espero a tu post abierto para Orlant antes de seguir.

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15/01/2014, 12:41
Sertois

Escucho al viejo llegar a mi lado bufando como un fuelle pinchado mientras pienso en la mejor ruta a seguir.

Le miro, intentando recuperar el aire mientras habla entrecortadamente.

Sonrío al escucharlo, el bastardo es duro, un carcamal curtido por los años.

Y merece sin dudas respeto.

Pero pronto mi ceño amistoso se oscurece al escuchar la parte en la que menciona al elfo y sus constantes sugerencias hacia nosotros.

Busca enemistarnos, aprovecharse de ello llegado el momento.

Y yo, que no soy alguien que se aguante mucho esto de las intrigas, he cruzado ya ampliamente mi límite de tolerancia hacia aquella criatura.

Pero no dejo de sonreír, giro mis ojos con una deliberada lentitud hacia el bien apodado por mi “orejas” con la filosa sonrisa como predecesora de lo que vendrá a continuación.

Ni siquiera, una vez que he lanzado con fuerzas mi puño hacia su rostro dejo de sonreír,¿ y por qué debería de hacerlo?, lo estoy disfrutando.

Es un buen golpe, fuerte en su justa medida, ubicado con precisión y sin llegar a ser letal.

Un golpe de esos que quitan tensiones acumuladas y te dejan fresco como una lechuga húmeda de rocío nocturno.

¡Demonios, necesitaba eso!.

Uso el otro bazo libre para agarrar al “orejon” por el borde la camisa mientras lo atraigo hacia mi rostro, mis palabras nacen claras cuando hablo, es hora de dejarlo todo claro.

Tus miserables intentos de enemistarnos concluyen ahora orejas, tus evasivas hacia lo que preguntemos también, temes lo que puedan hacerte lo veo en tus ojos, asi que deja ya de interpretar ese disfraz de abnegado y sarcástico extraño y compórtate como una buena hada sin alas.

Le suelto alisando los pliegues de su ropa, y entonces si le respondo a Orlant.

Seguiremos por aquí….vamos…

Y nuevamente me muevo hacia adelante.

Intentando cruzar entre los orkos.

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15/01/2014, 12:45
Sertois
Sólo para el director

Eres un maldito, dice mi conciencia enojada.

Lo eres por hacer creer al viejo que estas de su lado.

Por darle al Elfo un antes y después en esta singular relación que llevan.

Por que sabes que tiene razón.

Que les dejaras a todos si debes hacerlo.

 

Claro que lo se, le respondo tranquilo, y llegado el caso,

También te dejaría atrás a ti.

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16/01/2014, 00:19
Orlant
Sólo para el director

Mientras Sertois decide el camino trato de recordar todos los mitos y leyendas que he escuchado durante toda mi vida sobre los elfos, en especial las relacionadas con su relación con los orkos.

Notas de juego

¿Tiradas para esto?

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16/01/2014, 01:55
Director

Sin una queja, el elfo se lleva la mano a la magullada nariz de la que sale un hilillo de sangre. Pero parece haber comprendido el mensaje de Sertois ya que baja la mirada y no dice nada más allá de un apenas susurrado “Sí, señor”.

Tras este incidente, los caballeros y su Prisionero continúan en dirección al río…

 

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16/01/2014, 01:55
Director

A lo largo de toda tu vida has escuchado las historias sobre los elfos del bosque y su traición contra los hombres, que se remonta siglos atrás, cuando ambas razas se unieron para combatir a su enemigo común, el autoproclamado Rey Dios que amenazaba con la conquista de todo el continente.

Pero todo fue una estratagema por parte de los elfos, porque en cuanto el Rey Dios fue derrotado, atacaron a los humanos asesinando al gran rey de los hombres, Miznuhor, lo que llevó a la guerra a ambas razas.

Sin embargo, la única relación entre orkos y elfos parece que es la de enemigos ancestrales. Las dos razas no pueden ser más antagónicas, tanto en forma como en fondo. Incluso sus lugares de origen no pueden estar más alejados: los orkos provienen del helado norte, de las montañas Kehalas, mientras que los elfos viven en los bosques del sur de Valsorth.

 

Notas de juego

No hace falta tirada. A Orlant no le suenan historias de elfos y orkos como aliados, por muy mal que los consideren los humanos.

Por cierto, para describir la relación entre los hombres del norte y los elfos, creo que lo más acertado es imaginar algo similar a la relación entre Estados Unidos y la URRS durante la Guerra Fría.

