Partida Rol por web

[ELdG] Toque de muerte

Capitulo uno: Las brumas

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15/06/2018, 11:16
Niké

Habíamos caminado por la niebla espesa y, a cada paso, la esperanza de encontrar a la pequeña se iba desvaneciendo. Una niebla mágica, habían dicho los que sabían de esas cosas pero, para qué crear aquel laberinto? Por qué? Difícilmente unos orcos tendrían el poder o siquiera la previsión o la inteligencia para camuflar su guarida de ese modo. Pero si no ellos… quién?

Por qué?

Meditabunda caminaba junto a ellos hasta que el tintineo y las voces me arrancaron de las preguntas devolviéndome al camino y la niebla. Y antes siquiera de que las formas se volviesen nítidas para mí la verborrea del orco, en una miríada de lenguas diferentes, me sorprendió obligándome a acelerar el paso. En ese momento Kelris y Carndra también hablaban ofreciendo nuestra ayuda y frozandome al caminar sereno y pausado, lejos de cualquier amenaza, también me acerqué hasta ellos esperando que el emblema de Dios en mi frente, en el pendón sobre mi hombro, fueran presentación suficiente de mis intenciones. La sonrisa sutil y una leve inclinación a modo de saludo hacia los hombres y me coloqué junto a Carndra para unir mis fuerzas a las suyas.

 

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15/06/2018, 15:41
Brumas

Los hombres os miran en un pétreo silencio. Sus miradas hostiles hacen un marcado contraste con sus ropas festivas. El que parece el más joven de los tres que están intentando levantar el carro habla con un acento extraño, si esto fuera España y no un reino de fantasía el acento se podría clasificar como andaluz. ¡Pues claro que hablamos quillo! ¡Que te crees, que somos unos tontos con el cerebro comido por el sol! ¿Y tú, bestia de los pantanos, sabes hablar?

El tercero de ello en edad. El más mayor habla con el mismo acento pero con una voz más serena. Tranquilo Enrico, son forasteros y seguramente pasen de largo.

Mirar. Dice el último de ellos. Si no solo son una panda de maromos y un ser de los pantanos, también vienen con ellos cuatro chicas. Ahora la duda estaba en: ¿Quién era la cuarta chica? El que más papeletas tenía para ocupar dicho puesto era Kelris con su pelo largo y su cara afeminada de elfo.

El viejo y el niño seguían sin mover un pelo en su cómoda posición de observadores.

Notas de juego

Dorotea sigue conmigo, DM?

Si, la pobre mula tiene el triste sino de seguirte a todas partes, hasta que la muerte os separe. XD

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15/06/2018, 15:45
Dulcimae Nikíforovna

Una bella y joven aparece desde la parte posterior del carro. Su largo y negro cabello esta sujetado por un pañuelo de seda roja. Joyas llamativas adornan su cuello y sus manos. Mi nombre es Dulcimae, dice. Os estaríamos muy agradecidos por la ayuda que pudieseis prestarnos. Su rostro es inocente y amable.

Uno de los hombres escupe, el mayor de los tres hombres, murmura, y da la espalda. Ella lanza una rápida mirada de preocupación, vuelve hacia vosotros y os dice ¡Por favor! No hagáis caso a mis hermanos. Desconfían de los forasteros; creen que intentan raptarme. No podemos levantar este carro nosotros solos. Os recompensaremos bien por vuestra ayuda.

¡No tienes derecho a prometer nada nuestro! Sisea el hermano que se ha dado la vuelta con su curioso acento.

Marius, tengo el derecho desde que nuestra madre murió. Yo dirijo esta familia ahora. Les daré una bendición si nos ayudan.

Nuevamente, les da la espalda a sus hermanos y se dirige hacia vosotros con un tono de preocupación. ¿Nos ayudareis a levantar nuestro carro? Aunque el grupo de aventureros parecía que ya había tomado la decisión de ayudar, las actitudes de Candra y Kendra indicaban dicha disposición.

Notas de juego

Para reparar el carro no es necesario realizar tiradas, considero que es una acción sencilla, sin peligro y que no aporta dramatismo a la historia (Seria muy triste que un PJ muriera tratando de reparar un carro). Solo interpretar que hacéis para repararlo.

