Partida Rol por web

En lo más alto de los cielos

Escena 3: El interior

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11/06/2019, 15:26
Dra. Sharada Srinivasan
Sólo para el director

 

Bien.  Regresaré.  Mando saludos.   Aun no sabemos lo que les pasó, amigos. 

Comenzó el camino de regreso hacia la puerta por donde había entrado. 

 

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13/06/2019, 18:57
Alwin Romijnsen

Aun con todas mis precauciones, con mi improvisada audacia y la adrenalina inundando mi cuerpo, cuando aquel esqueleto se abalanzó no pude evitar recibir una fea herida en el antebrazo, a la que respondí con un gruñido de dolor. 

Debido a mi profesión estaba acostumbrado a las heridas, aunque no estaba acostumbrado a que el herido fuera yo mismo. Ver mi propia sangre hizo que me mareara un poco, no por la sangre en sí, ni por el dolor, sino por darme cuenta de que el riesgo allí era real. ¿Qué hubiera pasado si me hubiera atacado un poco más arriba, y me hubiera cortado los tendones? ¿Qué hubiera pasado si hubiera apuntado a mi cuello? En ese momento me quedé blanco, asustado y sin poder moverme. 

Miré al esqueleto de nuevo, pero ya no estaba allí, ¿qué estaba pasando? Fijándome mejor pude ver como los huesos volvían a la pila central, inofensivos, y el ataque cesaba. Miré confundido a mi alrededor y al fin pude verlo, sólo Sharada se encontraba ahora a las puertas de la primera prueba.

-Menudo sistema de defensa, aun muertos velan porque se cumplan las normas... -comenté, al tiempo que volvía en mi mismo y me examinaba la herida-.

Aunque la sangre fuera escandalosa, la herida no era tan profunda como me había temido. Sacando rápidamente un kit de primeros auxilios me dediqué a densinfectar y tapar con una rollo de vendas. De momento aquello bastaría. Acto seguido miré a mis compañeros y vi que Threkor, al igual que yo, era el único que había recibido el ataque de aquellas criaturas.

-Déjame verte la espalda, no parece grave pero quizás pueda hacer algo para calmar el dolor -le comenté al tiempo que me acercaba a él-.

De nuevo, la herida tenía un color bastante feo, pero no parecía nada grave. Llevar un médico en el grupo tenía sus ventajas después de todo.

La doctora, decidida, entró en la sala que tenía justo en frente, dejándonos a nosotros asolas en aquel sombrío lugar. Parecía que ir de dos en dos era lo que había desencadenado el ataque, y eso hizo que me sintiera un poco culpable. Al fin y al cabo, el hecho de no ir solos había sido mi idea.

-Vayamos cada uno por una puerta, entonces, veamos a donde nos lleva todo esto. Si no les importa, cogeré la puerta a la derecha de la doctora. 

Ignoré deliberadamente el buscarle lógica a lo que habíamos visto. En esa sala había una especie de viento mágico que reanimaba esqueletos para atacar a todo el que no siguiera ciertas normas. Sin duda, había sido lo más condenadamente extraño que me había pasado jamás, pero algo me decía que no iba a ser lo más raro que iba a ver en el día. Sólo podía esperar que, cuando saliéramos de allí, hubiéramos descubierto la información necesaria para entender qué demonios era aquel lugar.

Notas de juego

Camino hacia la puerta dispuesto a entrar. Si veo que se vuelven a formar los esqueletos por el motivo que sea, me quito de la entrada.

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14/06/2019, 11:38
Director

Así es como el Sr. Romijnsen se adentra en el Camino de la supresión del ego, cerrándose por sí sola la puerta tras él...

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14/06/2019, 11:39
Director

Una vez dentro, la oscuridad se vuelve de lo más espesa. A pesar de ello, seguir el paso por aquel oscuro y solitario túnel es sencillo. Con los brazos extendidos se puede tocar simultáneamente las húmedas paredes recubiertas de silicatos que te manchan la yema de los dedos. Caminas lentamente por un pasillo recto y, al cabo de unos pocos minutos, percibes cómo gira a la derecha a la vez que asciende, formando una especie de rampa en espiral que tardas en atravesar algunos minutos más.

