Partida Rol por web

El secreto de la Isla de los Manantiales

2. - Las ruinas de los elfos

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07/12/2021, 11:32
Keytus Raincaller

Keytus observó el montón de objetos que traía Lefebre.

- Dejadme que me asegure de si alguno desprende magia antes de que descansemos y tengamos que regresar. - Pidió mientras se acercaba al grupo de objetos y lanzaba su conjuro. En cuanto pronunció las últimas palabras esperó a ver si alguna de aquellas cosas comenzaba a brillar ante sus ojos desprendiendo su aura mágica.

En cuanto confirmara qué había mágico y qué no, podrían ponerse a descansar antes de regresar a la playa.

Notas de juego

Gasto otro de los usos diarios de Detectar magia (llevo 3 creo).

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07/12/2021, 12:09
Marianne Stevens

Marianne detuvo a Keytus alzando la mano.

¿Qué tal si esperas a que estemos en la playa? O lo más lejos posible de este balneario. No quiero lanzar más magia de la necesaria para salvar nuestros pellejos mientras estemos aquí. Esas sombras élficas me daban escalofríos.

Notas de juego

Por mí volvemos y a descansar.

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07/12/2021, 14:19
Patrice Lefebre

- Sí, no corre prisa. - Comentó el marinero de gabardina salada. - La verdad es que me apetece descansar un rato y...

Recordó entonces al reptiliano que hablan atado tras casi matarlo. ¿Tenían que transportarlo hasta la playa? Parecía pesado y no le apetecía demasiado cargar con él ni diez metros. 

Está el tipo éste. - Señaló al arva. - No pienso arrastrarlo hasta la playa. Me parece... Un gasto de energía inútil. - Comentó. - O descansamos aquí, o le despertamos...

Miró a las dos mujeres de forma alternativa. Ellas decidían. Lo cierto era que aquella sustancia negra no era un tinte que se pusieran sobre las escamas, sino que con ésta se habían tatuado las mismas. 

A menos que le arranquemos la piel... - Negó con la cabeza. - No creo que vaya a ser posible interrogar a este tipo... - Se fijó de nuevo en Mayra y le habló sin necesidad de articular palabra. Si no iban a poder interrogar al reptiliano, no lo necesitaban para nada. - Qué desperdicio... - Dijo a la vez que introducía su estoque a través del cuello del arva acabado con su vida. - A la playa... - Decretó tras recuperar la cuerda con la que habían atado al ahora difunto lagarto.

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08/12/2021, 01:26
Chuck Masticarrocas

El Enano miraba al caído reptil con una mezcla entre resignación e incredulidad. No se hacía a la idea cómo se podían tatuar unas escamas, la verdad. Observó como desaparecía el negro tinte en la muerte de la criatura, dejando sólo una piel socarrada. Era como si algún tipo de magia estuviera operando en ellos, pero ahora que había desaparecido, no se podría decir con seguridad.

Por último se encogió de hombros; hacer magia en aquel sitio llamaba la atención de criaturas indeseables, algo que habían aprendido por las bravas. - Grmblfhghhh... - Se dio la vuelta con un último vistazo al enorme Arva. Los anteriores no le habían parecido tan grandes, pero bueno, se fijaría mejor para el siguiente encuentro.

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14/12/2021, 12:13
Archibald Alistair

El descanso en el campamento fue reparador, el capitán observó todas las obras de arte que habíais saqueado de la ciudad y del balneario y se comprometió a guardarlo en un lugar seguro, un cofre especial para guardar cosas de forma infinita. Eso sí, previamente os hizo firmar unos cuantos documentos para que pudieráis reclamar vuestra parte al finalizar la exploración. A fin de cuentas, lo que a él le interesaba era la información.

-¿Está deshabitada la ciudad? -se interesó el comandante-. ¿Dónde están todos esos elfos? ¿Habéis visto alguno? Sería interesante tener a uno de esos Arva, para estudiarlo, ¿dónde habéis dejado los cadáveres? Podemos ir a echar un vistazo si la zona es segura. Y ese... ese Stowney. ¿Es amistoso? ¿Podéis decirle que venga?

