Partida Rol por web

Había logrado  arrebatarle la vida a esos dos stalkers pero mis problemas no habían ni empezado, de la puerta salieron 2 stalkers sabia que no tendria problemas en eliminarlos el problema era su compañia, un carnacor un demonio muy parecido a los stalkers, con la diferencia que lleva encima una armadura y es ligeramente mas grande que los stalkers.

Empece a disparar a los tres tratando de eliminar algo de presión, sabía que si acertaba a los stalkers morirían rapidamente pero el carnacor era otra historia, esperaba que me ignorara y se deleitara con los restos de sus aliados caidos, si lo que se de ellos es verdad podrían tener prioridad a la comida antes que a mi, pero es una suposición algo vaga, de lo contrario no me quedara mas alternativa que disparar y alejarme de el a cada momento.

-¿No podeis morir de una vez?!

Raven realizó otra mortal ráfaga, sin embargo esta vez uno de los escurridizos stalkers, en un movimiento inesperado logró eludir los proyectiles. Eran pequeños pero gracias a ello, agiles y rapidos. El segundo stalker murió en el acto.

El carnacor,  al margen de las especulaciones de Raven, no varió en lo mas minimo su trayectoria a pesar de tener cadaveres a su alrededor y a pesar tambien de los impactos del railgun que recibió. Cojió velocidad y trató de embestir a Raven con la parte delantera de su caparazón.

Los enemigos empezaron a sobrepasar al cazador, dos stalkers mas llegaron a la azotea aunque por fortuna no se oían mas detrás de la puerta. Si conseguía salir de aquella, Raven volvería a Elysium con un contador de "muertes causadas" realmente sorprendente, ademas de unas cuantas heridas.

Empecé a disparar, pero solo logre acertar a uno de los stalkers y al carnacor, el stalker murió en el acto y por lo menos el carnacor había sufrido daños, pero el otro stalker había esquivado mis disparos. "que rapido se mueve la sabandija"

Empezaron su ataque y el Stalker ataco seguido del carnacor que trato de embestirme, tratare de esquivar sus ataques para comenzar un contra ataque rápidamente, mi mayor temor era que el carnacor lograra derribarme por que estaría a merced de ellos.

Para colmo dos Stalkers mas se unieron al combate.

-¡Fuera de aquí, no teneis invitación!

Para mi suerte no escuche que se acercaran mas demonios, por mi bien...

La escena fue dantesca cuando menos, en una refriega de apenas un minuto, Raven ahora yacía en el centro de la azotea rodeado por un montón de cadaveres de demonios agujereados. Los cuatro últimos cayeron con su última y precisa ráfaga.

En el aire había olor a sagre quemada y todo estaba salpicado de sangre negra de demonio. Por fotuna no parecían quedar mas enemigos en el interior del edificio, de haberlos ya habrían salido a su encuentro al igual que lo habían echo los ya abatidos.

Raven tenía ahora unos segundos para tomar aliento, hacía tiempo que no tenía un encuentro con demonios tan directo, pero asi era el exterior de Elysium, el mundo actual, cruel y despiadado, en el que toda criatura no humana tiene intención de matarte... ¿toda?... bueno puede que al final no fuese tan simple pero eso era lo que la experiancia de Raven le decía y acababa de ser demostrado.

De nuevo sólo con la suave brisa en compañía de nada mas que cadaveres, las heridas dolían, pero la costumbre hacía que el soldado las sobrellevase.

Por fin, había matado a todos aquellos demonios mi experiencia me decía que esto era la cruda realidad matar o morir, mi entrenamiento me ayudo para sobrevivir aquí, en medio de todos estos cadáveres, no escuche mas demonios provenientes del edificio de lo contrario ya habrían salido.

Fui a la esquina donde se suponía que debía estar me senté y sentí la suave caricia del viento, tome un momento para descansar, pero eso no me debía distraer de mi objetivo principal, cubrir el equipo de asalto.

-Que bien sienta la soledad de vez en cuando.

