Partida Rol por web

Mientras veía la inevitable mole que se acercaba en la distancia pude notar como en el terreno de batalla las cosas iban siendo más sencillas, aunque de vez en cuando mis compañeros no lograban rematar a sus objetivos, ahí debía actuar yo como un hacha ejecutora, un disparo que aniquilara a mis enemigos o simplemente ayudara a mis camaradas.

Aproveche la confusión del combate para ejecutar dos disparos uno al primer comando que divise y el segundo al Stalker restante el cual había esquivado a duras penas el ataque de Geralt, facilitaría el trabajo de momento, ya luego me preocuparía del señor del abismo, de momento quitar obstáculos era mi mayor prioridad o por lo menos dejarlos muy mal parados.

El enemigo perdía efectivos rapidamente, ni siquiera los comandos representaban una amenaza real contra la integridad del grupo, los trajes de combate mejorados, las armas, pero sobretodo la experiencia del grupo, hacía parecer facil aquel combate.

Sin embargo, en cuanto a luchar contra demonios se refiere, cuando el lider llegaba, las cosas siempre se complicaban por la sencilla razón de que en la jerarquía de los demonios, el mas fuerte mandaba.

El señor del abismo hizo su aparición por todo lo grande, golpeando uno de los contenedores de carga del muelle y arrojandolo asi contra el grupo, luego bramó con furia. Era inmenso, mas grande que los que se acostumbraban a ver. Muchos soldados sintieron miedo, dudaron, pero la lider actual del grupo humano, mantuvo la compostura y mantuvo la comunicación para nadie dudara de lo que tenía que hacer.

-Alysa- ¡Ahora! concentrad el fuego sobre su pierna derecha. Raven, apunta a la cabeza, con suerte podrás derribarlo tú antes que nosotros.

El resto de soldados cubrirían el desempeño del grupo principal, matando stalkers y gargolas que de otra forma se sumarían al grueso de la pelea. Oihane permaneció en todo momento al lado de Alysa, impidiendo que nada se le acercara.

El combate se intensificaba por momentos y la aparición de aquella enorme bestia no hacía mas que empeorar las cosas, pero hasta que no fuera derribado era mejor seguir matando a los molestos comandos y a aquel pequeño stalker que no hacia mas que evitar nuestros ataques.

Volví a activar el aegis mientras un gran contenedor se aproximaba hacia nosotros y me disponía a ponerme a cubierto, cuando note como algo me perforaba la pierna izquierda a la altura del muslo impidiendo que me moviera lo suficientemente rápido como para evitar el golpe. Cuando conseguí reponerme de aquel impacto mire a los comando y vi claramente como él que me había disparado aun no había bajado el arma o apuntado a otro objetivo. -Maldito hijo de puta.- Dije en un susurro apenas audible.

Me lancé contra el comando que me había disparado dispuesto a separarle la cabeza de los hombros antes de que volviera a atacar a nadie. Acto seguido, me plante delante del stalker que no dejaba de correr de un lado para otro, cortándole el paso, mirándole directamente a los ojos mientras soltaba la mano izquierda de la espada y me apoyaba esta sobre el hombro derecho. -Empiezas a molestarme, cachorro.- Dije con una voz tranquila antes de lanzar de nuevo una patada contra su cráneo, esperando hacerlo astillas.

 Adirael intentó zafarse del stalker, pero no fue suficientemente rápido. El número superior de atacantes que se figaban constantemente en él pasaba cierta factura, pero nada que su traje y sus capacidades no pudieran soportar. Por fortuna, no estaba sólo, y teniendo la ayuda de sus compañeros el stalker murió cerca de sus pies sin tener que devolverle ni un solo golpe más.

 Cuando el contenedor voló por los aires Adirael sabía que no podía arriesgar y tomó una decisión muy determinada, ser más rápido, esquivarlo e inspirar a los demás con una hazaña sobrehumana. El movimiento de evasión por parte del psíquico duró menos de un parpadeo, simplemente desapareció un instante de la trayectoria del contenedor y apareció en otro lado con algo de polvo y arena levantandose, arremolinandose a su alrededor como única muestra de que realmente se había movido además del evidente cambio de posición.

