Partida Rol por web

En los inicios de la corrupción (Hentai +18)

Ciudad humana de Tel'Adre

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27/05/2020, 12:15
Directora

Tel'adre era la ciudad humana mas importante de toda la región, desde las murallas se podían escuchar, si se prestaba la suficiente atención por supuesto, los gritos de los mercaderes intentando vender sus productos. Era una ciudad rodeada de una gran muralla, ademas de eso la ciudad estaba escalonada en tres secciones, la primera era el barrio de los mercaderes, allí se conglomeraban decenas de tenderetes y tiendas vendiendo los productos mas comunes y exóticos que se pudieran encontrar. En el segundo nivel era el barrio residencial, hileras de casas de piedra y madera perfectamente colocadas para no escatimar en espacio, todas echas prácticamente iguales pero que cada habitante había decorado a su gusto. La ultima sección, como no, era la zona del palacio, se podía ver la gran estructura de piedra que formaba el palacio real y todo lo que le rodeaba era la nobleza.

La guardia pasaba por aquí y por allá, preparados para intervenir en cualquier trifulca que hubiera en la ciudad, cosa que sucedía no muy a menudo pero al final las emociones estaban a flor de piel y todos querían vender al mejor postor así que era inevitable que hubieran problemas. La guardia estaba establecida en un puesto cerca de la entrada principal, era la única entrada por la que se podía entrar a la ciudad y la tenían bien vigilada, revisando todos los carros para que no entrara nada ilegal por aquellas puertas. La diversidad era común en aquel lugar, no solo se veían humanos, se podían ver elfos de los bosques, semihumanos de todos los tipos y en menor medida alguna elfa oscura, pero estas eran mas bien escasas porque no les gustaba juntarse con la gente, eran mas bien reservadas y no duraban mucho en la ciudad.

Allí estabas tu, acababas de salir de uno de tus viajes y volvías a casa, la guardia que te estuvo examinando la mochila te sonrió. -Ya sabes que es lo habitual, no tardo.- Mientras revisaba tus pertenencias, fue rápida así que no tuviste que esperar demasiado, mas bien fue una inspección rutinaria.- No tienes nada peligroso, puedes pasar.- Haciéndote un saludo militar juntando los pies y golpeando con la lanza al suelo antes de seguir con la siguiente.

El clima era agradable, no era aun mediodia y la brisa que pasaba por las llanuras era un poco refrescante a contraparte con el sol que empezaba a picar. Ya dentro de las murallas hacia mas calor pero estabas tan acostumbrada a ese ambiente que apenas lo notabas.
 

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27/05/2020, 18:29
Magd Bruhne

El aire fresco de la mañana agitaba el cabello de Magd Bruhne mientras caminaba a paso ligero hacia la ciudad. Habían pasado semanas desde la última vez que había pasado por casa. ¡Por lo menos tres! Pero bueno, también era el inicio de la temporada de los torneos de gladiadores. Su padre necesitaría ayuda extra en la forja para surtir a los diversos mercaderes que se harían de oro vendiendo armas y armaduras a los coliseos.

El sol se encontraba cerca de su cénit, el mediodía se acercaba. Mira, qué bien, iba a llegar a tiempo para comer en casa. Pero antes tenía que pasar por el puesto de la guardia. No le molestaba, comprendía perfectamente la importancia de la labor de los soldados apostados en las puertas de Tel'Adre.

 -Tranquilo, tómate el tiempo que necesites. Tengo todo el día si hace falta.

Por suerte sabía que al guardia le llevaría muy poco registrar sus cosas. Cuando viajaba le gustaba ir frugal, sin parafernalias ni cosas ilegales o peligrosas. Era la mejor manera de viajar: ligera y segura. Tras darle las gracias al soldado, Magd cogió su macuto y reemprendió la marcha. Tenía ganas de ver a su familia y de contarles anécdotas del viaje.

Y es que, había tenido suerte aquella vez. En la primera ciudad que había parado a hacer fonda encontró trabajo como escolta de la hija de un acaudalado mercader. Esos trabajos solían ser sencillos e interesantes. Y cuando la persona a proteger era una muchacha de aspecto delicado y gran belleza, normalmente sus papaítos desconfiaban de los guerreros fuertes, atractivos, voluntariosos y fogosos que se ofrecían a aquellas misiones. No, mejor una doncella guerrera para proteger a su hijita, que entre dos mujeres nunca pasaba nada de "eso-prohibido-que-hacen-las-parejas", ¿no?

