Partida Rol por web

La recepcionista niega con la cabeza, moviéndola de lado a lado alternativamente. - No tengo ni idea. -Te contesta con sinceridad. 

Lew agradeció a la recepcionista sus palabras y preocupación y salió del hostal para buscar una cabina con la que contactar con la mujer de David Lane.

Una vez encontrada, llamó y pidió que le dijera cual era la dirección del remite de David. Seguramente fuese la mejor baza que le quedaba su quería saber más de lo que David hacía en aquel pueblo perdido.

La mujer de David te contesta con premura dandote las señas de la dirección que conoce de su marido en Silver City. Tras un pequeño intercambio de información relacionado con las novedades en las investigaciones te despides de ella y cuelgas.

La casa donde habitaba David Lane está en la calle Hyde y no tardas mucho tiempo en llegar a ella con tu coche.

Aparcas en frete de la casa, te diriges a la puerta y picas al timbre. No tarda mucho en aparecer una señora de mediana edad. - Hola. ¿Qué desea? - Te pregunta con amabilidad.

-Hola buenas -responde Lew con su característico buen talante-. Mire soy amigo de Amanda Bird, novia de David Lane, que residía aquí, si no me equivoco. No encontramos a David y me gustaría poder ver su habitación y sus cosas personales por si pudiera encontrar alguna pista que me llevara a él.

lew había optado por contarle la verdad para que la mujer confiara en él y no pusiera problema.

Tras convencer a la ama de llaves de la casa de David entras y compruebas que evidentemente fue secuestrado. No se abría ido sin al menos hacer una maleta y todos sus efectos de viaje se encuentran en la casa.

- Era un joven de aspecto desvaído… Y tenía el pelo rubio y los ojos azules. – Te informa la señora mientras sigue charlando y dándote a entender que la mayoría de las cosas se las ha llevado la policía cuando vino a investigar la desaparición.

-Sí...

-Claro...

Lew continuaba la conversación...más proximo a monologo, que la ama de llaves le estaba contando. Estaba claro que había sucedido algo y seguramente la policía tuviera más pistas de los sucedido.

A no ser...

Tras mirar y mirar por toda la habitación de David por fin te diste por vencido. No encontraste nada que pudiese servirte para dar con el paradero del joven desaparecido. 

Mintras tanto la ama de llaves continuaba su disertación que ahora había girado en torno a la desaparición de ganado en la zona, o algo por el estilo, ya que no le estabas haciendo mucho caso.

- Por cierto, ¿le apetece un café? - Te pregunta la señora con una sonrisa.

-Perdone, ¿me ha dicho que ha desaparecido ganado? ¿y cuándo ha ocurrido? -preguntó Lew a la ama de llaves.

Todo tenía un por qué y si varias cosas coincidían en el lugar y la fecha quizás los por qués también estuviran relacionados y podría saber algo más.

-De todas foramas, ¿sabe usted si David se relacionaba con alguien o salía con alguien? -volvió a preguntar.

La ama de llaves queda pensativa unos instantes mirando al techo. Por fin vuelve te vuelve a mirar y te contesta. - Por lo visto a un ranchero de Flourine le han matado cien vacas. - Te dice con cara de asombro. - Y no solo eso, al parecer la vacas estaban todas destrozadas. No recuerdo dónde lo he leído pero por lo que parece hace un par de años que pasan cosas así por todo Nuevo México. En este punto trata de quitar algo de importancia al asunto - pero no son tan graves como lo de Flourine.

Al escuchar tu pregunta sobre las amistades de David niega con la cabeza. - No traía nunca a nadie a casa. Pero he encontrado... Un momento. - Te dice y desaparece. Al medio minuto vueve con un sobre abierto y te lo pasa. - He encontrado este sobre entre las cosas que aún no se habían llevado los policias. No se porque lo he guardado la verdad.

El sobre está abierto pero no tiene la carta dentro. El remitente es Alonso Villeira-Pereira. Padre de la Capilla de Castronegro.

Lew coge el sobre que amablemente le da la señora mientras le sonríe agradecido.

-Pues si sé algo de él, se lo haré saber...y si usted encuentra algo más o sabe algo más, por favor, llame a este número, ahí se pondrán en contacto conmigo o yo con ellos -comenta mirandole fíjamente a los ojos.

