Partida Rol por web

En Búsqueda de la Razón (No concluida)

Habitación de Julio

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07/02/2011, 01:11
Chin-Mae

Señor Julio, buenas noches, soy Chin-Mae. Le digo de manera calma. Por favor vaya a las areas cómunes, se le dará su medicación de la primeras primeras horas de la noche, le sonrio, lo estaré esperando allí.

Mmm  debo organizar todo para las medicaciones de los pacientes, a esta hora todos estan despertando.

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07/02/2011, 01:17
Julio

 - ¿Áreas comunes?

Supongo que se referirá a la cafetería que dijo antes el doctor cuando me habló del centro. Parece que ya me encuentro mejor. Por lo menos la habitación ha dejado de dar vueltas y ya no corro peligro de precipitarme al suelo y echar a perder el traje.

 Me pongo en pié y me arreglo minimamente ante el espejo. Me lavo la cara y procuro estar presentable.

Tengo curiosidad por los demás internos. ¿Estarán realmente locos o serán casos como el mío? Me temo que esto va a ser bastante deprimente. Todos esos locos rondando. Espero, por lo menos, que contengan sus esfínteres.

 Con resignación, salgo de la habitación y me dirijo por el pasillo a el área común.

Notas de juego

 ¿Ahora toca postear en la escena 'Areas Comunes'?

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07/02/2011, 01:25
Director

Sales al pasillo, y caminas hacia el fondo,  y abres una puerta que lleva al sector.

Notas de juego

Sí pasamos a área común.

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21/02/2011, 05:23
Director

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21/02/2011, 05:23
Director

Mientras regresas a la habitación piensas una y otra vez sobre este lugar, y cuando llegas a la puerta te asomas, casi como queriendo ver algo, y ahi esta, frente a la ventana  mientras el viento de la noche acaricia sus cabellos.

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21/02/2011, 22:10
Julio

 Entro en la habitación y cierro la puerta detrás de mi.

 - Hola preciosa. - Le digo con voz queda. Intentando no sobresaltarme. Me acerco a ella, lo suficiente como para poder sentir el olor de su pelo, que inspiro con fruición.

 - Irradias la belleza de la única musa capaz de inspirarme en mis noches más aciagas. - Le susurro, mientras dejo que su pelo al viento dance ante mi cara, como burlándose de mí. Mientras la sensación incomparable de estar ante la presencia de Margarita me embriaga y me transporta a recuerdos de felicidad que nunca dejarán de ser nada más que recuerdos.

 De repente, como devolviéndome a la realidad de una bofetada, una idea pasa por mi cabeza. 

 - En seguida pasará por aquí el dueño de este centro. No me gustaría que abriese esa puerta y me descubriese hablando con Margarita. Podría echarlo todo al traste.

 Miro a Margarita a los ojos, esos profundos e insondables ojos en los que me encanta perderme. Deseo besarla. Deseo amarla. Pero reprimo mi deseo. Si fuese algo más humano lloraría.

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24/02/2011, 01:42
Director

Margarita permanece quieta viendo la ventana, por un instante sonrie lo cual te llena de confusión, y de tristeza... te sientes muy paranoide, en cualquier momento podrían descubrirte, aunque estas seguro de poder burlar al idiota del psiquiatra, al fin y al cabo esto es una pantomima, nada más.

Las personas no entienden, Margarita esta viva, es parte tuya, y tu la amas... y puedes amarla completamente, sí, por completo.

 

Notas de juego

Describeme que haces el resto de la noche.

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26/02/2011, 00:03
Julio

 Siento la nostalgia mezclada con la rabia por no poder disfrutar de charlas despreocupadas con Margarita en la buhardilla de mi piso de Rue de la Pompe. Esas discusiones acaloradas finalizadas con nuestro brazos enredados en apasionados lazos de amor. En cambio, aquí, debo velar por que nadie sepa que Margarita está aquí, así que recurro a los susurros para poder mantener una conversación con ella.

 Le explico lo que he visto en la sala común, la cantidad de chiflados que hay aquí dentro, me detengo en cada detalle, como haciendo revista y memoria de todas las particularidades de cada uno de los aquí internados.

 Aguanto con estoicismo las insinuaciones que me hace Margarita, y casi sin darnos cuenta nos encontramos representando el diálogo entre Alicia y el Gato de Cheshire:

 - Creo que no me va a gustar este lugar, querida. No me gusta tratar con locos.

 - Eso no lo podrás evitar - Responde Margarita - Aquí todos están locos. Ellos están locos. Tú estás loco.