Que sí que era cierto que bastantes de las muchachas a las que había protegido tenían prometidos a los que amaban, o eran demasiado jóvenes para ella, o símplemente no estaban en su misma acera. Pero había otras que... Las mejillas de Magd se encendieron al recordar a su última protegida, preguntándose cuánto tardaría su padre en darse cuenta de que rechazaba a todos los hombres que flirteaban con ella, no por mantener su pureza, sino por otros motivos menos castos.

Y caminando y recordando, Magd llegó a su casa al poco rato. Sonrió y entró en la forja directamente.

 -¡He vuelto! ¡Papá, mamá, estoy en casa! ¡Os he traído un recuerdo!

Notas de juego

Perdón por el tochardo, los primeros posts se me suelen ir en longitud siempre x3.

Si hay datos de los que me he inventado que no te gustan o no te encajan con el lore, me avisas y edito lo que haga falta.

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28/05/2020, 11:34
Directora

Tu hogar se encontraba en la zona intermedia pero no por ello era una casa pequeña, era aceptablemente grande y tenia un anexo que era por supuesto la forja. Desde fuera se podía ver un pequeño cartel de madera colgado de la pared que indicaba que aquella era la forja Bruhne y había un contraste de olores. El primero, unido al sonido constante del martillo contra el yunque, el olor al carbón ardiente, al hierro y al sudor en menor medida. Podías ver a tu padre que se encontraba sentado en su silla de siempre y estaba descargando pesadamente el martillo contra lo que parecía ser una espada aun en proceso de hierro. La alzo un momento para comprobar que no estaba torcida la pieza y entonces te miro levantando el martillo que llevaba. -Bienvenida a casa pequeña, dame un momento ahora estoy contigo.- Era lo que se podría decir un padre “cariñoso” el te enseño la forja a su manera y aunque no era el mas efusivo del mundo cada vez que ibas podías notar el cariño que desprendía.

El segundo aroma venia de dentro, parecía que tu madre estaba cocinando ya que era casi la hora de comer y tu padre comía todo lo rápido que podía para poder volver al trabajo, y mas en aquellas épocas de tanto trabajo. Tu madre ya estaba entrada en años, sus arrugas eran señal de ello ademas de que su cabello que antaño fue negro ahora eran una amalgama de gris con blanco aunque estaba bien recogido. Llevaba un simple delantal junto con su vestido largo y al verte, esbozo una media sonrisa. -Oh mi niña...- Dejo la cuchara del estofado y se acerco para darte un abrazo, tuviste que inclinarte porque ella ya estaba bastante encorvada, de los dos es la que mas se le notaba la edad, tu padre aunque ya tenia la edad seguía teniendo un cuerpo portentoso y musculado.

Con una mano te abrazo y con la otra te dio una palmada en la espalda antes de separarse. -Bienvenida a casa, siéntate has tenido que tener un viaje largo.- Mostrándote las sillas de la cocina donde seguramente acabaríais comiendo. -Que me has traído?- Pregunto curiosa antes de que ya tu padre entrara por una de las puertas, se estaba secando con un trapo que había vivido días mejores. -Estas mas grande.- Respondió el mientras en vez de un abrazo te daba un saludo militar con la mano, estrechandotela con firmeza, era su forma de dar cariño. -Creo que tendré el maldito envió para esta tarde, ahora de repente la guardia le entran ganas de hacer patrullas en las fronteras, están locos.- Comento a madre.

-Es dinero, no te quejes.- Respondio madre mientras servia en cuencos una generosa ración de estofado con patatas y verduras, dándote un cuenco a ti y poniendo dos mas para ella y su marido.

Notas de juego

Mas o menos me hago una idea de la imagen de tus padres, no son muy sexis y tampoco los vamos a usar mucho como NPC's creo asi que de momento no les creare PNJ que como sois 3 eso se me va a llenar enseguida.

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28/05/2020, 13:14
Magd Bruhne

Mira que nunca se iba de casa por mucho tiempo, pero siempre que volvía a entrar en la forja familiar, el olor del carbón siempre despertaba en ella un cálido sentimiento de nostalgia. Tal vez por eso Magd sentía que su destino sería acabar aceptando la herencia familiar, en lugar de perseguir sus propios sueños. No era un mal destino ni mucho menos, pero no podía evitar sentir un regusto amargo en la boca cuando pensaba en todo ello.