Diez. Esos fueron los minutos que duró la quitud en la azotea. Raven podría seguir escudriñando el edificio objetivo mientras. Sin embargo, esta vez no fue ningun ataque por sopresa lo que rompió la paz de aquella azotea, sino algo bastante menos violento pero no por ello menos peligroso.

Comenzaron a oirse pasos de nuevo desde el interior del edificio. Sin embargo estos no eran como los anteriores, eran propios de algo que se movía sobre dos patas y con una tranquilidad ovbia.

Clack... clack...*

Estaba subiendo las escaleras metálicas y pronto llegaría a la azotea, por fortuna esta vez Raven tenía tiempo de colocarse, esconderse o simplemente apuntar hacia la puerta para freir a lo que saliera de ella. Fuera lo que fuera lo que se acercaba, lo hacía con confianza y forma tranquila, tambien sin preocuparse lo mas mínimo del sigilo.

Clack... clack...*

Diez minutos de paz y tranquilidad hasta que escuche unos pasos, eso me alerto enseguida dirigí mi atención instintivamente a la puerta, que mas podía venir? me puse en posición y lo que fuera que saliera de esa puerta si era hostil se iba a ganar un tiro en la cabeza.

Lo que se acercaba venía sin preocupación alguna "que podía ser?" paso a paso se acercaba por la escalera metalica sin ningún miedo y sin ningún tipo de sigilo, era algo que caminaba a dos patas ¿que podría ser?

Tome todo tipo de precauciones, me puse a cubierto con el cuerpo del carnacor en donde apoye mi rifle y espere...

-¿Y ahora que?

Clack... clack...*

Los pasos siguieron escuchandose aumentando cada vez mas la tensión para el humano. Aquel no era el tipo de acercamiento de un demonio comun.

Unos segundos despues el sonido metalico de las escaleras cesó y se escucharon ya las pisadas justo antes del portal. Fue entonces cuando Raven vió a su nueva y bella invitada.

El humano estaba preparado, podría ejecutar un diparo certero en ese mismo instante, pero su mano no se movió, su dedo no apretó el gatillo rapidaemnte como normalmente hacía.

Aquella belleza demoníaca que podía dejarte hipnotizado incluso mas rapido que un angel. Aquel desnudo provocativo, ojos brillantes y profundos, incluso la cornamenta inspiraba elegancia.

Su cuerpo era menudo y a la vez perfecto, sus caderas se contoneaban a cada paso y su rostro mostraba una ligera y confiada sonrisa. Su cola se balanceaba detrás suya al mismo ritmo que sus pezuñas tocaban el suelo.

Era una sensación extraña, sobrenatural, de igual forma que un hombre con un mínimo de humanidad no dispararía a una niña indefensa, a un bello angel o una mujer desarmada y atractiva. Raven no se sentía capaz de apretar el gatillo, sentía que agredir verbal o fisicamente a esa criatura sería el mayor de los pecados.

Era una sucubo pequeña, apenas medía 1,55m aproximadamente, parecía joven. Caminó con tranquilidad incluso despues de ver al humano y el resto de cadaveres a su alrededor hasta que se detubo a una distancia razonable, no se mostró hostil en ninguno de sus movimientos y seguía con aquella sonrisa inocente.

-Sucubo- Agnaar eshack el ir-vanas, ish ka?

Hasta su voz era hipnotizante, erotica y sobrenatural, como si tuviese un sintetizador de voz en la garganta. Habló en la lengua de los demonios y era de esperar que Raven no entendiera nada. Tal vez estaba comprobando si algun humano era capaz de entender dicha lengua.

No me lo podía creer...despues de la espera, me quede atónito no vino cualquier tipo de demonio.