 Su fuerza no era la mayor de entre sus compañeros, y aunque la orden parecía clara, Adirael la tomó como una sugerencia. Él no atacaría al señor del abismo directamente por el momento, ayudaría a abrir una brecha hasta él, para tranquilizar a sus aliados y otorgarles una mejor posición estratégica que se traduciría de forma clara en más daño. Sólo tenía que eliminar con sus propias manos a alguno de esos estorbos.

 Extendió la palma de la mano derecha, que miraba hacia el cielo en perpendicular con su tronco y la siniestra, justo detrás a una distancia corta en una posición muy similar. Los movimientos del psíquico no descenderían su velocidad en ese momento, sino que la mantendrían con creces.

 Corrió hacia el comando herido por Lilith y golpeó con la yema de los dedos como si se tratase de un cuchillo de combate.

 Adirael no era como Geralt. Él si había estudiado minuciosamente la anatomía de los demonios, podía no saber mucho de su metabolismo, pero sí sabía como hacer el daño más destructivo posible concentrando ciertos objetivos en sus cuerpos. Era algo que parecía innato a la vista, pero que llevaba años de experiencia y entrenamiento. Adirael prácticamente fue concebido para aquello en un laboratorio.

 No decía nada, en absoluto silencio y concentración. Golpeó todas las veces que pudo y seguiría haciendolo si su adversario no lo soportaba. Confiaba en que sus aliados terminarían el trabajo, que acabarían con el señor del abismo ellos mismos.

Observaba como el combate se favorecía no por números, sino por experiencia, todos estaban desempeñando su trabajo a la perfección y no podía fallarles en ese momento, eliminar al señor del abismo era lo menos que podía hacer, y dadas las circunstancias era el que más fácil lo tenía.

Antes de nada observe el campo de batalla, ya habían acabado prácticamente con todos los demonios excepto un comando aislado, al cual marque con la ayuda de la armadura, probablemente los únicos que pudieran ver el marcaje serían la presidenta y Lilith por lo que deje caer el comentario - Sería conveniente matar a ese comando, no crees Geralt - algo obvio, algo simple, algo que entendiera, el simple hecho de que necesitaba a ese comando muerto.

Aunque si lo pensara mejor, le dejaría caer un hecho tan simple como matar a ese comando al mismo Geralt - ¿No creéis que montados a un dragón sería sencillo pegarle en la cara? - sonreí, me parecía casi gracioso, luego sujete fuertemente el rifle y apunte al a cabeza del señor del abismo.

Sostuve la respiración y prepare el hombro para el retroceso, observe con calma la cabeza de aquel demonio mientras mi dedo se deslizaba suavemente por el gatillo del rifle, no podía fallar, no debía, aunque el destino siempre tuviera otros planes tenía la esperanza de que no viera el disparo, no hasta el último momento.

Apreté el gatillo, la bala salió disparada del cañón del rifle, volando segura y sin miedo a la cabeza del gigante, no podría usar el rifle hasta que se enfriara pero aún así espere a ver el resultado de aquel disparo.

El potente disparo de Raven, era algo que el colosal demonio no se esperaba, puede que hubiera detectado al humano subido en aquella posición pero probablemente la potencia de fuego del Railgun sumado a su punteria provocó mas daños de los que estaba dispuesto a tolerar, entró por la zona de su boca llevandose por delante la mitad de su mandibula y saliendo cerca de su nuca, el consiguiente bramido y tambaleo eran el preludio de su ira, le habían sorprendido una vez, no habría una segunda.

Lilith por su parte siguió el plan establecido pero tambien se llevó una sorpresa, golpeo la rodilla de la bestia pero inmediatamente recibió un manotazo que la envió de nuevo a varios metros. De alguna forma se las apañó para caer de pie, pero el golpe contra otro contenedor había sido tremendo.

Cualquiera que intentara lo mismo que ella correría la misma suerte.

-Lilith- Agh... no solo es mas grande... tambien es mas listo.