Así que mejor quitarse esas ideas de la cabeza. Que acababa de volver y tenía a dos progenitores a los que saludar. El primero fue su padre, el cual estaba golpeando una hoja en su yunque.

 -Hola papá. No te preocupes, termina y luego hablamos.

Acto seguido fue hacia la cocina, donde podía oler que su madre estaba preparando estofado. Y como ella no estaba ocupada con metal al rojo, pudo saludarla con un abrazo como mandaban los cánones.

 -Hola mamá.

Mientras iba a sentarse en una de las sillas de la cocina, Magd sacó de su macuto una pequeña vasija de arcilla, tapada y sellada con cera.

 -Miel de romero, se la compré a un granjero cuando pasé cerca de su hogar. Por aquí no hay muchos apicultores, menos aún que tengan romero cerca, así que pensé que te gustaría.

Luego sacó otra vasija, esta un poco más grande y de fondo más redondeado que la primera.

 -Y cerveza de trigo. Suficiente como para que os llenéis una jarra cada uno.

Fue entonces cuando su padre entró en la cocina, realizando un saludo militar que hizo que Magd sonriera y se lo devolviera. Su madre les sirvió unos platos de estofado, mientras su padre comentaba el último pedido que estaba haciendo.

 -¿Las fronteras? Creía que estábamos en tiempo de paz. ¿Es que los bandidos se han organizado y están dando problemas?

Notas de juego

No sé cuánto podrán costar los regalos, pero descuéntamelo de las 20 pp :3.

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29/05/2020, 11:25
Directora

-Oh si...podre hacer algo con esto.- Cogió el tarro y lo estuvo observando antes de que tu padre cogiera la vasija y riera un poco. -No me va a dar para demasiado, pero agradezco el detalle.- No abrió la vasija de inmediato para probarlo ya que tenia que trabajar y por experiencia sabias que tu padre no bebía si tenia que manejar el martillo, era muy profesional con lo que hacia. Tu madre probo un poco de miel y le dio el visto bueno, levantándose para guardarlo en una de las pequeñas repisas que tenia en la cocina, seguramente haría algún postre con el, pero eso ya quedaba a elección personal.

-Y lo estábamos.- Aseguro tu padre mientras ya tenia prácticamente el plato medio vació, era de buen comer.- No nos han atacado desde hace unas semanas que yo haya escuchado pero de pronto los guardias se han vuelto...susceptibles.- Dejo el plato a un lado ya vació y empezó a explicar con mas detalles. -que yo sepa, hace una semana llamaron a todos los herreros y desde entonces estamos haciendo armas para la guardia, si lo pidieran a uno vale, pero nos lo han pedido a todos.

-Yo he escuchado en el mercado que están desapareciendo guardias en la frontera.- Añadió tu madre que comía con mas lentitud, le gustaba saborear la comida que preparaba. -Ahora mismo están reclutando para que vayan a investigar.

-Si, pagan bien, no se, seguramente serán bandidas o algo por el estilo, pero que paguen tan bien por ir simplemente a investigar...en fin. Acabas de venir y seguro que no tienes trabajo ahora mismo. Puedes ayudarme a hacer armas para la guardia, aunque imagino que lo que te llama mas la atención es preguntar a la guardia si puedes ir a ayudar, no se de quien has sacado esas ganas de ayudar a la gente.

-De ti seguro que no.- Volvió a añadir tu madre con una ligera sonrisa malvada.- En fin, si vas a ir al menos primero cambiate de ropa y quitate el sudor hija, si necesitas descansar cambie las sabanas hace un par de días para que estuvieras cómoda al volver.

Notas de juego

Yo si quieres te quito dinero, pero voy a ser buena y teniendo en cuenta que es meramente interpretativo te dejare los regalos como algo gratis.

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29/05/2020, 20:44
Magd Bruhne

Se rió con el comentario de su padre respecto a la cerveza y empezó a comer. El guiso sabía completamente a "cocina maternal", ese sabor que nunca cambiarías por nada en el mundo. Y mientras comía, escuchaba atentamente toda la información que sus padres arrojaban sobre el asunto en las fronteras.

 -Así que reclutan gente...- Antes de poder añadir nada sobre alistarse, su padre se adelantó, haciendo una predicción bastante acertada sobre sus deseos. -Bueno, soy fuerte y estoy en plena juventud, el ejército lo consideraría un desperdicio. Y seguro que podrás encontrar ayudantes a las que contratar para que te ayuden con la forja.