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15/06/2018, 17:11
Deornoth

A pesar de que mi primer impulso fue ayudar a esa pobre familia a salir del atolladero, el semiorco grasiento se adelantó. Eso en sí ya fue una sorpresa, pues todos los que había conocido anteriormente eran callados y más propensos a golpear primero y hablar después, si es que hacía falta, pero el hecho que hubiera sido capaz en hablar en 5 idiomas me dejó claro que ese semiorco no era uno más de esos brutos descerebrados. Es más, tampoco se correspondía su aspecto asqueroso y repugnante con alguien tan culto y con ese don de lenguas.

A Estragón le siguió Kelris y Kendra que también intentó ser amable con esas gentes. Sin embargo esas amables palabras fueron recibidas con desconfianza. ¿Acaso en este lugar era todo así? ¿habíamos sigo trasladados a un lugar donde nada era lo que parecía? recordé en ese momento a las niñas-elfa-arañas, las cuales se aprovechaban de su voz infantil, y rostro aniñada para atraer a sus víctimas a la muerte. Eso me hizo llevar la mano al pomo de la espada, presta para ser desenfundada.

En esto que apareció una bella dama, hablando por el resto y dejando claro que ella la que mandaba y en ese momento relajé nuevamente la mano, alejándola de la empuñadura Disculpad si os hemos asustado, o hecho desconfiar. Hoy en día es peligroso ir por los caminos sin las correspondientes medidas de protección. comento alzando una mano a modo tranquilizador mientras me adelanto unos pasos Con mucho gusto os ayudaremos a salir de ese barrizal, y no porque esperemos recompensa alguna. Salvo quizás, por mi parte, algo de información digo mirando al resto, esperando ver si estaban todos de acuerdo. En esos momento, me parecía que lo más importante era saber dónde demonios estaban y qué había podido suceder.

Mi nombre es Deornoth, clérigo de la orden de Heironeous, el invecible, dios de la justicia, el valor y el honor no quiso decir de la guerra para evitar suspicacias y si me lo permiten, pondré mis músculos a su servicio.Tras esto, me acerco un poco más hacia donde están los hermanos, buscando algún lugar donde poder empujar. Antes de comenzar, extiendo y doblo los dedos de las manos mientras miro al resto, deteniéndome en Carndra y Niké, haciendo un simple gesto de asentimiento con la cabeza por si se animaban a ayudarme.

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15/06/2018, 21:25
Mochuelo

Mochuelo se queda en la retaguardia y en posición defensiva al ver a aquella gente rara. Se agazapa detrás de la mole acorazada de Deornoth mientras escucha con mucha atención el diálogo entre los miembros del grupo y los extraños, intentando sacar toda la información posible para saber a qué atenerse. Después de lo de las arañas, no está para fiarse de nada ni de nadie que salga de aquellas malditas brumas.

Observa como alguno de los más atléticos y musculosos de sus "compañeros" se ofrecen con amabilidad a ayudar. Él no tiene muchos músculos que pueda ofrecer, por lo que decide que la ayuda de los primeros voluntarios será suficiente para cambiar aquella rueda. 

La mujer que habla desde el carro llama poderosamente su atención. Es evidente que es una persona poderosa y carismática. ¿Quién será? ¿Tendrá información útil sobre el lugar al que han llegado? Hmmm... Será mejor esperar a que lo de la rueda se resuelva, antes de comenzar a interrogarla...
-¡Ánimo, muchachos! ¡Esa rueda es pan comido para hombretones y mujeronas como vosotros! ¡Tenéis todo mi apoyo!

Yo... mientras... vigilaré la retaguardia.

 

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15/06/2018, 22:28
Estragón Leivn

Yo acabo de trepar por una cuerda hace poco. Necesito descansar de tanto esfuerzo, no me puedo poner a empujar carros ahora-dijo, para escaquearse.

Estragón no era una persona culta. Algunos dirían que ni siquiera era una persona. Sabía de idiomas porque nació en una región plurilingüe y desestructurada. ¿Pero de teatro? Las referencias de Kendra le quedaban muy lejos.

Por contra, los chascarrillos de los del acento raro eran más de su nivel. El cocinero dejó escapar una risilla nerviosa, mientras miraba de soslayo a Mochuelo. Los del carro habían acertado de pleno al llamar a Mochuelo bestia del pantano. Con esa piel blancuzca, se notaba que no le daba mucho el sol, así que tenía que venir de un lugar oscuro como un pantano. Bestia de la cueva también sería un mote adecuado para Mochuelo.