Pero la pesadilla no acababa ahí, el demonio cojió otro contenedor cargado y lo lanzó con mas potencia que el anterior contra la grua a la que se había subido Raven, haciendo que colapsara al instante sobre el campo de batalla. El comando restante murió aplastado por uno de los trozos desprendidos.

Lilith de alguna manera logró evadir los trozos de grua que se le venían encima, Oihanne con la ayuda de un agarrón de Alysa tambien. El resto de hombres del otro equipo era otra historia, ahora el escenario era un caos y algunos habían acabado atrapados bajo las multiples cosas que se habían desmoronado.

El ataque del comando volvió a impedirme moverme con rapidez haciendo que una de las partes que caía me golpeara, pero por suerte también acabo con el comando.

-Bien, ahora a por el grande.- Mis opciones para atacarle no eran demasiado buenas, el fuego seguramente no le haría mucho y desde luego no quería recibir un golpe como el de Lilith. -Quería reservarlo para mas adelante pero parece que no me queda otra opción.- Coloque una mano en el suelo y el circulo de invocación apareció. -Ya sabes lo que ahí que hacer.-

Panlong salio del circulo, miro alrededor y se quedo mirando al gran señor del abismo. Abrió la boca y un potente chorro de agua salio disparado, golpeando al señor del abismo en todo su cuerpo y creando charcos por toda la zona.

  De Geralt surgió una carga que ningún demonio podía predecir. Jugar sus mejores cartas contra algo tan bajo no era lo mejor pero había que reconocerle que resultaba inspirador. No para Adirael, el estaba curtido en otra clase de batallas, no lo había visto todo, pero ni las grandes hazañas podían dejarle sin reacción. Había visto a mucha gente morir y a muchos demonios hacerlo antes por hazañas muy similares a aquellas. Lo único que cambiaba entonces, era que la inspiración que Geralt ofrecía a los suyos, era de grandeza, de poder verdadero, de un poder capaz de acabar con los demonios de una vez por todas. Lo de antes, muchos lo veían como propaganda. Nunca estuvieron seguros de poder pararlo. Pero el ayer ya no será más hoy.

  - Si se está quieto revienta. - Se quejó con cierta comicidad, para nada molesto con sus acciones, aunque prefería otro curso de las mismas para resolver aquellos problemillas.

 Preocuparse por Revan era absurdo. Confiaba en que estaría bien, y mientras se preparaba para dar el disparo de gracia, Adirael se lo pondría más fácil a su grupo para ese momento. La cabeza era el punto débil.

 Saltó para evitar los escombros y un instante pareció detenerse en el aire mientras propinaba una patada voladora, girando todo su cuerpo con esfuerzo. Había sido como si encontrase alguna clase de resistencia en el aire, mucho mayor de la que oponía normalmente. Después, se liberó, y la patada siguió su curso cortando el aire fugaz. Pero aquel golpe no había sido en vano. Era un golpe a distancia, invisible, un shock para cualquiera que no estuviese acostumbrado.

 - Podemos terminarlo.

 Anticipó. No desdeñaba la estrategia de Alyssa, pero alargar el combate centrandose en partes no vitales ponía en peligro a todos, incluso el puerto. Eso haría que si los rusos observaban tuviesen ciertas dificultades o prudencia a la hora de acercarse. Adirael no quería mojarse, aunque con Panlong allí aquello parecia ser una empresa imposible.

 Si Lilith disparaba sus armas o la guardaespaldas su arco, podían acabar con él. Su otra esperanza era Raven con su certera puntería, o el propio Geralt si era capaz de llegar allá arriba con el fuego que él controlaba.

El disparo había sido certero, lo que como era de esperar enfureció al gigante pero ver aquel contenedor ir hacia mí me fastidio, solo por la pura incomodidad - Oh venga ya - guarde el rifle lo más rápido que pude el cual todavía estaba enfriándose por el disparo y salte desde la grúa al mar, una idea problemática, debía nadar con aquel traje y las armas.