 - ¿Cómo sabes que yo estoy loco? - Le pregunto con socarronería.

 - Tienes que estarlo - Afirma ella -, o no estarías aquí.

 Mi risa amarga emito como toda respuesta. 

 - Hermoso chiste, querida. Muy ocurrente lo de reproducir el fragmento de Lewis Carroll. Pero ya sabes que Alicia tampoco estaba loca, su situación era producto de la casualidad, al igual que la mía.

 Margarita me mira de hito en hito.

 - Creo que deberías volver a leerte el libro, querido.

 En estas, pasan las horas como si fueran minutos, hablando y debatiendo sinsentidos hasta que casi se hace de día.

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06/03/2011, 03:00
Director

De repente golpean a la puerta y tu miras el reloj, no te habias dado cuenta que habían pasado tanto tiempo, en realidad era casi hora del amanecer. Tu corazon inerte siente una leve pulsación de miedo cuando entra la enfermera y te da la medicina, es tanto el impacto que tratas de disimular y para que se vaya la mujer del lugar  te bebes por completo la agria y espantosa medicación.

La mujer se da media vuelta con el vaso vacio y tu agradeces a Dios que se haya ido.

Oh maldición esa medicación es muy fuerte. Le tomas en tu mente la mano a Margarita y te recuestas en la cama, y mientras eso pasa, mientras sientes que tus ojos se cierran, la imagen de tu amada se va borrando, quedando sólo el espacio donde en apariencia estaba.

Ese dia duermes de manera pesada y lo único que escuchas es la voz de Margarita al fondo, son cosas que no tienen mucha coherencia. Frases sin conección, rumores extraños, frases sin fin.

Abres los ojos, y a tu lado no hay nada. Tratas de ver donde está ella, pero no esta, no se encuentra.

Hoy este lugar esta más tranquilo, no hay gritos ni quejas, sólo un olor fuerte a perfume femenino (que no es el de Margarita). Tus sentidos te dicen que vienen de alguna habitación cercana a la tuya.

De repente te das cuenta que tienes la misma ropa puesta, olvidaste ponerte una piyama o algo por el estilo, y tu traje caro, esta arrugado.

Notas de juego

Regrese gracias por la paciencia.

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07/03/2011, 12:32
Julio

 Me incorporo algo aturdido aun. Quizá por el reciente despertar, quizá por la medicación, pero me cuesta algo más de lo normal recobrar la plena consciencia. Me miro en el espejo y compruebo que estoy hecho un desastre. Aun llevo el mismo traje con el que entré aquí y debo haber dormido con él ya dos veces. 

 - ¿Donde habrá ido Margarita? - Pienso despreocupadamente - Quizá le dijera algo anoche que la enfadara. A veces pasa... a menudo, más bien. - Entonces, con media sonrisa en los labios recuerdo lo voluble de su comportamiento y como ésa aparente anarquía e irracionalidad de sus actos me enamora aun más de ella.

 Me desprendo de la ropa arrugada y la arrojo sobre la silla. Busco entre mis pertenencias una bata de salida de cama, de seda negra, con solapas escarlata, y me enfundo en ella. Agarro mi neceser, una toalla y me dirijo a la zona de las duchas.

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09/03/2011, 02:14
Director

Tomas tus cosas y caminas por el pasillo hacia las duchas, notas que el hombre de Color Orlando, esta cuidando esa area, mientras Kavi golpea una de las  puertas (la número 1), puedes ver que Andrew se asoma (sin darse cuenta de tu presencia) y camina detrás de la mujer hermosa Mariana. Entras al baño y ves como Diego tiene el pelo mojado y  tiene una toalla y una bata. Cuando ves que entras a las duchas el se tapa bien el pecho, un poco de manera prevenida.

Notas de juego

Si quieres interactuar con el otro jugador puedes hacerlo.

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10/03/2011, 00:40
Director

Diego cuando te ve se alarma un poco,  notas que se seca rápidamente y sale con su bata directo al cuarto, sin embargo notas que al salir casi es atropellado por Andrew quien entra a las duchas aterrado..

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10/03/2011, 08:44
Julio

 Miro la situación con curiosidad, pero no les digo nada. Me siento sucio, necesito una ducha para limpiar mi cuerpo y mi conciencia. Para aclarar mis ideas.

 Les saludo con un simple gesto de la cabeza, sin esperar respuesta alguna.

 Busco una ducha que esté lo más limpia posible y me meto dentro a asearme.

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11/03/2011, 01:02
Director

Escuchas mientras te duchas que Diego habla con  Andrew.