Cuando alguna mirada furtiva pasó por Estragón, seguramente para azuzarle y que arrimase el hombro como los demás, el semiorco lo interpretó como que censuraban su risita burlona por Mochuelo.

Ehm... Esperad, también voy a ayudar a empujar el carro-dijo, tratando de desviar el tema sobre las burlas al humano paliducho, mientras se sentía juzgado.

La fuerza de un cocinero fue suficiente para hacer que el radio de la rueda girase lo suficiente como para dejar la parte rota fuera del contacto del suelo. La pina estaba destrozada, y necesitaban sustituírla.

Si queréis mi opinión como cocinero, esta rueda es como una tortita: necesitas algo de manteca de cerdo para que no se pegue a la sartén. Esperad, tengo algo que puede ayudar...

Estragón sacó de sus provisiones un poco de unto y lo frotó contra la llanta de metal, justo antes de la zona dañada. Así, cuando la rueda girase y se aproximase a la parte rota, giraría más rápido al resbalar y la presión que soportaría la parte dañada de la rueda sería más breve en cada revolución de la rueda. Al terminar volvió a guardar el unto con mimo: que haya estado en contacto con una rueda embarrada y sucia no era excusa para no comerlo luego.

Y ahora la tortita...

El cocinero desplegó un trapo que envolvía una pila de tortitas. Cogió una y la sujetó con sus dientes mientras guardaba el resto de nuevo en la mochila. Aquella tortita era chiclosa. Aquella tortita era flexible, y a la vez dura como una suela.

¿Tenéis clavos y un martillo?

Estragón tensó la tortita en el sector roto de la rueda, y lo clavó con la misma habilidad con las que sus manos manipulaban la comida al cocinar. De ese modo, la tortita era la prolongación que completaba la llanta.

Aaaaa... Atchís. Snif. A esto que acabo de hacer con la tortita lo llamaré "neumático", porque los sudores fríos de hacer tanto ejercicio me van a costar una neumonía. Que alguien se ponga en el pescante y de una vuelta de prueba, para ver si esto aguanta. Usé miga resesa de mazapán en la receta, así que la tortita no debería romperse.

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16/06/2018, 07:20
Kelris el 'Inmaculado'

Kelris se había quedado hipnotizado por la entrada de aquella hermosa mujer.

No se percató de la hábil manera con la que el orondo cocinero consiguió arreglar la rueda del carromato, pues toda su atención se centraba en Dulcimae.

Señora- el elfo hincó una rodilla en el suelo a la altura donde se encontraba la mujer y, con una mano en el pecho y otra alzada teatralmente hacia la mujer, comentó- yo no sé nada de cambiar ruedas, pero estoy a su servicio. Me llamo Kelris Tel'Quebar y, en realidad, tan solo busco un empleo. Estoy acostumbrado a viajar en carromatos como el suyo y le acompañaría gustoso por el simple hecho de disfrutar de su presencia. Conozco algunos trucos de magia que podrían serles útil.

De la mano que mantenía alzada surgió una llama, no intensa sino de un tono azulado que no dañaba los ojos. La llama fue tomando forma humanoide, con pies y manos, y comenzó a bailar sobre la palma del hechicero.

 

Notas de juego

usa 'Luces danzantes'

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17/06/2018, 13:31
Kendra

La maga sonreía y reía, tratando de ocultar el gesto bajo una de sus manos, pues le hacía bastante gracia que confundieran a uno de los "machos" del grupo con una mujer. Se preguntaba a quién podrían referirse aquellos extraños hombres, aunque Kelris tenía todas las papeletas.

Mientras la mirada de varios de esos hombres se cruzaba con Kendra, la elfa no dudaba ni un segundo en guiñarle un ojo a uno o morderse el labio inferior mientras miraba a otro de ellos. Los encantos femeninos, fueran de una humana o de una elfa, solían tener bastante efecto los hombres, que a duras penas refrenarían sus instintos ante aquellos gestos, medio obscenos de la escritora.

- Tranquila, Dorotea. Puede que estos robustos hombres nos ayuden a llegar a la primera ciudad del camino, siempre que les ayudemos con el carro. - Dijo haciendo que sus palabras fueran oídas por todos los presentes.

