Partida Rol por web

Eón

El Albor

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11/07/2019, 02:18
Forest Monroe

Forest relaja la sien y se muestra aliviado. Se regocija y sonríe, deleitándose con los ojos humanos que le devuelven la mirada. Por un momento, repara en que puede ver perfectamente los patrones del iris de la mujer y se lleva las manos a la sien, en un acto reflejo para acomodarse unas gafas que no lleva. Parpadea perplejo, pero rápidamente vuelve la atención a la mujer.

- Recuerdo su nombre. Me alegro de verla y de saber que está bien. Los he visto antes. Algo parecido. No eran árboles. Eran masas amorfas con elementos humanos. Una extraña mezcla, como si los cuerpos fuesen casas que conservan sus elementos, pero sin un arquitecto que las diseñe, convirtiendo la edificación en un amasijo inservible de puertas, ventanas, arcos y techos. Lo vimos en la nave, justo antes del aviso de contaminación. Darya, usted desapareció... Desaparecimos todos, pero no apareció con nosotros, al igual que los demás.

Los demás...

Forest estira el cuello en todas direcciones. La premura con que ejecuta sus movimientos y la concentración puesta en la acción denotan una presión tangible, como un padre que ha perdido a sus hijos en un parque de atracciones.

- Egra, Danny y Adrien estaban conmigo, en una clínica. Era otra realidad. No puedo explicárselo, pero quizá usted haya vivido algo similar. ¿Dónde estaba todo este tiempo? ¿Y los demás? Puede que estén por aquí.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Forest cree que puede encontrar a los demás, que quizá no hayan despertado y sigan hundidos en la tierra con el rostro fuera. Dejo hecha tirada por si es necesario.

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11/07/2019, 10:58
Darya Gevorkian

Como un reflejo del gesto de Forest, el rostro de Darya se dulcificó al ver que la reconocía. Antes siquiera de que hablara pudo leerlo en él, y como si al conocerse el hecho de estar desnudos cobrara importancia, separó en dos su melena a la altura de la nuca para cubrir su pecho mientras escuchaba la explicación del comandante. Sí, estaba en lo cierto:  habían visto aquello antes.

Segmentación explosiva —dijo pasando la vista del árbol hasta Forest mientras afirmaba con la cabeza—. Así nos dijeron que se llama este fenómeno. Pero… fíjese, en este lugar no parecen meros cadáveres, sino que están enraizados en la tierra. Tal vez se nutran de este barro y aquí no estén muertos —conjeturó con aversión. Ella misma había sentido que el material de que estaba hecho el suelo le resultaba de algún modo saludable, tal vez curativo. Si estaban vivos sólo esperaba, recordando el gesto de dolor del cadáver de la nave, que no estuvieran sufriendo.

Vio a Forest mirar inquieto en todas direcciones. Buscaba a los demás y preguntó por ellos.

Sí, hemos vivido algo completamente similar —respondió—. Desperté junto a Ryu, Erik, Sibyl y Faraz en un lugar llamado Suiza y Lombardía, en la residencia de verano del sóter —observó si aquel término tenía sentido para él—. Es una especie de gobernador del lugar. Los cuerpos que ocupamos llevaban allí en sopor décadas. Los encontraron en unas instalaciones de investigación aeroespacial. Conocimos a la mujer que nos encontró una ¿cáusata? —preguntó comprobando si sabía a qué se refería—. Nos informó que también os habían encontrado a vosotros en un lugar similar y que habíamos despertado todos el mismo día. Tal vez los demás estén también aquí… —afirmó no sabiendo si eso sería bueno para ellos o no. Darya sin embargo no podía evitar sentirse tremendamente aliviada de haber encontrado a su compañero.

