Partida Rol por web

El esfuerzo combinado de Inma y Claire por protegernos fue a la par de util como efectivo, ni mi propio escudo hubiera hecho una defensa mejor, sin embargo ahora, el coloso había cambiado su forma de moverse, pasando de la ofensiva pura a un mezcla ofensiva y defensiva, por suerte y gracias a María no tendríamos que preocuparnos por los brazos esta vez.

Mientras tanto observaba como los dragones de Geralt no desplazaban ahora al coloso de pantagruel, sin mediar palabra y sorprendido por sus acciones, medite sobre el rápido juicio de Geralt y no tome mayor influencia ni objeción a sus decisiones, por el contrario, agradecía su iniciativa, ahora podría desarrollar otra contraofensiva contra el brazo que bloqueaba la cabeza del coloso.

Una vez sobre Pantagruel, no me tome demasiado tiempo para acomodarme sobre el, tomando una posición de tiro dejando así descansar el rifle sobre el propio coloso para apuntar con mayor precisión, aunque conocía las limitaciones de tomar aquella decisión, sabía que podía arriesgarme con aquel plan porque, no estaba solo.

Ahora, apuntando a lo que era el enorme brazo que cubría la cabeza del coloso, aprete el gatillo, forzando así un poderoso disparo sobre el, si bien no podría darle a la cabeza directamente, me aseguraría de causar la mayor cantidad de daño masivo sobre aquel miembro en el menor tiempo posible.

Aunque no pudiera acabar con aquella masa tan rápido como quería, lograría ahorrar el mayor tiempo posible para mis compañeros.

 - Todos cargamos con el mismo peso. El sacrificio, sin sentido, no aporta nada a la balanza.

 Una advertencia al heroísmo o la temeridad demostrada por Geralt. Se preocupaba por los demás más que por sí mismo, porque sabía que podía soportarlo, porque estaba dispuesto a morir por otros. Había cambiado mucho, y se aproximaba más a ser un campeón de la luz. Pero tal vez, los equivocados eran los ojos que lo vieron, en alguna ocasión, como tal. Geralt era reflejo del caos aparente que demuestra el equilibrio.

 Hope pensaba en el equilibrio como en algo que nivele a todos a un mismo punto, el propio caos que ahora devoraba todo parecía dispuesto a crear el equilibrio verdadero, el de la aniquilación. Sómo con lo homogéneo parecía que todo estuviese ordenado, sólo con el caos puede nacer el orden. Sin embargo, en aquella criatura convivían el caos y el orden, y del fruto de esa unión, nacía las decisiones correctas, cuando era racional, cuando era fiel a los valores de la humanidad.

 Tendí mi mano a Geralt.

 - Vamos. Acabaremos con esto desde las alturas.

 Ofreció. Adirael ya consideraba que los daños que podía hacer solo en ese momento, con ese brazo aún articulado eran menores, necesitaban a todos encima de la bestia para zanjar aquel asunto.

 Si geralt accedía, lo haría ascender con él, como si realmente tuviese la capacidad de volar.

Gracias a los esfuerzos de Adirael y Geralt con sus dragones, todo el equipo pudo subir rapidamente a lomos de Pantagruel.

Inma se centró en el brazo que protegía la cabeza, hizo tres rapidos cortes al aire, de los cuales salieron disparadas otras tres replicas de Netsaj que se clavaron en el brazo derecho, aquel ataque no provocó demasiados daños en si mismo, pero daría la oportunidad a todo atacante a corta distancia con la suficiente destreza de realizar otro corte extra sirviendose de las hojas ya clavadas, ya fuera empujandolas, empuñandolas o golpeandolas mas hacia dentro.

Claire volvió a repetir su devastador Railgun, provocando daños masivos en el brazo izquierdo y dejandolo cerca de desprenderse por si solo.

Sin embargo, tal y como había dicho, no era una habilidad que pudiera realizar demasiadas veces. Tras el tremendo flash de luz y el atronador ruido, Claire estaba claramente fatigada.

-Yecum- Buen trabajo, ¿que tal un refigerio?.