A medida que llegas al final, notas como el frío aumenta se hace más intenso, al mismo tiempo que un fulgor de luz se refleja en suelo y paredes haciendo entrever que hay una salida al otro lado. Finalmente llegas a un mirador estrecho, abierto a las cumbres altas del Himalaya. El mirador es tan ancho como el pasillo que acabas de cruzar, pero tiene una abertura en la roca a modo de ventana. Sobre ella, hay incrustada en la roca una flauta metálica de casi un metro de longitud. Repentinamente, algo te llama la atención. Cerca de la flauta, y atada a un saliente de roca, hay una cuerda del mismo tipo que las que sujetaban las cometas en lo alto de la montaña y que está colgando por el exterior. Te asomas y en el otro extremo, colgando del vacío, hay alguien. Al principio no lo ves bien, pero cuando pasan unos segundos de desconcierto, te ves a ti mismo allí colgado. Un escalofrío recorre tu espina dorsal. Estás inexpresivo. La figura no muestra terror, ni miedo ni se percibe un mínimo de lucha por la supervivencia. Simplemente, tu doppelgänger está allí colgado ajeno a este mundo.

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14/06/2019, 13:01
Director

Al cabo de un rato, la puerta del Camino de la pérdida de las posesiones se abre y la Dra. Srinivasan aparece de nuevo en la sala. Su rostro indica que de momento, todo va bien.

La puerta se vuelve a cerrar.

Notas de juego

Alwin Romijnsen no está. Lo digo como información para Sharada Srinivasan, que acaba de reunirse con los compañeros.

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14/06/2019, 13:09
Threkor Ohrin

¡¡Doctora!!

Corro directamente hacia ella y la cojo por los hombros sin llegar a abrazarla. No sabría como reaccionaría ante una muestra demasiado afectuosa hacia ella.

¿Qué ha sucedido allí dentro?

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14/06/2019, 13:30
Nathaniel Nox

-¡Doctora Srinivasan! -exclamé, dirigiéndome rápidamente hacia mi compañera-. ¿Qué ha pasado?

Tenía una enorme curiosidad por saber qué había sucedido al otro lado de la puerta. Quizá eso nos proporcionara una ligera idea de qué podíamos encontrar tras las otras puertas.
 

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15/06/2019, 03:45
Dra. Sharada Srinivasan

 

Ho-hola.  -dijo, cubierta aún por su bata.   Comenzó a ponerse el resto de la ropa y equipo, mientras les explicaba.  La mirada en las cosas y el horizonte, como pensativa.

Llegué a un estrecho mirador.  No tenía salida al exterior; era sólo un mirador.   Desde ahí se alcanzaban a ver algunos de los picos más altos de la cordillera del Himalaya.   Y ahí mero había anclada, como a un metro y medio de altura, una especie de flauta metálica.   En el suelo, debajo de la embocadura había un círculo grabado en el suelo con algunos símbolos alrededor, de los que respresentaban el desapego. 

Me acerque y entoné una canción, una raga, sobre el desapego.  Los vientos respondían.  Me despeinaron, como pueden ver, jejej.  Más no me agredieron, regresó a la mirada seria

Luego oí unos sonidos de regreso en la puerta.  ¿Eran ustedes? 

Total, no había más que hacer allá, así que después de un tiempo prudente, y unas infructuosas palabras de contacto que intenté decirles a los vientos, preguntando por el misterio de su desaparición, decidí que era hora de regresar. 

Miró que faltaba Alwin. 

Me imagino que se fue por la siguiente puerta.   Acercó el oído para distinguir algo. 

No se si todos los debamos recorrer en secuencia.  Cuando Alwin salga me voluntareo para recorrer la segunda puerta, a ver si la mía es diferente a su experiencia. 

¿Alguno de ustedes quiere recorrer esta primera?  -Los animaba a entrar, precavida, pero pensando que fuera un ritual que todos debían pasar.  A menos que las calacas indicaran lo contrario.

