Partida Rol por web

"La brisa más ligera remueve un manto plateado de polvo que se aferra a la superficie como una niebla. Se vuelve imposible decir donde el aire cargado de sedimentos termina y comienza el suelo de polvo. Cuando el viento sopla más fuerte, como a menudo hace, el Mar de Polvo se convierte en una nube hirviente de polvo, los bordes teñidos con la luz del sol escarlata."

-El Diario del Nómada

Hacía años que recorrías el Mar de Polvo en busca de las semillas. Años difíciles y cargados de aventuras. La vida en esa inhóspita región de Tyr era dura y cruel, y si no levantaba más de un metro del suelo y además eras mudo esta dificultas aumentaba mucho más. Pero no todo habían sido despropósitos, durante los años que habías pasado legos de la isla Morghaz habías encontrado valiosos objetos y hasta 17 semillas.

Ahora encaminabas tus pasos hacia los confines del Mar de Polvo. Una intrépida marinera del polvo había oído hablar de unas esplendidas islas al Este, más allá de los confines explorados. Su esquife, una pequeña embarcación que apenas se mantenía en equilibrio sobre el polvo, estaba tripulado por tres marineros. No había carga, no había más pasajero que tú, solo vituallas para el viaje. El hecho de establecer una nueva ruta ya era suficiente recompensa.

La Dana Lansen, era una joven muchacha de pelo rojo y mirada penetrante. Poco sabias de su historia aparte de rumores. Se decía que había usado sus encantos femeninos para robarle el esquife a un viejo verde, otros decían que era la hija bastarda de un comerciante, también se decía que no pagaba a su tripulación con dinero… Todo habladurías pero nada confirmado y Dana, como era normal, no hablaba de ello.

Dana estaba en la cubierta contemplando como el sol de la mañana subía lentamente para alcanzar su cenit. ¿Qué piensas Mudo?  Comento con su voz rota por el alcohol y el ambiente seco. ¡Es un espléndido día para navegar! Llevamos tres días a todo trapo y aun no hay rastro de las islas.

Hurgándo en su enorme mata de pelo e intentando despiojar una de sus rastas, el pequeño druida se encontraba en cubierta después de haberse asegurado de comprobar, por enésima vez, el contenido de sus exiguas posesiones.. en concreto el pequeño paquetito de cuero donde guarda las semillas conseguidas hasta el momento. 

Sumido en sus propias cavilaciones y recuerdos, la muchacha pelirroja le habló. Algo no demasiado habitual pues estaba acostumbrado a la soledad y las canciones de las arenas que susurraban su música, contando historias ya olvidadas.

Mirando hacía arriba, Zyx pudo ver las voluptuosas curvas de la capitana.. de tener lengua se hubiera relamido: aquellos muslos le resultaban más que apetitosos.. más en el sentido culinario que extrictamente sexual. Sin responder nada, el halfling se dedicó a mirar las formas de Dana de arriba a abajo.. aquellas pechugas hacían que la boca se le hiciera agua.. con una inquietante sonrisa de dientes aserrados, Ashzyx se dedicó a asentir antes los comentarios de esta..

Señalando al horizonte, el pequeño se puso de pie y comenzó a hacer gestos variopintos hasta que concretar un más o menos claro interrogativo.. ¿Estás segura que este es el rumbo adecuado?..

Sin prestar atención a las miradas lascivas del pequeño hombrecillo, la capitana estaba acostumbrada a esa clase de miradas, continuo organizando la nave ¡Tensar más las velas perro de las arenas! Aprovechemos el viento. Grito la capitana que había interpretado los gestos del druida como una indicación de ir más rápido y no una pregunta sobre el rumbo. Uno de los problemas de ser mudo era el no ser entendido, pero peor era ser malinterpretado.