El capitán extrajo el material de obsidiana con vetas rojas.

-Esto es obsidiana y parece que es de esta región. Hemos comprobado que estas vetas rojas son inflamables, este material sirve para hacer armas y cuando impactan, explotan. Esto que habéis encontrado sirve para hacer flechas con puntas explosivas, ¿alguno de vosotros quiere probarla? Podemos prepararos un puñado de virotes, dado el caso, para vuestra siguiente exploración.

Notas de juego

El capitán identifica la obsidiana con vetas rojas: obsidiana explosiva.

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15/12/2021, 11:14
Patrice Lefebre

Parece que está deshabitada, comandante. - Le explicó Patrice. - Al menos elfos, no hay. - Aclaró. - No que hayamos visto. De hecho, parece que hace mucho tiempo que ningún elfo vive allí. Aunque hay seres extraños como mohos conscientes que tratan a uno de asesinarle, fantasmas también muy violentos... - Se encogió de hombros. - Se podría decir que aunque está deshabitada, viven muchas... cosas... allí. - Sonrió. - Además de los arva, que también frecuentan el lugar. Nos encontramos unos especialmente grandes a los que dimos muerte. Llevaban tatuado ese extraño tinte que les enloquece, en las escamas. Dejamos allí los cadáveres. Pesan demasiado. - Carraspeó para aclararse la voz. - En cuanto al elemental...  - No sabía gran cosa de él. - ...no se si amistoso o no, pero beligerante tampoco. Él va a lo suyo, con sus piedras y eso. Podemos preguntarle.

Acto seguido llegó la explicación sobre la obsidiana y sus propiedades explosivas. Tener unos cuantos virotes armados con unta de obsidiana explosiva podía llegar a ser muy interesante. El combate a distancia, dadas las características mágicas que podían llegar a albergar las armas de filo, solía ser mucho menos rentable que el combate cuerpo a cuerpo, pero con un incentivo como ese, quizás valiera la pena afinar la puntería.

- Me parece más que útil. - Afirmó ante la idea de la fabricación de munición explosiva. - Aunque en mi caso, bastaría con algo mucho más rudimentario. Uso una honda, por lo que si me fabrican piedras explosivas del tamaño adecuado, ya me conformaría. - Soltó una carcajada, porque sí, porque podía.

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16/12/2021, 08:26
Chuck Masticarrocas

El camino de vuelta a la playa se le antojó extrañamente corto a Chuck dado la densidad de peligros que habían capeado en la otra dirección; nada más llegar, el Enano dejó a un lado su pesada mochila y echó un ojo a ver si estaba servido el ágape del que disfrutaba en su anterior visita el Capitán. No viendo nada parecido, comenzó a sacar las cosas que habían arrastrado hasta aquí.

 - Grmblfhghhh... es como dice Lefebre. Además Ylsa ha ido tomando notas de los detalles que hemos encontrado.​​

Y creo que pueden dejar de buscar a un tal Bexzeel el Magnífico. Sospecho que alguien lo convirtió en limo y se puso agresivo, así que acabamos con su dolor.

Yo no diría que esos baños son seguros para nada. Había unas sombras que se cebaron en Raincaller que sólo ahuyentó Ylsa con su magia sacerdotal.

Y parece que la magia pone furiosas a las criaturas de ese lugar, te atacan si lanzas algún conjuro. Eso te lo pueden decir la Sirena y Raincaller. -

Chuck acabó de vaciar su mochila de cosas, a las cuales miró bastante sorprendido. Lo cierto es que había un montón de objetos, faltaba saber su valor relativo.

- Igual nos puedes tasar los objetos valiosos, Capitán. Identificar los objetos mágicos, por una tasa, claro, también nos vendría bien antes de seguir... Grmblfhghhh. -

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16/12/2021, 09:53
Marianne Stevens

Tengo la hipótesis de que sucedió algún tipo de catástrofe de índole mágica —soltó de pronto Marianne—. Y que los elfos que vivían y hacían sus cochinadas aquí murieron y se convirtieron en las sombras incorpóreas que hemos combatido. No tengo ni la más remota idea de cómo se formaron, pero en en efecto, se ven atraídos por la magia. Y no atraídos eróticamente, lo que hubiera estado bien probar si no fueran incorpóreos y no hubiera de dónde agarrar, sino que reaccionan con violencia.

