Partida Rol por web

En la mina parece que solo hay hombres, la mayoria llevan muchos años sin ver una mujer y te miran como un pedazo de carne. Paulus tiene una sonrisa enorme.- ¿Que te parece si te dejo aqui un ratito para que jueguen contigo?.- te pregunta, sabes que no lo dice en serio solo quiere ver tu cara de terror mientras te arrastra hasta estar frente a Erick. Pese a lo cerca que estas no reacciona, enseguida te das cuenta de que es porque tiene las retinas quemadas y sus ojos miran la nada. Paulus te susurra.- Intento escaparse para buscarte, el y Bardas comenzaron un motin. Bardas esta abajo en el peor nivel, picando roca tan dura como el granito. Haremos un trato, yo te dejo verlo si cuando llegemos a casa haces algo para "especial" para mi.

Pasa junto a Erick sin que este te vea pero tu olor...Erick se vuelve y pregunta ¿Cloe?.

Solo por eso recibe un tremendo latigazo y lo tira al suelo. Paulus tira de tu cadena y te mete dentro de la mina. Te lleva por las galerias que son un laberito claustrofobico inmenso y te deja en una sala extrecha.

- Volvere a buscarte en un rato.- te dice dandote una palmada en el trasero. A los pocos minutos te llevan a Bardas, tan demacrado que apenas le conoces y le tira a tus pies como un saco.

Si me dejaba allí aquellos hombres me matarían, no tenía ninguna duda y mi rostro dejó escapar cierta expresión de terror, aunque me dolió más ver a Erick en aquel estado.

- ¿ Cómo habían podido hacerle aquello?

En el fondo de mí sentía que casi hubiera preferido que no me llevara a ver aquello y cuando iba a responderle y vi como le pegaban guardé silencio. No quería que le hicieran más mal por mi culpa.

Al meterme en aquella sala ya no sabía qué era lo que debía esperar, pero al ver a aquel hombre, el saber que era Bardas me hizo cercionarme de que aquella tortura a la que me estaba sometiendo era incluso pasarse en su escala sin límite.

Me arrodillé en el suelo y lloraba ya incluso antes de poder hablar. Levanté su cara con cuidado para que me viera.

- Bardas amor.. - Fue todo lo que pude decir.

Bardas se levanta del suelo como puede, estais solos en esa sala. El casi no puede creer que estes alli. Sin decir nada te abraza con todas las fuerzas que le quedan.- Dios, Cloe ¿Estas bien? ¿Y la niña?

- Te sacare de esta cielo, te lo juro nena.- te dice besandote apasionadamente.- Tu aguanta, resiste por nuestra nenita, te prometo que te compensare por todo esto. - luego se queda callado un momento.- Nena, ¿Has visto a Erick? llevo semanas sin saber de el...

No quería que se preocupara por mi teniendo que pasar lo que estaba pasando así que cuando preguntó intenté responder para que todo sonara menos malo de lo que en realidad era.

- Le gusta humillarme pero no ha tocado a la niña aún si le dejo hacer lo que quiere.. - No hacía falta que le dijera demasiado más. - Ella está bien cielo, la niña está triste pero bien. Siempre se acuerda de vosotros..

Me mantenía abrazada a él, aún lloraba teniéndolo tan cerca. viéndole así.

- Lo acabo de ver pero él.. Está muy mal tiene los ojos quemados y no ve.. No le he podido ni hablar.. - Contuve las lágrimas pues tiempo de llorar tendría cuando no lo tuviera cerca. - No tienes que compensarme por nada, no  es culpa tuya, pero recuerda que siempre te querré ¿ vale?

Esta vez le besé yo a él con toda la necesidad de haber tenido que estar tanto tiempo sin él.

- Te amo Bardas.

Que hijos de puta.- gruñe Bardas sin dejar de abrazarte.- Te a hecho daño.- Afirma Bardas como si la reaccion de tu cuerpo ante el te delatara.- le matare... te juro que le matare....

Casi puedes oir como el corazon de Bardas se rasga al oirte y aun asi te sonrie, te besa y te abraza.- Tiens que sobrevivir por May, pase lo que pase, si te quedas...si tienes otro bebe lo cuidare y lo querre igual que a May por que sera una parte tuya. - Pues era un posivilidad dado que Paulus no te daba anticonceptivos... - Yo te prometo que te sacare de esta a como de lugar pero tu tienes que jurarme que no haras tonterias, te necesito....te amo.- dice Bardas y se separa de ti rapidamente al ver a parecer a Paulus.

Parece complacido y feliz, Cloe, despidete de el. Quiero llegar pronto a casa para poder follarte antes de la cena.- dice y ves como Bardas arde de rabia sin poder hacer nada. De pronto entiendes que estas alli para torturarle con sus sucios juegos sicologicos.- Se me a terminado esa pomada con la que tanto gimes y tan agusto te corres asi que te lo hare en seco.- dice y luego se carcajea sacandote de alli tirando de tu cadena.

- Sí mi amor.. no la dejaré sola, aguantaré..

