Partida Rol por web

El potente ataque de Tolgur deja una herida sangrante en el orco, quién, ahora, ademas del ágil enano de las montañas tiene que luchar contra el mirnethron.

El orco, bastante malherido lanza un potente rugido y asume una postura debdefensa total. (Defensa +4 / Ataque - 2)

Los que estamos luchando con los orcos parecía irnos bien la cosa, pero, Imrak que se enfretaba al Uruk estaba cediendo un poco de terreno, "No te preocupes Imrak, nadie le hace daño a mis compañeros enanos" dije mientras me acercaba a toda velocidad a ayudar a este acabando con una punzada directa "QUITALE LAS MANOS DE ENCÍMA MUGRIENTA CRIATURA AAAAAAAAH! una mueca de satisfacción se reflejó en mi cara.

La lanza de Dolil impacta contra una de las placas de la armadura del uruk haciendo un chirriante sonido metálico.

El enorme orco, al escuchar el roce del metal contra el metal y percatarse que los hijos de Durin estrechan su cerco sobre él, empieza a impartir órdenes en la lengua de Mordor, captando la atención de sus subordinados quienes echan a correr como alma que lleva el balrog.

El brillo en los ojos volvió a aparecer en el rostro del viejo enano. Viendo que el Uruk se resistía e incluso hería a él y a sus compañeros, Gwalin fijó en él como único objetivo. Así su arma voló por el campo de batalla llena de ira y dolor. Los lances se sucedían como si de un joven y diestro guerrero se tratara, pero era aun peor, pues la experiencia le daba lo que la agilidad por la vejez le quitaba, siendo sus gopes más certeros y contundentes.

Una vez hubo acabada su serie de golpes el guerrero, en siliencio, esperó a ver la reacción del Uruk, aunque sabía que había dejado malherido a su oponente.

Gwalin atacó al Uruk con la ferocidad propia de un dragón, tres veces el hacha del enano busco desgarrar la carne del uruk, alcanzando su diana hasta en dos ocasiones tiñendo de negro el campo de batalla, mientras la sangre corrupta de lo que alguna vez fue un elfo se esparcía por el campo de batalla, pero el poderoso Uruk se mantenía firme en su lugar y no dudo en encarar al enano que estaba arrancandole su alma a trozos, en definitiva este no era un rival cualquiera.

Sin importar cual fuera el desenlace de este combate, era evidente que tanto el uruk como el enano se habían encontrado con la horma de su bota, este al parecer era un encuentro preparado por el mismo destino.

Haciendo caso omiso a la presencia de Dolil, quien apenas si había resultado un leve incordio para el Uruk, el enorme Orco afirmo su espada y la esgrimió con una brutalidad absoluta contra Gwalin, quien detuvo el golpe con el lado ancho de su hacha.

El impacto del potente golpe fue bastante violento, tanto así que el enano sintió la fuerza del Uruk recorrer cada centímetro de su ser, pero eso lejos de amilanar a Gwalin, sólo ennervo aún más su espíritu de lucha. Tras el violento choque del acero contra el acero, Gwalin notó una fugaz sonrisa en el rostro del Uruk.

Mientras el orco restante intentaba darse a la fuga siguiendo las órdenes de su comandante, Dolil e Imrak intentaron evitar que el orco consiguiera su cometido.... (Espero el resultado de sus ataques de oportunidad para continuar narrando

Maldita sea, ese enano es mucho más fuerte que cualquiera, quizá debería ir cambiado de lanza, esta está un poco oxidada y apenas hace daño..

Cuando el Uruk terminó de atacar a mi compañero volví a cargar, aunque solo fuese para molestar...

Los orcos no podían huir si lo hacían en breves tendríamos otra oleada sobre esta posición, veo como Dolill lanza un golpe sobre el orco que huye y rápidamente acompaño su movimiento.

- Hoy no amigo, hoy no.

Cuando el último orco trata de escapar Tolgur aún esta desencajando su hacha de la espalda del que acaba de aplastar.El golpe De Imrak recude la carrera de este momento que aprovecha el curtido enano para cargar contra él, cortándole el paso propinándole con un duro golpe que hace sonar el hueso del codo de aquella bestia, de haberse tratado de un hombre o de un elfo el codo hubiera estallado, roto por la presión del tremendo impacto pero las sucias criaturas del enemigo oscuro siempre habían demostrado ser más resistentes de lo que muchos hubieran querido reconocer.

Pese a que había atacado ferozmente al Uruk, este no caía e incluso se permitía sonreir. Eso llenó de ira al viejo enano quien reanudó sus ataques contra ese vil aliado de la oscuridad.

- ¡¡Muere hijo del abismo!!- le gritó Gwalin mientras le atacaba.