¿Qué preguntarían o harían diferente a mi?  Pensaba con la curiosidad de la científica, donde cambiando las acciones puede cambiar el resultado.

 

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15/06/2019, 08:55
Threkor Ohrin

Aquello era emocionante. El señor Romijnsen aún estaba dentro y la experiencia de la doctora era emocionante y curiosa. Además, recibir voces del más allá era algo con lo que nunca habría soñado. Realmente existía algo más allá de la muerte ya fuera en forma de ascensión o no.

La existencia del ángel en Etiopía había confirmado ese hecho en parte, pero las experiencias que viviría allí en el Himalaya, esperaba que fuera la guinda del pastel a una vida de búsqueda.

Me toca a mi.

Sin esperar más, me quité toda la ropa y me dirigí hacia la puerta número 1, esperando descubrir qué me mostraría a mi tras ella.

¿Veré lo mismo que la doctora?

Pronto lo descubriría. Abrí. Entré.

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16/06/2019, 13:54
Nathaniel Nox

-Fascinante -comenté, pensativo, al escuchar las palabras de la doctora Srinivasan.

Observé que Threkor se despojaba de sus ropas y se disponía a cruzar por la puerta número 1, la misma por la que había marchado la doctora.

-Me gustaría empezar por esa -indiqué, señalando con un dedo a la tercera puerta. "Camino de la rotura de las relaciones"-. Pero creo que lo mejor es que aguarde a que el joven Romijnsen regrese. No sabemos si su acción de entrar por una puerta distinta puede haber tenido consecuencias adversas para él.

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16/06/2019, 16:00
Dra. Sharada Srinivasan

 

Perfecto Nathaniel, esperemos.  Mientras lo hacemos, dígame, su pregunta que lo ha traído hasta acá, sobre ¿Qué hay después de la muerte?, ¿tiene ya alguna respuesta?   

Porque esto pareciera que es: ¿que hay después de la muerte para algunos?  Ya sea para los elegidos o triunfantes o iluminados, o merecedores, o así.    Sigue siendo como un premio condicional para guiar las acciones del presente. 

En contraste, la tabula rasa del materialismo diría: "nada" "siempre nada", en igualdad de condiciones, tanto para santas como para villanos, para niños recién nacidos y para ancianas.  

Esto nuevo que estamos descubriendo, ¿qué le dice? 

 

Notas de juego

* Andanada de preguntas filosóficas para ambos.

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17/06/2019, 12:26
Nathaniel Nox

-Me temo que aún no he podido encontrar la respuesta a esa pregunta, doctora, pero coincido con usted en que la pregunta, para ser formulada correctamente, debería de ser: "¿qué hay después de la muerte "para algunos"? -indiqué, asintiendo a las acertadas palabras de la doctora-. ¿Recuerda aquel culto en Etiopía? -Era una pregunta retórica, por supuesto. Teniendo en cuenta el sufrimiento al que había sido sometida Sharada a manos de aquellos hombres y lo que había sucedido después, siempre los recordaría-. Para algunos de ellos, había una ascensión después de la muerte. Una forma de alcanzar la divinidad, de convertirse en ángel. Creo sinceramente que esa idea de alcanzar la divinidad no es muy diferente de lo que encontraremos aquí. Solo que en este caso, las gentes que vivían aquí lo entendían de un modo más espiritual: renunciar a las posesiones, a las relaciones, al ego, al cuerpo... Pienso que en esta civilización, era necesario despojarse de todo lo que nos hace terrenales, humanos, para poder alcanzar la espiritualidad tras la muerte.

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17/06/2019, 12:57
Dra. Sharada Srinivasan

 

Pues que contraste con la física y la biología, ¿no?, donde la muerte es entropía, reducción de la complejidad. 

Como que estas nuestras civilizaciones, las antiguas y las actuales, las conocidas y las desconocidas, todas tienen en común lo contrario: un aumento en la complejidad, ya sea en términos de mayor poder, como los ángeles, o de mayor ¿sabiduría? como estos seres de viento que estamos conociendo. 