Así que había problemas de naturaleza desconocida en las fronteras. Eso le añadía un marcado punto de emoción al asunto. Que probablemente serían bandidas o cosas por el estilo, pero la curiosidad por saber qué se cocía en las fronteras ya estaba mordiéndola.

 -Lo primero será ver en qué consiste el trabajo. Si no me mantiene lejos demasiado tiempo, lo aceptaré, el dinero siempre viene bien.

Cuando su madre le propuso descansar, la guerrera negó con la cabeza.

 -Me refrescaré un poco, pero la siesta no me hará falta. Anoche dormí bien y estoy pletórica de energía.

Bueno, más bien estaba emocionada e intrigada por el asunto fronterizo, pero el resultado era el mismo. Tras asearse para quitarse el sudor y vestirse de nuevo, Magd salió de casa en dirección al cuartel de la guardia de la ciudad. Si podían informarla sobre dónde alistarse, sería allí.

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30/05/2020, 14:39
Capitana Elivil

Asearte y prepararte no hubo problema, ademas de que tenias recambios de tu ropa al ser tu casa asi que pudiste ir bien limpia al encuentro de la guardia. Tal como ya sabias la caseta de la guardia, donde se reunía, era prácticamente en la puerta principal solo que a un lado de esta en la cara interior.

Allí había una soldado que parecía estar dando ordenes a otras que rápidamente se ponían a hacer sus tareas. Esta soldado no era otra que la capitana Melivil, la habías visto en alguna ocasión y también le habías pedido consejo a la hora de aprender a combatir. Su cabello era castaño, largo hasta la zona lumbar y bien tratado, sus ojos tenían un tono rojizo. Llevaba una armadura de hierro a dos piezas que se hizo en la herrería Bruhne que era una peto que realzaba su figura junto con una falda de hierro adornado con unos pantalones de cuero haciendo que pareciera mas femenina que las demás guardias.

Al verte esta dio un par de ordenes mas antes de acercarse, no era demasiado risueña pero si que era educada. -Magd.- A modo de saludo mientras te daba un apretón de manos al estilo militar antes de separarse un poco y indicar que la acompañaras un momento. -Imagino que no has venido aquí para verme verdad?- Pregunto de primeras antes de hacerte entrar en la caseta de la guardia, un edificio pequeño con varias mesas y sillas donde la guardia se reunía para descansar o hablar de los problemas de la ciudad, un lugar de reunión.

Se apoyo en su propia mesa que estaba llena de papeles y informes. - Seguramente tu padre te a dicho que aquí ofrecemos trabajo, te interesa?

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30/05/2020, 16:18
Magd Bruhne

Después de comer se lo tomó con bastante calma. Se dio un buen baño para quitarse el polvo y el sudor del camino y se puso ropa limpia. Con el estómago lleno y bien refrescada, Magd se sentía como nueva. Se despidió de sus padres y se encaminó hacia la casea de la guardia, para preguntar por los alistamientos. No tardó en encontrar a la capitana Elivil, lo que la hizo sonreír.

 -Padre y madre me han hablado del refuerzo que estáis poniendo en las fronteras y de que buscáis más efectivos.

Mientras hablaba no pudo evitar repasar con la mirada el cuerpo de la capitana. No sólo por la armadura, cuya factura reconocía como la familiar, sino por su atractiva y tonificada figura. Tuvo que frozarse a mirar a Elivil a la cara para no parecer maleducada.

 -Así que sí, he venido porque me interesa esa oferta de trabajo. ¿Puedes darme más detalles?

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31/05/2020, 16:24
Capitana Elivil

-La verdad es que para la población hemos esparcido el rumo de que han sido unos bandidos que atacan y están sembrando un poco el caos en algunas regiones pero...no, esta lejos de la realidad.- Cogió un mapa que tenia cerca y te indico que te acercaras, inclinándose ella misma hacia el mapa mientras te iba señalando un par de puntos en el, puntos de puestos y campamentos por donde habías cruzado hacia tan solo unos días pero que ahora estaban tachados con unas lineas rojizas.

-Esta desapareciendo gente, pero no sabemos muy bien como ni porque, creemos que es secuestro pero...hemos encontrado algunas victimas y no recuerdan nada. Hace nada pudimos encontrar un grupo de 6 aldeanos de este puesto comercial, estaban haciendo sus vidas diarias pero al llevarlos a examinar parecía que algún hechizo había sido implantados en ellos, uno que hacia que se movieran con total naturalidad como si no hubiera pasado nada a su alrededor.- Fue explicando de forma natural antes de sentarse encima de la mesa con las piernas cruzadas.