Todo el grupo comenzó a notar como con solo pensarlo la energía fluiría a través de ellos, dando fuerzas renovadas para seguir la lucha. Aquel tipo de manipulación de la mente y la energía era la especialidad de las sucubos aunque probablemente, fue una medida adoptada viendo el total agotamiento de la evocadora.

De pronto y con una velocidad muy superior a la de cualquier no-muerto al que se hubieran enfrentado hasta la fecha, dos zombies brotaron del cuerpo del coloso saltando y cayendo sobre los presentes, tenían pinta de estar hechos de la misma carne que el coloso, por lo que seguramente se derrumbarían si el coloso caía.

Por los crujidos de la carne y los movimientos extraños por debajo de la piel del coloso, mas de aquellos zombies se estaban preparando para saltar sobre los presentes, puede que fuesen fáciles de matar dado que solo se centraban en el ataque, pero el equipo se vería sobrepasado en pocos minutos si no acababan con ellos.

-Yecum- Si acabamos con el coloso, tambien caeran esas molestas ratas, pero tampoco es aconsejable dejar que nos sobrepasen.

Confirmó Yecum, en cualquier caso, ella se adaptaría a la estrategia que decidieran adoptar los humanos.

Tras coger la mano que Adirael me ofrecía y dejarme llevar por él hasta lo alto de la criatura originaria del planeta presencie como los que ya estaban allí arriba atacaban con fuerza el brazo que protegía aquella cabeza, nuestro objetivo.

También pode observar como se formaban nuevamente unas estacas de hielo en el cielo, iguales a las que ya nos había lanzado anteriormente y eso me permitió esquivarlas, conocía el ataque, sabía como funcionaba y pude preverlo. No así los zombies que salieron del cuerpo de nuestro enemigo, aquello me pillo desprevenido y evitando las estacas de hielo que caían sobre nosotros en un espacio bastante reducido, lo que hizo que uno de aquellos zombies me golpeara.

Zahhak no estuvo mucho tiempo quieto, se lanzo en picado hacia los tentáculos y volvió a ascender golpeando al coloso repetidas veces y rematando con un par de ataques a los zombies que habían surgido de él. Siguió ascendiendo, abrió la boca y la dirigió hacia la cabeza del coloso lanzando una onda contra esta en venganza por las estacas que le habían herido.

Manakel se lanzo contra el brazo que protegía la cabeza ignorando las estacas que golpeaban su cuerpo con las garras rodeadas de una fina capa de luz.

Nuevamente las habilidades de Claire con su railgun eran impresionantes de ver, sin embargo, ya se notaban sus repercusiones, el combate no podía continuar demasiado tiempo, eso estaba claro, pero ahora y con la sorpresa de los zombies que salían del cuerpo del coloso, ya no era una preocupación los ataques a pantagruel, era una pelea a contra reloj también por nuestras propias vidas.

Manteniendo así mi posición recibí el golpe de las estacas que ahora caían del cielo, estaba preparado para ello, era algo necesario, a diferencia del bloqueo que pretendía Geralt con sus dragones, yo no necesitaba semejante fuerza de auto sacrificio para ejecutar un plan, los daños serían menores por el momento y si los zombies venían tras de mi, Geralt y Adirael podrían encargarse de la cabeza del titan, no era un movimiento desesperado, era una estratagema a dos flancos, no podrían ignorarme ni a mi, ni a mis compañeros, como consecuencia aquel coloso caería mas pronto de lo que caería el nuestro.

Tome el BFG y activando otra de sus funciones, un cañón secundario apareció del arma, con lo que ahora con una poderosa llamarada, incinere a los zombies que nos incordiaban y trate de asegurarme de dañar lo suficiente al molesto brazo izquierdo que nos azotaba con sus ataques de hielo, en el mejor de los casos, tendría que usar su brazo derecho para atacarnos lo cual dejaría su cabeza expuesta y en el peor, solo tendríamos que encargarnos del mismo brazo que cubría la cabeza del coloso, las cartas estaban echadas, era hora de ver cual era el siguiente movimiento de nuestro enemigo.