»También hemos descubierto que los tatuajes que hacen agresivos a los Arva solo se secan cuando mueren. Ahora mismo pienso en ellos más como un organismo vivo que se alimenta de la vitalidad de su anfitrión más que como una droga que fuera penetrando en su piel como pensaba antes —dijo y se encogió de hombros—. El caso es que salvo que podamos mantenerlo bajo un conjuro de calmar las emociones, va a ser difícil razonar con ellos. No vamos a poder saber gran cosa de su funcionamiento a menos que podamos comprobar de primera mano como se los hacen.

»Respecto a Stowney: sí, es amistosa. En femenino —puntualizó La Sirena, antes de mirarse las uñas—. ¿Y por qué no va usted a hablar con ella, capitán? No sabía que además de exploradores éramos también sus criados.

La idea de un uniforme de criada pasó como un rayo por la mente de Marianne. Y no se trataba precisamente de recatadas libreas, sino fundamentalmente seda y encaje.

—¿Deberíamos también servirle el café? —le preguntó, mitad con sorna, mitad con un ronroneo.

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16/12/2021, 10:58
Keytus Raincaller

Cuando Lefebre y Chuck explicaron lo que habían descubierto Keytus fue asintiendo lentamente. Puso especial énfasis cuando explicaron que la mayor parte de criaturas del lugar se veían atraídas o impelidas a atacar a los usuarios de la magia cuando estos la empleaban.

- Eso puede ser bastante peligroso para cualquier lanzador de conjuros que esté por allí. Yo no les recomendaría acudir a investigar nada por el momento. No hasta que podamos limpiar bien de criaturas toda la zona. - Y a saberse cuándo sería eso.

- No creo que puedan hacer mucho más si van allí. - Explicó Alistair. - Simplemente denos más tiempo para asegurar bien la zona. - Sugirió. - Y si pueden llevar sacerdotes con ustedes mejor, estarán más seguros. -

Obvió luego los comentarios sarcásticos de Marianne ya que no creía que fueran a ayudar mucho. A ver, Alistair no se los iba a tomar a mal, pues de seguro ya conocería el sentido del humor y la forma de ser de la mujer.

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24/12/2021, 09:14
Ylsa

Ylsa le entregó al capitán su cuaderno de anotaciones y dibujos.

-Estoy de acuerdo en todo lo que dice Marianne -comentó señalando las páginas-. La ciudad de los elfos está en ruinas, saquean hasta las piedras. En el balneario hay unas piedras calientes, creo que son rocas volcánicas especiales que sirven para calentar los baños, lo vi una vez en Aguas Profundas así que no me extrañaría que fuese para eso. O para masajes terapeuticos. En fin, la cuestión es que también hay un montón de figuras como estas.

Señaló la colección de estatuillas que se habían traído del balneario, todas diferentes entre sí, de distintos materiales, pero representando la misma criatura.

-En el edificio de baños hay muchas estatuas, encontramos una estatua que creemos era una elfa convertida en piedra y no me extrañaría que las demás estatuas también hayan sido transformadas. Todas tienen símbolos marinos, tal vez se traten de algún tipo de elfas marinas, genasíes de agua, algo de ese estilo... pero no lo podemos saber con certeza.

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24/12/2021, 09:48
Archibald Alistair

El capitán escuchó los relatos de los exploradores y después identificó todos los objetos que habían traído de las ruinas. Había cosas útiles y otras no tanto, pero era un buen botín.

-Podéis quedaros con lo que queráis, nosotros solo queremos el porcentaje pactado en el contrato y la información. Me interesa saber qué son todas estas figuras y esas estatuas de piedra. Si podéis averiguar algo más, pero sin exponeros a nada peligroso, eso es lo que necesitamos. No podéis ir a explorar sin estar seguros, no tenemos clérigos, así que enviaré un mensaje a la capital para pedir los servicios de uno. Hasta entonces, tened cuidado.

