Partida Rol por web

El chaman se desplaza hasta colocarse detrás de una de las carpas esperando a que liberen al jabalí para poder hacer sus respectivos ataques.
Mientras se desplaza se concentra un instante para poder activar su aura de Escudo de energía.

Despacio, para no alertar a los orcos, Xanaphia se movió hasta ponerse detrás de la tienda donde se ocultaba su compañera de andanzas. Clavó la lanza en el suelo a su lado, presta para ser cogida en un instante, y cogió la jabalina de su espalda.

Con mano experta sopesó el arma arrojadiza hasta que encontró el punto exacto, agarró el ástil casi con delicadeza y miró hacia los orcos buscando al que sería su objetivo.

Esperaba que el plan les saliera bien, si no los orcos, pese a no ser muy inteligentes eran luchadores despiadados. Comprobó nervioso el latigo, mientras miraba más allá, para ver si había más orcos cerca. Seguramente motivaría a sus compañeros con la musica primero, pero tenía que tener las armas a mano.

Xanaphia fue la primera y la única en actuar. Mientras sus compañeros se escondían tras los cobertizos, ella sacó su jabalina y la lanzó contra el orco que tenía más a tiro. A pesar de que ella pensaba que había fallado en el lanzamiento, la realidad era que el orco había sido atravesado desde el hombro hasta la pierna y había quedado ensartado en el suelo.

El resto de orcos vieron el ataque y se pusieron de pie desenfundando al instante sus armas y preparándose para cualquier ataque que pudiera venir. Aunque aún no había sido capaces de descubrir el origen de éste.

Antes de que Atara pudiese abrir la boca, Xanaphia había lanzado su lanza al orco mas próximo, -No, ese no era el plan- ya no podía liberar al jabalí, los orcos se habían levantado y desenvainaron sus arcaicas armas.

Guardó la poción de invisibilidad que tenia para abrir la jaula sin ser vista y empuña su arco mirando seriamente a su compañera a modo de regañina, -bueno, al menos le ha matado.

Sin decir nada, se levanta descargando su mortífera flecha en el cuello del orco mas cercano, sin darle tiempo a su victima de decir esta boca es mía.

Después volvió a agacharse y esparció abrojos por su lado para evitar el posible ataque orco por ese franco.

-Por aquí no, querido.- Susurra a Fenrir

Ahora sin plan, genial....

Sin pensarselo mucho, empezó a tocar el tamboril, como ahora sería simplemente lucha sin estrategia, no creía que el salir solo delante de sus compañeros fuera muy sensato.

Jairee empezó a tocar el tambor en señal de guerra, y Atara pudo sentir como su música rápidamente le empezaba a hacer efecto. Cuando se quiso dar cuenta, Atara ya había eliminado a otro de los trasgos, pero las flechas y la música alteraron al grupo de orcos que estaba tranquilamente sentado alrededor de la hoguera.

En un abrir y cerrar de ojos, los orcos que áun estaban vivos, tomaron posiciones y se desplegaron por todo el campamento. Si pensaban que ellos no tenían un plan, estaban claramente equivocados.

Khalam siente como la música del bardo aumenta sus fuerzas en la lucha y se dispone a hacer su jugada.
Moviendose en la dirección de los dos orcos que se encontraban en linea recta a su posición original, ataco al que tenía al frente. No iba a dejar que se le escaparán ninguno de los dos.
- Acabemos con ellos!!! Grita a sus compañeros.

Para sorpresa de la semielfa el proyectil que había lanzado clavó al orco en el suelo -Uno menos- pensó justo antes de ver el gesto de disgusto de Atara. Elevó ligeramente los hombros y cogió la lanza que había clavado a su lado, esperaba un ataque frontal por parte de los emboscados pero éste no se produjo. Comenzó a oirse el grave son de un tambor y otro orco cayó por la flecha de su compañera, el son empezó a hacer latir mas fuerte el corazón de la guerrera, pero el sonido parecía que había decidido a los orcos a moverse.

-¿Pero qué? -pensó cuando los vió posicionarse -Retrocediendo como las viles sabandijas que sois ¿eh?-.

La sangre le hervía, la música retumbaba en su cabeza y los músculos demandaban ser ejercitados. Con la lanza grande aún en la mano izquierda avanzó hasta el cadáver que se mantenía en pie -Algo de cobertura me dará- y sacó la otra lanza de su espalda. Esta vez no hubo ceremonias, sacó el arma y, con un movimiento fluido fruto de la práctica, la lanzó contra el orco que estaba en la puerta de la jaula -Eso sí que no-.

-¡Eso le espera a quien pretenda abrir la jaula! -gritó a pleno pulmón, con la mirada algo desencajada y una sonrisa salvaje en el rostro.

Con el latigo desenrollado avanzó un poco mientras seguía tocando con la otra mano. Por el momento parecía que todo iba bien, por lo que si podía evitar entrar en el cuerpo a cuerpo lo haría.

Esos malnacidos iban a usar su plan contra nosotros, van a liberar al jabalí, no podía tolerarlo.

