Partida Rol por web

Rashaniel, tras un rato encerrado en su cuarto, se estiró cuan largo era y decidió salir a dar una vuelta....al salir, se percató de que estaba sólo en casa. ¿Dónde habrían ido los demás? 

Con ése pensamiento, salió de casa, acordándose de coger la llave y guardarla en uno de sus muchos bolsillos. 

¿Dónde le llevarían sus pasos? El mercado estaba muy cerca y aún habían puestos abiertos, quizá le diera tiempo de hacer unas pequeñas compras o ventas allí....la posada de la cocatriz parecía muy animada, pues se oían risas y lo que parecían aplausos y gritos de aprobación...Y en el templo de Freya, también había una tenue luz, como si alguien estuviera allí, haciendo una misa....

Rashaniel se había enfrascado en un exhaustivo proceso de estudio tras haber comido y haberse limpiado de sangre y polvo. La verdad es que seguía fascinado por las capacidades curativas que la influencia divina tenía, pero luego pensó que él era capaz de hacer auténticos prodigios usando la magia. No era el primero ni sería el último erudito que se planteaba la relación entre ambas fuentes. ¿Serían los dioses la fuente de toda energía? ¿O había otras fuerzas, ocultas a la vista de todos? ¿Vendría de otros planos? ¿Era la propia sangre y aliento del mundo lo que les suministraba poder?

Con su libro de conjuros y sus apuntes de la Academia, el joven mago estuvo repasando minuciosamente las distintas formas de aplicas los elementos de que disponía tras su concienzudo trabajo - aunque también tuvo que reconocer que había sido algo de suerte, ya que no disponía de las herramientas adecuadas, y había sido un milagro que las piezas de carne no se corrompieran por el camino y el calor - y, afortunadamente, descubrió que había hechizos relativamente sencillos en los que podía usar la piel de la mantícora y la sangre que había acumulado. El resto... bueno, podría darles un uso y venderlas en el mercado. Quizás algún viajero itinerante podría estar interesado.

Preparó un zurrón con las piezas preparadas y se marchó al mercado. Sus compañeros se habían ido - ¿le habían dicho algo? No les había oído siquiera, tan centrado como estaba - pero el pueblo no era muy grande. Si se necesitaban, sería fácil reunirse.

La llegada del grupo ebrio a casa no pasó desapercibida ni a Rash, ni a Brand, que pudieron escuchar como intentaban entrar en la casa "en silencio", subir las escaleras "en silencio", alguien bajó la escalera "en silencio" a por algo de beber....probablemente Jerinor o Groland, pero no lo tuvieron del todo claro, porque las risotadas, probablemente por el efecto de la bebida, eran similares. Seguramente Flowright iría bebida, pero incluso así, era más silenciosa que sus compañeros....o no, pero los otros dos eran lo suficientemente ruidosos como para cubrir cualquier ruido que la otra hiciera. 

Y de "cubrir" trató la cosa.....a pesar de que hicieron lo imposible por no hacer demasiado escándalo, al poco de acostarse y quedar la casa en relativo silencio, se hizo indudable la "acción" que estaba teniendo lugar en el cuarto de Groland, ya fuera por el rítmico crujido de la cama, los gemidos ahogados que salían de su habitación o el paroxismo final que hizo retumbar la pared. En la nebulosa mente de Groland y Jerinor, estaban seguros de que los rayos y truenos cubrían "ferpectamente" el escándalo. 

Al llegar la mañana, algunos se levantaron antes que otros. Todos descubrieron que Brand se había ido, su cama estaba perfectamente hecha, como un recordatorio de la superioridad que el Hechicero mantenía de cara a todos. Luego se enteraron que había partido con una de las caravanas hacia el este, en dirección hacia el interior. 

El último en salir de la casa, fue Groland....que cuando se despertó, descubrió que era el último en levantarse también. Incluso Jerinor se había ido antes que él. 