-No entendemos que pasa, quizás una elfa del pantano o una nereida...no lo sabemos, son las únicas que saben usar magia, hemos enviado en todo caso una paloma a los regentes de ambos pueblos para que nos informen si hay renegados o no, en todo caso el trabajo que ofrecemos es bastante simple. Queremos información, estamos pagando 50 monedas de plata por ir a dichos puestos y investigar los alrededores para poder encontrar alguna pista de donde han ido los ciudadanos, no hay muestras de violencia no tampoco hemos encontrado ningún cadáver así que tal vez se los han llevado para vete tu a saber que ritual. Te apuntas? Si aceptas...mmm...- Señalo un puesto que estaba a menos de mediodía de viaje. -Te puedo encargar este puesto, no esta muy lejos. Me gustaría enviar a mi guardia para investigar, pero con el torneo y el mercado no puedo permitirme el prescindir de prácticamente ninguna de mis soldados, así que recurrimos a mercenarias como tu. Que te parece? Es un buen trato, se nota que la reina tiene necesidad de que esto se solucione rápido.

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01/06/2020, 22:18
Magd Bruhne

Magd se frotó el mentón en un gesto pensativo mientras atendía a las explicaciones de la capitana. Ciertamente, era totalmente inusual. Normalmente cuando la gente desaparecía en zonas de conflicto, no volvían.

 -Sí que es raro. ¿Y dices que no recuerdan nada de nada?

A todas luces sí que parecía un trabajo mágico. O quizás el agua estuviera envenenada por las emanaciones de alguna criatura o... A saber. ¡Y por eso tenía que averiguar qué estaba pasando! El puesto que le proponía Elivil era interesante. Cercano, para evitar dejar a sus padres solos demasiado tiempo, pero en mitad de la acción. Y además pagaban bien, ¿qué más se podía pedir?

 -Puedes contar conmigo. Iré a investigar todo lo que pueda. ¿Cómo me comunicaré contigo? ¿Paloma mensajera? ¿O volveré a entregar un informe?

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02/06/2020, 11:05
Capitana Elivil

-Nada de nada, los están investigando pero no encontramos relación con ningún hechizo de momento.- Encogiéndose de hombros un momento mientras seguía escuchándote. -Bien, sabia que podía contar contigo. En un mundo ideal te daría una paloma para que me fueras informando, pero esta misión es mas de ir a inspeccionar el terreno, no es necesario que abramos una linea de comunicación aérea, ademas de que no puedo tener a nadie pendiente de los mensajes...esta época de verdad es un caos.

Fue un momento detrás del escritorio y saco una bolsita de cuero de donde extrajo 10 monedas de plata, no eran demasiadas pero algo era algo. -Un pequeño incentivo.- Añadió Elivil mientras te las ofrecía mientras sacudía el bolsito para que vieras que ahí estaban las restantes 40. -Cuando vuelvas te daré el resto.

-Todo lo que encuentres nos puede ser util, puedes alquilar un caballo si quieres pero el lugar esta a menos de mediodía de aquí, eso ya como prefieras, informame cuando vuelvas, lista? Alguna pregunta mas?

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02/06/2020, 21:46
Magd Bruhne

La guerrera fue asintiendo a todo lo que Elivil relataba. Definitivamente, algo olía a cuerno quemado. Y no podía esperar para averiguar todo cuanto pudiera.

 -De acuerdo. Marcharé y regresaré en cuanto tenga suficiente información.

Cogió las diez monedas y se las guardó en su bolsa. Tenía que comprar algunos víveres, rellenar su odre de agua y coger su equipo de viaje. Un caballo podría ser útil, pero prefería ir a pie si la distancia no era excesiva. Por eso de ahorrarse cuidar al caballo. Que eran unos animales magníficos y le encantaban, pero comían a kilos y soltaban estiércol como una fuente de mie... ¡Que ir a pie era más barato, eso!

 -Sí que tengo una pregunta. ¿Estaré por mi cuenta o hay algún contacto al que informar de mi llegada?