Viendo que el semiorco se ponía manos a la obra, usando incluso algo de magia para reparar la rueda, le pareció interesante el asunto y se acercó a ayudar.

- Mientras Deornoth levanta, sacaremos la rueda y la modificaremos como dices. Yo puedo añadirle algo de grasa para sustituir a la manteca que comentas. Vamos, a la de tres. Uno, dos, ... - Iba contando para ayudar al semiorco a retirar la rueda.

Si trabajaban en equipo, pero dejando la fuerza bruta en manos del guerrero acorazado, el llamado neumático haría su parte y conseguirían reparar el carromato y un poco de ayuda de aquellos hombres.

- Por cierto, mi nombre es Kendra. Soy escritora y con bastante fama entre mis lectores. Entre ese gorro que llevas y tus conocimientos culinarios, diría que sabes bastante de cocina. No me importaría compartir recetas. Puede que un día escriba un recetario... - La sonrisa pícara de la maga delataba que bien podría referirse a recetas culinarias o incluso a hechizos arcanos.

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18/06/2018, 15:29
Carloni Nikíforovna

Los hombres aceptaron de buen grado las disculpas y, por primera vez el anciano hablo en común. Las brumas nunca esconden nada bueno, pero con esta sería la segunda vez que me encuentro con buenos viajeros en las brumas dispuestos a ayudar. Acercaros sin temor, mis hijos son aun jóvenes e impulsivos.

¡Saludos viajeros de las nieblas! Mi nombre es Carloni, soy vistani de pura cepa al igual que todos mis hijos.

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18/06/2018, 15:29
Brumas

Si, las brumas nunca traen nada bueno. Sentencio Marius. Hace unos pocos minutos estuvo a punto de atacarnos un niño desgreñado montado en una araña de cristal. Luego, con afán protector, se acercó a Dulcimae. Más aun cuando la chica de cabellos blancos resultaba no ser tal chica y trataba de ligar con su hermana.  No necesitamos magos en el grupo, la familia se basta sola. Contesto al ofrecimiento de Kelris.

Mientras el grupo de hermanos miran como se repara la rueda. Enrico, el hermano pequeño, al ver la técnica de reparación del semiorco se lleva las manos a la cabeza y empieza a lamentarse. ¡¿Pero qué haces, Quillo?! ¡Así vas a desmenuzar la rueda!

¡Tranquilo! Dice Antonio, el hermano del medio, con tono serio. Quiero ver lo que hace…. Déjale, déjale. Puede que sea divertido.

Aunque la atención de los dos hermanos por la rueda quedo eclipsada cuando Kendra entro en escena. Pero fue el niño pequeño quien actuó más rápidamente. Señora escritora. ¿Podrías leerme algún libro? Decía mientras tiraba del dobladillo de la túnica de Kendra.

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18/06/2018, 15:32
Dulcimae Nikíforovna

Apartada la posibilidad de un enfrentamiento, Dulcimae se relajó. Acepto con mucha elegancia todos los saludos y muestras de aprecio recibidas. ¿Decime, viajeros, donde os dirigís? Las brumas de Ravenloft no son un buen lugar para andar, y menos si no se conocen los peligros que en ella se esconden. Como pago por vuestra ayuda os puedo sacar de ellas y llevaros a vuestro destino.

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18/06/2018, 21:20
Mochuelo

¿Ravenloft...?

Aunque es la primera vez que la oye, aquella extraña palabra le provoca un potente escalofrío que recorre toda su columna vertebral y hace que su pelo y el vello de su piel se erice. Mochuelo salta como un resorte y se dirije a la hermosa mujer que parece dirigir aquella pintoresca troupe:

-¿Ravenloft...? ¿Así se llama este lugar...? Le suena una ciudad llamada Athkatla? ¿Amn? ¿La Costa de la Espada? ¿Faerûn?

Sin esperar respuesta a sus preguntas, el joven aprendiz de alquimista lanza una nueva:

-¿Por casualidad no habrán visto por aquí a un hombre de cierta edad alto y delgado... o a una mujer morena y hermosa, con pinta de bruja?

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18/06/2018, 23:08
Estragón Leivn

Estragón ignoró en un primer momento a Kendra para deshacer el malentendido.