Y descubrimos algo importante —dijo observándolo con gravedad—. Prefiero decírselo ya por si nos ocurriera algo. Verá: tuvimos acceso a la biblioetca del sóter. Allí habían mapas, todo tipo de atlas, libros de astrononía… La cuestión es que pudimos comprobar que nada se correspondía en realidad con nuestro mundo —miró atenta esperando leer su reacción. Con el gesto de una mano lo invitó a ponerse en marcha para buscar a los demás—. El lugar donde despertamos era la Tierra en el año 2337, pero esa Tierra no es la nuestra. No es la Tierra del Eón. Forest —dijo tras tragar saliva—, vimos salir la luna y no era nuestra luna, pudimos comprobarlo. Por ello pensamos… Pienso que el Eón es una colonia de la humanidad venida desde la Tierra en que despertamos, pero allí no sabían nada sobre nosotros ni de ninguna colonia, ni de los planes de colonización espacial que pudiera tener el ¿Gólem? —volvió a tantear qué sabía— Nos dijeron que era el gobierno sutil de algún tipo de inteligencia artificial. Bien, la única explicación lógica que encuentro -y la gente del sóter parecía compartir que era una explicación plausible-, es que no sólo viajamos en el espacio, sino que también lo hacemos en el tiempo. A cuerpos distintos, clones genéticamente idénticos a nosotros que nacen a lo largo de las generaciones debido a una modificación introducida por el Gólem en la población —dijo mostrándole sus propias manos—. Creo que nuestro Eón es el futuro respecto al lugar en que despertamos. Y no es una locura o mejor dicho, todo lo es, pues ya vimos cómo habíamos sido capaces de viajar en el espacio hasta aquella nave en otro sistema solar. Y ahora estamos aquí… sea lo que sea este lugar «¿quién sabe dónde y cuándo?». Lo siento de verdad, siento las prisas y todo este galimatías.

Querría haber gritado llamando a los demás pero no se atrevió a levantar la voz. Le aterrada pensar que los cuerpos segmentados estaban dormidos y podían despertarlos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo también una tirada de percepción más contemplar para buscar a los demás.

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11/07/2019, 11:40
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No llevaba ropa alguna. Su piel estaba mojada y en algunos sitios sucia por esa especie de arcilla que era maleable cuando se incorporó pero que ahora se comportaba dura bajo sus pies, como si quisiera servirle de suelo. 

Los rizos estaban ahí saludables y aunque sentía el frescor del ambiente no tenía frío, ni hambre y el aire que respiraba parecía ser muy puro de una forma extraña, como si le sirviera también de alimento.

Estaba en medio de un bosque de lo que parecían árboles pero que Sibyl sabía que no lo eran. Su color era más anaranjado que rojizo, tirando a amarillento y eran enormes, como los centenarios que habían visto en el jardín del sóter. Tenían un algo más de animal que de planta y eran -lo sabía como por intuición- muy viejos.

No vió a nadie más aunque eso no decía mucho pues el “bosque” era espeso y sólo estando realmente cerca podría ver y ser vista por otros como ella, si los hubiera.

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11/07/2019, 12:04
Ryu Akahoshi

Una mueca de descontento se desplegó por mis labios mientras entrecerraba los ojos -O sea que no es que Adrien falló, es que no le permitieron desarrollar su don porque los que gobiernan este mundo tienen miedo de su habilidad -sostuve y miré a Danny. Me pasé la mano por la boca y el mentón, pero lo único que conseguí fue llenarme la cara de aquel barro que todavía tenía entre los dedos. Me daba muy mala espina todo aquel asunto -Perdón, es que no soporto la censura- aclaré para que no se creyera que estaba enojado con él; no lo había soportado en casa, aunque allí era de otro tipo y subrepticia, tampoco la soportaba aquí... Y es que sospechaba que les iba a jugar en contra a los junzi y su "creación". -Yo tampoco he hecho nada especial -me sinceré, pero mientras pudiera pintar tampoco es que me importaba mucho.

La respuesta sobre cómo proceder con el árbol-hombre además de correcta me pareció muy tierna -Tienes razón -me limité a reconocer con una sonrisa.

-No lo sé Danny, no sé cómo ha sucedido pero ha pasado -me encojo de hombros -Con Darya creemos que el Gólem ha colocado colonias en distintos sistemas solares para intercambiar a la gente como nosotros entre ellos y que usa los mismos nombres para despistar -no sabía si mi amigo podría comprender cabalmente lo que le decía porque era un tema de por sí complicado. Abro los ojos ante su pregunta y pienso durante un instante antes de responder -No puedo saberlo, pero a esta altura no hay nada que no crea posible -nos miro y le señalo el lugar que nos rodea -Solo hay que buscar cómo y para qué y tendremos nuestra respuesta.

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11/07/2019, 15:49
Danny Jankovic

Asiento cuando Ryu me explica algo de unas colonias en distintos sistemas pero que usan los mismos nombres, pero la verdad es que no lo entiendo del todo. Si eso es verdad, ¿por qué Marte sigue siendo el mismo? No tiene mucho sentido, a menos que se me esté escapando algo, que tampoco me extrañaría.