 Adirael empezaba a estar cansado de aquella armadura, no lo demostraría, pero o le hacía más lento, o aquellas pequeñas molestias estaban dejándolo en bastante peor lugar que a sus acompañantes. Admitía que Yecum podía ayudarles, colaboraba con ella, vestía un traje que cada vez entendía mejor que había sido un error, por eso, sin duda, Levistus lo había rechazado, y él, tal vez, debía haber hecho lo mismo. Podía aceptar el error y seguir adelante, darle otra oportunidad, pero no iba a beber de la energía que les concedía Yecum.

 Apenas podía resistirte a los embates de aquellos zombies, pero si eso servía para que Claire y el resto pudiesen actuar de forma más cómoda, ejercería su papel como saco de boxeo. No duró mucho, la perfecta intervención de Raven acabó con sus patéticas no-vidas antes de que Adirael pensase en contraatacar.  

 Eso le dejaba libertad para quitar de en medio a aquel brazo que no cesaba en su intento por proteger la cabeza. Un golpe simple de una de sus armas sería suficiente. Pero la muerte no se detiene con una sola víctima, aquello era el final del principio. Si ellos no lo terminaban, el haría lo posible por hacerlo.

 - Sacadla de ahí.

 Dictaminó.

Primero las Vinculadoras de Sangre se llevaron por delante el brazo izquierdo, luego dos potentes cortes de Inma hicieron que se desprendiera el derecho, dejando desprotegida la cabeza.

Claire, tras recuperar gran parte del aliento gracias a la ayuda de Yecum, se movió a la velocidad del rayo para esquivar las estacas que iban hacia ella, luego conguró de nuevo una esfera de rayos y la lanzó directa a la cabeza del coloso, quemando la gruesa capa externa del craneo y dejando el hueso al descubierto.

Yecum lo vió claro en ese momento, desenfundó su espada a dos manos y saltó con ayuda de sus alas sobre la parte expuesta del cráneo y propinó un golpe de mandoble fortisimo, el hueso partió y haciendo una especie de palanca retiró con la espada algunos trozos, dejando ver por fin, entre una maraña de visceras y chorros de sangre, el cuerpo original de Maria. La sucubo tiró de ella con fuerza pero apenas pudo exponerla, sus brazos y piernas se habían fundido con el coloso.

La opción mas rápida era atravesarla con la espada y acabar con aquello de una vez por todas, pero tras un chasquido de sus labios y un gesto de hastío, no lo hizo, no era su responsabilidad decidir por un humano, no almenos en una situación en la que colaboraba con un grupo de ellos. En vez de eso, golpeó el pecho de la joven con su siniestra y le coloco la runa para respirar, previniendo que Balban la matara dejandola sin esa capacidad.

-Yecum- Teneis dos opciones y ninguna es agradable.

Advirtió. La primera era matar a Maria y terminar con aquello, la segunda era cortarle brazos y piernas y luego hacer todo lo posible por que no muriera desangrada allí mismo. Aparte de que tendrían que cargar con ella el resto del viaje sin ninguna garantía de que fuese a aguantar tanto sin una intervención médica a gran escala. Eso sin contar con las posibles secuelas de lo que Balban le había hecho.

¿Hasta donde estaban dispuestos a llegar?.

Poco a poco nuestro plan para acabar con el combate llegaba a su final, mientras Claire y Yecum hacían lo que debían, yo por mi parte me encargaría de las molestias adicionales, sin embargo, aunque ahora si escudo con el cual protegerme, no me preocupaba por mi seguridad, sino por el contrario por la de la misma María o lo que ella fue alguna vez.

Un par de Rafagas de mi railgun fueron lo único que necesite para aniquilar a los demonios que teníamos encima, sin embargo, esa no era la carga que mas pesaba en ese momento, ni mucho menos la carga que podíamos solventar individualmente, con una mirada de sosiego observe la espalda de la armadura de Adirael, mientras que le comunicaba mi propia resolución ante las opciones que nos tenían bloqueados por parte de Yecum.