No, noooo...-dijo, negando con las manos-Nuestro grupo se encontró por casualidad, Dulcimae. No vamos todos al mismo lugar. Yo, por ejemplo, estoy tratando de llegar a un plano de esos a los que va la gente al morir. No sé cómo llamarlo... ¿El Más Allá? ¿Cielo e Infierno? Pretendo encontrar las almas de mis familiares muertos: mi mamá y mi hermano. La idea es sacarlos de sus respectivos calvarios. Ni siquiera sé si se puede hacer de verdad, o solo fue que una sacerdotisa mojigata me coló una de sus supercherías troleras.

O era demasiado tonto como para pensar en el suicidio, e ir solo en forma incorporal, o planeaba llegar a su destino con su forma corpórea, a través de portales. Una vez aclarado ese punto, Estragón retomó la conversación con Kendra, sin darse cuenta de sus verdaderas intenciones. Ni siquiera había leído ninguna obra de la elfa.

Kendra... ¿Por un casual la ka es de J. K. Rolling? Pues he de decirte que tus libros son un rollo. Es broma, juas, juas... No he leído nada de J. K. Rolling, pero oí hablar de... ¿de él? ¿de ella? Me quedé con el nombre porque me hace gracia: ka-rolling suena a Caroline, en plan pseudónimo cutre. Es como si yo me pusiese un mote que fuese S. Track-on.

¿De qué estábamos hablando? Ah... recetas. Recuerdo un postre que hice una vez... Un flan. Usé unos frutos del bosque que ayudaban a hacer de vientre, pero no eché suficientes, porque mi hermano y yo no notamos nada y seguimos cagando duro. Es cierto que los blandengues que nos acompañaron se cagaron por la pata abajo, pero eso debió de ser una enfermedad de ellos, o algo. Pero gracias a la cagalera, estaban despiertos cuando nos atacaron unas estirges en plena noche. Qué de recuerdos...

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19/06/2018, 07:57
Kelris el 'Inmaculado'

Ravenloft? En verdad habían viajado a otro plano? Bueno, no estaba mal, podría conocer así sitios distintos, mujeres distintas...

En verdad que el grupo que se había reunido en la guarida de los niños-araña se habían conocido hace poco y no se habían creado lazos que los atasen unos a otros. Cada cual tendría su propia meta y no podía ser tratado como un grupo en conjunto. Kelris sólo respondía por sí mismo.

Hizo desaparecer el fuego fatuo de su mano, ya que no había llamado la atención de la dama, y se puso en pie.

- Parece que estas brumas mágicas nos han trasladado a otro plano, mi señora. Como bien dice el 'verdote', no venimos juntos ni tenemos los mismo propósitos, Pero me atrevería a decir, que con que nos lleve al poblado más cercano podría satisfacer a la mayoría de los presentes.

Si me permiten la pregunta- dijo esta vez dirigiéndose al hombre de más edad- nos podrían contar a grandes rasgos qué lugar es este y quién habita en él? Qué son estas brumas que nos rodean? Qué precauciones debemos tener?

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19/06/2018, 20:06
Deornoth

Efectivamente, tal y como había pensado, esa bruma nos había teleportado a otro ¿plano? ¿mundo? no tenía ni idea, y por lo que parecía, ninguno de los allí presentes lo conocía tampoco.

Tal y como había expresado el resto, todos parecían totalmente perdidos. A todos nos habían sacado de algo en lo que estábamos metidos, y todos intentábamos ir a un punto desde el que poder volver, pero ¿dónde?

Ignoré por completo al semiorco, pues o era realmente estúpido, o se lo hacía la mar de bien. Solo a alguien que le falta medio cerebro se le podría ocurrir ir a buscar a alguien que ha muerto y está reposando con los mismísimos dioses. Como si un simple mortal pudiera arrebartarles a los dioses lo que era suyo. El resto de la conversación la obvié completamente por ser totalmente ajena a mi interés.

Parecía que el único que tenía un foco claro era ese tal Kelris, haciendo las preguntas que realmente eran de utilidad, por lo que cuando este preguntó, dejé de prestar atención al resto y me dirigí hacia donde estaba

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20/06/2018, 23:19
Kendra

- J.K. Rowling... ¡Esa sucia arpía! Lo cierto es que fuimos compañeras de estudios. Era una repipi de acento élfico marcado. Se creía de la realeza o algo peor... Y si, sus libros son una verdadera bobada. Cuentos de hadas con magos de por medio. Son mas bien para niños pequeños... - Contestó Kendra al comentario del semiorco cocinero.