Postrado de rodillas en plena posición de tiro espere pacientemente la llegada del demonio, preparando un tiro perfecto vi como un pequeño demonio aparecio por la puerta no mediría mas de 1,60m, era una situación muy extraña, ¡era un sucubo! había visto algunos en la guerra pero ninguno tan de cerca me parecio tan hermoso y tan perfecto me puse de pie  a una distancia razonable del demonio no hallaba palabras que decir me sentía muy extraño de alguna manera ese sucubo me pareció atractivo y familiar. Se parecia mucho a una compañera de operaciones que tenía, a pesar de que la tenia en la mira no era capaz de disparar, empezó a hablarme pero no entendía lo que decía y seguía sonriendo de manera inocente ignorando aquella masacre a su alrededor, Tal vez la sucubo quería aliarse conmigo?, por que trataría de comunicarse, por que simplemente no me ataco?

Me mantuve sereno y no deje el rifle no le apuntaba directamente pero estaba preparado por si tenia que actuar, lo mas importante era saber que quería, hice un gesto con la mano y seguidamente dije:

-¿Hola que es lo que haces aquí?

-Mmm...

Cambió por completo su tono, su voz se humanizó notablemente, ya no era una voz sobrenatural con un eco anticipado y extraño, ahora era simplemente una dulce voz femenina y muy joven.

-Dadas las circustancias, el verdadero enigma es que hace tú aquí.

Hablaba perfecto ingles, tal vez con algo de acento propio de alguien que no habla en su lengua nativa.

-Vigilo este lugar a la espera de que mi señora termine sus asuntos.

Dijo a la vez que señalaba precisamente el edificio donde había entrado el equipo de asalto.

-Me proporcionó unos cuantos secuaces para la tarea pero tu los has matado a todos, ahora yo estoy en un aprieto...

Dijo pícaramente apenada.

-Debía mantener esta zona libre de ... emboscadas pero yo sola no puedo cubrir mucho terreno, mi señora se enfadará si sale y le esperan otros que no sean sus...sirvientes.

De nuevo avanzó hacia Raven, acortando distancias hasta colocarse apenas a un par de metros. Su presencia era excitante, embriagadora, despertaba en el cazador sus instintos mas básicos.

-Me pregunto qué debería hacer, aunque seas el responsable de mi problema, matarte no va a solucionarlo, por muy tentada que me sienta. No contaba con que un humano fuese a causar este estropicio.

Estaba claro que la misión de aquella sucubo era evitar emboscadas a quien fuera a salir de allí, casi exactamente la misma que tenía Raven. Pero sus enemigos no parecían ser humanos, sino de otros demonios, por la forma de hablar, los humanos no eran ni tomados en consideración, eran seres totalmente inferiores.

-¿Como te llamas, humano?.

Su voz cambio completamente, ya no hablaba en la jerga demoníaca podía hablar mi idioma con un acento poco común, era normal ya bastante tenía que pudiese hablarme, tenía una voz muy femenina y joven.

-Mi nombre? me llamo...Jason aunque no lo uso demasiado, solo soy un soldado mas, lo siento por tus siervos, si se puede llamar asi pero ellos me atacaron primero solo me defendí,  pero estoy bastante impresionado hablas mi idioma

conteste su pregunta pero seguía confuso, estaba defendiendo su posición? el simple hecho de que no me atacara me confundío aún así acorto distancia conmigo, permanecí sereno  pero alerta por si se volveria hostil pero tenía que preguntarle algo:

-Ya que agradezco que no tengas ninguna intención de matarme, no hay necesidad de la violencia asi que,  que te parece si hacemos un pequeño trato, explícame tu situación y veré que puedo hacer.

Intente hacer un lazo de confianza con la sucubo, tal vez podíamos socializar sin tener que matarnos, ademas si su señora estaba ahí dentro podría haber problemas con el equipo de asalto, necesitaba mas información no quería ir a ciegas sin mas.

Mire a la Sucubo un momento y algo en ella me resulto familiar.

-Sabes, me recuerdas a alguien de mi pasado, pero lo mas importante es el presente. Yo ya te he dicho mi nombre ahora cual es el tuyo?