Qué raro —es lo único que digo al final, poniendo cara de circunstancia.

Tampoco es que tenga nada más que decir. No sé nada de nada. Hace unas horas estaba celebrando el Cambio de Ciclo con unos amigos de mi amigo. Y en ese tiempo he ido al espacio convertido en robot, he aparecido en un hospital de un sitio que se llama El Cairo, he visto cómo uno de mis compañeros sacaba una mariposa por la boca y otro hacía aparecer a su hermana… Y ya me pueden explicar por qué ha pasado todo eso, que yo seguiré sin encontrarle la lógica. Y ahora árboles con cara.

Bueno, ¿vamos a buscar a los demás?

No sé por qué se me ocurre que, si Adrien está aquí, a lo mejor vuelve a tener su mano.

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11/07/2019, 19:15
Ryu Akahoshi

Estaba divagando demasiado, de tanto hablar no me di cuenta de que no nos habíamos puesto en marcha. Asentí a lo que proponía Danny y lo seguí, comencé a caminar con cuidado poniendo especial cuidado en no pisar a nadie, era uno de mis temores, y poniendo más atención en el paisaje a nuestros alrededor.

Me pregunté si todos los árboles serían personas, quizás eran otros como nosotros. Miré las caras en los nudos para ver si reconocía alguna. El cielo con su color esmeralda me tenía maravillado, si volvía tenía que pintarlo.

Notas de juego

¿Tengo que tirar otra vez percepción máster? Tú me dirás.

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11/07/2019, 19:49
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No se había dormido y tampoco se había despertado. Fue como si un pestañeo le hubiera movido de un mundo a otro.

Se movía muy despacio, tumbada, mecida por lo que parecía la raíz aérea de un árbol de gran porte. Veía su copa sin hojas, muy alta y el cielo lucía color esmeralda. Sentía el fresco y la humedad de una forma diferente como si le entrara y le saliera por finos canales, por grietas que la atravesaban sin dolor. No entraba el aire por la boca y no sentía sus pulmones, ni su vejiga, ni su estómago. Ni salivaba, ni pestañeaba. Al mirar instintivamente sus manos vio que eran de un material que no sabía muy bien si era piedra o madera. No las reconoció como una copia de las suyas. Parecían talladas por un artista.

Se incorporó sin problema porque con sentarse sus pies llegaron al suelo. Aquello que le había sostenido como un columpio y de lo que se acababa de liberar parecía más un brazo alargadísimo con muchos dedos deformados como sarmientos que una rama. El ser del que pendía se parecía a un árbol de gran porte, por su forma, pero no se le podía calificar de vegetal. Era de color coral pero la oscuridad relativa de la "noche" lo hacían parecer oscuro. En el tronco, a su altura, lo que parecía un nudo resultó ser un rostro muy anciano, humano, pulido, deformado por algún patrón de crecimiento extraño. Eso era viejo, muy viejo y estaba rodeado de seres similares a él, un auténtico bosque.

Sintió un líquido viscoso manar de su cara y descender entre su ojo y su nariz. Su tacto no era molesto.

Una voz de su interior que no era ni masculina ni femenina le habló con familiaridad sobre esos seres que crecían a su alrededor: 

“Algunos de ellos son vuestros hijos.” 

“Ahora duermen pero están vivos.” 

“En tu noche treinta y dos los llamaste titanes.” 

“Piensan y sienten pero de una forma diferente.”

Notas de juego

He tenido que hacerte otro personaje para cambiar el avatar sin que cambie el de la escena anterior pero a todos los efectos (ficha incluída) Astarté es Tabitha.

:-)

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11/07/2019, 20:15
Cabira #14
Sólo para el director

-Yo... ¿Era el árbol?-fue lo primero que pensó, tras aquella suerte de parpadeo, tras aquella traslación en la que de pronto no necesitaba respirar. En la que sus pulmones, de existir en algún sitio, no precisaban el aire, y éste no resultaba ser escaso, siendo en definitiva agradablemente innecesario.

Contempló sus manos esculpidas, de un material que no terminaba de saber definir. Podía moverse, a pesar de no estar compuesta de carne, y por algún motivo, aquello fue lo más extraño para ella, en un primer instante- ¿Dónde estoy?- se preguntó, inevitablemente, contemplando un horizonte en el que vislumbraba un bosque, repleto de aquellos seres, sintiendo profunda congoja y sobrecogimiento, posando la mirada sobre aquel rostro esculpido y ancestral, tratando de identificarlo, preguntándose cuánto llevaba ahí, anclado, notando aquel líquido viscoso derramarse por su frente, sin que sintiese la necesidad de apartarlo. 