Un riesgo necesario, ya había hecho la mayor parte del trabajo, sabía que podían acabar con el sin mí, por suerte Geralt había visto la opción lógica viendo como invocaba al dragón mientras caía al agua, al emerger del mar logre ver como por momentos se inundaba mas y de cómo los gráciles movimientos de adirael golpeaban al gigante dejándolo casi en la ruina, no debía perder tiempo y tenía que acercarme lo más que pudiera al puerto, aunque...

- Geralt - comunique - tu dragón puede venir a recogerme - una comodidad al conocer que aquel reptil era de agua aunque conociendo que pudiera venir a ayudarme no me arriesgue o mejor dicho no me apoye demasiado en mi compañero, quien sabe que podría pasar si apareciera otro de esos...por lo que comencé a nadar.

El señor del abismo ya no se recuperaría del tremendo disparo de Raven, a Adirael le bastó con un golpe de telequinética estandar para seguir despedazando el exoesqueleto de su cabeza y finalmente, Lilith utilizó un rifle de comando para disparar a la cabeza desprotegida acabando automaticamente con la vida de la enorme bestia que se desplomó finalmente sobre el ya caótico campo de batalla.

Lilith no se detubo ahí, acto seguido caminó hasta la cabeza del señor del abismo y disparó otros cinco tiros para asegurarse.

-Lilith- ¡Bosh`tet!.

Maldijo en la lengua de las sucubos con una pronunciación a la altura de la de Yehudith.

Panlong, ya sin la presión de la batalla, miró con cierta pasividad como Raven chapoteaba en el agua intentando llegar a las escalerillas que le debolverían a tierra y lo cierto es que a pesar de llevar tantisimo peso encima, lo estaba consiguiedo. Había sobrevivido a un general, morir ahogado haría venirse abajo una leyenda.

Los vigotes de Panlong se agitaron levemente y Raven salió disparado del agua como si de un sifón de agua gigante se tratase, el aterrizage sería algo aparatoso pero almenos le había ahorrado el esfuerzo al cazador. Solo los mas observadores apreciarían la elegante y discreta risa del dragon de agua al hacer aquello.

-Alysa- ¡Buen trabajo!. Atender a los heridos y establecer un perímetro de vigilancia. Despejar lo que podais este sitio tambien, si nuestros camaradas rusos deciden venir que menos que limpiar un poco.

Alysa sin duda lucía satisfecha con el desempeño del equipo, Adirael y sus elegidos habían estado a la altura, tal vez por eso les había llevado a una misión tan importante mientras el resto de maestros permanecían en Elysium.

Las banshees aterrizaron una vez que el cielo estaba despejado de gargolas y los hombres comenzaron a descargar algo de equipo, entre otras cosas un repetidor para comunicaciones y sondas de vigilancia para el perímetro. Había dos heridos incapacitados para otra pelea, Oihanne fue con ellos y les atendió junto a otro cazador-médico que acompañaba al segundo equipo. El resto podrían apañarse solos con los botiquines de primeros auxilios para las heridas mas superficiales.

Una vez montado el repetidor de comunicaciones comenzaron a transmitir un mensaje ya predeterminado para que lo captara el submarino ruso que en teoría se acercaba al puerto, solo cabía esperar por el momento.

-Alysa- Lilith, Adirael y Oihanne permanecereis conmigo, el resto ocuparos de que ningun demonio interrumpe. Tratemos de no "asustarles".

Aquello último lo dijo mirando a Panlong, no era apropiado mantenerle en su forma completa cuando llegaran sus visitantes por motivos obvios.

Entre Adirael y Lillith remataron al enorme demonio que cayó contra el suelo. Mire alrededor por si mas demonios aparecían, pero no ocurrió. -Pues parece que por ahora ya esta.- Pensé mientras Panlong se encargaba de sacar a Raven del agua. -Creo que no le apetecía moverse mucho.-

Me había llevado una gran cantidad de golpes, y prefería descansar un poco, pero aun no había tiempo para eso. 

-Panlong.- Al decir su nombre el dragón de agua se hizo mas pequeño y se coloco a mi lado. -Estate preparado por si tenemos que luchar.-

Me gire hacia la presidenta antes de hablar. -¿Pero tu as visto lo mono que es? No creo que asuste a nadie.- Dije con una sonrisa divertida, esperando la reacción del dragón.

