Partida Rol por web

una calavera rodaba en el suelo mientras que otro esqueleto trataba de contener a la asimar, sin embargo la hoja de su guadaña divide el cuerpo del muerto en dos haciendo que este se divida en cientos de partes, uno de los esqueletos aprovecha la confusión jalando de la capa de la paladina la hace car en la cama donde se encuentra de frente con el cráneo de willy que no para de reír ni en la muerte, los otros 2 esqueletos cargan con saña contra la paladina que se encoge dejando que su armadura reciba todo el castigador.

los relámpagos inundaban de luz la edificación mientras los blancos cuerpos proyectaban horrendas siluetas en las paredes.

Por las barbas de la abuela de Willy. espetó la paladina mientras era castigada, en cuánto pudo ver una brecha, sabiendo que volverían a tratar de matarla, se movió esperando salir de la mala posición en la que estaba si pudiera avanzar un poco y darse espacio para atacar mejor eso sería realmente una bendición. Lanzó un guadañazo intentando por lo menos desviar uno de los ataques que sabia le vendrían encima y se movió.

la paladina se levanta en medio de un corte de la guadaña como si de la parca se tratara, en medio de patadas y garras la paladina logra ponerse en pie, entonces los 3 esqueletos atacan con completo desenfreno, la paladina sentía muchísimo dolor mientras notaba las garras machadas de su sangre por parte de sus adversarios.

La mortaja no le sienta a Ravenna por lo que no se iba a dejar matar tan fácilmente, rápidamente pusó una de sus manos en su corazón y oró a Iomedae, como si de viejas amigas se tratarán le pidió que le diera un aliento, una ayuda para acabar con esa lucha y salir victoriosa alzando el estandarte de la diosa. Mi señora, dame fuerza y calma mi sangre, que no se salga de donde debe y que sea la del enemigo la que alimente esta tierra. 

Dicho eso con su guadaña  reclamó venganza por las afrentas.

¡En el infierno arderán seres inmundos, me haré de todas sus calaveras¡, gritó con furia la mujer.

con una fantástica estocada la paladina destruye otro de los esqueletos que cae desmoronado ante su brutal fuerza, en sus plegarias la voluntad de iomedae le infunde energías para seguir en la batalla mientras otra andanada de ataque se enfilan contra ella.

el movimiento hábil de su guadaña sumado a la fortaleza de la armadura hacia impenetrable su defensa cotra los despojos mortales de antiguos guerreros.

el camino era casi inexistente cuando los aventureros se enrutaron al norte a buscar a su camarada, la tormenta no arreciaba ni por un instante y el agua ya lo había reclamado todo, atravesar los canales del pantano resultaban verdaderos actos de fe, sin embargo la tutela de mapa y conocimiento de los pantanos daba un cierto parte de seguridad.

la luz del pantano era cada vez mas tenue pero luego de casi 20 minutos logran ver la fachada de una vieja casa azotada por los años, llegar a ella no fue nada sencillo pues fue necesario encontrar un terreno elevado para poder acercarse, finalmente llegan a una tapia de roca envejecida, cubierta por musgo y maleza antes de poder llegar a la entrada del patio del inmueble, no fue si no poner un pie en el lugar cuando de lo profundo de las penumbras de la casa se escucha el grito de una mujer:¡En el infierno arderán seres inmundos, me haré de todas sus calaveras¡

- Maldicion, masculló el elfo mientras desenvainaba la cimitarra y se acercaba a toda velocidad hacia la puerta de la cabaña.

No cabía lugar a dudas de que la paladina estaba en apuros. Lo que le extrañaba era que Miller no hubiera asegurado correctamente la zona. Eso lo que indicaba más bien era que los enemigos habían llegado después.

- La han encontrado. A por ellos.

Agradecía que los oponentes fueran a estar en un espacio cerrado, pues así tendrían menos opciones para jugársela, como aquellos anfibios de la otra vez.