La voz que resonaba, a continuación, como si proviniese del seno de su propio ser, la sobrecogió. Poseía la suficiente familiaridad como para que no terminase de sobresaltarla- Mis hijos... Nuestros hijos...-repitió, oteando, de pronto ansiosa, entre los árboles- Yo... ¿Te conozco? -añadió, mientras avanzaba- ¿Estoy... Soñando?- preguntó, a aquella voz, y a si misma. O quizá, ¿era ella misma a quien escuchaba, de manera disonante? 

Caminó avanzando entre los troncos, intentando identificar cada rostro esculpido. ¿Iba a saber reconocer un rostro maduro, perdido en las facciones de un niño al que no contemplaba desde hacía al menos treinta años? ¿O quizá mantenían aquellos hermosos rasgos infantiles? Quizá... Habían sido plantados en ese bosque, para no despertar jamás, pensó, notando un encogimiento, en el lugar en el que había dejado de sentir sus propios latidos. ¿Iba ella a despertar alguna vez? Se preguntó, mientras avanzaba, apretando su mano en un puño.

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12/07/2019, 07:48
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Cuando se movía se abrían en su cuerpo cortes planos que lo atravesaban seccionándolo en partes parcialmente poliédricas que giraban como si ella fuera un rompecabezas mecánico tridimensional que perdía momentáneamente la forma humana al pasar de una posición a la siguiente. 

“El árbol es otro individuo, él es un embrión humano que ha sido hibridado por la biota nativa de un ecosistema extraterrestre, tú eres un embrión humano que ha crecido en una matriz tecnológica”

“Tu función es cuidarles, especialmente a ellos”

Tabitha escuchó hablar a dos personas.

“A los que han crecido sin perder el fenotipo humano”

Llegó a un punto desde el que no la veían*. Había dos personas, desnudas, un hombre y una mujer. Sus cuerpos estaban mojados y en algunos sitios sucios por el “fango”. Él era maduro, de tez oscura y cara carismática, ella más joven, pelirroja, con un aire inquieto asalvajado. Ambos estaban en guardia y si mantenía esa posición corría gran riesgo de ser vista. Le pareció que estaban hablando de otros como ellos.

Aunque él parecía demasiado mayor para ser su hijo por su aspecto hubiera podido serlo, al igual que ella, que era como si una de sus niñas robadas hubiera crecido. 

“Ambos lo son”

“Todos los que han crecido fieles al fenotipo humano lo son”

- Tiradas (3)

Notas de juego

(*) Mantener esa posición sin ser vista es difícil. Requiere una tirada de Destreza más Engañar dificultad 15 enfrentada a los éxitos que ellos han tenido en una tirada de percepción más contemplar de menos dificultad.

Si Tab se dirige a ellos incluye a Darya y a Forest como destinatarios.

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12/07/2019, 08:59
Cabira #14

Herb, ¿eres tú? ¿Estás... Sosteniendo mi mano?- murmuró, mientras avanzaba, ocurriéndosele que aquellos términos técnicos debían ser cosa suya. ¿O quizá era alguien más quien la guiaba? En cualquier caso, aquella voz le producía vértigo, y resultaba ser egodistónica. No le pertenecía. No le resultaba propia. Ella no habría utilizado aquellos términos. O no al menos la parte que conocía de ella misma- No... No puedes ser él. Él... Él no lo sabía. -apuntó, profundamente estremecida- ¿Los árboles... También eran nuestros hijos? -preguntó, atemorizada de manera preventiva, por la posible respuesta- Eran... ¿Los que no llegaron a nacer?-añadió, recordando el sueño narrado por su mentor, sin terminar de entender las implicaciones que tenían aquellas palabras. 

Se detuvo, en seco, quedando congelada al escuchar otras dos voces. Dos voces que no provenían de su interior, sino de otros dos cuerpos, que parecían, al contrario que ella, hechos de carne. Dos cuerpos hermosos hechos de carne- Mis hijos...-dijo, con voz trémula- Son... ¿Son ellos?- añadió, acercándose, con aquel cuerpo esculpido que avanzaba componiéndose y descomponiéndose, frenando en seco, antes de llegar a aproximarse del todo a ellos. ¿No los asustaría? No soportaría ver el miedo en sus rostros. No soportaría ver cómo huían de ella- Oh Dios mio... Habéis... Habéis crecido... Habéis crecido tanto...-vocalizó, su voz rota. 