La nave continúo avanzando a buena velocidad mientras el astro rey alcanzo su máximo cenit. El calor comenzó a aumentar calentando la superficie del sirocco de la cual comenzó a levantarse una fina capa de polvo gris. El polvo fue tomando la forma de una nube de color gris amarillento que envolvió al barco. Tanto sabíais que estaba pasando, era la Muerte Gris, un fenómeno natural del mar de arena. El polvo suspendido, al ser inhalado, absorbe la humedad de los pulmones y garganta formado barro que se asienta en el sistema respiratorio. Este barro podía hace que un humano se ahogarse en cuestión de horas.

Rápidamente, tanto Dana como sus marineros, se taparon la boca y nariz con pañuelos para impedir la entrada del fino polvo. Uno de los marineros, el que se encontraba en lo más alto del mástil, resbalo cuando se ataba el pañuelo a la cara. En su caída se agarró de la vela del esquife descompensándola. El sobre peso en la vela hizo que toda la embarcación se doblara y crujiera cambiando de dirección con un brusco bandazo.

No encuentras ningún asidero donde agárrate y sales disparado por la borda junto a dos marineros, uno de ellos el que se encontraba en el mástil.

El esquife continúa zozobrando con violencia y avanzando a gran velocidad perdiéndose entre el fino polvo de la muerte gris. Las últimas imágenes que tienes de la embarcación es a Dana dando bandazos con el timón, tratar de estabilizar el barco que en algunos momentos parece estar a punto de hundirse en la arena.

Uno de los marineros comienza a gritar. Mientras ves que una sombra comienza a avanzar sobre la superficie de la arena, la sombra se mueve con rapidez y va directamente hacia ti. Tratas de apártate de la trayectoria de la sombra pero esta es demasiado rápida, y finalmente consigue alcanzarte. Más de cerca ves que la sombra es tu querido escorpio¹.

Los minutos van pasando y la muerte gris no se disipa, y tampoco hay señales del esquife. Uno de los marineros, el que se cayó del mástil, deja de gritar y comienza a hundirse poco a poco en la arena. El otro marinero continúa gritando, ya con la voz ronca.

Haciendo gala de una sencilla pero útil practica de supervivencia adquirida durante años en el Mar del Polvo, Ashzyx dejó de patalear al darse cuenta que cuanto más lo hacía, más se hundia.. con cierta pericia, colocó su cuerpo en posición horizontal como haciéndose el "muerto" para aumentar la flotabilidad. Afortunadamente para él, su poco peso y su habilidad hicieron que poco a poco, el druida ganó tierra firme.. 

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Tirada de Nadar -> 11! Ëxito.

Los segundos se fueron convirtiendo en minutos y los minutos en horas sin que hubiera señal del esquife capitaneado por Dana. Los pataleos del segundo marinero fueron perdiendo intensidad poco a poco hasta que el hombre, ya sin fuerzas, comenzó a hundirse en el sirocco.

No sabrías precisar cuánto tiempo paso desde la muerte del segundo marinero hasta que la muerte gris comenzó a desvanecerse, o que fue lo que te llevo a tan extraño lugar.

Al disiparte la muerte gris vistes montón de barcos encallados, barcos de muy distintos tipos. Alguno de ellos con armazones más grandes que una casa y con tres o incluso más mástiles. Todos ellos se encontraban encallados en unas algas de aspecto visco. Entre los barcos encallados reconociste el esquife de Dana, se encontraba a un centenar de metros de tu posición. Incluso podías ver como Dana, ella sola porque no había rastro de ningún marinero más, trataba de liberar su esquife de las viscosas algas.

Ashzyx se sacudió el polvo y la arena superficialmente para continuar el camino hacia el esquife de Dana. Observando su alrededor, la cara de perplejidad del halfling era patente. Sintió el impulso irrefenable de echarse a correr hacia el primer barco encallado de este cementerio de arena.. sin embargo recordó de repente a su compañero desaparecido, una punzada de preocupación recorrió sus tripas..

Buscando entre sus ropas, Zyx sacó lo que parecía un pequeño cilindro irregular hecho de obsidiana con agujeros horadados en una de sus caras. Tras darle unos golpecitos para asegurarse que no hubiese arena en el instrumento, el druida cogió la flauta y se la llevó a los labios. Suavemente comenzo a soplar por ella, silvando el tono de llamado de su fiel Brick; esperando que el astuto escorpión apareciera pronto..