Al llegar a tu habitación, ligeramente mareada por la bebida, te pusiste a afilar una de tus armas, sabiendo que si te acostabas en ése estado te costaría muchísimo dormir, ya que la habitación no daba más que vueltas alrededor tuyo. Pasado un rato escuchaste los ruídos provenientes de la habitación de Groland, ruídos inconfundibles que denotaban la intensa actividad sexual de los dos guerreros que ahora mismo compartían cama. Para no tener que estar soportando eso, te abstraíste en un ejercicio de relajación mental que te había enseñado alguien hacía mucho tiempo. 

A pesar del alcohol, poco a poco pudiste ir entrando en el estado mental correcto, y tu respiración se acompasó a los ejercicios que realizabas en el interior de tu cada vez menos embotada mente. 

Un rato después, no sabrías decir cuanto, te fijaste en un papel escrupulosamente doblado encima de tu cama, al lado del cabezal. Lo cogiste y lo abriste, leyendo en su interior lo siguiente: 

"Me alegra ver que estás bien. La naturaleza sigue su curso, y tú has crecido como una mandrágora salvaje, bella a la vista, pero peligrosa al tacto. Siempre en zonas sombrías y fuera del alcance del hombre. Te has convertido en toda una guerrera. Si deseas hablar conmigo, te espero en las afueras del pueblo, donde el gran roble que habéis pasado al llegar con la hija del herrero."

Y un par de letras que firmaban el papel. 

"F.F."

Llegaron a la casa tras un breve recorrido a pasos apresurados. Las estancias estaban frías, así que el ambiente era de todo menos hogareño....

En cuanto hubo colgado su capa mojada y encarrilado a la montaraza hacia su habitación, Groland comenzó a preparar el fuego de la chimenea. Dormiría en el salón, si hacía falta. No tenía nada más que decir a sus compañeros.

Rashaniel estaba agotado y tembloroso por la ropa mojada. A la mañana siguiente había muchas cosas que hacer, así que decidió despedirse de sus compañeros con un leve saludo y descansar.

Kerri se desvia un poco de sus amigos y va al templo para rezar unas oraciones. Al terminar vuelve a la casa, deja todo su material en la habitacion,(de tenerla), y sino en el salon. se despoja de su armadura y se prepara para dormir, Aunque antes espera a que se caliente el lugar tapandose con una manta en el salon.
una vez la casa esta caldeada se va a dormir.

Y la mañana llegó, con varios de ellos durmiendo en el salón, calentado por la chimenea, en lugar de en sus respectivas habitaciones. La verdad es que tampoco estaban tan mal, en peores sitios habían dormido, pues allí dentro estaban calientes y secos. La mañana había avanzado un poco, pues ellos estaban cansados del día anterior, habían estado hasta tarde despiertos y aún habían tardado un poco en acostarse al llegar a la casa, cuando la puerta sonó con varios golpes. 

La voz de Jerinor pudo oírse al otro lado.

Aunque había caído rendido a su camastro la noche anterior, era imposible retirar de un día para otro las costumbres adquiridas. En cuando las primeras luces de la mañana atravesaron la ventana y acariciaron su delicado rostro, Rashaniel se incorporó para hacer sus movimientos y estiramientos rutinarios. Era una práctica indispensable en su día a día, como almorzar y dormir. Si pasaban dos o tres jornadas sin practicar, se notaba los músculos entumecidos.

Así que cuando la puerta sonó, Rashaniel descendió con el pálido y frágil torso descubierto y perlado de sudor, preguntándose quién llamaría tan pronto.

- Oh, buenos días - dijo, con una sonrisa cuando abrió la puerta a Jerinor. Por alguna extraña razón, habría imaginado que había dormido con Groland, pero se abstuvo de hacer comentarios al respecto - Pasa, estaba a punto de desayunar. ¿Quieres unirte?

Kerri se desperto cuando llamaron a la puerta, se desperezo y vistio, luego cuando entro Jerinor con Rash dijo:- Buenos dias, Jerinor has desayunado?¿, sino te preparare algo, como a los demas. luego se retiro a la cocina para ver que encontraba y preparar un desayuno para todos con algo contundente para lo que les esperaba.

Rashaniel fue el primero que se digno abrir la puerta y salir a su encuentro. Los modales del elfo eran exquisitos y en cierto modo Jerinor lo veía ya con otros ojos tras las experiencias vividas.