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12/07/2019, 10:13
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Lo que se había acercado a ellos era algo parecido a una estatua con forma humana de un material que parecía estar entre la madera y la piedra. Cuando se movía se abrían en su cuerpo cortes planos que lo atravesaban seccionándolo en partes parcialmente poliédricas que giraban como si ella fuera un rompecabezas mecánico tridimensional que perdía momentáneamente la forma humana al pasar de una posición a la siguiente. 

Parecía artísticamente tallada y de un lugar indeterminado de su frente manaba algo un líquido viscoso, blanquecino, que se absrovía por el mismo material, o se perdía en una de esas rendijas que también se abrían cuando cambiaba las expresiones.
 

Notas de juego

Post aclaratorio del máster

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12/07/2019, 12:01
Erik Du Mont

Erik se miró a sí mismo, comprobando hasta qué punto se había embadurnado de aquella extraña arcilla, pero sólo encontró su cuerpo humedecido por ella y más limpio de lo que esperaba. Se quedó unos momento ensimismado, observando a aquellos árboles que parecían vivir en un tiempo totalmente distinto al suyo. La voz le sacó de su observación, obligándole a taparse rápidamente mientras miraba alrededor y buscaba su procedencia.

- ¿Hola? Eres... Egra, ¿verdad? ¿Dónde estás... dónde estamos?

Notas de juego

Máster edit: añado a Egra como destinatario (ha visto a Erik)

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12/07/2019, 12:58
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Egra descubrió en el tronco del ser que parecía un árbol de gran porte  la cara retorcida y pulida de un anciano, como si hubiera crecido allí. Entonces sintió en el paisaje de su mente un movimiento, un razonamiento sencillo que se desprendió como un corrimiento de tierras: la analogía entre el crecimiento fractal y segmentado, arbóreo que había contemplado en el testigo del casco roto, en la nave espacial, y en los cadáveres que habían expuesto junto a ellos y este ser, que sí había sobrevivido, creciendo, integrado en un ecosistema que parecía un bosque, rodeado de otros como él.

Y cuando miraba la cara escuchó que alguien se dirigía a ella, tras el “árbol”. Un hombre desnudo de mediana edad, físico un poco fondón y aura de benévola paternidad que todavía no la había visto.

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12/07/2019, 13:00
Darya Gevorkian

Una voz llegó hasta sus oídos y, tras unos pasos más, toparon con el artefacto más extraño que hubiera visto nunca.

Darya detuvo su marcha en seco y sintió erizarse todo el vello de su cuerpo cuando oyó hablar a lo que parecía un autómata. ¿Les veía con sus ojos de madera? Se dirigió a ellos llamándoles “hijos” y caminó con un movimiento que daba la impresión de que iba a desarmarse en cualquier momento. Sin embargo frenó su marcha antes de alcanzarlos. En ese instante, Darya recuperó la capacidad de movimiento que parecía haberla abandonado junto a la sangre de su rostro, y dio un paso atrás, aumentando la distancia mientras levantaba las manos frente a sí, como construyendo con ellas un parapeto. Aquella máquina no parecía llevar ningún arma reconocible pero su extraña estructura tal vez podría mutar en cualquier momento. Y quién sabe si sólo sus manos o aquel líquido que emergía de su frente no serían ya letales.

El autómata volvió a hablar y sus palabras turbaron a Darya todavía más. Parecía absolutamente confuso y no hablaba como cabría esperar de una máquina. Había algo terriblemente lastimero en su tono, lastimero y tierno,  pues le dio la impresión de que les hablaba en la forma que lo haría una abuela con sus nietos predilectos tras mucho tiempo sin verlos. Incluso se admirada de lo mucho que habían crecido.

Una mezcla de compasión, repugnancia y por encima de todo miedo, la dejó terriblemente turbada. No estaba dispuesta a dejarse tocar por aquella cosa. Pero aunque no parecía actuar de forma racional era lo único parecido a un ser viviente y consciente que habían encontrado.

