Partida Rol por web

Vaya, no soy la única atraida por el olor a oro - pensó al ver a los otros viajeros acercarse tán rápidamente al viejo en apuros como ella.

Ejem, ejem -carraspeó Tisha para llamar un poco la atención; sabia que dado su tamaño, pocas veces se la tenía en cuenta- estos caballeros y yo no tenemos nada que ver, más quizás haber compartido algo del camino hacia esta ciudad... Lo que me recuerda la cantidad ingente de orcos que pululan por la zona. Es eso normal por aqui? Han podido ellos tener algo que ver con la desaparición de su muchacho? Sabe si alguno de los nobles puediese estar contratándolos?

No había tenido muy buen comienzo con aquellas personas asi que dudaba que pudiese hacer un grupo de trabajo con ellas, no la aceptarían así, sin más.

- Por otro lado, yo no pertenezco a ningún equipo, viajo sola, pero si le traigo a su hijo, habrá recompensa para mi?

Lord Nanzber, permitame que me presente, mi nombre es Sonja, Paladina del Dios Supremo. Su blasón familiar es famoso fuera de esta ciudad. Permitame decirle que somos un grupo variopinto que nos conocimos hace poco, en un ataque de una incursión orca, y salimos victoriosos.

Mi espada esta su servicio! Sepa que doy fe de Xanaphiac y de Khal Shezard. Ahora de la pequeña Thisa, no doy garantía suficiente.

Tambien sé, que la casas mercaderes de la ciudad más poderosas son la de Vos, la de Bruil y Leiyraghón.

Por ende, creo que deberiamos empezar investigando a estas dos.

Mirando a continuación a los presentes, esperó a que estos se pronuncien.

Intento no quitarle el ojo a Thisa, y especialmente a sus manos rapiñeadoras.

- Su apellido es ilustre y la descripción de su persona inequívoca. - contestó inmediatamente ante la pregunta del hombre.

Después se quedó en silencio viendo acercarse a Khal y escuchando la conversación que siguió. Había datos muy interesantes y la mención de las otras dos casas más influyentes de la ciudad era de esperar en un ambiente así. En su comunidad también se daban las luchas de poder, por suerte los enfrentamientos eran cara a cara y no puñaladas por la espalda. Lo que sí que llamó la atención de la guerrera fué la mención de que ya había una investigación en marcha -Lo mejor sería recabar primero información por ahí- pensó aunque no estaba segura de conseguir nada por ese lado.

Las palabras de la mediana hicieron que volviese sus ojos hacia ella y hacia los objetos que se había quedado sin ningún tipo de compañerismo -Nos debes unas cuantas monedas de oro, aparte de eso no tenemos nada que ver- en realidad no le importaba tanto el oro como la actitud egoista, en un combate debes saber que quien está a tu lado te va a proteger y no va a salir corriendo porque le conviene mas, alguien así solo llevaba a una muerte prematura.

La llegada de la pelirroja incorporó empaque al grupo, aunque todavía no se podía llamar así, cuando su mirada se posó en Xanaphia esta inclinó levemente la cabeza.

- Yo empezaría por intentar obtener la información que le ha sido negada al señor Nanzber. Antes de hacer nada visible deberíamos darnos a conocer por la otra parte investigadora, para no molestarnos entre nosotros ni desconfiar o perder el tiempo siguiendo a unos compañeros de profesión.

  Khal quedó pensativo durante un tiempo, pero después de oir a todos hablar dijo:

  -Estoy de acuerdo con mi compañera, creo que lo mejor sería hablar con las demás familias de los miembros del grupo de su hijo, tal vez alguno conozca algún lugar de reunión de los mismos o algo que usted no sepa.-

  El explorador levantó la mano buscando al posadero,  indicandole que trajera la comida pronto.

-Estos caballeros y yo no tenemos nada que ver, más quizás haber compartido algo del camino hacia esta ciudad... Lo que me recuerda la cantidad ingente de orcos que pululan por la zona. Es eso normal por aqui? Han podido ellos tener algo que ver con la desaparición de su muchacho?