Pero no pude hacer más ni decir nada más pues él volvió a llegar y sus palabras, a las que yo ya me había acostumbrado como eran el pan de cada día, hicieron daño a Bardas, como si no lo estuviera pasando lo suficientemente mal ya.

Casi no me dejó ni levantarme del suelo, pues del tirón que dio a la cadena incluso me dejó sin respiración, pero luego conseguí ponerme de pie y caminar antes de que me arrastrara con ella. Eso sí, en el último momento me giré a mirar a Bardas.

Paulus te saca de la mina. Erick sigue picando piedra y al pasar por su lado roza tu mano con cariño, es un gesto que a los guardias les pasa desapercibido pero sientes que esta lleno de ternura hacia ti.

Te mete en el vehiculo y comienza a carcajearse.- Lo has hecho muy bien, ese grandullon estaba a punto de suicidarse, ahora le has dado esperanza y aguantara por lo menos otro mes de torturas. Me he divertido mucho, la proxima vez te montare delante suya. ¿Te parece bien?.- te pregunta como si tuvieras opcion a negarte.- Bueno, ahora tienes que hacer lo que te diga, es un trato verdad. Pues veras, cuando lleges a casa quiero que bajes y me prepares a la niña para esta noche.- te dice dejandote entender para que con una sonrisa diabolica.- Tu seras quien me la sujete, estoy deseando ver la cara de esa cria al ver que su mama esta ayudando a que le hagan un daño horrible.- comienza a carcajearse disfrutando de tu cara y tu gesto.

Volvia a ser como una piedra sentada en el coche, más que nada, porque tenía que aguantar y porque como siempre, aquel hombre me hacía sentir ganar de arrancarle los ojos y seguir por el corazón, aunque esto último era imposible porque no tenía.

- He hecho todo lo que has pedido, no tienes que hacerla daño.. - Esta vez estaba suplicando de nuevo. - Sólo iba a seguirle el juego mientras no la tocara a ella, como se le ocurriera hacerla el más mínimo daño no podría cumplir lo de aguantar y sería yo quien lo matara.

Paulus parece feliz con tu reaccion pero cuando la contraria ves la ira en sus ojos. Hace que el coche se pare y te mete en el maletero gruñendo.- Pagaras por esto.

Dentro del maletero el calor es insoportable y comienzas a sudar, todo tu cuerpo comienza a arder por la fuertes temperaturas hasta que pierdes el conocimiento. Cuando despiertas sientes el tiron de tu collar, Paulus esta muy enfadado.- Voy a destrozarte, a ti y a tu pequeña bastarda.- te dice metiendote en el cuarto separado por el cristal mientras el va a por tu pequeña.

Aquello no podía estar sucediendo. Llevaba un mes, incontables días y horas de sufrimiento haciendo lo que aquel hombre quería, incalculables minutos de agonía para evitar que tocara a mi hija y pensaba que cumpliría su parte del trato, pero al parecer no iba a ser así.

Cuando me metió en aquella habitación prácticamente me puse histérica.

- Mi pequeña.. !!

Eso era lo que había tratado de evitar, eso era lo que juré que no le dejaría hacer.

- Es una niña por favor, no se merece esto!!

Las lágrimas resbalaban por mi rostro y si pudiera decir como se veía todo el aquel momento diría que rojo, tan sólo sentía ira e impotencia.

- ¿ Aguantar? ¿ Cuánto tengo que aguantar más? Esto ya no tiene cabida. Una cosa es que haga conmigo lo que quiera, pero otra que lo haga con la niña.

Daba con los puños en los cristales, hasta hacerme un tremendo daño, tenía que salir de ahí, tenía que cortar el cuello a ese maldito hijo de puta.

Ves que lleva a la cria a rastras con una mano y el otra un enorme latigo.

Pone a la cria en posicion para que veas bien el espectaculo y le dice.- Tu mami ya no te quiere, ya no le importa si te hago daño. Se a aburrido de ti y no la vas a ver mas.

Levanta el latigo contra la niña pero antes de que lo pueda descargar la luz de todo el edificio se apaga. Sientes una manos fuertes en torno a tu cintura tapandote la boca. Todo es muy confuso y sientes un pinchazo.. te quedas dormida y apareces en una furgoneta.

Tirada en el suelo junto a tu pequeña dormida a tu lado.

El conductor te saluda.- Buenos dias princesa ¿Dormiste bien?

- NO LA TOQUES. SUELTA A MI HIJA ANIMAL!! JURO QUE TE MATARÉ SI LA PONES LAS MANOS ENCIMA.. - Pegaba al cristal con tanta fuerza que incluso temblaba mi hombro al hacerlo.

En el momento en el que ya me estaba doliendo a mí que la fuera a golpear se fue la luz y noté aquel pinchazo que me hizo perder el conocimiento.

Al despertar, aún sin saber donde estaba, lo primero que ice fue mirar que mi pequeña estuviera bien, casi incluso antes de abrir los ojos y cuando escuché las palabras de aquel hombre le miré.

- Dime que no llegó a tocarla.. - Fue lo primero que dije, pero estaba tan afligida que incluso lloraba al recordar aquello.