- ¡Adirael! - grite mientras le observaba - no olvides que incluso ahora, ella sigue siendo María - expuse recordando circunstancias similares con Lilith - Nosotros no abandonamos a nadie - concluí estoico mientras le observaba, corto pero conciso, sabía que podía lograr lo que nadie podría, a eso nos dedicábamos todos juntos, como podíamos siquiera pensar en salvar al a humanidad si ni siquiera podíamos salvar a una persona, era el sentimiento que trataba de expresar.

Tal vez no fueramos unos santos, pero tampoco eramos unos asesinos ni unos cobardes y mucho menos dejaríamos a nadie atrás, sin importar las circunstancias, eso era lo que nos hacía benevolentes, nos hacía salvadores o protectores, preservando la Luz a toda costa.

- El cuerpo es sólo un recipiente.

 Habían aprendido eso con Eva. Con Alicia. Un brazo. Una pierna. No eran nada en el momento que vivían. La propia Lyra gozaba de un cuerpo totalmente funcional, llevaba a cabo sus capacidades, y nadie la consideraba algo artificial. Allí no había dilema. Tal vez sí para Yecum, pero no debía haberlo para los humanos. Incluso las espadas que blandían allí portaban lo importante. El alma.

 Sin poder resistir adecuadamente los embates de los enemigos, que consumían lentamente su vida, sentía como la vida escapaba bajo aquel mando oscuro. Sus movimientos eran más lentos a pesar de sus intentos, y empuñando la sombra de la espada de Inma sintió su lentitud en comparación con el resto. Había esquivado con el uso de poder puro, como Claire había hecho, lo que cambiaría todo.

 Hora del fin para tí.

 Estaba molesto con aquellas patéticas criaturas que golpeaban su nueva armadura. Raven les había dado lo suyo, y aunque no hacía falta, Adirael se lanzó como una saeta contra ellas para acabar con sus patéticas existencias, tan efímeras como fútiles. Cabría pensar que no podría moverse tan rápido como para sacar a María de allí y acabar con aquellos enemigos, pero todo estaba calculado en su mente.

 Cuando los cuerpos de los zombies cayesen ardiendo, se sentiría más vivo, menos herido. Aquellas armas funcionaban demasiado bien. Sacudiendo el fuego y la sangre consumiendose del filo avanzó hasta María, implacable como la muerte. Dirían que ya había pagado el precio y sólo restaba pagar el último, su infame vida. Balban no podría preveer aquello, era imposible. Porque la última vez que había pasado algo parecido, sin que les temblase el pulso, habían asesinado al humano que les había traicionado. María no era una ciudadana de Elysium. Había desertado. Pero...¿quién lo era? elysium era más que la farsa que habían organizado en nombre de una IA.

 El filo curvado de aquellas armas no facilitaría el proceso, pero permitía que Adirael lograse alcanzar lugares de los que tirar para amputar aquellos miembros. La sombra de su capucha se dirigió a Geralt antes de hacerlo, no para pedirle permiso, sino porque los tres que mejor entendían aquella situación debían estar juntos en eso. Ser como uno.

 Tiraría con todas sus fuerzas mientras el fuego en el filo se intensificaba, cortaría, sin temor, sin piedad. No quería salvar su cuerpo, sólo quería salvarla a ella. El fuego ardería para cauterizar la herida, pero aquello no podría frenar las hemorragias tan radicales y masivas que iba a provocarle.

 - Sólo hay una opción. - aquejó con secundando a Raven frente a lo dictaminado por Yecum. Hacer lo que uno debe hacer.

Las armas ardientes de Adirael cortaron a través de la carne como un cuchillo a través de la mantequilla, incluso cauterizando las heridas, la sangre y el humo de la carne quemada lo inundaba todo. Justo en ese momento, Adirael volvió a verla, almenos durante unos segundos, aquella mirada en Maria que por desgracia ya le resultaba demasiado familiar de otras personas que habían muerto ante sus ojos.