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03/06/2020, 15:42
Directora

-Estarás por tu cuenta.- Respondió Elivil.- De hecho tu eres la enviada a esa zona, hay mas enviadas así que espero que entre todas podamos entender exactamente que es lo que esta sucediendo. Si es todo, te doy suerte en tu misión y espero verte pronto. -Te despediste de Elivil estrechando de nuevo la mano que ella te tendía, la capitana no era precisamente de dar besos en la mejilla pero aun así era una buena despedida de esa forma.

La compra de víveres no era ningún problema, de hecho te podías llevar algunas cosas de casa así que sin problemas te podías hacer con algunas raciones por si necesitabas quedarte un día o dos fuera, al igual que rellenar el odre, había una fuente de agua cristalina en la propia ciudad, tuviste que hacer un poco de cola para obtenerla pero estabas cargada con agua fresca.

Tenias todo lo necesario para ir sin inconveniente y el camino te lo sabias, habías viajado por los alrededores lo suficiente para no necesitar un mapa de la región, ademas de que con seguir el camino era mas que suficiente. Cargada con tu equipo fuiste a la puerta principal pasando de nuevo por un leve registro de una de las soldados. -Que tengas fortuna en tu viaje.- Haciendo un ligero toque con la cabeza hacia abajo a modo de saludo militar antes de dejarte marchar y seguir con su trabajo.

Entre una cosa y otra, era mediodía, si ibas bien podrías llegar por la tarde con varias horas de luz para poder investigar antes de buscar un lugar para pasar la noche, en si el tiempo no parecía ser ningún problema ya que el tiempo era despejado y de hecho en ese momento hacia algo de calor ya que el sol estaba en lo mas alto, el que tu armadura fuera tan aireada ayudaba bastante a controlar la temperatura.

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03/06/2020, 18:49
Magd Bruhne

Bien, eso respondía a todas sus dudas.

 -Me pondré en marcha cuando antes entonces. Cuida de la ciudad mientras no estoy.

Estrechó la mano de la capitana con afabilidad. A pesar de que no era una mujer con una apariencia menos "imponente" que la suya, Elivil era tremendamente fuerte. No le importaría tener una sesión de "lucha cuerpo a cuerpo" a nivel personal con ella. Pero eso sería cuando las cosas se calmaran, que ahora no estaba el horno para bollos.

Tras despedirse de la capitana, Magd regresó a su casa. Mientras caminaba, pensaba mentalmente en los suministros que iba a necesitar. Raciones de viaje, al menos para cubrir un par de días, por si acaso no encontraba buen alojamiento de nada más llegar. También una cuerda, un poco de tiza para señalizar el camino si se perdía, quizás alguna antorcha más... Lo justo para cubrir cualquier incidencia que pudiera surgir en el medio día de viaje que la separaba de su puesto.

Una rápida visita al mercado y una aún más rápida despedida de sus padres y Magd estuvo más que lista para salir de viaje. En el fondo le daba un poco de pena no poder compartir algo más de tiempo con sus padres, pero qué diantres, ¡tenía una misión importante que cumplir! Así que, pertrechada con todo lo necesario, Magd Bruhne partió hacia su destino.

Tras despedirse de la guardia apostada en la puerta, la guerrera echó a caminar a paso vivo. El sol calentaba que daba gusto, la brisa era fresca y vivificante y el día estaba precioso. ¡Justo como a ella le encantaba comenzar un viaje, caramba!

Notas de juego

Apunto la compra de los siguientes elementos:

 -Tiza, dos trozos. 2pc en total.

 -Antorcha, dos (para sumar cuatro con las que ya tengo), 2 pc en total también.

 -Raciones de viaje para dos días. 10 pp en total.

 -Una cuerda de cáñamo de 50 pies. 1po (10 pp).

Eso es todo. Me gasto 20 pp y 4 pc, así que me sobran 9pp y 16 pc. Vamos, si mis cálculos no fallan.

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04/06/2020, 11:14
Directora

El camino era agradable y mas cuando tenias el sol que calentaba tu piel, el peso de tu equipaje no era muy grande y siempre había una agradable sensación de ir bien equipada, que tenias todo lo necesario para poder solventar los problemas con los que te cruzaras. Durante el primer tramo viste bastantes mercaderes y viajeros que iban hacia la ciudad, era lo mas normal ya que Tel'Adre siempre tenia movimiento y era agradable de ver porque veías a un montón de mercaderes de diferentes razas, en parte era divertido.