Aprovechamos la excursion para meternos en su despacho, encontramos los codigos de los collares, los datos para dejar la ciudad...el certificado de la muerte en mi mujer hace tres años...- dice con una sonrisa triste.- Cuando volvisteis le vi arrastra a May de esa manera, me ardio la sangre y montamos un plan rapido para uir todos a la vez. Vamos a Liberty, es una ciudad montada por exclavos fugados, esta lejos...intenta dormir un poco mientras llegamos. Dice estirando la mano para acariciar el pelo de May. Es un angel, no podia dejar que ese cabro la tocara, tranquila. Ves esa caja.- te dice señalando una caja de carton al fondo, junto con unas mochilas donde parece que llevais algo de ropa y viveres.- Es un regalo que coji para ti, abrelo a ver si te gusta.

Mi rostro mostró una expresión casi solemne cuando escuché lo de su mujer. La verdad era que me daba mucha lástima que no hubiera podido hacer nada por ayudarla.

- Siento muchísimo lo de tu mujer, pero no te culpes, seguro que estaría orgullosa de que hayas estado luchando por ella todo este tiempo. Yo estaría orgullosa.

Suponía que por muy entero que pareciera no lo estaría tanto y que necesitaba palabras reconfortantes por parte de alguien.

- Gracias por no dejar que la hiciera nada. Me gustaría que fuera feliz mientras pueda... - Acaricié suavemente el pelo de la pequeña. No quería despertarla.

Miré a la caja y asentí para luego cogerla y ver qué era lo que había en su interior. Durante todo ese tiempo había temido tanto que aquel hombre me matara que ya no me acordaba de lo que era un gesto amable y eso que aquel hombre siempre intentaba ayudarme.

Abres la caja y descubres el miembro amputado de Paulus con un lazo alrededor.- Pense que te gustaria... no esta muerto pero va a pasar una temporada muy larga en reavilitacion.- te dice con una sonrisa atraves del retrovisor.- Tenemos algunos dias para pensar algo y sacar a tus amigos de la mina... ademas donde vamos es el bastion del resistencia.

Al ver aquello sonreí de forma muy sádica pero luego lo tapé rápidamente y lo escondí en una esquina.

- Gracias por el detalle, pero no creo que lo más correcto para una niña sea ver eso.. - dije aún sonriendo y negando con la cabeza. - Ayer me llevó a la mina para que me vieran, para hacerles sufrir aún más.. estaban los dos en muy mal estado.. pero prefiero que la niña no lo sepa para ella son sus padres y les quiere muchísimo a los dos.

Me quedé unos instantes en silencio y miré mi mano, totalmente morada después de los golpes que había dado contra el cristal.

- Gracias por sacar a mi hija de allí. - Me volví a acurrucar junto a la pequeña y la di un beso en el pelo mientras la abrazaba.

Duermes tranquila como hacia un mes que no lograbas, luego te llegan las inevitables pesadillas, la idea de un Paulus dispuesto a todo por vengarse...su risa amenazante...

Despiertas sobresaltada. Estas en una hamaca colgada entre dos pilares en lo que parecen unos tuneles subterraneos magistralmente tallados en roca viva. Tu pequeña esta abrazada a ti sobre tu vientre, demasiado extres la a dejado rendida.

Ves a un niño que se te hace conocido.

 Parece estar espiandote y cuando se da cuenta que lo has visto se te acerca disimulando.- Hola, tu eres la nueva ¿Verdad?... ¿Puedo jugar con tu hija?...Aqui hay muy pocos niños.

Me desperté y sonreí al ver a mi pequeña agarrada a mí, y acaricié su pelo como solía hacer como gesto maternal. En aquel momento, ver a aquel niño me cortó la respiración, disparando todas mis alarmas de que algo no iba bien, casi poniéndome de pie de un salto con la niña en brazos.

- No puede ser verdad.. ¿ qué me están haciendo?

Me estaba volviendo loca o algo no iba bien.

- Pero.. ¿ Cómo te llamas pequeño? - Pregunté mirándolo tan asombrada que no me lo podía creer.

Me llamo Lion.- te dice con una sonrisa algo extrañado por tu reaccion.- No tengo padres, soy un clon. Me hicieron en existenzhace siete años. ¿Tienes sed? Hay agua por alli.- te dice señalando un pasillo.

Los mayores estan al otro lado mejor te llevo es un poco dificil de encontrar. Despierta a la peque y traelo porque si se despierta sola se va a asustar mucho.- Te dice el chico, parece que al clon de Rash le gusta tu pequeña.

- Y tanto que un clon, eres clavadito al de verdad..- Tuve que decir en alto porque estaba alucinando.

En aquel momento sonreí pues seguramente el niño querría saber.

- Se llama Rash y de pequeño era igualito a ti.

Soplé un poco en la cara de May para que se despertara de forma suave y luego la sonreí cuando vi que abría los ojos.

- Mira May, este niño quiere conocerte y ser tu amigo. Se llama Lion.

No sabía si la niña sería capaz de sacarle parecido con su padre, pero era igualito. Aún lo de los clones no entraba dentro de mi cabeza.