Sirvió una copiosa cena y el grupo pudo descansar tranquilo a resguardo en una de las tiendas sin que nada perturbase su descanso.

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25/12/2021, 20:22
Narrador

Al día siguiente, el grupo regresó a las ruinas de la ciudad de los elfos para seguir explorando la casa de baños. Nada interrumpió su marcha hacia la ciudad, ni siquiera se encontraron a Stowney reparando la muralla, seguramente debía estar durmiendo o reparando otro pedazo en otra parte. Las ruinas seguían allí, las estructuras de las casas huecas como conchas vacías seguían vacías y ningún Arva intentó matarles por el camino.

Una vez en el balneario, tenían tres lugares por los que explorar otros niveles. Las escaleras que subían al piso superior, una pequeña escalera que descendía situada en el centro del edificio y otra más, cubierta de hiedra y numerosas plantas, que también descendía.

- Tiradas (4)

Notas de juego

No encontráis nada por el camino. Tardáis 2 horas en llegar hasta el balenario. Son las 10 de la mañana.

Conjuros para hoy, maniobras, lo que sea, vuestra lista, lo ponéis en vuestro post.

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26/12/2021, 12:05
Marianne Stevens

Marianne había arramplado con el guante en cuanto habían identificado sus poderes, sin preguntas ni explicaciones. Que ampliara su capacidad de lanzamiento de conjuros era solo la guinda del pastel. Ella estaba más bien interesada en la capacidad de provocar un placer irreprimible.

De modo que La Sirena de Athkatla postergó una visita a la tienda del capitán Archibald y buscó un sitio íntimo y lo más escondido y alejado posible del baboso de Lefebre. Decidió poner a prueba los poderes del guante, y tratar de contener su placer el mayor tiempo posible. Cuando terminó estaba jadeante, sudorosa y temblorosa. Se dio un baño desnuda en la playa, de nuevo tomando todo tipo de precauciones para que Patrice no la viera o le quitara su ropa. Aunque no le importaría que literalmente cualquier otra persona del campamento echase una miradita a su cuerpo bañado por la luz de las Lágrimas de Selûne.

Durmió de un tirón el resto de la noche, satisfecha y exhausta. Se levantó radiante, hermosa como la proverbial criatura de los mares que atraía a los marineros con su canto1. Antes de partir evocó el recuerdo de cómo un borracho había desviado una cuchilla con la palma de su mano y añadió un poco de magia, creando una protección a su alrededor. Al llegar al balneario sin lamentar ataques por el camino, lanzó de nuevo el hechizo que les mantendría comunicados mediante murmullos recordando cuando puso una confesión de amor en los oídos del primer chico con el que se besuqueó.

Bueno, pues aquí estamos otra vez —dijo poniéndose en jarras—. ¿Os parece si revisamos antes la primera planta? En los cuentos de Ylsa los peores monstruos están siempre abajo.

 

Notas de juego

1: Carisma 22 xD. Marianne puede lanzar un conjuro extra de nivel 2 debido a la nueva puntuación de carisma.

Marianne lanza Armadura de mago al salir del campamento base (6 horas) y Cuchichear mensaje (1 hora) antes de entrar al balneario.

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26/12/2021, 13:12
Keytus Raincaller

Keytus había cenado bien pero procurando no cometer excesos. Luego no había tardado en dirigirse a la tienda asignada para quitarse la armadura y descansar el resto de la noche. Les hacía falta una buena dosis de sueño reparador.

A la mañana siguiente, con la mente despejada y el cuerpo en perfectas condiciones, el duskblade volvió a ponerse la armadura y a recoger todo su equipo. Tocaba volver a ponerse manos a la obra, pero no pudo evitar que se le escaparan los ojos en dirección a Marianne. La chica había amanecido más impresionante aún de a lo que les tenía acostumbrados. Keytus sabía que más de la mitad del campamento le pondría los ojos encima hasta que salieran.

Por fortuna para ellos, partieron relativamente temprano y tras una buena caminata llegaron de regreso al balneario. Keytus no se había lanzado ningún conjuro encima, puesto que de momento no consideraba que necesitase protección extra. Le bastaba con su arma y su armadura, pero si se topaban con algún enemigo reevaluaría la situación. Una vez en la planta base de aquel edificio escuchó la propuesta de Marianne, y asintió sin fijarse en si le estaban mirando o no.