Sin hacer nada más, el halfling llegó a la altura de la pelirroja Dana y se sentó a pocos metros del los resto de la nave.

Fhhhhhhhhhuuuu!!!.. sonaba el silvato de llamada. Ashzys quedó a la espera de que Krick regresara mientras continuaba tocando sin descanso para tortura de la humana.

Krick aparece rápidamente, atraído por el sonido del silbato. Pero Dana parece no escucharlo, tampoco parece verte. La pelirroja continúa intentando desencallar la nave si prestarte la más mínima atención.

Entonces…

La sangre comienza a golpear con fuerza las sienes, aumentando la presión sanguínea de tu cabeza provocándote un fuerte dolor de cabeza, tus manos quedan casi sin fuerza, y comienzas a notal algo extraño en tu cuerpo. Hay algo que está tratando de desplazarte, que intenta arrancarte de tu cuerpo, lucha por cada centímetro de tu cuerpo intentando arrebate el control de la vista, dejándote momentáneamente ciego; o el control de las piernas, lo que provoca que te caigas. La presencia es fuerte y lucha por hacerse con el control de tu cuerpo, su voz resuena en tus oídos.

Pequeño y malvado halfling, has dejado morir a dos hombres inocentes en el mar y todo por esta hermosa mujer.

¡¿Pero qué pasa?!

No te hace caso, no te escucha, no puedes HABLAR

¡Qué pena es no tener legua!

Yo puedo concederte ese deseo pequeño y malvado halfling.

!HABLA!

El druida se tiro boca arriba sobre la arena, llevándose la manos a la cabeza con gesto de dolor. Un voz apareció en su cabeza.

- Pequeño y malvado halfling, has dejado morir a dos hombres inocentes en el mar y todo por esta hermosa mujer.

- No, nooooo!. Exclamó mentalmente. No es cierto. Soy muy pequeño, si hubiera intentado sacarles.. me hubiera hundido con ellos!.. dijo excusando su conducta. No es cierto, repitió. ¿Quien demonios eres? DÉJAME EN PAZ!!! Lo oyes? DÉJAMEE EN PAZ!!

Visiblemente afectado, el halfling pensó que había enloquecido.. quizá debido al sol o quizá... quizá estaba muerto y no lo sabía..

- ¿Que está sucediendo? ¿Quién eres tú? ¿Que quieres de mí?.. ¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ ME HACES ESTO? preguntó desesperado a la voz que sonaba en su cabeza.

La voz rio en el interior de tu cabeza produciéndote un gran dolor de cabeza.

Estúpido halfling, no voy a responder a las preguntas de un ser ínfimo como tú.

A pesar de tener la boca cerrada notaste algo en el interior de la boca. Al principio el terror recorrió todo tu cuerpo paralizándote, dejándote sin respiración. ¿Qué era eso? Poco a poco copresides que tenías control sobre el ente de tu boca, no era otra cosa que tu lengua. ¿Cómo había vuelto?

Toma tu nueva lengua como un regalo

¡Ya volveremos a hablar!

La presión en tu cabeza se liberó y la presencia desapareció de golpe.

Ashzyx se sumió en un pánico repentino pero fugaz! Agarrándose la lengua frenéticamente, no daba crédito a lo que estaba pasando.. algo o alguien le había poseído y había hecho crecer su lengua de nuevo.. Con los ojos como platos movía su nueva lengua de un lado para otro comprobando que fuera de verdad.. despúes escupió varias veces y comenzó a moverla dando circulos, hizo ruidos de todas clases e intento silvar, para su sorpresa, de forma fuerte y clara.. Como un resorte, Krick respondío a la llamada pensando que su amigo le llamaba, entonces Zyx habló por primera vez con su nueva lengua:

- Mira Krick -dijo señalando su propia lengua- .. es nueva!! ¿que tal lo hago? ¿mi pronunciación es buena? ¿sssi? bromeando arrastrando la s.. La aparición del escorpión había mítigado un poco el miedo y para combatir su pánico, se acerco a Krick ráscandole cariñosamente la cabeza.. Kriiiii.. ckk.. krrriii.. habló el arácnido.

