Partida Rol por web

Clark y el doctor ensartado también volaron hacia la puerta, pero no iba a resultar tan sencillo como antes y en el último momento, una mano se cerró alrededor de la pierna de McFadden, que de repente notó un tirón hacia atrás que amenazó, no solo a él, sino a Rook, cuyas mejores partes estaban siendo agarradas con fuerza por el soldado.

El tirón era tan fuerte, que el peligro de resultar los tres expulsados al vacío y llevarse de paso a Smith, que estaba cerca de la puerta, era más real que la propia nave.

John se tomaba con fuerza de la pierna de Stamets, del que notaba una mirada distinta y perturbadora, que al final terminó por distraerlo, porque su agarre perdió fuerza y se vio arrastrado por la fuerza succionadora del espacio.

No obstante, algo en la mirada del ingeniero lo hizo sacar fuerza de algún lugar recóndito de su alma, y volvió a tomarse de su bota en el último instante.

McFadden lanzó una torpe patada contra Clark y ni por asomo le golpeó. Eso sí, golpeó a alguien. ¡A uno de los compañeros que tenía enganchados a la pierna!

- ¡Mierda, joder! - Exclamó presa del pánico y tan solo podía hacer una cosa. Tratar de seguir agarrado ama nave. Deo contrario todo se acabaría...

Debido a la fuerza de la presión, mis manos se escurrieron momentáneamente, haciendo que me deslizara hacia la puerta. En un arranque de desesperación, pude agarrarme con mi brazo biónico a una plaqueta del suelo. Hinqué los dedos con mucha fuerza y solo esperaba aguantar lo suficiente para matar yo mismo a McFadden.

Rook estaba concentrado. Escuchaba las maldiciones de McFadden con si estuviera muy lejos, pero la presión que sentía en su cuerpo le recordaba que algo estaba pasando ahí abajo. Mantenía los ojos cerrados y repetía una frase como si fuera un mantra « no me soltaré, no me soltaré, no me soltaré...»

La situación no parecía haber empeorado, pero tampoco mejorado. McFadden intentó desembarazarse de Clark, consiguiendo únicamente que este atrapara su bota con la otra mano. Al hacerlo, fijó su vista en el soldado, que a su vez vio como el tentáculo que sostenía a Harry se balanceaba aspirado por el vacío, pero sin soltar al pobre doctor, que continuaba ensartado.

En ese momento, el cuerpo del doctor también comenzó a moverse; su boca se abrió y emitió un extraño sonido, gutural y horroroso, imposible de definir, pero que parecía provenir de ultratumba.

Por si aquello no era suficiente, otro tentáculo surgió de su interior, "clavándose" en una de las paredes, con lo que de esta manera, Clark disponía ahora de dos puntos de sujeción: la pared... y el soldado. Clark comenzó a trepar usando el cuerpo de McFadden, pasando por encima de su pierna y aproximándose a su rostro, lo cual no podía ser nada bueno, mientras el otro tentáculo parecía ir replegándose, acercando el cuerpo de Harry al de Clark. 

Gemma estaba muerta. O algo parecido. También Tristán, el doc, Clark y la antigua tripulación de la nave donde se encontraban. La compuerta seguía abierta y Clark amenazaba con darse un festín con los sobrevivientes. Había que hacer algo, y había que hacerlo cuanto antes.

- McFadden, cierra la esculsa! -le gritó. Con algo de suerte, si la cerraba, el ClarkDoc se sorprendería y les daría algunos segundos para escapar

Tenían que poder moverse para luchar o huir. También había que tener en cuenta que podría aparecer la chica-monstruo, si es que no era uno de los Clarks metamorfoseada, y estaban los pequeños inconvenientes de los bichejos dientudos. Por otra parte no olvidaba que una de aquellas alimañas se le había metido en la cabeza y le había metido algo que esperaba que fuera solo baba, pero debía asegurarse de que no era nada más. Se podría decir que había tenido días mejores.

Por si McFadden no podía, intentaría llegar él mismo hasta el interruptor, aunque tuviese que dar toda una vuelta. O en el peor de los casos, llegar hasta otro lugar donde el espacio no estuviera tan ávido de merendarselo

- ¡No sea idiota capitán! - Le gritó a Smith. - ¡Tenemos que expulsar a Clark! ¡Corten ese maldito tentáculo! - Ordenó golpeando con fuerza a Clark en la cara. - ¡El tentáculo, ahora!

Y es que si lograban cortar ese tentáculo el monstruo sería expulsado y eso era lo que pretendían, ¿no?

El doble-doble de Clark estaba a punto de liquidarlo, y McFadden seguía insistiendo en exulsarlo, aún cuando el monstruo tenía otro punto de apoyo adicional. No obstante, intentó darle una oportunidad, de unos segundos, para ver si se desembarazaba de él y por el contrario no se lo devoraba, y luego si, fuera cual fuera el resultado, accionaría el interruptor.

Por fin, las patadas de McFadden surtieron su efecto y el bicho se soltó de su pierna, siendo arrastrado... hasta alcanzar la puerta, momento en el cual se tensó el tentáculo que lo estaba sujetando, quedando a medio camino entre la esclusa y el espacio. 

Por su parte, el doctor sí que había quedado finalmente fuera de la nave, todavía agarrado a Clark

Pero eso sí, mientras nadie cerrase la puerta, el vacío continuaba succionado el aire y cualquier otra cosa que estuviese suelta.

Y entonces voló otra patada. Otra buena patada de hecho. Esperaba que fuera suficiente como para que aquella cosa se perdiera de una vez en el espacio infinito. 

- ¡Muere perra! - Gritó.

Haciendo fuerza con mi nuevo y poderoso brazo, logré seguir enganchado a la baldosa. El capitán, que estaba agarrado a mi pierna, intentaba ascender y colocarse encima mía. Al parecer, quería llegar a donde estaba el botón de cierre de la esclusa. Hubo un momento erótico, con él justo pegado a mi, la adrenalina a tope, y el olor a sangre y miedo alrededor. Aspiré fuertemente, abriendo bien mis fosas nasales, para no olvidar este momento. El contacto físico me produjo sensaciones encontradas, por un lado no quería olvidar a Tristán, pero el capitán, era el capitán...