Partida Rol por web

No miro cuando alguien abre la puerta, supongo que en realidad estaba esperandolo. Auna parete de mi quiere gritr a quien sea que se marche, pero me encuentro cansado y dudo que sirviera de algo

Solo cuando habla reconozco al doctor Linus. Creo que hubiera preferido algún enfermero, el doctor hará preguntas molestas

Sin moverme de mi posición suspiro levemente y cierro los ojos

-haga lo que prefiera, usted es el doctor-

Al cerrar los ojos se me ocurre pensar en la libreta, la tire contra la pared, supongo que no tardará en verla

El médico prende la luz, recoje el cuaderno, lo pone en la mesa de noche y hace algo peculiar. A pesar de tener ropa elegante, se sienta en el suelo muy cerca tuyo. Es una situación muy rara.

La habitación se ve más grande desde acá. digo mirandolo todo. ¿mal día no es cierto?, pregunto algo obvio.

Desde el suelo miro al doctor sentarse a mi altura con desconfianza, dudo un momento pero finalmente dejo de estar tumbado en posición fetal y me siento como el, me sentiría estúpido de otro modo

-si, malo...- respondo sin mirarlo directamente, en su lugar miro a la libreta y siento la necesidad de explicarme un poco mas, cosa que no es habitual en mi

-esa libreta... escribir lo que no puede ser... no es buena idea, yo...- ¿que? ¿que le puedo decir para explicar mi reacción sin decirle lo que he querido escribir. Pero decirle que se lleve la libreta en blanco es igual de estúpido

-no se si todo esto tiene algún sentido, la terapia. Quiere que acepte lo que soy, pero eso no puede ser, soy demasiado consciente de lo que soy, otros lo aceptan engañándose, pero yo no puedo engañarme pensando que soy una persona con una fea cara. Se lo que soy, lo que somos todos, no tenemos posibilidad de redención. Todos esos otros enfermos... en realidad han visto lo que yo, su naturaleza, pero se engañan de mil maneras intentando negarlo. Eso no puedo hacerlo yo-

Cierro los ojos y niego significativamente con la cabeza, mi vos suena muy cansada ahora mismo

Hago silencio. ¿Sabe?... usted tiene una ventaja que a la vez puede convertirse en una debilidad, pero como estamos viendo las cosas desde lo positivo, es más una fortaleza. Lo miro desde el suelo, tú sabes que es real y que no lo es. Le digo de manera sincera, muchos no entienden eso, crean una realidad, o simplemente la ignoran.
A veces, la realidad nos atropella... a todos, pero en especial a usted ella lo ha atropellado. Sonrió de manera lastimera. Cuando sucede eso, usted se puede dejar atropellar, o permitirse soñar.
Pero no soñar con cosas irreales, es decir. Aclaro. No quiero que usted sueñe con algo que no va a lograr, como tener una apariencia distinta... eso sería ridículo, pero. Hago una breve pausa. Podría soñar en algo que lo hiciera feliz, o por lo menos lo satisficiera, algo que le permitiera sentir el motivo de existir y vivir esto que queda.
¿Se ha preguntado que le gustaría hacer, algo simple que lo satisficiera? Lo observo, o seré más directo. ¿cómo le gustaría morir?, ¿después de hacer qué?, ¿o haber logrado algo?
Es decir Everett, está bien pensar en la muerte, pero es mejor, pensar en una “buena muerte”, tras haber logrado algo.
Le sonrió y me levanto.
Sólo piénselo... miro el reloj, y sonrio.
En una hora tendremos una reunión, la enfermera lo llamará.