El semiorco sintió el ánsia de unirse a la lucha, además de la necesidad de acudir en la ayuda de su amiga. Enseguida había tomado su impresionante espada y con pasos rápidos fue en busca del combate. Tanto el corazón como su mente coincidían esta vez de que no habían otras opciones.

la tormenta afuera se mantenía implacable y el agua había subido su nivel de manera preocupante, los caballeros acaban de llegar a al edificación y percatándose de como su compañera batallaba en posible desventaja.

miller asienta a la afirmación de xeross que los apremia a tomar posiciones, en tanto mapa avanza tan rápido como puede desenfundando sus 2 espadas cristalinas al ver la amenaza se gira y grita, ESQUELETOS, el pequeño mapa muestra un rostro serio y concentrado casi un poco angustiado al ser la primera vez que enfrenta estas bestias.

en tanto en lo profundo de la casa ravena levanta su guadaña para interceptar los tajos que las huesudas manos del no muerto trataban de introducirse en las carnes de la paladina a pesar de no tener musculo alguno y ser mucho mas ligero que la guerrera esta podía sentir como este empujaba con bastante fuerza.

Los esqueletos renovaron sus ataques de manera feroz, pero no mermaban el ánimo de la paladina que susurrando el nombre de su diosa recibía los embates valientemente, en cuánto pudo tomó aliento y lanzó su ataque contra el esqueleto que más golpes le había propinado devolviendo cada uno de ellos, estaba agotada pero nunca faltaría a su juramento "ser la primera en entrar en combate y la última en salir"  así fuera muerta pero la retirada no era opción...

La guadaña zumbó en el aire clamando impactar con fuerza por los olvidados huesos que el mal trajo a este mundo. Descansa engendro demoníaco que esta tierra no es tuya. 

la hoja de la guadaña deja un surco en el suelo y el marco de la puerta pero el esqueleto se había alcanzado a agachar y para desgracia de esta la otra calavera salta sobre ella a fin de inmovilizarla, las garras de la calavera se ciernen sobre sus brazos pero ravena se anticipa y lanza un brutal ataque que termina por destrozar en mil pedazos al no muerto, el sonido del cráneo rebotando por el suelo llega hasta los aventureros que ven como una cabeza blanca rueda hasta los pies del pequeño goblin que la esquiva atemorizado.

para ese momento el clerigo avanzaba junto a mapa con su gran espadon, su rostro era de pocos amigos pero algo en el le daba la confianza de que su compañero no era tan debil para que un grupo de calaberas la sometiera facilmente, de nuevo insta a sus compañeros dando la orden: A LA CARGAAAA

El elfo ahora si corre a toda velocidad hacia la puerta de la cabaña cimitarra en mano, Esto era raro, demasiado tiempo sin que este maldito pantano nos haga alguna encerrona.

- Vamos, que parece que la tienen rodeada !! dice a sus compañeros. Mirando a Xeross le pregunta, No puedes invocar a tu deidad para acabar con ellos ? el elfo aguarda la respuesta inquisitivo

Tras terminar su carrera, desde la posición que ocupaba podía ver a su amiga blandiendo la guadaña, esa arma que tanto le gustaba. Creía que se atisbaba un esqueleto, pero era posible que en la habitación donde ella estaba hubieran más. Esas cosas no eran tampoco un peligro mortal para ella, pero aún así, había que evitar que la atacaran entre varios.

- ¿Te refieres a canalizar? Ya no puedo canalizar hoy más.

Respondía al elfo, mientras seguía acercándose a la casa.

- Parece que empezaste una fiesta sin nosotros...