Sus ensangrentados ojos se abrieron parcialmente, pero no para mirar a Adirael que se alzaba ante ella como si de la mismisima Parca se tratara, no para mirar la belleza sobrenatural de Yecum o al viejo amigo de Vexille, tampoco al extraño soldado que siempre les acompañaba, a la leyenda revivida de los templarios o a la discípula predilecta de la difunta Elena...

Maria miró hacia las estrellas como quien aceptaba su destino y lo abrazaba...

Pero esta vez fue diferente, Adirael, junto a aquel grupo tan peculiar allí reunido, plantarían cara a lo que parecía inevitable, esta vez nadie se quedaría atrás, el pasado no se iba a repetir, no porque Adirael hubiese ganado la fuerza para evitarlo, sino porque ahora no estaba solo, la voluntad de aquel grupo era sencillamente imparable.

El cuerpo totalmente mutilado y sangrante de Maria cayó en brazos de Adirael a la vez que el coloso de carne se derrimbaba como si le hubiesen cortado los hilos que lo sostenían. Ninguno de los presentes correría peligro de ser aplastado estando sobre el lomo del la colosal criatura nativa.

Claire, aunque herida y claramente fatigada, acudió con cierto tambaleo hasta donde estaba Adirael con Maria, si permitían que muriera todo habría sido en vano y ella, era un "desfibrilador humano", enseguida se pudo a realizar un masaje cardíaco y realizar descargas eléctricas controladas para intentar poner en marcha su corazón.

Inma tambien mostraba algunos signos de fatiga, su cuerpo tambien estaba lleno de heridas, afortunadamente todas superficiales, contusiones en su mayoría. Nada mas caer el coloso enfundó a Netsaj con cierta premura, como si fuera peligroso tenerla desenfundada mucho mas tiempo y sus rasgos faciales volvieron a la normalidad, un proceso que aparentemente era muy doloroso. Dejaría espacio al resto para que se encargaran de Maria, Inma sabía de primera mano que Geralt y Manakel eran ideales para ayudar con aquello, mejor que ella incluso, ahora que había consumido gran parte de su energía.

Yecum les dejo hacer al grupo de humanos y tras un rapido vistazo a los alrededores, procedió a volar alrededor de Pantagruel para revisar las heridas que le había provocado el coloso de Balban. Mientras ella permaneciera cerca, la gigantesca bestia no se movería.

-Balban- Bien hecho... ahora entrad y afrontad vuestro destino...

Su voz se apagó como si su presencia simplemente se desvaneciera de aquella zona, algo extraño para estar tan cerca de su cuerpo real.

Aquellos zombies no volverían a pillarme por sorpresa. Cuando se lanzó a por mi con aquellos brazos mas parecidos a espadas, incline mi cuerpo hacia atrás para evitar su primer ataque y bloquee el segundo con el escudo mientras echaba el cuerpo de nuevo hacia delante para contrarrestar la fuerza del impacto. 

Lo siguiente que vi fue como el cuerpo del zombie se desmoronaba delante de mi, de igual forma que el coloso y a Adirael con Maria en brazos. Me dirigí hacia ellos, deshice la invocación de Zahhak mientras le daba las gracias por el trabajo realizado a través del vinculo que poseía con él y colocaba el Scarab Lord Shield de nuevo en mi espalda. Con la mente liberada de la presencia de uno de los dragones ya no necesitaba aquella concentración continua para mantenerlos allí presentes y podía volver a centrarme y usar mis habilidades.

Mientras Claire realizaba el masaje cardíaco, fui pasando las manos por las heridas mas graves que veía sobre el cuerpo de Maria, que en su actual estado parecía ser todo el cuerpo, y fui dejando que la energía fluyera hacia fuera para acelerar su curación.

Manakel se quedo suspendido en el aire, cerca de nosotros para ayudarme a curar las heridas mas graves de la Evocadora, a pesar de su actual estado. Si aquel combate hubiera durado un poco mas el dragón no estaría ahora allí y habría sido mas complicado salvar a Maria, pues de igual forma que con podía combinar el fuego con Aiedail, con Manakel podía combinar la sanación.