Entonces un destello cruzó su pensamiento. Recordó cuando al despertar en la nave había encontrado a Danny, el primero en despertar. Recordó lo extraño que era ver algo con su aspecto moverse como una persona y cómo transmitía su incomodidad, sus dudas e incluso cierto retraimiento. La criatura que tenían delante era similar; su aspecto no era humano pero sí lo parecían sus palabras y su confusión, incluso podría decirse su locura.

¡No des un paso más! —acertó a hablar al fin intentando que no temblara su voz—. Por favor, dinos quién eres y qué lugar es éste.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejo una tirada para ver si a pesar del pavor  puede hablar con decisión y sin transparentar el miedo en su voz. Pongo dificultad 13 porque me parece complicado debido a ... en fin... ¡todo! (Saco un 15!)

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12/07/2019, 17:57
Cabira #14

La figura se mantuvo quieta, donde estaba. Alzó las manos, tratando de hacer ver que no representaba una amenaza mientras emitía un quejido. Algo a medio camino entre el grito y el sollozo, abriéndose su boca de aquella forma extraña en la que se desplazaba su cuerpo, dibujando su rostro una mueca propia de quien sentía un profundo dolor, mientras hacía descender, lentamente, sus manos, dejándolas caer a ambos lados de su cuerpo, indolentes.

No pretendo haceros daño. - dijo, reparando de nuevo en su propio aspecto. En lo diferente y extraña que debía resultar a la vista de ambos- No me reconocéis... ¿Verdad?- se lamentó- Por supuesto que no... Yo... No suelo tener este aspecto.-indicó, reconociendo en la firmeza de la voz de la mujer algo que le resultaba familiar. Quizá su tendencia a la entereza, o su empeño por sobreponerse al miedo que sentía. Sí, reconocía aquellas cualidades- Y debíais ser... Muy pequeños... Puede que ni siquiera os acordéis de mí. -dijo, más bien como si tratase de razonar consigo misma, a la vez que trataba de encontrar las palabras adecuadas. ¿Cómo explicarse? ¿Cómo decir todo lo que quería decir en ese instante en el que sentía un corazón que quizá no existía en esa estructura, absolutamente encogido? No podía. Sencillamente, era imposible decirlo todo en un instante. 

No sé qué lugar es éste. -contestó, primero a la pregunta más sencilla, sintiendo cómo definitivamente sus palabras se quebraban- He despertado aquí, sin saber cómo, ni por qué, en un cuerpo... Diferente al que suelo tener. -especificó, sollozante, mientras los contemplaba, impotente- Mi nombre, es Tabitha. Y soy... Soy... ¡Maldita sea! -profirió, apretando lo que parecían ser unos dientes- Soy vuestra madre. ¡Vuestra madre!- dijo, contrayéndose de nuevo su rostro, en una mueca extraña, en medio de un llanto seco, que sonaba como la agonía de un animal herido- Os apartaron de mí. Se os llevaron. Erais... Erais tan pequeños... Nos obligaban... Nos... -emitió, como si masticase cada palabra, llena de rabia, llena de dolor, llena de impotencia- Creía... Creía que estábais muertos. Incluso... Olvidé vuestras caras. Pero sois... Sois vosotros. Mis hijos. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tomando ejemplo, tiro para mantener la entereza en un momento clave como lo es para la Cabira #14. Dificultad 13 en principio, porque también es complicado para ella, siendo 11 finalmente por su rasgo "Obstinado".

Peeeeero de entereza nada XD

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13/07/2019, 01:15
Forest Monroe

Forest hacía un gran esfuerzo por asimilar toda la información que estaba siendo volcada sobre su mente como una catarata. Émpatas, cáusatas, génetas, sóter, gólem... Un despliegue de cualidades sobrehumanas y un mundo que cada vez se mostraba más sobrehumano, más irreal.

La criatura parece desafiar las normas de la física, como si se le aplicasen unos principios de geometría no euclidiana. La lógica parece imponerse en el entrecejo de Forest, no permitiéndole retroceder.

- Nosotros también hemos adoptado otras formas extrañas, como máquinas, y hemos visto otras veces este fenómeno en el que parece usarse tejido y elementos humanos para crear otra cosa. Parece que este lugar en el que estamos es una especie de campo de cultivo en el que desarrollan nuestros clones en este material nutritivo y fértil. Siento no poder decirte más, apenas hemos tenido tiempo de compartir nada de información. Te creo al decir que no deseas hacernos daño, pero podrías hacerlo aun sin desearlo. No nos acerquemos demasiado.

Forest se sienta en el extraño material con las piernas cruzadas, reforzando la idea de que no teme a la criatura.