Conforme ibas llegando agudizaste tus sentidos, era el momento de trabajar y cuando una trabajaba tenia que olvidar lo agradable o no agradable que fuera el día, habías ido por una misión y tenias que cumplirlo. El poblado que tenias que investigar no era mas que un poblado de paso por donde generalmente los mercaderes y viajeros hacían un alto en el camino, vendían algunas cosas, se abastecían de otras y luego iba a Tel'Adre, algunos mercaderes preferían vender en los lugares alrededor de la ciudad pero era una tontería ya que el dinero se generaba en la ciudad.

Era un lugar sencillo, una pequeña empalizada de madera que cubría el poblado por si había algún problema poder defenderse, no había guardias en la entrada, tampoco hacia falta que hubieran pero conforme te ibas adentrando...No había nadie, ni un alma, pero no era lo mas extraño de todo, era que no había signos de violencia alguna.

Miraste hacia fuera y la puerta no estaba dañada y si mirabas por la cara de dentro parecía que nadie había arrastrado la puerta que cerraría la empalizada, tampoco había signos de que hubiera habido algún guardia aquella mañana...no habia nadie por la calle, nada, como si de repente todo el mundo se hubiera ido. A lo lejos, escuchabas un llanto, el llanto de una niña.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Apuntate todo el equipo en notas o donde prefieras para poder consultarlo rapidamente y yo tenga cierto control.

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04/06/2020, 19:20
Magd Bruhne

Magd se permitió disfrutar del sol y el paisaje los metros de camino que cubrían Tel'Adre y sus afueras inmediatas. Saludó a las mercaderes que viajaban rumbo a la ciudad con una sonrisa, contagiándose un poco de su entusiasmo. No en vano estaban llendo a una de als ciudades más importantes del país si no la más importante, a cualquiera la haría ilusión. Pero a medida que iba dejando su ciudad atrás, la guerrera fue poniéndose seria, concentrándose en ser consciente de sus alrededores. Cada sombra, cada ruido... Todo podían ser pistas. Y es que, aunque le encantaba guerrear, ser detective en misión oficial le hacía una infantil ilusión. Que era plenamente consciente de la importancia de su tarea y se la tomaría todo lo en serio que tenía que hacerlo, pero no podía evitar que su corazón latiera con fuerza al pensar en las posibilidades de lo que podría encontrarse.

A ver, siendo realistas, lo más probable era que encontrara un pueblo pequeño, de esos de paso, con gente tranquila y callada, alguna vieja ceñuda barriendo su porche y una tabernera que le contaría los cotilleos del lugar si se tomaba una pinta de cerveza en su establecimiento. Por eso se sorprendió al encontrarse el pueblo vacío.

La puerta de la empalizada de madera estaba abierta y sin guardia presente, dando la impresión de que llevaba abierta bastante tiempo. No había signos de que hubieran intentado cerrarla con fuerza o prisa ni huellas alrededor que indicaran gente huyendo o peleando. Y eso lo hacía todo más raro aún si cabía.

 -¿Hola, hay alguien por ahí?

Como única respuesta, Magd escuchó el llanto de una niña. ¿Una superviviente? Sin pensárselo dos veces, la guerrera corrió hacia el origen de la voz. Si había alguien en peligro, por sus antepasadas que la protegería.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Equipo apuntado en notas :3.

Tirada de percepción por si detecto algo más aparte del llanto de la niña.

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05/06/2020, 16:10
Nila

No viste nada mas ni tampoco escuchaste nada mas, y eso que agudizaste bien las orejas y los sentidos, pero por el momento parecía que literalmente no hubiera nadie. La niña se encontraba en una especie de pequeña plaza que tenia ese pueblo, seguramente era un lugar de reunión tanto para que los conocidos se vieran como los mercaderes vendieran algunos de sus productos.

Hay se encontraba la pequeña, tendría unos 8-9 años de edad y se la veía bajita, tenia el cabello castaño, liso y llevaba un simple vestido de color marrón y blanco que le llegaba cerca de las rodillas. Ya lo habías notado pero lo que habías estado escuchando era su llanto, no era muy estridente pero la pequeña estaba llorando no con fuerza pero si de forma continua y con pena. Al escuchar tus pasos levanto la mirada para verte y enseguida se asusto un poco.

Correteo un poco hasta una de las casas y sin entrar en ella como que se agarro a una de las vigas para poder taparse, como si se tratara de un lugar seguro o que se estuviera escondiendo de ti. Se quedo unos segundos analizándote en silencio antes de tragar saliva. -T...t...t....t..t....- Tosió un poco.- Tu...también te vas a ir...con ellas?