Estaban sacandole provecho a lo mejor que tenía esto de trabajar para Alma Mater, el conocimiento sobre la humanidad y sus caminos. 

 

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18/06/2019, 18:06
Alwin Romijnsen
Sólo para el director

Notas de juego

Máster, hasta el sábado no puedo escribir nada, sorry!

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19/06/2019, 07:07
Director

Cuando cruzas el umbral de la puerta, la puerta que ya había atravesado la doctora hace unos instantes se cierra tras de ti. A pesar de no ver el más mínimo detalle, caminar es fácil pues con los brazos extendidos tocas las paredes de roca laterales a ambos lados, mientras la humedad del lugar llena tus dedos de silicatos.

Al cabo de unos diez minutos caminando a paso lento, das un giro a la derecha a la vez que notas una subida. Como si ascendieses por una rampa en espiral. Sigues adelante ansioso de descubrir qué habrá al final y, tras dos minutos más en los que ha ido apareciendo algo de luz que entra del final del camino y que el frío se ha intensificado, llegas a un estrecho mirador sin salida que da al exterior y desde donde ves algunos de los picos más altos de la cordillera del Himalaya. En el mirador, que está a un metro y medio de altura, hay anclada una especie de flauta metálica. En el suelo inmediatamente debajo de la embocadura hay un círculo grabado en el suelo, con algunos símbolos alrededor ya familiares para ti de la sala donde te esperan tus compañeros, que son los que invitan al visitante a despojarse de todo.

El frío es extremadamente intenso y, sea lo que sea que vayas a hacer, tendrás que hacerlo ya, pues no podrás resistir demasiado tiempo tan bajas temperaturas.

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19/06/2019, 07:10
Director

Notas de juego

Máster, hasta el sábado no puedo escribir nada, sorry!

Vale, no te preocupes.

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19/06/2019, 07:12
Director

Notas de juego

Teniendo en cuenta vuestras preguntas metafísicas y que ahora estáis ambos iniciando una conversación profunda, os dejo aumentar en 1 vuestro nivel de Viaje si finalmente obtenéis (cualquiera de vosotros o ambos) una respuesta final a vuestra pregunta, lo indicáis en vuestra hoja y elegís una nueva pregunta para continuar la aventura.

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19/06/2019, 09:15
Threkor Ohrin
Sólo para el director

Estaba claro que el camino a la ascensión o la redención o el hecho de resultar digno, pasaba por el sacrificio y el sufrimiento personal. No sería aquella la primera religión o creencia que fomentaba aquel tipo de actuaciones para llegar a algún tipo de estado superior de existencia.

Estaba claro lo que debía hacer o, al menos era lo que parecía visto el escenario que se me plantaba delante. Paso a paso, notando el frío en las plantas de los pies y como estas se congelaban prácticamente al instante, pegándose al suelo, quemando la piel y en algún caso, dejando alguna parte en el suelo enganchada, congelada sobre la dura superficie.

Me situé dentro del círculo y pusé los labios sobre la boquilla de la flauta. Estaba fría. Los labios se me quedaban pegados y los pulmones quemaban al respirar frío. Como lo hice, no lo sé, pero un halo de fuerza salió por mi boca hacia la flauta, permitiéndole emitir una única nota hacia la inmensidad del Himalaya.

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21/06/2019, 10:08
Director

La nota viaja entre las cumbres, y parece ser recogida por los vientos y continuada en forma de lejana melodía por la inmensidad del Himalaya usando las cimas y riscos como boquillas para producir las notas musicales.

Tras los escasos segundos que dura, el sonido del rozamiento de la puerta por la que entraste vuelve a sonar. Abriéndose al inicio del pasillo, donde están tus compañeros.

Notas de juego

Puedes aumentarte 1 punto tu nivel de Viaje por tener una experiencia poco común. Has entrado en contacto con algún tipo de entidad desconocida.

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21/06/2019, 13:17
Threkor Ohrin
Sólo para el director

Notas de juego

Estan fuera los 4? Es para marcar bien