- Mientras me ayude me da igual si se mueve o no Geralt - le dije mientras me levantaba del aparatoso viaje que me había hecho el dragón - Aunque no creo que se lo pasara tan mal, con esa sonrisita en la cara - mover a alguien desde tan lejos como si nada con simplemente agua, tal vez le pareció divertido, no me molesto particularmente, toda ayuda es bien recibida.

me quede quieto un momento observando a mi alrededor, observando el lugar que había sido devastado por el combate, observando las grúas, las pocas que quedaban esperando que alguna quedara lo más intacta posible, o por lo menos que no se desplomara - me pregunto si debería retomar una posición de altura, el repetidor podría atraer más demonios y no me gustan los ataques sorpresa - me acerque calmado hacia Geralt y su ya reducido amigo - tu, qué opinas - le comente haciendo un leve gesto hacia Adirael - sé que no somos los más diplomáticos en el grupo pero, estaría bien que él se fuera, en fin da igual quien lleve la misión él es el capi, ¿no es así? - le dije con un tono amable casi cómico dejando salir una corta risa como si de un suspiro se tratara.

Cruce ambos brazos y espere una orden mientras estaba con Geralt - Haber como acaban las "negociaciones" -

Panlong caminó con cierto hastío hacia el agua, lugar en el que estaba infinitamente mas comodo y no sería un estorbo para nadie.

-Panlong- Mira quién va a hablar de monos, es increible.

Dicho aquello se zambulló. Era evidente que lo había entendido de forma diferente a la del resto de humanos.

Alysa, satisfecha con la nueva localización de Panlong, aclaró.

-Alysa- Raven, mientras duren las negociaciones quedas al cargo de la defensa del perímetro, haz lo que estimes conveniente para que no haya problemas.

Y justo en ese momento, llegó una transmisión encriptada en ruso, habían recibido respuesta y Alysa se dispuso al dialogo tambien en ruso. Basicamente los del submarino que se aproximaba pedían datos tanto de la situación con los demonios como del grupo humano. Alysa les proporcionó imagenes en directo del perímetro y el numero de hombres que había. Finalmente accedieron a enviar a una especie de "negociador" junto a una escolta, en breves el submarino emergería en el puerto.

-Alysa- Adirael, quedate a mi lado y asegurate de que no sucede nada al margen de lo que podemos percibir, incluso en esta situación no quiero descartar cualquier influencia demoníaca o psiquica. Dejarme hablar a mi.

Dicho aquello, Alysa se desarmó, dejando su espada y su pistola a Oihanne para que cuidara de ambas.

Aquel sería el primer contacto con otro grupo significativamente numeroso y armado que había sobrevivido al apocalypsis, pero era mas dificil de lo que parecía predecir lo que sucedería de ahí en adelante.

 Antes de separarse unos metros más de su equipo Adirael se quedó parado junto a Geralt y Raven, tomó el brazo de este último y apretó, se inclinó hacia él y los miró preparado para advertirles.

 - Quiero que seais conscientes de que podrían tener un arma como yo. - aseguró con un tono de voz bajo, seguro de si mismo y de las posibilidades, asimilando que él, además de un humano y un ciudadano era también un monstruo creado para la guerra. No muy diferente de Lilith, y en menor grado de Raven. Eran fruto de sus circunstancias, pero se refería al poder de otras mentes.

 - Nos conocemos lo suficiente. - les tranquilizó - pensad bien las cosas si algo se tuerce, pero no demasiado. Y si algo parece demasiado fácil, poned atención.

 Después, hablandoles directamente a la cabeza les dijo:

 - Ad astra per aspera. - resonó claramente - si os hablo de esta forma...esa será mi "contraseña"

 Luego soltó el brazo del francotirador.

 - Buen trabajo. - les felicitó por el combate. Eran un gran equipo, no debían olvidarlo, por mucho que fuese su deber, lo hecho había sido impresionante y algo digno de agradecer. En ello Lilith iba incluída.

 - No dejes que la autoridad se le suba a la cabeza. - le dijo a Geralt amablemente y luego, sin más, obedeció las ordenes de Alysa.