-Jajajaja, pues claro que te han atacado, somos enemigos ¿recuerdas?. Sin embargo para su desgracia su inteligencia no les permite evaluar detenidamente una situación como esta. Son tan obedientes como estupidos.

Desde luego no aprecía muy apenada por su muerte, no almenos en lo concerniente a la valoración de la vida en si.

-Mi señora me enseñó vuestra primitiva y poco elegante lengua, aunque tambien he de admitir que es ... facil. Ella está mas acostumbrada a tratar con humanos.

De pronto se quedó pensativa, analítica.

-Una inteligente iniciativa, pareces habil con esa arma. Mi nombre es Arsione Neith-Sacmis Neb Arion. Arion para ti.

Finalmente avanzó de nuevo y se colocó cara a cara con el cazador, tenía que mirar ligeramente hacia arriba para mirarle a los ojos. Raven por su parte tendría que mirar ligeramente hacia abajo. Jamas habría sentido semejantes ganas de tocar algo que está al alcance de su mano.

-Hay un lugar aqui cerca que he de revisar, esos ... individuos... -dijo señalando de nuevo a los demonios comando que custodiaban el edificio donde se encontraban los rehenes- puede que quieran jugar sucio y matar a mi señora nada mas salga de allí, este era uno de los lugares potenciales desde donde podían atacarla, el otro está no muy lejos de aqui. Acompañame a revisar ese lugar y si hace falta, a acabar con ellos si es que están ahí. Si lo haces consideraré tu deuda saldada y olvidaremos este pequeño... incidente.

Parte de su cuerpo incluidos sus brazos estaban recubiertos de una especie de exoesqueleto que hacía las veces de armadura, en los dedos de sus manos estaba particularmente afilada. Alzó lentamente el brazo y traqueteó con los dedos en la parte del pecho rígida del traje de Raven, esperando su respuesta.

El trato que la sucubo ofrecio parecia bastante razonable investigar, infiltrar y asesinar si hacia falta pero algo todavia me incomodaba, se puso cara a cara conmigo, senti muchas ganas de tocarla pero debía resistir ese no era mi objetivo.

-Asi que Arion eh?, Bonito nombre, tu señora debe ser muy importante para que quieras hacer esto...

Avancé unos pasos dirigiéndome a la entrada de el tejado tome una bocanada de aire para calmar mis nervios y le pregunte sobre el lugar al que teníamos que ir información para poder desarrollar un plan de acción, sin levantar sospechas.

-Ese lugar del que hablas, estoy dispuesto a ir contigo,realmente no es que deba pero, prométeme que me acompañaras luego, sigo sin saber por que me gusta tu presencia, me recuerdas a alguien.

Me gire rápidamente baje mi rifle y mire los ojos de la sucubo con mucha determinación. -Prometo cumplir mi palabra si tú cumples con la tuya, que me dices Arion

  Podía ofender la resolución de Geralt si cuestionase como abría la marcha. Para Adirael la evidencia de una trampa ya esaba en su mente desde antes de comenzar a caminar en aquel subterraneo, cuando estaban en la falsa seguridad del geofrente. Decirle ahora que se apartase y le dejase ir primero resultaría fuera de lugar. Por otro lado, aquella podía ser la verdadera motivación del psíquico, utilizarles razonablemente como peones de su propio juego. ¿Sino, por que no haber abierto la marcha desde el principio? No se había hecho llamar líder, pero hacía respetar sus decisiones como si lo fuera por absoluto derecho. Bien podía estar enviando a aquellos desconocidos a la muerte y ellos sólo asentirían gustosos mientras la abrazaban. Aquel era el poder de Balban, el del engaño, el de la confusión que generan los propios sentimientos del humano, la ira, la duda, las manifestaciones más bajas del ser humano, la envidia, el miedo...

 ¿Geralt tenía ventaja? Vamos...sólo había que mirarle a los ojos para saber que no era del todo humano. Era un monstruo. ¿No?