- Coincido contigo. - Dijo susurrando y aprovechando el conjuro que la mujer les había lanzado para poder comunicarse sin que nadie les escuchara. - Mejor explorar hacia arriba que sabemos cuándo acabará. Si vamos hacia abajo no tenemos ni idea de cuántos niveles de profundidad puede haber ahí. -

Su voto estaba claro, ascender al piso superior y comprobarlo entero para asegurarse de que no había enemigos, y buscando quizá algún tesoro más. Y una vez no pudieran subir más arriba, Keytus abogaba por entonces, y solo entonces, comenzar a descender para explorar los niveles inferiores.

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26/12/2021, 20:42
Patrice Lefebre

Patrice estaba realmente cansado. La exploración de la isla estaba siendo una experiencia asombrosa a la vez que agotadora. No tenían tiempo para nada. Explorar, matar y saquear. Ese estaba siendo su día a día desde que llegaran a aquel pedazo de tierra en medio del océano. 

El bueno del futuro capitán hubiera deseado tener algo más de tiempo para él. Tiempo para ir a una taberna por ejemplo y coger una buena cogorza. Lástima que allí no tenían haber a alguna... Lo que también estaba empezando a echar mucho de menos eran los prostíbulos. Más cuando tenía que compartir el día a día con la morenaza de Ylsa y sobre todo con la sirena...

Recordaba que una vez su nave atracó en un puerto del cual no recordaba el nombre, aunque si recordaba el nombre del burdel donde pasó tres días y cuatro noches, el "Mady". Madeleinne era la propietaria del tugurio. Aún recordaba esos ojos grises mirándole fijamente mientras ella... 

¡Que recuerdos! - Exclamó en voz alta y muy sonriente, mientras que agarraba la entrepierna para que no se escapase la avestruz en la que se había convertido su pajarito. 

Estaba tan cansado que no le hizo falta aliviarse la tensión para poder conciliar el sueño y para cuando amaneció y tuvo que ponerse en pie para regresar al complejo del balneario, le había sabido a poco el descanso, pues hubiera dormido lo menos, cuatro o cinco horas más.

Fuera como fuera, se pusieron en marcha. Fue la sirena quien tomó la iniciativa una vez en el balneario y propuso investigar el primer piso. Keytus secundó la moción, como no podía ser de otra forma. 

Revisaré que no haya peligro allí arriba. - Dijo el trampero. - Seguime de lejos y no hagáis ruido.

Fue a mitad de escalera cuando tropezó. Cayó rodeando escaleras abajo y realizando un estruendo estridente al golpear su armadura y sus armas contra los escalones. 

Una vez abajo. Patrice tardó unos momentos en reaccionar. Estaba dolorido, aunque trataba de no aparentarlo. Se puso en pie, se quitó el polvo de encima y se recolocó la armadura y el equipo. Miró al grupo con los mofletes sonrojados. 

¡Vaya torta! - Exclamó sonriente. - ¡Ja, ja, ja! - Río con ganas. - Creo que podemos obviar el sigilo... Seguidme... - Y dicho aquello inició el ascenso por segunda vez. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Elijo 20 para total de 31 en buscar trampas y puertas secretas...

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26/12/2021, 23:20
Chuck Masticarrocas

Chuck dedicó un buen rato a catalogar todo lo que habían encontrado, y añadió un par de armas a su arsenal personal. Si se encontraban un moco corrosivo o unos esqueletos sin hueso en las carnes, siempre estaba bien tener un arma de repuesto o una contundente para afrontar esas cosas.

Luego habló un rato con el Capitán, en un esfuerzo para que le tasaran los diversos objetos de arte que habían acumulado. Si se hacían una idea de su valor, sabrían a cuánto ascendería la cantidad que debían reembolsar a la Compañía.