Reprochó el semiorco con guasa a la mujer, pero no llegó a alzar la voz, para que no el sonido no llegara demasiado lejos.

en el exterior de la casa el aguacero implacable lo agitaba todo, un viento agitaba las copas de arboles y las aguas se tornaban turbias tanto que un hombre se podría sumergir en ellas y en menos de 2 pies perder todo vestigio de luz, los últimos rayos de sol en el firmaneto también se estaban despidiendo y los cuerpo agotados y magullados de los héroes se sacudían en pequeños espasmos producto del frió y el cansancio.

en medio de la batalla miller de manera previsora decide fijar un perímetro y sacando su hacha, decide hecha un vistazo a los alrededores para asegurarse de que nadie les sigue o tratara de tomar ventaja de la situación que estaban enfrentando en ese momento.

en tanto mapa que había logrado acortar la distancia a la paladina se adentra a la casa, con sus dos espadas desenfundadas mira desconcertado, los muebles viejos los huesos esparcidos por el piso y la figura de ravena que sostenía fieramente su guadaña mientras hilos de sangre de deslizaban por las uniones de su armadura, el pequeño trata de buscar mas enemigos que pusieran en peligro a ravena y al notar algo en una de las recamaras carga sin miramientos en una de las recamaras.

en tanto el ultimo de los esqueleto sale de la habitación, sin ningún miedo o dolor centra su atencion en la paladina lanzando un feroz garraso a su rostro, las chispas vuelan del yelmo de la paladina que aleja su rostro del ataque antes de retribuir dicha acción.

La paladina estaba tan concentrada en la pelea que poco o nada le importaba que sus compañeros hubieran llegado, por lo que no contestó a Xeross. Ella con la mirada fija en cada uno de los movimientos del enemigo buscaba incesantemente en el punto de quiebre o el momento preciso en el que con toda su fuerza clavar la guadaña y destrozar de cabo a rabo al maldito.

Ante la más mínima abertura mandó el golpe con tal fuerza que se hubiera dicho que ella acababa de salir de un salón de masajes recién revitalizada y que este era su primer enemigo en semanas. El pobre esqueleto tronó como lo hacía la naturaleza fuera de la casa y se derrumbó al paso de la guadaña de la mujer.

Saludame a Willy en el infierno. escupió como lo último que escucharía el esqueleto.

se incorporó, sin soltar la guadaña, revisó la habitación con la mirada, al no ver más enemigos, soltó un suspiro y cayó en cuenta que no estaba sola. Volteó a mirar y encontró la mirada de sus compañeros que estaban entrando a la casa y al pobre mapa atacar muebles.

Con que aquí están, se adelantaron, me pillaron consiguiendo los ingredientes para una nutritiva sopa calientita de huesos con la que quería recibirlos. soltó una carcajada y se desplomó en el primer rincón seco que vio. Les presento a los caseros, el de la cama es Willy y los otros eran sus amigos, ellos nos cuidaban la casa.

El semiorco entró en la vivienda. Aunque por la información que iba dando la paladina parecía que el peligro era escaso. Se abalanzó hacia la puerta de aquella habitación y soltó un espadazo, sin importarle si el esqueleto se movía o no.

El viaje había sido duro, pero él se encontraba en perfectas condiciones.

- ¿No hay más de estos muertos?

Preguntaba por saber si todo estaba en calma. A Xeross no le gustaba luchar contra no-muertos, porque no sangraban. Y si el enemigo no sangraba, el combate no se disfrutaba de la misma forma. Claro que eso venía a ser como una pasión prohibida. Si se dejaba llevar acabaría volviendo a sus orígenes y eso trataría de evitarlo.

- A ver si logramos descansar un poco, ¿eh? Este pantano está infestado.

Comentó al resto.