 Si cabía alguna duda de que Adirael no pensaba arriesgarse personalmente, parecía querer resolverlas. Cedió a María la segunda posición dándole a entender que era su responsabilidad cubrir a Geralt de una forma mucho más directa. A cambio, el psíquico tendría responsabilidad de la seguridad de la sonda, por el momento. Estudiaría en aquel parón premeditado si se revelaba alguna otra vía u obstáculo evidente.

 La mano descendió y el puño en alto desapareció, era el momento de avanzar. ¿Era una trampa? el siguiente paso era activarla.

Seguí mirando las inscripciones de las paredes mientras esa sensación de que había un peligro cerca crecía a cada instante.

-Fuego...- Ni siquiera me percate de que Maria y Adirael habían cambiado sus posiciones en la formación hasta después de un rato. Cuando Adirael dio la orden para que emprendiéramos la marcha levante una mano para que todos se parasen. -Si esto es una trampa, que seguro que lo es, no hace falta que todos caigamos en ella. Esperar diez segundos antes de seguirme.- Con ese tiempo podría poner suficiente distancia entre ellos y yo para que si activaba la trampa solo me afectase a mi, y con suerte todos saldríamos sin un rasguño de aquel túnel.

Comencé a caminar antes de que ninguno intentara detenerme mientras dejaba que la energía fluyera a través de mi y creara un escudo a mi alrededor, también quería poner distancia con ellos para que el Aegis no les pudiera quemar, nunca lo había usado pero recordaba de hacía daño de fuego y no quería que me tocaran por si acaso les afectaba.

Auguste y Maria aguardaron tal y como había indicado en última istancia Geralt. En efecto era mas adecuado que sólo uno se arriesgase pudiendo recibir la ayuda de los demas a que lo hicieran todos. Ademas, Geralt era especialmente apto para este "trabajo sucio".

Maria generó en su diestra un cúmulo de agua de varios litros, preparada para usarlo si era necesario.

Geralt sólo tuvo que avanzar unos pasos para que el infierno se desatase. De pronto todas las runas del tunel se iluminaron con un fulgor rojo y acto seguido, el angosto pasadizo se convirtió en una incineradora. Cada runa emitió un colosal chorro de fuego, los cuales dieron de lleno a Geralt y se expadió de forma virulenta en ambas direcciones del tunel.

Maria apenas tuvo tiempo de reaccionar, con su diestra formó una barrera de agua que al entrar en contacto con la enorme llamarada comenzó a formarse vapor de agua en grandes cantidades, incluso salpicaba agua hirviendo que podría resultar peligrosa para Adirael si no se cubría almenos el rostro.

-Maria- ¡Ngh...!

La joven apenas estaba siendo capaz de soportar aquello hasta que con la siniestra formó mas agua aun y la proyectó a chorro contra las llamas creando una atmosfera irrespirable entre el calor y el vapor hirviendo.

-Maria- ¡Geralt!...

Cada vez proyectaba agua con mas fuerza para contrarrestar el fuego, sin embargo tras diez segundos, las runas de las paredes se consumieron y las llamaradas cesaron de manera repentina.

Geralt mientras, saldría ileso, eso si, hacía mucho calor y las puntas salientes de su ropa se estaban quemando, cuando las llamas cesaron de manera repentina, al guerrero se le vino encima un enorme manguerazo de agua que si bien calmó el calor, le caló por completo.

Ahora si que con todo ese vapor y humo no se podía ver nada. La buena noticia era que las runas habían desaparecido. Maria y Auguste tosían, se hacía dificil respirar.

-Jajajaja...

Rió de forma elegante mas que burlona.

-Asi se habla, ya me dijo mi señora que los humanos sois bastante... colaboradores bajo ciertas circustancias.

Al ver que Raven se ponía en marcha, ella tambien lo hizo, pero exactamente al mismo paso tranquilo que había venido, con la misma elegancia y erotismo.

-Bueno, mientras revisemos ese lugar puedo acompañarte de vuelta aqui hasta que mi señora termine sus asuntos y salga, es todo cuanto te puedo ofrecer.