Notas de juego

Te comento, en este caso no pasa nada, pero si no te pido una tirada y aun asi me la haces pueden pasar dos cosas, la primera que aciertes y aun asi te de la informacion, la segunda que tenga una informacion que darte y no te la de. Entonces, tira solo cuando te lo pida o puedes pedirme tiradas por Off, sera lo mejor porque te puede perjudicar mas que beneficiar.

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05/06/2020, 21:27
Magd Bruhne

Aparte del llanto, no había más sonidos, olores, figuras, ni nada que delatara la presencia de más personas. Con cautela, Magd se acercó al origen de aquel sonido, con la mano en la empuñadura de su espadón. Sin embargo, nada más ver a la niña, relajó la postura.

Era una chiquilla, de no más de 10 años de edad. Lloraba finito, como lloran los niños cuando sienten una pena muy grande. Pero en cuanto vio a Magd, se le cortó la llantina y corrió a esconderse tras una columna de madera. Magd se acuclilló y sonrío, intentando parecer poco amenazante.

 -Tranquila pequeña, no voy a hacerte daño. Y tampoco voy a irme con ellas, si eso te preocupa. He venido a ayudar. ¿Me cuentas qué ha pasado? ¿Quiénes son ellas?

Aquello sonaba, como mínimo, turbio. Y por eso tenía que averiguar todo cuanto pudiera.

Notas de juego

Pues menos mal que me lo has dicho, que ya iba con el piloto automático que llevo en todas las partidas de D&D 5e XDDD. Tomo nota ;3.

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06/06/2020, 16:45
Nila

La pequeña se te quedo mirando desde su lugar seguro, tenia los ojos todavía algo vidriosos por el tiempo que había estado llorando, pero poco a poco, muy poco a poco fue saliendo de su escondite por así decirlo y fue hacia ti.

Cuando llego a cierta distancia, la pequeña parecía que no podía aguantar mas y fue corriendo a tus brazos al notarte como algo real dentro de un lugar que parecía desolado o mas bien vació. La pequeña empezó a lloriquear en tu pecho abrazándote con mucha fuerza con miedo a que te fueras a alguna parte y si querías hablar con ella primero tenias que tranquilizarla.

Después de unos minutos, no muchos la pequeña empezó a serenarse suavemente y a empezar a lloriquear pero cada vez mas y mas débil hasta que simplemente parecía tener el dolor en el pecho pero ya empezaba a gesticular un poco mas. -N...no lo se...- Empezó a decir tragando saliva antes de mirar a todas partes, señalando la casa donde se había escondido. -Yo...yo vivo hay...m...mama...mama...estaba preparando la comida y y y...escuche una voz...que...que salia de fuera...yo me estaba vistiendo...Cuando...cuando fui a ver a mama...no estaba...y y y...no quedaba nadie...ni Mila...ni Sara...nadie...

Trago saliva y te tomo con fuerza de la mano. -Tu...tu no te iras verdad? No me dejaras sola verdad?

- Tiradas (1)
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07/06/2020, 18:31
Magd Bruhne

Cuando la pequeña corrió hacia ella, Magd abrió los brazos por instinto, acogiendo a la niña en un confortable abrazo. La dejó llorar, acariciándole la espalda en un gesto maternal. Puede que aún le quedara tiempo para "sentar la cabeza", casarse y tener hijas, pero eso no significaba que no supiera cómo cuidar a un niño disgustado.

Cuando la chiquilla por fin se calmó lo bastante como para poder empezar a explicar lo que había pasado, Magd la dejó hablar. No quería cortarla para interrogarla, ya que eso podría agobiar a la pequeña y hacerla desconfiar o incluso huir. Y una cosa estaba muy clara, en ese pueblo no quedaba nadie salvo una persona a la que proteger, y esa era la niña. Así que, si tenía que sacrificar algo de la información que podría recoger a cambio de mantener a la chiquilla a salvo, por los dioses que lo haría.

 -No te preocupes, no me voy a ir a ninguna parte. No sin ti.

Le acarició la cabeza en un gesto confortante y le sonrió.

 -Me llamo Magd, encantada. He venido desde Tel'Adre a investigar las desapariciones. Quiero decir a la gente que se ha ido, como lo que ha pasado en tu pueblo. ¿Tú cómo te llamas? ¿Mila y Sara son amigas tuyas?