- Las incursiones orcas contra las escasas caravanas que se dirigen al asentamiento norteño de Refulgir y contra las granjas de la periferia, se han vuelto mucho más abundantes en los últimos tiempos. No obstante, la ciudad está a salvo de sus ataques, y ningún orco se atrevería a atacar a una familia noble.

- Sabe si alguno de los nobles puediese estar contratándolos?

No sé si los orcos serían tan valientes de llegar a tal punto, pero es una opción a tener en cuenta. Son muchos los enemigos que tengo en la ciudad.

 

- Por otro lado, yo no pertenezco a ningún equipo, viajo sola, pero si le traigo a su hijo, habrá recompensa para mi?

- Si logras formar un buen grupo, estaría dispuesto a pagar mil piezas de platino, lo equivalente a unas 10.000 piezas de oro, para que encontréis a mi hijo Oral. Dudo que tú sola logres hacerlo, no por ti, si no porque es demasiado peligroso.

- Lord Nanzber, permitame que me presente, mi nombre es Sonja, Paladina del Dios Supremo. Su blasón familiar es famoso fuera de esta ciudad. Permitame decirle que somos un grupo variopinto que nos conocimos hace poco, en un ataque de una incursión orca, y salimos victoriosos.

Mi espada esta su servicio! Sepa que doy fe de Xanaphiac y de Khal Shezard. Ahora de la pequeña Thisa, no doy garantía suficiente.

Tambien sé, que la casas mercaderes de la ciudad más poderosas son la de Vos, la de Bruil y Leiyraghón.

Por ende, creo que deberiamos empezar investigando a estas dos.

 - Encantado entonces. Respondió ante la presentación, aunque lanzó cierta mirada hacia la mediana, como queriendo mantener las distancias, pero sin ser un antipático, simplemente también la vigilaba por si acaso. No andas mal desencaminada respecto de los Leiyraghón y los Bruil. Desde luego que es de quien más sospecho.

Y en cuanto vio que comenzaban a discutir entre ellos para llegar a un plan, el hombre simplemente se quedó por si tenían alguna duda o si necesitaban forjar algún plan. Muchísimas gracias por prestarme vuestra ayuda. Dijo al variopinto grupo.

'Un grupo, un grupo'. Bah, ella siempre había trabajado sola y no había habido problemas. Y dónde encontraba ahora ella un grupo? Era nueva en la ciudad y estaba claro que aquellos viajeros con los que había compartido la escaramuza no la iban a aceptar. Tenían un rígido código moral.

- Pues bién, mi señor, si alguien le pregunta por un hábil 'caza tesoros' como yo, para montar un grupo de búsqueda para su hijo, puede hablarles de mí. Yo permaneceré en esta posada hasta que encuentre un buen trabajo.

De nuevo, con una reverencia, se despidió del anciano y fue a pedirse algo de cerveza enana, su favorita. De todas maneras hasta que encontrase personas más flexibles para formar un equipo, o bien diese con otro trabajo más interesante, no estaría de más recabar información. Estudió los clientes de la taberna para ver cuál de ellos parecía saber más de la zona. Le invitaría a algo de beber y charlarían.

Parecía que aceptaban el trabajo y el plan quedaba perfilado, primero irían a ver a las otras dos familias importantes para tratar de averiguar si los secuestros podían ser por la misma persona, o el mismo grupo.

Por las palabras de la mediana, Xanaphia entendió que seguía sin querer formar parte de nada -Parece que ha debido tener malas experiencias anteriores, o demasiado orgullo para reconocer un error-. La vió alejarse y lamentó que no se hubiesen puesto de acuerdo, por un lado tres le parecía un número pequeño para afrontar cualquier misión pero por el otro no creía que unos secuestradores fueran a ser una seria amenaza. Además ella valía por dos.