Desde luego no le disgustaba la compañía humana, aunque miraba a Raven mas como un postre que como una criatura viva.

Ambos comenzaron a bajar por las escaleras, al soldado no le quedaba mas remedio que adaptarse a su paso poco apresurado. Podría elegir ir delante o detras de ella, a la sucubo le daba exactamente igual, parecía realmente confiada con respecto al humano.

En un momento determinado preguntó.

-Dime, Jason, ¿a quien te recuerdo? ¿alguna hembra de tu especie con la que hayas... como se dice... "copulado"?.

Lo mas ironico es que no había preguntado aquello con intención de bromear, para ella era algo perfectamente natural.

Parecía que la sucubo no le molestaba el trato que le propuse pero seguía al mismo paso al que venía, mientras bajábamos el las escaleras del edificio al lento paso de la sucubo me hizo una pregunta que me dejo algo frío.

- ¿Si alguna vez copule con la hembra? que manera mas fría tienes de decir las cosas. No nunca copulamos nuestro código nos lo impedía para que no pudieran usar esos sentimientos contra nosotros. 

Rápidamente le hice otra pregunta para cambiar el tema y averiguar mas de mi "clienta".

- Y tu que Arion ya lo has hecho con alguien, por que pareces muy joven aunque la edad de los demonios es algo difícil de determinar y mas de las sucubos.

Le conteste eso a la sucubo sin mayor complicación y seguí caminando en frente de ella aunque acorte un poco menos la distancia ya que parecía que la sucubo no iba a apresurarse.

-Por cierto yo no es que actúe bajo ciertas circunstancias, solo quiero ayudarte por que siento que te debo algo y yo pago siempre mis deudas.

De repente algo paso por mi cabeza, algo que ella todavía no me había dicho y tenia que saber.

-Arion, sigues sin decirme quien es tu señora, acaso no quieres que lo sepa por que crees que pueda traicionarte?

Arion volvió a reir, esta vez de forma mas continuada antes de contestar. Aquel diálogo interracial le estaba resultado divertido, las preguntas de Jason resultaban tan hilarantes para ella como las de la sucubo para el humano.

-Jajajajaja... eres divertido Jason. Dime, ¿alguna vez has visto un sucubo ... macho? -dijo a modo de pregunta retórica- al margen de vuestra ridicula mitología, las sucubos somos una raza asexuada, la apariencia femenina no es mas que una adaptación para tratar con razas que sí son sexuales. Como la tuya por ejemplo y no puedes negarme que funciona.

Probablemente a Jason se le travaría la lengua al intentarlo...

-No copulamos por necesidad, mas bien por diversión, es mas divertido matar a alguien mientras ambos sentis placer que no con sangre y todo eso ¿verdad?. Yo soy joven como sucubo como bien has deducido, pero en años humanos tengo mas de doscientos, asi que el ridiculamente joven aqui, eres tu.

Sonrió casi compadeciendose de la ignoracia de Jason ante la última pregunta.

-¿Traicionarme? esa si que es una forma fria de decir las cosas. Pero tranquilo, la única razón por la que no te lo he dicho es que no te va a servir de nada su nombre, es mas, dudo que lo recuerdes de aqui a unas horas o incluso menos. Pero si te hace sentir mejor, es Halrinac Is-Dahut Halrunesias Yecum, una de las últimas de sangre antigua.

Ambos llegaron a la calle y Arion siguó a paso tranquilo por el medio de al misma, ovbiamente, si Jason la seguía se expondría lo suficiente como para llamar la atención de stalkers que había por los edificios y calles de alrededor. Sin embargo al ir junto a la sucubo, muchos le miraron pero no se atrevieron a acercarse, y los que estaban ya mas cerca sólo gruñían amenazantes al humano.

-Aun no me has dicho que hacías tu solo en esa azotea.

Desde luego era un acto tan temerario y estupido que a la sucubo le había entrado la curiosidad. Ademas aquel era un lugar perfecto para vigilar la salida de su ama.