- Dices ser nuestra madre. ¿En qué sentido? ¿Quién se nos llevó?

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento con la tirada aceptar la realidad que me transmite la criatura, sin miedo, devolviéndole la calma y mostrando que no temo su aspecto (Mirada Sincera).

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13/07/2019, 11:52
Faraz Snowden

Mi primer impulso es sentir horror ante la aberración biológica que tengo delante. Aparto la mano como si hubiera recibido una descarga eléctrica, pero, por alguna razón, no llego a alejarme. La necesidad de entender lo que está pasando es demasiado grande. Examino los rostros más de cerca, intentando descifrar sus expresiones, y tengo la extraña y espantosa sensación de que en cualquier momento puedo encontrarme con una cara conocida. ¿Me hallo ante el resultado de otra transferencia fallida? ¿Otra… «segmentación distal explosiva», como la llamó el sóter? Si es así, tal vez haya otros cuerpos cerca, a la espera de ser habitados. O incluso algún recién despertado, como yo.

Miro a mi alrededor, tratando de hacerme una idea de dónde estoy, demasiado preocupado por el aquí y ahora como para angustiarme ante cualquier otra consideración, al menos por el momento.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues nada, que con un 9 en Percepción + Empatizar, dudo que logre obtener mucha información de los rostros... aunque tengo Observador y Sensible.

Aparte de eso, ¿dónde estoy exactamente? No sé por qué, me imagino una especie de desierto de tierra cuarteada y un cielo iluminado por la aurora boreal (vale, eso lo he sacado de la foto). Y, ¿hay alguien o algo que me llame la atención o a donde pueda dirigirme?

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13/07/2019, 12:57
Cabira #14

Se dejó caer de rodillas, afligida, al entender que no deseaban que se les acercase. Los contempló, con detenimiento, como si quisiera definir cada uno de sus rasgos, como si desease memorizarlos. Ella era preciosa, con aquella melena cobriza y esa mirada intensa. Una mirada que se le recordaba, de algún modo, a la propia, aunque quizá poseedora de un matiz diferente. Él transmitía seguridad. Transmitía mucha calma. Eso no debía haberlo sacado de su vientre, se dijo. 

Soy vuestra madre. En el sentido más carnal de la palabra.-dijo, aún con aquel tono roto, echando de menos el poder respirar profundamente, dentro de aquel cuerpo que no necesitaba el aire- Os llevé en mi vientre. Os parí. Os di el pecho. A vosotros. Y a vuestros ocho hermanos -añadió, llevándose una mano al vientre, al seno materno- Ellos... Nunca los vimos. Nunca supimos quienes eran.-confesó, expresando su voz, en ese instante, además de aquel dolor, de aquella amargura impotente, un matiz temeroso- Es complicado. Es difícil... De explicar. -dijo, entrecortadamente, quizá incluso a modo de disculpa- Provengo de un lugar, que durante mucho tiempo fue... Una realidad figurada. Un ardid. Una cárcel en la que vivíamos ajenos al mundo que nos rodeaba.- explicó, estremeciéndose- Ellos... Lo controlaban todo. Nos seleccionaban. Aparecían en nuestros sueños, utilizando otros rostros que nos resultaban familiares. -expresó, encogiéndose sobre si misma a medida que esbozaba verbalmente aquella situación- Utilizaban nuestros vientres. Y luego... Luego se os llevaban. 

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14/07/2019, 10:18
Egra de Nula

Hay un trance, cuando aplicas el escalpelo de la lógica y da sus frutos, que te proporciona la posibilidad de creerte un paso mas largo que lo que eres. Un chute de autoestima, primorosamente empujado a la jactancia. También a la auto-glorificación. Un gramo de mas de endiosamiento personal difícil de manejar. No en vano ¿Quien no quiere sentirse mas que bien? Situado por encima de limosneo de bienestar.

Experimento esa sensación de la Angelidad, pero sobrecargada de mutilación en las alas, cada vez que me enfrento a este tipo de tesitura. El recuerdo, dentro del bálsamo de orgullo para el espíritu del éxito, de que estoy rota desde el comienzo.

Ocurre cuando encuentro la llave de comprensión del padecimiento de uno de mis pacientes o, como en el ahora, en que la primera costura sobre el misterio del Ente expuesto a mis ojos y sentidos, cede ante el empeño de mi escrutinio.