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11/03/2011, 01:03
Diego

 Voy caminando a paso rápido, cuando veo a Andrew dirigirse a las duchas, hablando consigo mismo. Esta visiblemente agitado. Un instinto salido de no se donde me motiva a hablarle, quizas así pueda tranquilizarse. 

¿Andrew? Andrew, ¿está bien? Nadie lo está siguiendo, cálmese por favor. 

Mantengo una cierta distancia, no quiero que reaccione peor, pero lo miro con atención. Se que esto no me importa, no debería importarme, pero es un contraste entre el hombre con el que hable anoche y el que se presenta ahora. Es un recordatorio de que estamos en un manicomio, y por una buena razón. Y supongo que así me verán si me llega a dar una alucinación como la del otro día.

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11/03/2011, 01:18
Director

Tratas de alejarte de la situación, y usas una de las duchas.  Las duchas son cubículos  separados, que tienen una puerta metálica que cubre el cuerpo a los demás. Hay un espejo grande al frente de todo.

Entras a las duchas a bañarte, mientras  escuchas cierto alboroto, no sabes que pasa, pero poco te importa en realidad.  El ruido se aleja de las duchas, y sientes que el enfermero les ha dicho a los demás que se vayan.

Estas sintiendo el agua caliente sobre tu cuerpo. Sientes que alguien más entra a la ducha, pero a este nivel, lo unico que te importa es quedar bien limpio, y bien presentado como toreador que eres.

Escuchas levemente el sonido de la voz del psiquiatra, pero no esta cerca de las duchas, ojala pudieras evitarlo, ese sujeto no es de tu agrado.

Notas de juego

edite con nueva info mas relevante.

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13/03/2011, 19:33
Julio

- Creo que la habitación contigua a las duchas es el salón de terapia grupal, quizá el psiquiatra esté allí aleccionando a un grupo de locos y por eso oigo su voz. - Pienso mientras el agua caliente recorriendo mi piel me aporta unos minutos de placer impagables. 

 Escucho los indicios de altercados que me rodean e intento que el rumor del agua caliente cayendo ahogue ese desagradable ruido. Prefiero evadirme de la desagradable realidad mientras pueda.

 Cuando creo que ya es suficiente, corto el flujo del agua y dejo que el sobrante del líquido elemento resbale por mi piel. Agarro la toalla y me seco convenientemente antes de salir del cubículo.

 Al salir, vuelvo a dejar que la suave seda de la bata acaricie mi piel, tomo mi neceser y me acerco al gran espejo, buscando una repisa o lavabo donde apoyar mis herramientas de acicalamiento y proceder con el ritual mañanero que hará de mi persona un ser atractivo del que pueda enorgullecerme.

 Miro de reojo, y trato de averiguar qué ducha es la otra ocupada, por pura curiosidad.

 Ahora me siento mucho mejor y más dispuesto a relacionarme con los demás.

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14/03/2011, 23:41
Director

Te terminas de bañar, escuchas que alguien mas se ha duchado. sales de la ducha y te pones algo que te cubra y te acercas a donde esta  la ropa limpia esperando en una butaca. Inmediatamente sientes que hay un olor putrido cerca, la persona que esta en la ducha no se mueve, no hace ningun sonido, solo permanece quieta. Supones que a tu lado hay un nosferatu, evidentemente parece que te escucho acercarse porque se ha quedado callado.

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16/03/2011, 02:44
Everet

Hay alguien fuera, al otro lado de la puerta, tal vez haya notado que he acabado de ducharme pero no salgo

-!marchate¡- mi voz, ya de por si desagradable. Suena violenta y basta, quiero que quien sea se marche y no me importa lo que piense de mi, solo que se aleje

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16/03/2011, 15:29
Julio

 - No tenía la más mínima intención de quedarme. - Le respondo, con seguridad - En cuanto me vista, te dejo sólo.

 - Debe tratarse de esa especie de nosferatu pútrido que vi antes llegar a la zona común. - Pienso mientras acabo de colocarme la ropa. - No había escuchado un timbre de voz tan desagradable nunca... al menos estando consciente, claro.

 Me apresuro un poco al vestirme para largarme de allí. El olor de ese vástago ofende mis fosas nasales. Justo antes de salir al pasillo, le digo.

 - ¡Hasta luego!

 Salgo al pasillo ya vestido, con el neceser y la bata bajo el brazo. Me dirijo nuevamente a mi habitación para acabar de repasarme, pues la salida apresurada ha hecho que no pueda finalizar mi acicalamiento con la perfección con que acostumbro.