Tras ello, prefirió ignorar el comentario sobre las recetas y las evacuaciones intestinales que comentaba Estragón, que imaginarse esa situación le hacia tener arcadas. Por fortuna, allí estaba Kelris para salvarla con sus palabras, pues se fue de cabeza hacia su paisano para intervenir.

- Kelris tiene razón. No venimos juntos pero ahora lo estamos. No conocemos este lugar y preferiría que continuásemos juntos. Al menos hasta que nos lleven al próximo pueblo o ciudad. Aún no se donde estamos y visto el recibimiento de las arañas-niño-elfo mejor nos defenderemos entre todos. - Añadió.

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24/06/2018, 18:56
Carndra

    Hice crugir los nudillos, desde hacía rato había mantenido una posición discreta, había sido de las primeras en ir a ayudar al carro pero luego todos se habían ido sumando por distintos motivos. Al final más que de una rueda encallada parecía tratarse de una avería sin más, algo que aparentemente logró subsanar Estragón con medios poco ortodoxos. 

    Sin embargo, de todo eso lo más importante había sido la parte de saber que habíamos llegado a otro plano... Ravenloft lo habían llamado, había escuchado leyendas acerca de ruinas que podían llevarte a sitios misteriosos, pero hasta aquel momento solo las había tomado por habladurías. Tanto mejor, poner distancia entre Vincenzo y toda la chusma de la ciudad era algo que necesitaba y poco tenía que lamentar de haberlos dejado atrás, nadie de todo aquel atajo de malnacidos merecía el recuerdo y ahora se me ofrecía la libertad de empezar de nuevo, por muchas arañas amorfas y carretas extraviadas que hubiera. Sentía como el cansancio pasaba a un segundo plano y recibía las noticia de buen grado mientras ayudaba en la parte de las reparaciones que pudiera a la espera de que nos guiasen a la ciudad más próxima.

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26/06/2018, 07:55
Niké

Los miraba incrédula mientras hablaban. Incluso algo avergonzada por los impropios coqueteos de unos y otros, por las anécdotas escatológicas, que me obligaron a apartar la mirada con el ligero rubor en las mejillas.

Pero entre toda aquella palabrería se revelaba lo importante. Otro plano? Un nuevo mundo. Uno aún más plagado de Mal... Comprendí entonces, como una bofetada, que la pequeña había quedado atrás, a su suerte. Que quizá fue un medio por el que Dios me guió a este  otro lugar para combatir otras maldades. Y así debía ser, porque cada paso era una prueba, y debía recorrer el camino que El Invencible tuviera a bien dibujarme sin miedo y con el convencimiento de que su Gracia me acompañaría.

Intentaría ser digna de su marca.

Cuando el Hermano caminó hacía Kelris y Kendra, que por fin se dejaban de tonterías y buscaban las respuestas precisas, también me acerqué a ellos con el gesto interrogante. Sí, la elfa tenía razón. Ahora estábamos juntos. Un grupo extraño, pero Dios así lo había querido.

Mirando a unos y otros no pude evitar preguntarme qué plan extraño tenía Dios. No pude evitar preguntarme por qué….

 

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09/07/2018, 08:57
Enrico Nikíforovna

¿Por casualidad no habrán visto por aquí a un hombre de cierta edad alto y delgado... o a una mujer morena y hermosa, con pinta de bruja?

Claro que he visto a una hermosa signorita. ¡Y válgame dios, si no es capaz de parar el mundo con el movimiento de sus caderas! ¿Y lo de las pintas de bruja? En el fondo todas las mujeres son unas brujas. Dijo Enrico mirando claramente a Kendra, la cual coincidía con la descripción de mochuelo. ¡¿O es que vos estáis ciego?!

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09/07/2018, 08:58
Dulcimae Nikíforovna

Mientras Dulcimae escuchaba el relato del orco con interés, aunque para muchos esa historia pareciera un cuento chino la mujer no aparto ni un momento la vista de la papada del gigantón verde. Aunque digas que no sois un grupo, y puede que aún no lo seáis, en un futuro necesitareis de vuestras mutuas habilidades para sobrevivir. Pero tu misión personal, cocinero, tendrá que esperar un poco.