Por último se dio un buen chapuzón, lo cual le hizo coincidir brevemente con cierta pelirroja sirena, a la cual el Enano dejó atrás con su rápida brazada, no sin antes echar un vistazo a sus escuálidas caderas. Poco después fumaba una pipa y bebía de su jarra de peltre recostado en unos sacos, disfrutando de la puesta de sol.

Cuando el nuevo día les alcanzó, volvieron al balneario, el cual tenía el mismo aspecto. Asintió a la propuesta de la sirena, para sacudir la cabeza cuando Lefebre cayó escaleras abajo.

- Grmblfhghhh... Puede que esas sombras hambrientas de magia estén de vuelta. -

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29/12/2021, 11:29
Narrador

Lefebre subió primero por las escaleras, se tropezó cuando ya había llegado y cayó rodando hasta el inicio de la misma. No había encontrado ninguna trampa, solo se había tropezado con sus propios pies, de modo que una vez se recuperó del impacto, emprendió de nuevo la subida.

Revisó cada escalón y cada piedra, sin hallar nada peligroso, aparentemente. En cuanto puso el pie en el piso superior y avanzó unos metros del primer piso, desapareció.

Frente a los aventureros solo quedó un largo pasillo vacio, donde al fondo se podía ver una abertura, el acceso a otra habitación. Las ventanas dejaban entrar todo el sol de la mañana, el suelo estaba cubierto de mugre y hierba, los tapices que un día colgaron en los muros eran ahora jirones que se mecían con la suave brisa del mar que llegaba hsta la casa de baños. Arriba, la pintura del techo estaba descascarillada.

El grupo no veía a Lefebre por ningún sitio, aún les quedaban varios escalones para llegar al final.

Notas de juego

No marquéis a Lefebre a partir de ahora.

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29/12/2021, 13:05
Narrador

No hubo ningún cambio para Lefebre, pero cuando avanzó varios pasos se dio cuenta de que por allí, la zona no estaba en ruinas. Se rascó la oreja, señal de que algo no iba del todo bien, y entonces percibió que el largo pasillo que tenía delante tenía el suelo brillante de mármol blanco. Las ventanas estaban decoradas con hermosas vidrieras de colores, la luz del sol dibujaba un mosaico de color al reflejarse en el suelo. Las paredes estaban decoradas con tapices magníficos de escenas eróticas y había jarrones repletos de flores frescas.

Más adelante, al final del pasillo, tras una cortina roja que colgaba desde muy alto, y en cuyo techo había un fresco con ángeles, elfas, elfos, sátiros y todo tipo de criaturas en plena orgía, escuchaba música y murmullos de voces.

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29/12/2021, 16:54
Chuck Masticarrocas

Chuck se volvió hacia Marianne mientras se cambiaba el hacha de mano. Había comprobado que la esfera de sus dioses habia recuperado su poder, e incluso habia echado un trago de las provisiones de los marineros antes de salir de la playa.

- Grmblfhghhh... le puedes recordar a Mr. Sombrero que te vaya hablando de lo que ve. Supongo que ese es el uso principal que le podemos dar al conjuro ese tuyo que tenemos encima. -

Miró el final del pasillo, preguntándose qué tipo de peligros habría alertado Lefebre con el ruido de su caída.

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29/12/2021, 21:22
Patrice Lefebre

- Vaya... - Patrice se quedó totalmente inmóvil. - Ésto si que no me lo esperaba. - Se rascó la cabeza por debajo del sombrero. - Tiene pinta de ser cosa de brujería. ¿Por qué razón habría aquí una estancia tan lujosa, si allí abajo está todo...? - Entonces escuchó las voces. - Y ahora voces... - Negó con la cabeza. 

No iba a arriesgarse. Regresar con sus compañeros era ahora lo más prudente. Conociendo los antecedentes de seres incorpóreos que rodaban por aquel lugar, aquello podía tratarse de un asunto de fantasmas y él no se llevaba demasiado bien con ese tipo de seres.

Sin esperar un solo segundo más, dio marcha atrás todo lo sigilosamente que pudo y en esta ocasión si, fue realmente silencioso. Si alguien le había escuchado habría sido porque ese alguien tendría unas capacidades sobrenaturales excepcionales, lo cuál evidentemente no era bueno. 

- Tiradas (1)