Buenos dias Rashaniel! Aceptando su oferta de entrar.

Como ves vengo con todo mi equipo a unirme al grupo. Dejando sus pertenencias a un lado de la sala, donde no molestarán.

En ese momento Kerri apareció saludándola y se ofreció a hacer el desayuno, dirigiéndose a continuación a la cocina. Buenas Kerri, asintió desconcertada, que raro que este tan simpática, que habrá pasado aquí. Pensó la aguerrida guerrera. La clériga no era santa de su devoción a pesar de que seguía los dogmas de Freya. Sentía cierta rivalidad con ella, quizás envidia, aunque intentaba ocultarlo.

Tomando asiento en la mesa junto a Rash, le pregunto por el gigantón y el resto:

Anoche al final que paso, recuerdo que bebimos mucho. Intentando averiguar si había ocurrido algo raro. Ella no sería el segundo plato de nadie.

Esperando al resto, los fue saludando, mientras que bajaban e iban desayunando. Tras estar todos, se soltó y dijo lo que tanto ansiaba, exclamando:

Bueno, he de deciros que por fin soy libre. Sí, lo que oís.

He dejado la guardia de Fairhaill para unirme a vosotros y viajar en busca de aventuras.

Alguien os tendrá que cubrir las espaldas hay fuera. Dijo en tono socarron.

Además, tenemos que acabar la misión pendiente en estas tierras.

Bueno, hablad! Decid algo!

Sorbiendo a continuación un cuenco de leche con miel, mientras que observaba con su mirada inteligente las reacciones de los demás, deteniéndose en Groland.

Groland había dormido inicialmente en el salón, junto a la chimenea, envuelto en una manta, pero se había ido a su cuarto al despertarse en medio de la noche con el fuego muerto: para pasar frío, mejor en su cómoda cama. Estaba entumecido. «Las casas necesitan vida: si no, el fuego no se mantiene y la casa es una fresquera», se lamentó. No era una casa que usaran mucho, así que no era algo fácil de arreglar. «Quizás pueda volver a la Cocatriz: allí hay vida todo el día», se dijo mientras se levantaba. Se oían voces en la casa. Entre ellas, la de Jerinor. Groland se levantó, se vistió y salió.

Las noticias que traía Jerinor no hicieron que Groland comenzara a dar saltos en el aire y a aplaudir con las orejas, precisamente. No sabía qué le enervaba más: si el «vosotros» o el «vivir aventuras». Pero no quería discutir de buena mañana. Al menos, Jerinor era una mujer hecha y derecha, a diferencia de Sirya. Suspiró profundamente.

—Fantástico —gruñó Groland, adormilado, cogiendo una pieza de fruta y comenzando a comer—. Gran decisión. ... —Se le ocurrió algo.— Entonces... Ahora quizás el capitán ande buscando a un hombre de armas, ¿hm? —preguntó en tono neutro, sin mirar a Jerinor.

La presencia de comida en la casa le sorprendía. Ellos no la habían metido. Era una casa que no se usaba. «¿Sobraría del otro día? ¿La habrá traído Glarian? ¿Glarian tiene una llave de aquí?». No le dio importancia… de momento. Pensó en lo que le aguardaba a lo largo del día. Recordó la armadura. De noche, Groland había pensado dársela a ella, pero aún no lo había hablado con los demás. Decidió no mencionarlo aún. Buscó otro tema.

—¿Vendrás a lo del castillo de Eralion, entonces? —preguntó. No recordaba si Jerinor sabía lo del sello mágico. No lo mencionó.— No sé si hay tesoros ahí abajo —añadió, dando a entender que no habría otra recompensa.

El joven mago agradeció con un cabeceo a Kerri que se encargara ella de preparar el desayuno y acudió al exterior para enjugar el sudor de su torso y su cuello. El frío de la mañana temprana le hizo estremecer cuando el agua tocó su cuerpo, pero aprovechó para dedicar una mirada al paisaje que se extendía ante él. Daba la impresión de que el Sol había decidido esconderse aquel día, y unas nubes oscuras y llenas de rayos auguraban una tormenta eléctrica. Parecía un escenario preparado para alguna obra de teatro.