- Entonces, - dijo para dejar las cosas claras - aceptamos el encargo del señor Nanzber y mañana a primera hora vamos a hacer un par de visitas. - su mirada se dirigió a sus dos compañeros para luego volver al señor Nanzber - ¿Alguna otra información relevante sobre la que tengamos que estar informados? No solo sobre su hijo sino sobre la ciudad en general, la reputación de ciertas zonas o lugares, de algunas personas o asociaciones; ya sabe, lo típico para no meternos en 'problemas' innecesarios.

Era un Elfo solar solitario el que comía con evidente desgana aquel lánguido guiso de pescado, en esa atestada posada, llevaba en Melvont más de una Dekhana, investigando aquí y preguntando por allá sobre asuntos que a nadie más le incumbía.

Cuando vio entrar al Señor Nanzher ni se inmutó, pero luego empezó a ver a las extrañas personas que lo recibían: Aventureros recién llegados, era lo que Iskariön necesitaba.

-Ptss -Dijo a la mediana testaruda -Tú, si tú..... ven ven -Acomodó una silla esperando que la mediana se acercara.

Tisha no se pudo resistir a la llamada de aquel radiante elfo. Bueno, no se podía resistir a casi nada, asi de curiosa era la mediana.

Antes miró a ambos lados para ver si efectivamente se refería a ella. Parecía que sí. Seguramente había escuchado la conversación con el anciano del bastón de oro y quizás tuviese información que compartir.

Agarró su cerveza enana y, discretamente, se sentó al lado de quien la había llamado.

- Sí?

-Vienes con ellos? -Pregunta discretamente, señalando a la paladina y sus acompañantes -¿Buscas un buen trabajo? -Observó la cara de la mediana mientras proseguía con una posible propuesta. -Tengo que internarme en las tierras de Zhar en busca de un tesoro, pero esas tierras son muy peligrosas para deambular solo, estoy buscando un grupo que me acompañe, y creo que he encontrado lo que necesito.... o eso creo.

Dudó unos instántes antes de continuar -Dices ser una buscatesoros pero te niegas a recibir 2.500 monedas de oro?, bueno, si te parece poco, voy a proponerles unirme a ellos para investigar y tú  puedes quedarte con mi parte ¿Aceptas ser mi guía? te contrato por un valor de mi parte de la recompensa y a parte puedes quedarte con lo que encontremos explorando antiguas cavernas llenas de tesoros mágicos, yo solo tengo interés en un artefacto y no más ¿Que opinas?.

El Elfo habló unos instantes con aquella mediana y luego se levantó de su mesa en dirección al grupo que dialogaba con el señor Nanzher.

-Buenas noches, y que Tymora siempre los tenga iluminados -Saludó cortesmente el Elfo dorado, un espécimen raro en tierras tan lejanas. -Mi nombre es Iskariön Ivûlt y vengo de los valles, no he podido evitar escucharlos y aunque no los conozco, quisiera ayudar en la empresa ayudando a este pobre hombre. 

Se limpió un mechón de cabello que le caía en la cara -Yo no soy más que un investigador estudioso, dedicado a develar misterios arcanos largamente ocultos, pienso que podría ayudar a resolver una simple desaparición.

Negarse ella a recibir oro? Ni hablar. El elfo habría entendido mal la situación que había pasado con aquel grupo de viajeros.

Verás - quiso aclarar Tisha al llamativo elfo- no es que no quiera una recompensa, ni que desdeñe lo que parece un buen trabajo, es que, simplemente sé que no les caigo bien por algunos malentendidos que han ocurrido antes de llegar a la ciudad. Esa mujer tan grandota- dijo señalando a la pelirroja- me amenazó y me dijo que si, por algún casual trabajaban conmigo, no me tocaría una parte proporcional como a ellos. Asi que puedes entender que tampoco me haga mucha ilusión trabajar bajo esa premisa. Por el contrario, si empezasemos como grupo, y todos con los mismos derechos y deberes, pues yo no pondría ninguna pega.

