Partida Rol por web

Rizzen esboza una sonrisa ante los comentarios de Brand, mientras se pone en camino hacia el interior de la ciudad Seguro que si Brand... yo tambien lo he visto.. casi se tira a tu cuello, movida por una pasion desenfrena rie el sacerdote 

Supongo que en este punto nuestros caminos se separan. Debo ir al templo, mi primer deber es para con Lazhander. Quiza nos vemos luego en.. ¿como ha dicho que se llamaba? eso es la Cocatriz Borracha. ¿que hareis vosotros?

-Pensaba presentarme ante la diosa -contestó Groland, caminando-, pero no me parece correcto aparecer con estos trastos -añadió, dando una sacudida al saco de trastos orcos a su espalda-, así que intentaré deshacerme de ellos primero... Luego visitaré el santuario. -Mira a Brand-. ¿Qué hacemos respecto al botín, elfo? ¿Os venís o nos encontramos luego en la posada? Podéis confiar en mí.

-No dudo de vuestra palabra Groland, y la verdad es que me gustaría llegar cuanto antes a la posada-contesta el hechicero a su compañero- Pero quiero ver algo de este lugar y sinceramente, pese a tu valor como guerrero no se como son tus habilidades de regateo y tasación. Vayamos los dos al mercader, vendamos toda esta chatarra y mientras vais a visitar a la diosa iré yo a la posada a pagarnos las habitaciones.

El guerrero gruñó y frunció el ceño, pero no puso objección.

Ante la expresión agria del guerrero, Brand no pudo evitar soltar una carcajada. Despidiéndose de los demás con la promesa de encontrárselos mas tarde en la taberna, Brand dirige sus pasos hacia el mercader mas cercano.

-Vamos compañero, piensa en todas esas cosas afiladas y metálicas que a los guerreros os gustan tanto y que pronto podrás comprar.-le dice el hechicero con alegría mientras pasa el brazo por el hombro de Groland y le saca de ahí-Simplemente necesitamos tu espada, mi magia, y nuestro espíritu emprendedor.

El guerrero no cambió su huraño gesto, pero mientras se dio cuenta de que ese elfo, aunque impertinente y bocazas, le divertía. Incluso pudiera ser que le estuviese empezando a caer bien. Se detuvo.

-¿Y tus modales, elfo? -dijo socarronamente, y se dirigió a los que habían sido sus compañeros de camino-. Señores: hasta aquí llega nuestra compañía, y ha sido un honor pelear juntos -sonrió-. Espero veros en la posada, pero si no, que los dioses os acompañen. Hermano Rizzen... -Inclinó la cabeza a modo de despedida.- Greinh... Rashaniel...

Fijándose en el joven mago, o pudo evitar preguntarse qué diantres había ocurrido para que ese simpático ratón de escriptorium se echara a los caminos en solitario. ¿Ahora eres un experto en magos, Groland?, se reprochó. Se dio cuenta entonces de que no sabía demasiado de esos hombres. Normalmente así era la vida de Groland: pasar y dejar pasar... Pero esta vez esos cuatro tipos habían despertado su curiosidad. Más adelante, pensó. Fairhill no era una ciudad tan grande, al fin y al cabo.

Y con esto, se alejó en compañía de Brand.

Sus improvisados compañeros de viaje comenzaban a separarse y el joven semielfo se preguntó si tenía claro lo que iba a hacer a continuación. La verdad era que no tenía un plan claro, sólo sabía que aprovecharía las ocasiones en cuanto le salieran al paso. Pero, ¿cómo las distinguiría? Nunca había derramado la sangre de otro ser vivo, y le costaría distinguir entre un orco y un troll. Así pues, ¿cómo sabría lo que hacer, y de quién fiarse? Aquellos tipos parecían simpáticos, sobre todo Brand y Groland. El sacerdote tenía las ideas muy claras y no parecía mala persona, y que se había hecho llamar Greinh, de pocas palabras, le daba un poco de miedo.

Pensó que, dado que las creencias religiosas le daban un poco igual, tendría la oportunidad de ver un regateo de mercado en vivo y en directo, y eso el gustaba. Las experiencias nuevas completaban su formación.

- Eh... ¡eh! - dijo, dando unos pasitos rápidos hacia Brand y Groland - Si no os importa iré con vosotros...

Sobre ellos se recortó la sombra de un halcón sobrevolando la zona.

Tras escuchar las diferentes conversaciones Greinh decidió ir a rendir culto a la capilla local, siempre es bueno ser generoso con las deidades locales para mostrarles algo de respeto y alguna plegaria. Pese a que le habían despertado simpatía sus compañeros Greinh sabia que tenia que marcharse, quizás su gloria no estaba al lado de estos aventureros. Tras escuchar el comentario de Brand este soltó una carcajada y asintió con la cabeza.

- Groland, a sido un placer. De todos modos yo voy a ir a rendirle mis respetos a la capilla local. Mas tarde iré a la taberna a refrescarme la garganta y descansar, ¿que tal si nos vemos allí mas tarde todos?

Dicho esto observo los gestos de los presentes, Su idea era que al menos pudieran verse antes de seguir cada uno su camino. Y al menos pasar una noche entretenida con el improvisado grupo, antes de encaminarse en su viaje otra vez acompañado únicamente por sus propios pensamientos.

- Bueno si alguien no quiere irse solo hacia la capilla puedo acompañarle.

