Partida Rol por web

Los días seguían pasando en el escondite de los Cuervos de Plata. Algunos tras el derrumbamiento, temerosos de lo que les pudiera suceder, decidieron abandonar la rebelión. Aquel incidente, todavía no esclarecido, había afectado gravemente a la moral de aquellos que intentaban oponerse al mandato de la Casa Thrune, pero a pesar de eso, los oficiales de la logia intentaban mantener la calma.

Las acciones llevadas a cabo por la facción no había levantado sospechas entre las filas de las fuerzas del orden, con lo que podían proseguir con sus planes. Rexus continuaba enfrascado en sus tareas de traducir el complejo código lingüístico con el que se había redactado los últimos informes de los antiguos Cuervos, mientras que las hermanas Fushi, tomaban las calles cada noche en busca de rumores que pudieran dar ventaja táctica en el siguiente movimiento de la logia. Por su parte Laria proseguía obteniendo recurso para poder sostener a la semilla de la Revolución, una semilla que tenía que medrar y crecer...

Es un nuevo día. Desayunáis frugalmente antes de la nueva misión. Unos mercaderes al servicio de Laria, escucharon de la boca de algunos guardias Dottari, que un renombrado mercenario llamado Forvian Crowe se halla retenido en la Refinería de Sal de Sallix, en la Vieja Kintargo. Dicho mercenario, conocido por la mediana de la Cafetería del Largo camino, puede suponer un importante activo para la Revolución...  

Cuando la mediana explica en confidencia los hechos al grupo, Nath enseguida trata de racabar más información.

Sabemos algo de cómo está ahora mismo la zona de la Refinería? Por qué está allí retenido, Laria? Le tienen rodeado? Sospecha que le vigilan? Debe ser alguien valioso efectivamente... en qué podría ayudarnos?

En cuanto tienen toda la información necesaria, Nath coge sus frugales pertenencias, llama a Val, y espera a que los demás hagan lo propio para partir.

Mientras desayunaba algo, después de ralizar sus ejercicios de estiramientos matutinos, Saeko atendió a la nueva información que les ofrecía Laria.

- Sin duda es alguien importante si puede ayudar en esta rebelión. Deberíamos ir a buscarle para reclutarlo. Diremos que nos manda Laria para convencerle de seguirnos. - Afirmó la ninja.

Al oír las palabras de Natharius, asintió con la cabeza, haciéndose ella las mismas preguntas que su compañero hacía a la anfitriona de la cafetería.

- ¿La refinería? No recuerdo mucho sobre esa refinería... - Comentó pensativa Saeko.

Tras el incidente del derrumbe varias personas decidieron abandonar la cafetería y el proyecto de revolución. No los culpaba, mucha era la presión de la casa Thrune como para tener que además soportar la idea de un enemigo infiltrado. Al menos parecía que seguían en la clandestinidad y no habían levantado sospechas de la guardia.

Una mañana Laria les habló de un posible aliado que estaba cautivo.... Dejó el peso de la conversación sobre sus compañeros, él se sentía más cómodo en el silencio. Trató de pensar en si en el tiempo que llevaba en Kintargo había oído hablar de aquella refinería.

- La Refinería de Sallix siempre ha sido uno de los negocios más emergentes de Kintargo, pero tras la Noche de las Cenizas, el tirano Thrune y su corte de adoradores de Asmodeus la han reconvertido en una cárcel para "criminales" de perfil bajo...- explicó la mediana con detalle - Según mis campanillas*, el lugar no está custodiado por la iglesia del Príncipe de las Mentiras, pero hay un escamote de mercenarios leales al régimen.- continuó Laria mientras miraba a cada uno de los integrantes del grupo. - El líder de esos mercenarios es un enano llamado Kossrani. Un tipo peligroso... ¡¡Tened cuidado!!

- Gracias Laria, necesitamos nuestras propias campanillas, muchas más, cosas como estas nos dan alas y esperanza. Apoyó la mano en le hombro de la mujer y la apretó amistosamente. Equipemonos y vayamos esta noche.

Cada vez que los Cuervos plateados entraban en acción hacía que la mestiza infernal se activara, enseguida le entraban las ganas de acción, pero instantes después recordaba su condición de pistolera y que en su campaña actual la discreción era primordial... entonces se entristecía. Que grandes eran las ganas de que la lucha fuese abierta y no entre las sobras.

Se ajustó sus anteojos y con una extraña mueca en la boca aceptó el ponerse en marcha al anochecer.

Asintió a las palabras de Mick. Por una vez estaba conforme con las palabras del arquero del grupo. Con el dinero que tenían y el peligro de las misiones, se hacía bastante evidente que los Cuervos Plateados tendrían que estar bien equipados para todo lo que se les avecinaba.

- Muy bien, equipémonos para ir esta noche a visitar a ese enano y liberemos a Forvian Crowe de esos mercenarios. - Proclamó, lista para empezar.