Luego saca su cartera y le apunta el número de la novia de David. Luego vuelve a mirar la señora.

-No sé si David dejó algo a deber o... -tras un momento para que pensara, Lew saca un billete de cinco dolares y se lo deja encima de la mesa- Por las molestias que le haya ocasionado.

Tras esto lew se levanta y sonriente como es su costumbrte se despide.

- Bueno, señora, ha sido un placer. Si tengo oportunidad volveré antes de marchar de Silver City. Adios.

Cuando se marcha, se sube al coche y antes de arrancar decide coger el sobre que le acaba de dar la mujer y tras inspeccionarlo por si puede sacar alguna pista, lo abre para ver lo que contiene.

-Alonso Villeira-Pereira. Padre de la Capilla de Castronegro...interesante -piensa en alto Lew intrigado-. Tendré que hacerle una visita, pero de momento investiguemos algo más por aquí, que parece haber miga.

Dicho esto Lew arranca el coche y se dirige a la comisaría de policia local. Tras preguntar por ella, llega en poco tiempo y decide entrar y preguntar al policía de la puerta.

-Hola, buenos días. Mire soy Lew harper detective privado. Me gustaría hablar con quien ha llevado el caso de Davida lane, si es posible, claro -dijo sonriente.

El hecho de haber sido policía antes que detective le hacía saber cómo dirigirse a sus antiguos compañeros para obtener mejores resultados.

El policía que está en al puerta te hace el saludo reglamentario y después te escucha con atención. Sin duda, tu forma de encarar el asunto hace que te atienda con más interés y rápidamente abre la puerta y te indica a donde debes ir. - Por supuesto, detective Harper. Si hace el favor, vaya todo recto por el pasillo y pregunte por el comisario Bernet.

Lew sonrió y asintió saludando a su excompañero policía y siguió por el pasillo que le había dicho hasta que llegó a la puerta del comisario Bernet. Llamó un par de veces y luego entró.

- Hola. Soy Lew Harper, detective privado de Boston -se presentó Lew-. Me acaba de decir tu compañero que te hiciste caso del caso David Lane. su novia me a pedido que investigue sobre él y otras cosas y me gustaría saber qué es loq ue habéis investigado...si habéis encontrado algo..no sé, extraño o particular. Bueno, cuéntame.

Dicho esto Lew esperó de pie a que el comisario le dijera algo y le permitiera sentarse.

El comisario Bernet te señala la silla que está frente a su mesa y te pide que te sientes. – De acuerdo detective Harper. La verdad es que tiene que haber algo turbio en este asunto… Junto una de las ventanas de la casa del seño Lane encontramos huellas. Un par de esas huellas eran como las de los zapatos de David, otras eran de unas botas gruesas con una marca de cruz en el tacón. Además, también encontramos huellas de pies descalzos. – El comisario se rascó la coronilla y prosiguió con las explicaciones. – Cuando preguntamos a los vecinos nos dijeron que habían visto a dos extraños personajes rondando por la calle del señor Lane todo el día 17. Ambos tenían el pelo negro, la dentadura picada, eran de complexión cetrina y vestían ropas bastas. Uno de ellos calzaba botas de cuero. Tienen que ser los que dejaron sus huellas junto a la venta de David pero aún no hemos dado con ellos.

-Ummmm, entiendo - dijo lew rascándose el mentón mientras pensaba y asimilaba todo lo que acababa de escuchar.

-¿No encontraron huellas de coche ni nada por el estilo? ¿ni si comieron por aquí?

-Por cierto, la ama de llaves me dijo que se habían llevado algo ¿puedo saber qué es?

-Y ¿cómo puedo saber qué es lo que hacía David aquí?...vamos, me refiero a su trabajo...la verdad es que he intentado hablar con un compañeros suyo de trabajo, pero no quiere hablar conmigo ¿saben ustedes algo de él?

Las preguntas se amontonaban en la mente del detective y salían sin dejar tiempo a que el policía las respondiera, entonces se dio cuenta de que no estaba hablando. Es cuando se calló, miró a éste y luego le sonrió.

-Perdona, es que tengo bastatntes preguntas como puedes ver -dijo y esperó a que contestara las anteriores.