Miró hacia Rizzen , esperando una respuesta, ya que a parte del propio Greinh que era fiel servidor de Tyr , era el único hombre de fe del grupo. Aparentemente

Rizzen se acerca al fornido paladin posando una mano sobre su hombro Somos hombres de fe, asi que presentemos nuestros respetos a las deidades. Acudamos juntos pues, amigo,y veamos si en esta ciudad hay templos a los que elevar nuestras plegarias. Mirando al resto prosigue Entonces, todo acordado, luego nos vemos en la Cocatriz, y Groland nos cuenta que has sacado por esos tesoros sonrie Rizzen con un guiño hacia su compañero

Preguntáis a los aldeanos el camino para llegar al templo de Freya que se encuentra despues de llegar a la herrería. Continuáis el camino dejando atrás el puesto de guardia y os adentráis en el pueblo todos juntos. Llegáis a la plaza mayor del pueblo, que es donde se encuentra el mercado central. En este lugar se reúnen granjeros y mercaderes en torno a las grandes mesas que hay bajo los toldos para vender toda clase de bienes.

Giráis hacia el norte recorriendo una calle, en la cual al principio se encuentra la herrería donde os despedís de vuestros compañeros. La calle desemboca en otra plaza de menor superficie donde dan las fachadas de cinco edificios. Dos de ellos son viviendas, y los otros tres religiosos.

El más grande es el templo de Freya y los otros dos capillas de otros dioses. 

Preguntáis a los aldeanos el camino para llegar a la herrería que se encuentra antes de llegar al templo de Freya. Continuáis el camino dejando atrás el puesto de guardia y os adentráis en el pueblo todos juntos. Llegáis a la plaza mayor del pueblo, que es donde se encuentra el mercado central. En este lugar se reúnen granjeros y mercaderes en torno a las grandes mesas que hay bajo los toldos para vender toda clase de bienes.

Giráis hacia el norte recorriendo una calle, en la cual al principio se encuentra la herrería donde os despedís de vuestros compañeros. 

Entráis al comercio que se encuentra lleno de armas y armaduras. Al fondo utilizando una forja se encuentra el herrero martilleando una espada. Véis cómo se lamenta de su trabajo, no le gusta el filo que está tomando. La deja sobre el yunque y se dirige hacia vosotros con cara de abatimiento. - ¿Qué es lo que queréis?

El aire cargado del taller hizo que a Groland le picaran los ojos. Un fuego de forja ardía al fondo de la sala, lo que, sumado al calor del día y de las horas, daba a la estancia una atmósfera bochornosa.

-Buen día, maestro -saludó el guerrero antes de que Brand pudiera abrir la boca, y se acercó al mostrador, dejando el saco a sus pies-. Os traemos un par de armas en muy buen estado que queremos cambiar por algunos dragones...

Groland sacó las tres hachas de su espalda y las comenzó a poner sobre la mesa.

Mientras Groland saca los objetos para vender, Brand opta por seguir el ejemplo de Rash y quedarse callado de momento, dispuesto a dejar que su compañero hable por todos pero dispuesto a entrometerse ante la mínima señal de estafa.

Rashaniel aprovechó el camino para observar con detenimiento las distintas facetas de los pueblos de aquella zona. No distinguía mucha variación con su pueblo natal, quizás en el tipo de construcción. Debido a la naturaleza élfica de muchos de sus habitantes, las viviendas de su aldea eran más estilizadas y delicadas. Supuso que en estas latitudes, se buscaba más la comodidad que la estética.

En cuanto llegaron a la herrería, no pudo reprimir la tos debido al humo y al ambiente cargado, así que sacó un pequeño pañuelo y se lo puso mientras se restregaba sus lagrimeantes ojos.

Voril observó deteninademente las hachas y tocó con sus manos callosas y ennegrecidas el filo de las mismas. Con voz triste y entrecortada dijo. - Os puedo dar por ellas 15 dragones. ¿De dónde las habéis sacado?

Mientras el herrero acababa de hacer su oferta, Groland puso un puño sobre el mostrador, descansando. Con la confianza de quien ha jugado a esto más veces, rezongó:

-No, no, cada una vale por lo menos ese precio... -dijo con voz seria, meneando la cabeza y mirando a las hachas. Bruscamente señaló una de ellas-. Mirad la hoja, maestro... -Cogió la que parecía mejor con las dos manos y señaló algunos puntos con el gesto.- Está en buen estado, ¿veis...? -Groland se la dio al tal Voril, y este la tomó. El guerrero volvió a apoyarse en el mostrador.- Las quitamos de los cuerpos sin vida de unos orcos que nos atacaron en el camino. -Pasó la mano libre por las otras hachas. El herrero observaba la suya concentrado.- No las llegaron ni a usar, y es buen metal... 12 dragones por cada una, herrero.

Miró al artesano, que analizaba con cuidado el arma. Deberíamos haber probado suerte primero con la guardia de la ciudad, se reprochó. Un grupo de guerreros siempre necesita material y quizás podría haber hecho contactos. ¿Dónde tienes la cabeza hoy, Groland? Pensó en los escudos, los arcos y las armaduras. Aún podían hacer negocios con los hombres del manco.

Envuelto en su capa y con paso alegre y ligero Rizzen acompaña al paladin La verdad es que parece animada esa ciudad amigo. Estoy seguro que Groland podra sacar provecho de su joyas... Mira por fin hemos llegado. Ese debe de ser el templo de Freya que nos comento el guardia.. Vamos a ver a quien pertenecen los otros.. quiza tengamos suerte y alguna de nuestras deidades encuentre morada en ellos.