Sin dejar de sanar el cuerpo de Maria con la ayuda de Manakel hable para los demás. -En el estado actual en el que nos encontramos no estoy seguro de que podamos acabar con Balban.

Puedo intentar invocar a Ragnarok, el primer dragón y uno de los demonios mas poderosos que existe para que nos ayude, pero es algo que tiene sus riesgos. No es como Manakel o el resto de dragones, no tendré ningún control sobre él y podría matarnos nada mas ser invocado.- Aunque era algo que dudaba, primero querría saber quien lo había invocado y para que, luego decidiría si matarnos o no. -Muchos de vosotros lo sabréis, pero me gustaría recordaros que cuando Balban muera.- Si lo conseguíamos. -La maldición que impuso sobre las razas se romperá y todos los demonios serán liberados del Reino Gris, incluyendo a Ragnarok.- ¿Por que les contaba todo eso? -Hemos venido aquí como un equipo y quiero que esa decisión se tome como un equipo, si no hay unanimidad en la decisión, si uno de vosotros dice que no, no lo intentare.

También quiero que sepáis que si decís que si, no podre invocar a ningún dragón durante la batalla, tendré que liberarlos.- Quería que supieran que podía hacerse, que con la ayuda del primer dragón tendríamos ventaja sobre Balban, pero quería que conocieran todos los riesgos que aquello implicaba.

 Observaba el cuerpo mutilado de María tras la oscuridad. Una lente que tiene como objeto una perspectiva singular pero no total. No sentía pena por ella. Aquella mirada, aquel sufrimiento, de momento, había merecido la pena. Habían ganado una pequeña batalla contra un ser que un humano jamás podría haber imaginado derrotar. No estaban solos. Eso los diferenciaba de otros seres del orden o del caos. Ellos eran capaces de superar sus temores y sus odios. Sólo tenía que retirarse, que echar la vista atrás. No toleraría un abuso por parte de una súcubo, pero no le importaba lo más mínimo que estuviesen en el mismo barco.

 ¿Era Ragnarok el mismo caso?

 Había muchos prejuicios sólo por tratarse de una entidad caótica. Haría lo que un demonio de su grado hace. Lo que está en su naturaleza.

 Adirael negó bajo la capucha.

 - Por lo que a mi respecta, es tu decisión. - espetó más oscuro que de costumbre, tal vez por haberse tragado su superioridad moral habitual. Se había terminado eso de dar lecciones. Los trucos bajo la manga. La manipulación.

  Pero como he dicho. No estás solo.

 -  Si quieres mi consejo, no obstante, - añadió con un tono mucho más sereno, incluso para provenir de algo más parecido a la parca que a un amigo - creo que hoy debe ser el día en que las cadenas se rompan. - Ya había pasado, Yehudit era el ejemplo. - nuestra fuerza no nace del orden o del caos, sino del equilibrio.

 Si Ragnarok está preso, ha de ser liberado.

 Desconozco hasta que punto los demás nos han ayudado voluntariamente. - aunque sospecho que más de lo que cabía esperar gracias a él... - y no puedo preveer con exactitud cuál será el destino que nos depare su liberación en esas condiciones.

 Tal vez haya seres que deban seguir dormidos hasta que rompan sus propias cadenas, lo cierto es que si alguien lucha contra Balban, debe hacerlo libre. - en ese caso, Ragnarok debía ser el ejemplo para los demás dragones, para el propio Geralt. Si algo tenía que acabar era la dominación y la esclavitud de las razas que existían.

 En ese punto parecería que Adirael estaba a favor de contar con Ragnarok. Justo después, exploraría la otra cara de la moneda.

 - Si no he entendido mal. Esa entidad es un conquistador, su voluntad está por encima de la de otros, y su naturaleza le lleva a imponerla. Debemos cuidarnos de hacer caer a un amo oscuro para ver como se alza otro igual de poderoso.

 A vista del psíquico, era la responsabilidad de Geralt, y aunque podía compartir sus preocupaciones, era su carga. Él había elegido mantener a los dragones como esclavos, pero, como Avner con Yehudit, lo había hecho con una actitud integradora. Quizás fuese pronto, pero el final de aquello estaba allí.