El elfo corre a toda velocidad y entra en la casa, al mirar dentro puede ver que sus compañeros estan rodeando a un esqueleto, viendo ese lado cubierto, corre a comprobar la segunda puerta de la casa y la habitacion del fondo para cerciorarse de que no haya enemigos por ese lado.

me muevo rápidamente con mi hacha hacia uno de los edificios laterales, mientras trato de hallar un mejor punto de vista del interior para ver que esta sucediendo y aprovecho para revisar el otro edificio.

el devastador ataque de ravena pone fin a la batalla que la sorprendió al interior del desgastado edificio, sus compañeros se adentraban uno a uno preparados a la batalla, sin embargo un poco desconcertados descubren que han llegado al final de la contienda, pero para su suerte la paladina salia airosa de otra contienda mas.

mapa sale del cuarto envuelto en trozos de tela y lo que posiblemente fuese la funda de una almohada llena de agujeros unos provocados por las hojas del pequeño bribón y otras por el paso inclemente del tiempo, su mirada no podía esconder su asombro al descubrir que su adversario era un triste cojín mohoso y olvidado.

xeross se mantenía junto a su compañera con la espada clavada en suelo de madera no era del todo claro si atacaba a alguien en particular o si solo trataba de canalizar su ira contra el suelo.

en tanto thalathos abandona uno de los cuartos, el viejo resguardo aun tenia algunas muebles visiblemente desgastados y rotos, una cama cuyas sabanas estaban repletas de polvo humedecido por una gotera que aterrizaba justo sobre la cabecera de la cama, un escritorio maltrecho lleno de trozos de pergamino mohoso y destruido por la humedad y el tiempo, busco bajo la cama en los rincones y hasta en un desgastado mueble que quizá fuera un armario pero el lugar estaba vació.

por la puerta de la edificación entra miller al cual aun le escurrían las gotas de lluvia de la tremenda borrasca que azotaba el pantano, ni un dragón podría surcar los cielos con tan pésimo clima, en su mano un carcaj de flechas era lo único que había logrado encontrar en la la estructura lateral al refugio.

los aventureros peinan la zona y al revisar la casa de arriba a abajo solo encuentran los huesos rotos de los esqueletos que batallaron contra ravena y que ahora descansaban inertes como siempre debió haber sido.

después de un rato y estar seguros de que el lugar no escondía otra comitiva de muertos vivientes, los aventureros se acomodan en uno de los cuartos del fondo de la vieja residencia, mapa de manera diligente le prepara un fuego discreto que no llame la atencion de compañía indeseable y por un momento el rustico lugar se vuelve cálido y apacible, las llamas de la pequeña fogata les calienta mientras que las ropas mojadas cuelgan en la sala de la casa, los aventureros que se habían asegurado de cerrar puertas, ventanas y de improvisar cortinas que escondieran las luces de las llamas se encontraban en torno a la fogata.

sus cuerpos estaban adoloridos y sus pies parecían una rara variedad de uva pasa de color blanquecino, con calma consumen sus raciones mientras departe de historias de sus hogares o vidas que en medio de la tormenta parecían lejanas comos si hubiesen transcurrido mil vidas, organizan guardias y uno a uno reposan de manera tranquila hasta la mañana siguiente.

Ravenna con su usual sonrisa tras reponer el aliento de la batalla, acomoda la armadura para que seque y saca de la mochila la armadura ligera de las que encontraron hace poco, lo mismo que la capa negra que no debía estar mojada por estar guardada y se dispuso a ponerselas para no resfriarse, mientras hacía esto se podía ver los manchones de sangre de las heridas provocadas por los esqueletos y como ella se hacia curaciones sin quejarse y hasta con orgullo, orando a su señora* ofreciendo sus heridas como muestras de su aprecio. Una vez terminó de acomodarse y de orar se dispuso a una pequeña charla mientras la adrenalina de la pelea le bajaba de la cabeza y lograba conciliar el sueño.

-que clima tan encantador el de este sitio, espero no hayan tenido inconvenientes para llegar -sacó de la mochila el odre de agua y las raciones de comida, con un gesto ofreció ambas a los chicos, especialmente a mapa y tomó para ella su parte y comenzó a comer. 

Con la comida en la boca e importándole un comino los modales prosiguió: en un momento acomodo los huesos de estos pobres diablos y les damos la honrada sepultura que merecen para no volver a levantarse, aunque bueno, creo que será mas una oración y ubicar decentemente los despojos, hago el primer turno de la guardia y ustedes me dirán quien sigue.