 A su lado asintió.

 - Estoy listo, presidenta.

No se escuchó nada hasta que practicamente estaba delante del puerto, muy cerca de los presentes que estaban esperando. Una enorme masa transparente emergió del mar, no se pudo apreciar su silueta hasta que el submarino desactivo su camuflage termoóptico. Por lo que los mas veteranos podían recordar, muy pocas naves, ya fueran aereas o acuaticas disponían de esa tecnología antes de la guerra. Era ovbio que no iban a enviar su nave mas importante, pero aquella que había emergido era realmente grande aunque solo se pudiera ver la parte de arriba.

-Alysa- Mmm... "1032UM Akula" clase Typhoon, me soprende que hayan conseguido adaptar el camuflaje para ese modelo.

Comentó antes de que nadie saliera aun por la escotilla superior.

El primero en salir fue un soldado bien armado y fornido, su equipación era una mezcla de lo mejor varias fuerzas armadas rusas, tanto de la marina como del ejercito de tierra. El soldado extendió el puente para acceder al puerto y marchó delante.

Tras él salió una mujer con una equipación muy distinta y notablemente mas avanzada incluso para los estandares dentro de Elysium. No era una agente normal, eso era evidente.

Su rostro estaba al descubierto, era una mujer de rasgos rusos y portaba un rifle de larga distancia.

Finalmente saldría del submarino el que claramente era el "embajador", un hombre con uniforme militar pero sin armadura y desarmado, portaba sus galones y varias medallas en el uniforme. Sus dos escoltas le acompañaron hasta que se presentó ante Alysa. Esta les recibió con un saludo militar.

-Alysa- Bienvenidos, mi nombre es Alysa Shirokami y represento al consejo de Elysium, el geofrente en el que actualmente estamos establecidos. Él es mi escolta y consejero, Adirael y ella... bueno, creo que ustedes ya la conocen.

Lilith permaneció soprendentemente tranquila y en silencio, aunque su mirada no iba dirigida al negociador, sino a la mujer que le escoltaba. El visitante respondió tambien con un saludo militar y un acento claramente ruso.

-Pavlov- Soy el almirante Andrey Pavlov al mando del Karelia, me han enviado a corroborar los datos transmitidos por radio.

-Alysa- Por supuesto almirante, esta es toda la información que de momento podemos compartir acerca de nuestro estado.

Alysa le entregó una PDA con datos acerca de Elysium su censo y fuerzas actualmente desplegadas. Hubo almenos un minuto de silecio mientras el almirante leía aquellos datos.

Estaba claro que aquel hombre no estaba en el eslavon mas alto de la cadena de mando, el no compartió nada, pero si transmitió aquellos datos a la nave, probablemente tambien al resto de la flota rusa. No tardaron en responderle mediante una transmisión encriptada, entonces habló.

-Pavlov- El comandante de nuestra flota desea reunirse con usted en persona, ha solicitado que Lilith la acompañe, su escolta puede acompañarla tambien, pero nadie mas. Los tres deben subir desarmados.

Dijo como quien no pide gran cosa, sin embargo, todo aquello entraba dentro de lo previsible en los planes de Alysa, precisamente por eso estaban allí Adirael y Lilith.

-Alysa- De acuerdo almirante, daré las ultimas instrucciones a mis hombres y nos pondremos en marcha.

-Pavlov- Entendido.

El almirante se subió inmediatamente a la nave pero sus escoltas permanecerían ahí para acompañar a los tres invitados y asegurarse de que iban desarmados y sin ningun tipo de tecnología encima.

-Alysa- Raven, mantener el perímetro seguro hasta nuestro regreso, pero si las cosas se ponen feas no arriesgueis, mantener las banshees listas para evacuar de inmediato. A nosotros nos pueden dejar en otro lugar y solicitar evacuación entonces ¿entendido?. Permaneced vigilantes y preparados para cualquier cosa, volveremos lo antes posible.

Esperaría la confirmación de Raven, tambien al de sus dos escoltas. Solo entonces accedería al submarino.