 - Tampoco sé si Balban habrá contado con ello. - concluyó, aunque si Balban había supuesto algo sería que no se atreverían a despertar un mal tan antiguo como para rivalizar con él. Salvo que considerase que estabamos muy desesperados.

 - Elijas lo que elijas, te apoyaré.

 Porque al final todas las cadenas se romperían tarde o temprano.

A pesar de la situación y de las vicisitudes del destino, logramos salvar a lo que quedaba ahora de Maria, un cuerpo mutilado he inerte por el probable cansancio de la posesión y la invocación creada por Balban, y sin embargo, no sentía preocupación por ella, no era necesaria, el buen juicio de Geralt y sus particulares habilidades con los dragones facilitaron el trato medico que ella requería, pero la situación aunque ahora positiva, no dejaba de mantenerse tensa, solo habíamos aliviado el problema porque aún estaba la enfermedad.

Dirigí una mirada de sosiego al que pronto sería nuestro proximo destino, lo cual en mi cabeza era hasta redundante.

- afrontar nuestro destino...- pensé mientras observaba la enorme puerta de aquel panteón, de aquella fortaleza, y sin embargo, no me sentí abrumado pero tampoco confiado, camine poco a poco a la ahora mutilada María y tambien hacía Geralt mientras mantenía la mirada a aquella puerta, expectativo y alerta.

- Buen trabajo - le dedique al guerrero ahora por salvar aquella vida, incluso ahora, no dejaban de sorprenderme sus habilidades con los dragones, pero ahora María era una circunstancia agravante de la cual no podía ser ignorada.

Mientras Geralt y Adirael espetaban planes y opiniones, me quede observando aquella perturbadora puerta, si bien Geralt quería una decisión unánime o bien Adirael le apoyase, al final, sería decisión del guerrero, aunque no desaprobaba ninguna de sus opiniones tampoco comente estar a favor de ninguna, solo observaba aquel portón y pensaba en maría.

- Si él no hará ningún movimiento hasta que entremos, deberíamos pensar no solo en el combate - expuse a los presentes con leve preocupación - Ella solo esta estabilizada de momento, debería recibir verdaderos tratamientos y eso es algo que ahora no podemos ofrecerle - tácticamente mi comentario solo agravaba las circunstancias a la peor opción posible, algo que no me gustaba admitir pero que debía de ser realizado, algo por lo que bajo aquel casco pesaba mas que cualquier otra cosa.

- Alguien debería de llevarla de nuevo a nuestro mundo - dije con pesar, si bien podíamos tener una ventaja con el dragón que Geralt pudiera conseguir, no significaba que de hecho el fuera a ayudarnos y peor aún, que pudiéramos vencer al mismo balban, por lo que si caíamos ese mismo día, no solo perderíamos nuestras vidas, sino las vidas de los que tratamos de salvar, era un pensamiento muy crudo y negativo pero era una posible realidad.

Inhale algo aire mientras pensaba y tras exhalarlo observe nuevamente al magullado guerrero y a la siniestra parca, no era una decisión fácil la que estaban a punto de llegar pero, al final, liberar la esclavitud de todos era la finalidad de toda la misión, no solo de los demonios o los dragones, sino el simbolismo de la libertad misma sobre todas la cosas que conocíamos.

- Si liberar a Ragnarok para vencer a balban significa liberarlos a todos de los grilletes que ahora tenemos, no me opondré, ni mucho menos, daría mi propia vida para cumplir esa realidad, sin embargo, si queremos salvarlos a todos, tenemos que salvar a cada uno de ellos, sin importar donde y eso incluye ahora a los que tengamos en mayor proximidad - espeté firme y honesto.