Luego entró a la vivienda, vestido con sus ropas sencillas. El olor de la comida le hizo sonar las tripas, y agradeció que Glarian hubiera llevado viandas de más el día anterior. Hacer que viajara hasta allí a diario desde la Cocatriz le parecía una sentencia.

- Oh vaya, tremenda decisión Jerinor - dijo Rashaniel. La verdad es que agradecía que una espada firme como la suya se uniera al grupo, y asumió que no había problema ninguno por parte del resto. Jerinor había luchado junto a ellos con fiereza sólo por el deber de ser Guardia de Fairhill, y ahora doblaría esos esfuerzos a sabiendas de que además recibiría fama y gloria. Y tesoros, si tenían suerte. Sin embargo, Groland parecía haberse levantado de mal humor, así que decidió aprovechar que tenía la guardia baja - Quizás sea buena idea que ocupes su lugar en la guardia, Groland. Estás empezando a volverte torpe cada día que pasa. ¿Quién sabe qué pasará la próxima vez que arriesguemos la vida? Mejor quédate en Fairhill, engorda y envejece mientras cuidas a un rebaño de ovejas.

Kerri iba a salir a comprar algo para el desayuno, pero al entrar en la cocina descubrio que habia comida en los cajones, asi que la uso, sirvio tazones con leche, acompaañando con miel, azucar, cacao y/o canela.
galletas, cereales, fruta variada, mazorcas salpicadas de miel, mermelada, o mantequilla. y lo que se le ocurrio o le apetecio probar, habia de todo, asi que sea quien sea quien lo hubiera traido le tendria que dar las gracias.

Cuando salio y lo planto en la mesa se sento al otro lado de Rash, y escucho la noticia de Jerinor, a Kerri se le pusieron los ojos como platos, sorprendida como estaba por la noticia y no puedo mas que exclamar Ala!, durante un rato.
Recuperada del Shock dijo:- Jerinor, me parece un gran paso e importante, aunque supongo que lo llevas meditando bastante tiempo,asi que no te dire que reflexiones. Que ha dicho Baran al respecto, te tenia en alta estima como Guerrera para el cuidado de Fairhill.
Luego a la Chanza de Rash hacia Groland no pudo reprimir la sonrisa, casi risa que le entro al escucharlo e imaginarse al giganton andando por Fairhill protegiendo a las gallinas de una pedrada de los niños.
Una vez repuesta y con la cara seria digo:- Bueno, yo no tengo ningun problema en que Jerinor venga, eso me dejara hacer mis funciones mas en la retaguardia y no exponerme tanto cosa que hasta ahora he echo bastante mal.
- Respecto a hoy Rash cuando acabes vamos a ver a Shandrill a ver que nos puede decir de los objetos y de paso rezare un rato, luego quiero ir a comprar los Ajos, estacas y demas cosas que recorde que se necesitaban contra los Vampiros, luego quisiera pasar por donde el Herrero y ver como se encuentra su hija, a la par de saber cuanto me costaría una armadura completa de buena calidad y cuanto tardaria en fabricarla.
Y por ultimo cuando nos volvamos a reunir y sepamos mas sobre los objetos, repartir el botin, para poder usarlo segun nuestras capacidades.

De repente recordo que se había equivocado al hablarle a Rashaniel sobre el dia anterior, el dia 19 no estuvo con el grupo de aventureros, ya que se paso el día poniendo sus cosas en orden y bebiendo por su despedida.

Perdona Ras, bebí tanto ayer por la noche por sentirme triste al decidir despedirme de la guardia, que confundi un día por otro. El tiempo pasa volando en Fairhill.

Ante el comentario picaro de Rashaniel en el que invitaba a Groland a formar parte de la guardia de la Villa, Jerinor no pude contenerse y solto un bufido seguido de una risa mordaz, Jajajaja!

No sé, exclamó La guerrera con tono burlon, siguiendole el juego al elfo. Quizas ya sea demasiado mayor para formar parte de la guardia. La otra noche lo vi flojillo. Jejeje.

Quien sabe, lo mismo estan un poco desesperados tras mi partida. Jejejeje. Guiñandole un ojo a este.