Escucho en silencio al doctor, y conforme habla le presto mas atención de la que creo haber prestado a nadie desde hace mucho tiempo

"es cierto, ver la verdad por horrible que esta sea es una ventaja, al menos no vivo engañado"

Tras esta revelación voy asintiendo a lo que dice pensativamente, tal vez no sea tan grave pensar en lo que podría conseguir, tal vez si nunca me he atrevido a suicidarme no es por ser un cobarde sino porque eso haría mi existencia inutil

-yo.. pensare en ello... gracias- incluso yo me maravillo por dar las gracias a antes, y nuevamente simplemente asiento en silencio cuando me habla de la reunion

Una vez sale de la habitación me levanto y recupero el cuaderno y un lapiz, me quedo de nuevo mirando la hoja en blanco, pero esta vez sin ansiedad

El médico sale del cuarto y deja la puerta medio abierta, un hilo de luz del exterior se cuela en la puerta. Puedes hacer muchas cosas, quedarte en el cuarto o salir, o simplemente sólo pensar. A esta hora, ayer te estabas duchando, pero posible hoy no sea el mejor día, fue una experiencia espantosa. Ahora sólo queda esperar.

Me quedo un rato en silencio pensando en lo que me ha dicho el doctor, son cosas que nunca se me habían ocurrido y que dan una luz totalmente nueva a mis pensamientos. Pero cuando llevo un rato así recuerdo lo último que ha dicho, no referido a mi problema

"En una hora tendremos una reunión" ¿que significa eso? espero que no sea una terapia de grupo donde todo el mundo cuente sus problemas, recuerdo a los pocos que he tratado aquí y no creo que me interesen sus problemas

Se me ocurre que aun no he visitado el jardín, me gustaría ver el mar. Pero si esa enfermera va a venir a buscarme dentro de un rato prefiero quedarme en mi habitación

Recojo la libreta, miro la pagina en blanco que tanto me ha angustiado y empiezo a dibujar, dibujo lápidas, el lugar en que he vivido tanto tiempo. No es algo alegre pero me entretiene, en cierto modo lo hecho de menos, incluso a Ricky, al que finalmente dibujo como una sombra informe en un lado de la hoja, no soy bueno dibujando, pero me siento satisfecho al ver lo que he hecho

Luego  de pasar la mañana de manera algo confusa, a cada uno de ustedes una enfermera los llama para una reunión grupal, así que, a pesar de los inconvenientes que han vivido por la mañana, y a pesar de que para algunos es  algo incomodo  se dirigen al salón de terapia grupal.

4 dias después

Tras la sesión de terapia de grupo dos cosas me quedan claras, la primera ya la sabía, no me gustan los demás pacientes, no me gusta la gente. Pero al menos no han mostrado demasiado asco por mi, aunque la compasión es casi peor.

La segunda es que el doctor tenía razón, yo comprendo mejor la realidad mientras ellos se encierran en ellos mismos. ¿debería ayudarles como ha pedido el doctor?

Durante el día siguiente pienso mucho en esto, y lo cierto que es un agradable cambio a mis habituales pensamientos de autocompasión y finalmente decido que igual si puedo ayudar a alguien, ¿pero a quien?

Kendra ha hablado de suicidarse, entiendo lo que es eso, pero posiblemente sus motivos sean alguna tontería y autoengaño. Julio parece vivir en un mundo totalmente inventado por el, les pasa a muchos toreador, para ayudarle solo se me ocurre mostrarle el monstruo que en realidad es, pero seguramente eso lo volverá mas loco, no al revés. ¿Y eduardo? no se mas de ayudar a un adicto que encerrarlo en una cripta, mejor se lo dejo al doctor. Kavi, perseguido por algún fantasma interior, no tengo ni idea de como ayudarle, pero tal vez sea tan facil como preguntarle. Diego pidió que si alguien veía algo que el no se lo dijera, eres un monstruo, es tan sencillo como eso, tal vez a el si pueda ayudarle, esta confuso porque se cree humano. Igual podría entenderme con Emma, pero Mariana... he visto su asco al mirarme, mejor no hablo con ella o romperé las reglas de este sitio. ¿Cain? no, definitivamente no

Tras tanto pensar en los demás pacientes decido intentar hablar con Diego, Kavi y Emma.

El encuentro con Emma no sale demasiado bien, es una cabeza hueca mas interesada en quejarse por todo que otra cosa, apenas si me deja cruzar algunas palabras antes de marcharse