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16/01/2014, 01:59
Director

Un fugaz movimiento a lo lejos. Sombras entre los árboles.

Es el primer contacto que ambos caballeros y su Prisionero tienen con sus cazadores.

Ocultos de su vista por ahora, escondidos en el terreno, Orlant y Sertois tratan de hacerse una idea de a lo que se enfrentan, mientras a su lado Girshael permanece en silencio.

Los orkos vienen hacia ellos. Están bien entrenados. No hablan, intentan no hacer ruido, pero eso es difícil cuando el bosque está tan en silencio. El bosque está tenso, como si la misma naturaleza rechazara a esas criaturas. Pero por encima del silencio, más adelante, se oye un ligero rumor. El río. Está ya muy cerca…

Pero ambos caballeros saben que no llegarían hasta su cauce antes de ser descubiertos por los orkos, que avanzan en línea, barriendo la zona, separados entre sí varios metros, pero no los suficientes como para romper la línea visual. Están bien entrenados. Alguien los ha entrenado para esto.

¿Cuántos puede haber? Es difícil decirlo, pero es seguro que al menos una docena, avanzando a paso lento, pero seguro. Y es posible que haya no sólo un grupo, sino varios, más cercanos de lo que se puede imaginar.

Sertois, que tiene experiencia en estas lides, ya ha imaginado el método que hay tras toda esta cacería. Realmente, los orkos no están aquí para acabar con ellos. No. Ellos son los perros de caza. Los que descubren dónde se ocultan las presas y ponen sobre aviso a los auténticos cazadores: la Manada.

El momento del enfrentamiento se aproxima como lo hacen los orkos. Lenta pero inexorablemente.

 

Notas de juego

En estos momentos las opciones pueden ser varias: Desde tratar de esconderse e intentar que los orkos pasen de largo, a atacarlos directamente, a cargar para traspasar su línea, a montar algún tipo de emboscada, hasta retroceder por donde han venido a ver si evitan a este grupo o ceder a la presión y moverse en dirección opuesta a por donde vienen los orkos, o incluso correr hacia el río aun sabiendo que serán detectados por ellos.

Sea la decisión que sea la que toméis, intentad ser lo más detallados posibles en vuestras intenciones para que después pueda describir lo que sucede.

Tened en cuenta que también tenéis que decidir qué hacéis con Girshael, si le dais instrucciones o le dejáis a su aire o qué.

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17/01/2014, 16:20
Sertois

 

Sertois mira hacia delante observando a los Orkos y la táctica demasiado elaborada de rastrillaje que están llevando a cabo.

Realmente se están tomando muchas molestias por el “orejón” piensa mientras analiza los próximos pasos a seguir.

Y entonces lo recuerda.

Cuando era pequeño una vez tuvo un cachorro de lobo, le encontró casi muerto por el frío y el hambre y cuidándolo con mucho esmero logro sacarlo adelante hasta que se hizo fuerte y grande.

Aquel cachorro y Sertois fueron grandes compañeros, íntimos si se quiere, pero no basto el tiempo, ni los cuidados, ni siquiera el haberle salvado la vida cuando el lobo le mordió la mano una vez que iba a alimentarle.

“Todas las criaturas son intrínsecas a su naturaleza Sertois”, le habían dicho en su momento, y entonces, con la mano ensangrentada por la mordida, lo comprendió al fin.

Podíamos fingir, pero nunca escapar de lo que verdaderamente éramos.

Como ahora.

 

Con un ligero movimiento de sus manos el explorador le indico al sargento – y por ende al prisionero -, que regresaban sobre sus pasos.

Se tomo un especial cuidado en cubrir sus huellas lo necesario para que los ojos poco entrenados no las descubriesen, y cuando al fin estuvieron a una buena distancia de la lerda, pero constante, línea de rastrillaje enemiga, acercándose a su compañero, le indico el plan a seguir.

 

Has de esconderte con el prisionero en aquella hondonada, le susurro mientras indicaba el lugar, no es profunda pero si todo funciona como espero servirá por el momento.

Yo por mi parte, me adelantare lo necesario para crear una distracción.

Cuando escuches los gritos y veas el fuego, muévete cuan rápido puedas hacia el río.

Yo he de seguirles.

No espero mucho por la respuesta del viejo, ya que aun quedaba la parte más importante que no había mencionado.

Buscar un cebo, y hacerlo tan rápido como pudiera.