Respecto a lo del castillo, podeís contar conmigo! exclamó en tono serio.

Mirando luego a Kerri, sintio curiosidad: Que casualidad, yo tambien tengo que ir al herrero. Al dejar la guardia tuve que entregar el escudo.

Tu y yo tenemos más o menos la misma complexión, quizas tu armadura sea mejor que la mía. Mi cota de mallas me ha protegido bien hasta el momento, pero despues de ver a la criaturas a las que nos hemos enfrentado, una coraza o una completa serían la mejor opción para sobrevivir.

Aún recuerdo al Ettin que tenía prisionera a la hija de Voril, un golpe de esa criatura es una muerte segura.

Ire contigo, si no te importa!

Acompañandola tras desayunar a ver que puede comprar.

Groland había esperado que Rash le siguiera la broma… ¡No que la volviese contra él! Al escuchar las chanzas del mago y ver que las dos mujeres le seguían el juego:

—¡Bah...! ¡BAH! —ladró mientras se levantaba del sitio y salía de la casa todo indignado—. Que me estoy volviendo torpe… Panda de cretinos...

Lanzando la pieza roída de fruta a unos cerdos que veía a lo lejos, se acercó a un muro, sacó la chorra y empezó a mear. En su fuero interno, la idea de engordar y envejecer cuidando ovejas no le desagradaba demasiado, pero en todo caso sería en un futuro lejano. Groland no tenía más que veintiséis años y se veía perfectamente capaz de sacarle partido a las armas al menos unos veintiséis más, aunque esperaba dejarlo mucho antes. «No vaya a ser que sea Kelemvor quien me retire».

Para cuando volvió a la casa, estaban hablando de armaduras. Ya que se ponían…

—Eh —le dijo a Jerinor, más calmado, sentado de nuevo en el sillón y comiendo otra pieza de fruta—. Ayer el mediano nos trajo algunas cosas —indicó, refiriéndose a Lannet, el amigo del alcalde—. De la cueva de las mantícora. Hay una armadura. —Señaló el montón de metal, tirado en una esquina.— Quizás te sirva. Ni yo ni Kerri la queremos. Está dañada, pero parece de buena factura. Seguro que Voril puede repararla.

Si Jerinor había participado en aquello, no había nada que debatir: merecía parte del botín. Por lo demás, de pronto el guerrero no tenía realmente nada que hacer por la mañana. Dedició que iría con sus compañeros a ver a Shandrill, y luego a Voril. Eso debería llevarles tan sólo media mañana: luego, aún podría dedicarse a sus asuntos antes de comer. De pronto, notó la ausencia.

—¿Y Flowright?

Jerinor sonrío al ver que las puyas habían hecho mella en Groland, haciendo que está se relajará, y cambiará su semblante taciturno por uno más amable, al sentirse más a gusto.

Ante la oferta de la armadura de mallas y placas por parte de Groland, exclamó con agrado y sorpresa:

En serio, no se si soy merecedora de ella.

Levantándose y dirigiéndose a la esquina donde estaba la armadura despiezada, examinándola, cogio partes de ella y las miro varias veces.

Mmmm, parece de buena manufactura. Habría que pulirla, eso sí.

La cogeré y se la llevaré a Voril, a ver que me puede decir.

Quizás sea mejor que la mía.

Mirando de nuevo a Groland y después al resto, exclamó con cierta dificultad:

Grraciass!

Justo cuando estabais recogiendo las cosas, preparándoos para salir, unos golpes suaves y rápidos sonaron en la puerta. "Por favor, abridme, tengo un mensaje para vos.", dijo una suave voz femenina. 

Cuando abristeis la puerta, una belleza rubia, abrigada con una capa con pieles marrones, hizo una ligera inclinación mientras decía "Señores, la Dama Shandril reclama su presencia en el Templo, es urgente, por favor. ¿Me acompañan?" 

Dado que ya teníais pensado ir allí, la invitación llegaba en un inmejorable momento. Una voz, la de Arue, llegó desde lo alto de las escaleras...."Id sin mí, tengo otras cosas que hacer, ya me contáis luego.". La semi-drow ni siquiera había bajado a desayunar.