Respecto al trabajo que me ofreces, acepto encantada, pero he de serte sincera, yo no soy una buena guía fuera de las ciudades, aunque sí soy buena buscando tesoros. Sú aún requieres mis servicios, cuenta conmigo.

Entonces el alto elfo se levantó sin decir más y la dejó ahí sola con su cerveza. Mira que eran raros los elfos. Bueno, ya volvería si aún estaba interesado. 

  El semielfo habló de nuevo:

  -Bueno está claró que aceptamos el trato todos los aquí presentes y creo que lo mejor será que esta noche descansemos, esta ha sido una noche muy larga para todos. Mañana investigaremos a las demás familias para recabar información de su posible paradero.- 

  Khal observó como la pequeña picara charlaba con lo que parecía ser un elfo, entonces se giró:

  -Perdona ¿Estás interesado en la aventura? Yo siempre soy de los que opinan que cuantos más mejor.- El joven explorador muestra una sincera y agradable sonrisa al hombre de la mesa cercana.

Red le iba a solicitar al señor Nazber, que les prestará asistencia con algun alquimista o mago que conociera en la ciudad, para ayudarla a identificar los pergaminos y pociones, cuando irrumpio un elfo dorado, con buenos modales, el cual referia tener cierto conocimiento arcano. Parecia amistoso y el mismo se quería apuntar a la partida. Si bien era cierto que tres eran insuficientes quiza el elfo fuera una fuerza a tener en cuenta. Red sabía que la mediana tarde o temprano participaría, pues algo le decía que el destino los había unido, pero su ansias de apropiarse de todo, le habia causado una muy mala impresión.

Escuchó atentamente lo que decía y la misma hizo una prueba de detectar el mal, habilidad que poseia a voluntad.

Luego, dirigiendose al elfo dorado, la bella Red exclama:

Iskarion! permite que me presente, mi nombre es Red, y una cosa es cierta, necesitamos ayuda.

Por mi parte eres bienvenido al grupo, ahora bien, me parecio entender que tienes conocimientos arcanos, yo tambien, aunque básicos.

Como prueba de voluntad y buen hacer te propongo un trato, que nos ayudes a identificar unas pociones y pergaminos que poseemos.

Que te parece, estas de acuerdo a prestarnos tu ayuda, a desvelar misterios arcanos ocultos hace largo tiempo olvidados.

Mostrando una leve sonrisa al elegante elfo, le ofrece una copa de vino. Mirando a sus compañeros allí presentes, para ver si estan de acuerdo con su proposición.

El Elfo solar sonríe amigablemente arqueando una ceja y aceptando al copa de vino que la paladina le ofreció.

-Bueno, aún no he dicho todo. -Vació la copa en su boca y tragó todo de un solo golpe, puso abruptamente la copa sobre la mesa y continuó. -Verán, yo les puedo ayudar con la investigación del jóven desaparecido, a mi el dinero no me interesa, así que les propongo una cosa: Les ayudo a identificar todo lo que sea necesario, recuperamos al jóven que presumo debe estar de juerg.... -Se detuvo cuando cayó en cuenta de la presencia del padre aun en la taberna -Encontramos al joven y obtenemos la recompensa, pero después deberán ayudarme en una búsqueda, es en el interior de las tierras de Zhar, como verán es muy peligroso andar solo por ahí, pero con su ayuda se que puedo llegar a encontrar lo que he venido a buscar, todo lo que encontremos durante esa búsqueda se lo pueden quedar, a mi no me interesa nada más que un artefacto escondido tiempo atrás en unas ruinas de los páramos.

El Elfo esperaba que aceptaran la propuesta, sin embargo aguardó unos instantes para afirmar lo que esperaba.

Pides mucho, Iskarion, nada menos que adrentarnos en una tierra hostil y con tan poca información, es bastante complicado lo que nos solicitas.

Primero compartamos esta misión y del resultado positivo que obtengamos, me ofrecere a acompañarte en tan arriesgada misión, levantando su copa y tomando un sorbo. Tienes mi palabra de Honor.