- No sé que ha pasado.. es como si un fantasma o algún ente me poseyéra temporalmente y como regalo o tortura ha hecho crecer mi lengua de nuevo.. dijo contestando a su compañero.. Si, si.. yo tambíen creo nos hemos perdido.

Al levantar la cabeza el mediano comprobó que el barco donde se encontraba Dana había desaparecido. Caminando en círculos y tratando de buscar en la niebla no encontraste rastros del barco de Dana ni de los otros buques que habías vistos. La niebla había aumentado en espesor y ahora lo cubría todo con su espeso manto blanco, no permitiendo ver más allá de dos metros. Solo el poderosos vinculo que te unía a Krick impedía que los dos os separarais.

Entonces comenzaste a oír el crujido de unas ruedas sobre el suelo, este también había cambiado y ahora se asemejaba al suelo duro y seco que se podía encontrar en cualquier montaña de DarkSun. En el aire se escuchaba el rebuzno de los animales y una alegre charla entre seres inteligentes. El idioma te es totalmente desconocido.

Montado sobre Krick, Ashzyx entornó los ojos intentando enfocarlos en algún punto de referencia entre la niebla.. los mástiles y los restos de los barcos naufragados habían desaparecido. De repente, se dió cuenta que se había perdido totalmente cosa nada habitual para un druida, que pocas veces en su vida había vagado sin rumbo..

El terreno cambió de consistencia.. y unos ruidos ininteligibles en forma de murmullos comenzaron a llegar desde la niebla.. teniendo en cuenta que esta era su única referencia, el mediano decidió ir en dirección de las voces.

Acariciando el lomo del escorpión de obsidiana, murmuraba palabras apaciguadoras para que su compañero permaneciera tranquilo pero atento cuando encontraran la salida de este laberínto en forma de brumas en el que se encontraban.

Poco a poco siguiendo los ruidos comienzas a distinguir el contorno de un gran carro de dos ejes tirado por cuatro poderosos percherones. Al acercarte más conseguiste deslumbrar más detalles del carro que se encontraba totalmente pintado de vivos colores y engalanado con cintas de tela. En el pescante del carro una mujer joven hablaba alegremente con un hombre que también se encontraba en la flor de la vida, ambos eran humanos y vestían también con trajes de colores muy vivos y llamativos.

Entonces, la mujer imbuida por un instinto místico, giro la cabeza y te vio. Entonces, presa del pánico comenzó a gritar. ¡Un monstruo de las brumas! ¡Un monstruo de las brumas! Dentro del enorme carruaje se empezó a escuchar movimiento, y el hombre que estaba junta a la muchacha en el pescante empezó a maniobrar con las riendas para alejar el carro.

Riendo entre dientes, el halfling se abrió paso por el camino donde se encontraba, no reconocía el terreno ni tampoco esos extraños animales de tiro que dirigían el carro..

Aunque no disfrutada causando temor, los gritos de terror le divirtieron de sobremanera.. apremió a su montura para ir un poco más despacio y tomar algo a distancia con respecto a la gentes del carromato. Dado que ignoraba donde estaba, la cautela primaba sobre todas las cosas.. lo último que necesitaba era una jauría de viandantes enfurecidos así pues dejó el camino intentando orientarse mirando las estrellas.. pero para su sorpresa estas habían cambiado de posición o.. sencillamente no eran las mismas.

Todavía extrañado por su "nueva" capacidad para hablar, chasqueó la lengua e introdujo dos dedos bajo ella para sentir el alcance de sus silvidos.. gustaba de comunicarse con Krick a base de tales argucias pues hasta ahora, era su única forma de comunicación verbal (sin contar la mental). Siendo consciente de la mayor humedad en el ambiente dijo..

- Vamos pequeño, búsquemos algo de agua.. el pellejo está casi vacio y estaría bien refrescarse un poco despues de tan largo viaje..