Cogiendo otra flecha de su carcaj, tenso la cuerda del arco con el proyectil preparado y apunto al corazón del orco con el que tenia mejor visión, la flecha tenia que atravesar la jaula, esquivando sus barrotes e impactar en su objetivo, era un tiro difícil, pero la armoniosa canción de Jairee le daba valor para arriesgarse. 

El espíritu de la cazadora que corría por sus venas parecía estar de buen humor hoy, la flecha tumbo al orco en el suelo sin darle tiempo a ver de donde vino su muerte.

-Xanaphia, que no abran la puerta!! - Grito a su compañera, que era la única que tenia armas a distancia.

Khlam salió de su escondite y se enfrentó al rival que tenía más cerca. Sin dejarle reaccionar le cercenó la cabeza de un solo tajo, haciendo que cayera al suelo inmediatamente. Xanaphia lanzó una de sus lanzas, valga la redundancia, directa al cuello del orco que estaba abriendo la puerta. Desgraciadamente ya era tarde, pues ya lo había conseguido, pero el orco no viviría para ver al jabalí en acción.

Fenrir y Lezard continuaron parados sin intervenir en el combate, mientras que Jairee continuaba tocando y moviéndose al son de su tambor. Atara apuntó al orco que veía a traves de los barrotes de la jaula del jabalí, el tiro fue limpio y perfecto y se le clavó entre ceja y ceja. Para cuando quiso darse cuenta de lo que le había pasado, ya había fallecido.

Pero la exploradora no logró cumplir su objetivo, antes de que se hubieran dado cuenta, ya habían liberado al jabalí, y dejándolo a sus anchas lo siguieron para enfrentarse a quien él eligiese.

La bestia salió de la jaula enfadada por estar tanto tiempo allí, y sin tan si quiera planteárselo, cargó contra Khalam que era el objetivo más fácil que tenía. Tras él, siguieron todos los orcos

Sin dejar de tocar, aunque era un poco dificil con tanto movimiento, Jairee afianzó sus pies en el suelo cerca de los orcos tal y como le había enseñado su maestro.

Khalam rapidamente se encuentra rodeado por casi todos los enemigos y asediado por el jabalí también. Por lo que decide atacar primero a este, ya que es el que mas daño le puede producir.
Mientras intenta golpear a la bestia le grita a sus compañeros.
- Un poco de ayuda por acá!!! Vamos que hay unos cuantos!!!

Para consternación de Xanaphia su tiro perfecto no surtió el desenlace esperado, la jaula ya había sido abierta y el jabalí se dirigió en linea recta hacia Khalam. Tras el bicho fueron los orcos y el humano demandó ayuda mientras se enfrentaba al animal enfurecido.

En respuesta la semielfa avanzó rápida y lanzó un rugido rociando a los enemigos de una sustancia verdosa que humeaba lentamente.

Como era de esperar, el jabato había actuado de la forma que se esperaba de el, cargando contra lo que tenia delante que resulto ser Khalam

-Este hombre se acaba comiendo siempre todas las hostias....-

Atara volvió a tensar el arco cogiendo dos flechas y tensándolas sobre la cuerda del mismo, tenían que dar muerte rápida al enfurecido animal o Khalam acabaría peor que los cuatro orcos que yacían en el suelo.

La piel del jabalí era bastante dura, pero por fortuna Khalam fue capaz de atravesarla y provocarle una buena herida. Xanaphia se acercó todo lo que pudo a sus enemigos para ayudar a su compañero, y expulsó un poderoso aliento que eliminó a uno de los orcos, e hirió a otro más y al jabalí.

Mientras tanto Fenrir continuaba inquieto, sin saber cómo reaccionar pues su compañera era incapaz de darle una orden para actuar en su ayuda. Lo mismo le pasó a Lezard, que continuaba observando el combate desde la lejanía.

Jairee se acercó al jabalí para golpearle con el látigo, el impacto no fue tan importante como el de Atara, que con un par de flechas logró atravesar el cráneo de la bestia y dejarlo inconsciente en un instante.

Los orcos se vieron en inferioridad numérica, y sin la fuerza que el jabalí suponía, salieron huyendo allí lo más rápido que pudieron.

Por suerte para todos, el combate había finalizado y así podrían investigar aquel campamento, con la esperanza de descubrir nuevas pistas sobre el paradero de quienes estaban buscando.

Las flechas se había clavado en el cráneo del animal produciendole una muerte en el acto. -Una muerte rápida y sin dolor.-

Cuando vio como huían los cobardes orcos, Atara vuelve a tensar el arco y lanza una flecha al gemelo de uno de ellos

-¿A donde te crees que vas?, ahora Fenrir, a por el!!- El lobo sale disparado como un rayo a por su objetivo posicionándose encima del desafortunado orco, gruñendo y enseñando los dientes, Atara corre detrás de su amigo y procede a engrilletar al orco.

-Vamos amigo, es hora de divertirnos.-

-Que alguien le corte la cabeza al jabali, esas bestias tiene mucho aguante y puede que siga vivo. Esta noche cenaremos bien.