Luego dedique una ultima y fugaz mirada al portón antes de dirigirla a mis compañeros - Luego necesitaremos descansar por lo menos un poco para tomar el aliento y recuperarnos - esa era la opción mas lógica y las adecuada tácticamente - Él no nos atacará ahora, su ego es demasiado grande, nos ve inferiores incluso ahora despues de todo lo que pudo presenciar con aquel coloso, aunque tambien es listo, no nos dejará tomar ventajas si puede evitarlo, lo cual suponer un problema evidente - ese era su punto debil, su vanidad nos volvía fuertes - apresurarnos implica nuestra propia destrucción y retrasarnos demás podría provocar su ira y nos atacará, por lo que debemos ser consecuentes con nuestras opciones, recuperarnos lo justo y necesario para combatir - era complicado de estimar, sin embargo, unos minutos para que sus compañeros tomarán el aliento y se recuperaran, tanto física como mentalmente, era necesario.

Ahora la cuestión era si podían trasladar a María a la tierra, aquella pregunta era la que ahora mas me preocupaba porque, al final, si alguien debía de llevarla, podría ser la misma Claire, sus actos me convencían lo suficiente manteniendo una leve mirada hacía su persona.

La situación apremiaba a cada momento, todos tenían una decisión que tomar, para bien o para mal esa era la realidad y bien podría ser la ultima.

Una vez que el corazón de Maria volvía a latir, Claire usó todas las vendas que llevaba encima para cubrir lo mejor posible aquel escarnio, tambien aplicó todo el medigel disponible.

-Claire- Si quieres mi opinión, toda ayuda que podamos conseguir es poca, quiero decir, míranos, estamos todos hechos una mierda. El problema es que por lo que he entendido, ese "superdragon" no tiene porqué hacerte el mas mínimo caso, es decir, dependemos de lo agradecido que esté o lo que es lo mismo, estaríamos dependiendo del sentimiento de gratitud de un demonio. Sin animo de ofender pero eso me parece... demasiado pedir.

A los pocos minutos Yecum dejó de volar alrededor de Pantagruel y aterrizó de nuevo en el lomo de la bestia junto al resto.

-Yecum- Nadie puede volver de momento, la cantidad de energía necesaria para volver a vuestro mundo es demasiado grande, tan grande que si la uso para eso, no podré usar nada mas. Es mas, tras una hipotética batalla ninguno de nosotros podrá volver a casa hasta que no encontremos una fuente muy grande de energía y yo tenga el tiempo suficiente para absorverla. Lo cual pueden ser dias.

Sigo pensando que lo mejor es acabar con su sufrimiento cuanto antes, porque incluso dandose el milagro de que salga con vida de esta, a esa cría le espera un autentico infierno en vida. Vosotros los humanos sois especialmente "frágiles" en ese sentido.

Hablaba de salud mental, las atrocidades no solo se habían cometido con su cuerpo. En cualquier caso ese no era asunto de Yecum, los humanos decidirían sobre los suyos, asi como ella haría lo propio en lo que concernía a las súcubos.

-Yecum- No es buena idea llamar a Ragnarok, seguro que aprecia la oportunidad de vengarse de Balban pero, esperar compasión o gratitud por parte de semejante criatura es estúpido. Ademas dudo que estos miles de años metido en algun abismo del Gray Waste, le hayan reformado y convertido en "algo" capaz de mantener una conversación civilizada que no sea con fuego y devorando ... todo, hijos incluidos.

Entonó cierta ironía.

-Yecum- Yo voto por un breve descanso y luego entrar para evaluar la situación dentro, miradlo por el lado bueno, yo estoy bastante fresca para la batalla, sólo he jugado una de las "cartas sorpresa" que traígo para jugar esta partida con Balban.

Si todo sale bien y Balban muere hoy, Ragnarok y sus descendientes quedarán libres allá donde estén, lejos de nosotros y por lo tanto sin peligro alguno por muy enfadado que esté.

Claire suspiró, no podía quitarle la razón a Yecum.

-Claire- Yo llevaré a Maria, si alguien es tan amable de bajarnos a las dos lo agradecería.

En aquel punto de la conversación, Inma ya había sanado gran parte de sus heridas y parecía lista para seguir. El grupo podría tomarse unos instantes de descanso ante las enormes puertas de lo que parecía un templo oculto en las montañas.