Desciendo las manos hasta una postura mas comedida que su enervación silenciosa, mientras descifro el mensaje de permiso de discernimiento del mundo, en mis ojos.

Me acuclillo inconscientemente, con la misma intención instintiva de preparar la huida y tomar otra perspectiva. Solo los pies en el suelo.

Las voces, la voz, humana, me derivan de los pensamientos. Alguien habla desde detrás. Alguien que veo cuando se mueve. Que me llama por mi nombre sin seguridad. Con una familiaridad que no viene pareja en el mismo grado de mi dirección.

Contrapeso, la tensión del rapto y la exacerbación de tener que dividir la atención, rebuscando parches de entre la empatía y el animo.

- ¿Y tu eres? - demasiado como un mazo aflora mi respuesta, demasiado fija la mirada en sus ojos.
- ¿Esto es...? Ni jodida re-pajolera idea - y con una brusquedad que no deseo señalo el árbol -  No toques eso. A mi no me toques tampoco - con todo el apego que puedo eludir que quede atrapado entre mis obstáculos personales le añado - Aun no. No sé que es del todo - pauso y continuo - ¿Vienes de donde los otros? ¿Donde están? ¿Estabais bien?.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Introspección + Contemplar = 3 (Palacio mental o Asociación Lógica)

Spoiler (marca el texto para leerlo):

Carisma + Empatizar = 2 (palabra justa)

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14/07/2019, 15:39
Darya Gevorkian

Darya admiró la entereza de Forest. Se daba cuenta que en realidad se conocían muy poco pero lo había visto funcionar en las situaciones más extrañas que cabía imaginar sin que en ningún momento pareciera haber perdido los papeles. Tampoco era ahora ese momento y respondió a la figura con las palabras justas y el tono calmo mientras se sentaba sobre aquella extraña arcilla de la que habían emergido. La figura se dejó caer de rodillas contemplándoles con aquel gesto de dolor que con tanta claridad se transmitía a pesar de lo artificial de su rostro, y ella misma se arrodilló para sentarse sobre sus talones al lado de su compañero sin poder dejar de mirarla. Si hubiera seguido su impulso habría querido arropar a aquella persona atrapada y perdida como ellos mismo lo habían estado. Como lo estaban de nuevo. Sin embargo Forest tenía razón; aún sin pretenderlo tal vez podría hacerles daño.

Mi nombre es Darya —dijo mirándola fijamente. Al contrario que las carcasas que ellos mismos habían habitado -cuyo aspecto era tecnológico y funcional-, era la suya increíblemente extraña, más parecida a una escultura que podrías encontrar en una exposición de arte que a una máquina. Tenía asimismo algo terriblemente inquietante. Recordó la experiencia terrible que había sido despertarse dentro de un robot y trató de consolarla con lo que Erik habría dicho en ese momento, lo más fundamental que ella misma había necesitado oír:

Tabitha, no vamos a dejarte sola. No sabemos tampoco en qué lugar estamos ni lo que nos espera aquí, pero ahora estamos juntos en esto.

La mujer había hablado de un “ardid”. Aquello encajó en su pensamiento con todo cuanto les habían contado.

El lugar en que vivías debe ser lo que nos han dicho que se llama una “comunidad aislada” —recalcó—, lugares separados del resto del mundo en que el estatismo dataísta podía experimentar con las condiciones sociales que deseara  —dijo esto alternando la atención entre Forest y la figura, no sabiendo cuánto le habrían contado a él sobre aquello—. Puede decirse que nosotros también provenimos de otra de esas comunidades —dijo a la mujer—. Pero no un lugar tan terrible como lo que nos cuentas… lo siento mucho —la miraba con angustia sabiéndose incapaz de imaginar el horror de la vida que había llevado—. Pero hay algo que debes saber antes de seguir pensando que eres nuestra madre: cada vez que viajamos como imagino que lo acabas de hacer tú, cada vez que aparecemos de pronto e instantáneamente en otro lugar, no es nuestro cuerpo el que habitamos, sino una máquina con algún componente biológico—dijo señalándola—o bien unos cuerpos genéticamente iguales a los nuestros, clones, pero que no son los cuerpos con los que nacimos —dijo observando el interior de sus antebrazos. Aún sin poder saber si aquella mujer no estaba trastornada tanto por su vida como por el viaje impensable que acababa de experimentar, quiso indagar—: Pero dinos, por favor, ¿por qué estás tan segura de que eres nuestra madre?