Si bien me inquieta la parte en la que hay artefactos escondidos en ruinas, haciendo una pausa, mira fijamente a los ojos al elfo, no me malinterpretes, pero que tipo de artefacto buscas, mas bien porque podría comprometerme, en mi relación con mi deidad.

Como has observado soy una paladina, adoptando una postura erguida, sus ojos esmeraldas brillaban al pronunciarse, a continuación toma la jarra de vino y la vierte en el vaso que Iskarion había dejado en la mesa.

Mirando y dirgiendose a sus camaradas, prosigue diciendo: Que opinais los demás, estais de acuerdo?

Al cabo se les acercó lo que parecía un elfo y se ofreció para formar parte del grupo, Xan escuchó a los demás aceptar su proposición con una mano en la cadera y la otra acariciando el astil de la lanza. Cambió en peso de una pierna a la otra evaluando al recién llegado y cuando Red pidió su opinión la dijo con su confianza habitual.

- Nunca se ha de rechazar una mano tendida y menos si sabe de magia. - dijo con una sonrisa, luego alargó su mano hacia Iskariön y continuó - Si hay peligro es que será divertido.

- Pues bién, mi señor, si alguien le pregunta por un hábil 'caza tesoros' como yo, para montar un grupo de búsqueda para su hijo, puede hablarles de mí. Yo permaneceré en esta posada hasta que encuentre un buen trabajo.

- Está bien, estaré atento y les ofreceré vuestros servicios.

- Entonces, - dijo para dejar las cosas claras - aceptamos el encargo del señor Nanzber y mañana a primera hora vamos a hacer un par de visitas. - su mirada se dirigió a sus dos compañeros para luego volver al señor Nanzber - ¿Alguna otra información relevante sobre la que tengamos que estar informados? No solo sobre su hijo sino sobre la ciudad en general, la reputación de ciertas zonas o lugares, de algunas personas o asociaciones; ya sabe, lo típico para no meternos en 'problemas' innecesarios.

Tan solo avisaros de que tengais cuidado con los asesinos del alcázar Zhentil y de Mulamo, puesto que siempre son un problema, aunque dudo mucho que tengan nada que ver con toda esta historia.

-Mi nombre es Iskariön Ivûlt y vengo de los valles, no he podido evitar escucharlos y aunque no los conozco, quisiera ayudar en la empresa ayudando a este pobre hombre. 

Se limpió un mechón de cabello que le caía en la cara -Yo no soy más que un investigador estudioso, dedicado a develar misterios arcanos largamente ocultos, pienso que podría ayudar a resolver una simple desaparición.

- Imagino que cualquier ayuda que reciba este pequeño grupo de aventureros será bienvenida. ¿Verdad que sí? Dijo preguntando a Xanaphia pues parecía la voz cantante del grupo.

  -Bueno está claró que aceptamos el trato todos los aquí presentes y creo que lo mejor será que esta noche descansemos, esta ha sido una noche muy larga para todos. Mañana investigaremos a las demás familias para recabar información de su posible paradero.-

- Creo que llevais razón, será mejor que descanséis cuanto antes. Esta misión me parece que no va a ser sencilla. Así que, cuanto más despejados estéis para mañana, mucho mejor. Dijo mirando hacia las escaleras que conducían a las habitaciones.

Viendo la disposición del elfo a ayudar, Red se dirigio al tabernero a ultimar el alquiler de su habitación. Ya de regreso con las llaves le indica a este y a los demás, que cuando esten dispuestos pueden subir a su habitación donde intentaran desentrañar que tipo de pergaminos y pociones poseen.

  Una vez ultimados los detalles de la misión, Khal terminó de cenar, pagó su cuenta y se levantó

  -Con vuestro permiso marcho a mis aposentos, si necesitan avisenme.- El semielfo hace una leve referencia a los presentes- Caballeros, señoritas.

  A continuación se marcha de la reunión a descansar.