Partida Rol por web

Siento cómo la muchacha ex-amiga de Loreley se me tira encima mientras intento ahogar completamente a Aimé.

¡Quítate, quitate, quitate! Comencé a sacudirme de abajo hacia arriba para lograr que ella se caiga.
Miro desde donde me encuentro al suelo, a Loreley y noto que estoy perdida totalmente. Ella quizá estaría muerta y próximamente tambien lo estaría yo.

Tengo que pensar: ¡Las estatuillas!... En ese momento me doy cuenta de lo que podría ser que me ayudaría a combatir a cuatro personas en mi contra y quien sabe si alguna más en camino.

Miro para todos lados buscando una estatua de yeso, un muñeco o algo que se le parezca, pero nada aparecía.

Natalia parecía estar dentro de una coctelera mientras Lyanna se sacudía, pero seguía firme como una ventosa

no o o o o me e e sacu u u uda a as......

Aime e e e e e e...... rea ccio o o na a a a! por fa a vo o o o orrrr....

Por algún extraño motivo siento que no puedo moverme más, si bien sigo ahorcando a Aimé viendo cómo se asfixia delante mío, no puedo evitar que Natalia siga intentando apartarme de ella.

Finalmente la rubia logra separarme de Aimé. Caigo al piso.

A mi nadie me dio nada, he tenido poco dialogo con esas personas. Y... no, supongo que nadie sabe exactamente de que se trata su poder. Lo unico que sospecho es que Aime puede multiplicarse a si misma como una celula, y Natalia sin bromear, creo que tiene un coeficiente bastante bajo.

-¿Esas piedras son tan importantes? ¿Cree que si tenemos una de ellas de nuestro poder se podra materializar mucho mas rapido nuestro don?

Natalia estaba tan compenetrada en su tarea que no reacciona en el momento que caen al piso y sigue "atada" a Lyanna.

sueltale el cuello te digo!!! sigue forcejeando hasta que nota que ambas estan en el piso

uyyyy sorry, no quise golpearte te encuentras bien? le dice mientras se desenreda de su cuerpo, como puede se reincorpora acomoda su pelo y su ropa y ve como está Aime o por lo menos una de ellas.

le tiende la mano a Aime para que esta de reincorpore sin decir palabra

Esas piedras de las que hablo son magnificadores, son piedras comunes y corrientes: amatista, safiro, rubi... puede haber muchas, pero a cada uno de ustedes le corresponde una, por lo menos es lo que podemos proveerles desde aquí. Lo malo de utilizar la piedra es que pierde su poder con tan sólo un uso. Estamos conscientes de ello.

Personalmente no te recomendaría utilizarla sin saber para qué fin, puede ser muy útil en un momento como el que estamos viviendo ahora. Eso queda a tu total juicio.

Comprendo Sra Bobe. ¿Pero no serviria de mucho si aun no se de donde proviene mi poder verdad? -David suspira profundamente para luego exhalar un aire de pesadez por dentro.

Aun asi, debemos poner en primer plano que alli abajo puede haber una pelea en cualquier comento, si es que ya no la hay, con esas mujeres. Frunce un poco la boca como pensativo, al instante larga una sonrisa-Pero si dice que esas piedras son tan importantes, pues ire inmediatamente a buscarlas. Deme instrucciones concretas de cuando fue la ultima vez que las vio.

Tenemos poca cantidad de ellas, por lo que deberás buscar la que fue asignada a vos directamente. Quienes se encargan de dárselas son Nilda y Matilde. Ellas deberían haberles informado.Bobe se vuelve a acostar bajando del respaldo de la cama Creo que iban a un piso inferior a buscar ayuda con los "estudiantes".

Las he visto de venida aqui.. quedese tranquila. Tan solo descanse, volvere en unos momentos. Lo que me preocupa es que este sola en un momento asi, deberia quedarme con ella al menos a cuidarla antes que llegue alguien, pero si no me apresuro nunca podre...

Me gustaria quedarme un rato mas, no se precipite, cierre con llave la puerta, y no deje entrar a nadie que no le resulte familiar. Traere a Aime y Natalia, nos quedaremos aqui protegiendola al menos seremos mas utiles, que en un campo de batalla con superhumanos con poderes. Si quieren venir por usted que vengan, pero estaremos los tres aqui a su lado. Ya regreso.

David se ca por la misma puerta de la que entro, nuevamente al segundo piso, en busqueda de las enfermeras.

Me ahogaba... Sentía los brazos de aquella mujer privarme de un aire que compartía con mi misma... todas sentíamos ese dolor... Y yo... con los ojos cerrados pero viéndolo todo, sintiéndolo todo, parecía alejarme aún más de mi misma... de una de mis seres.... de una de mis yos...

Natalia me defendía... y yo... que había vencido a Loreley, la observaba de reojo mientras intentaba ayudar... y sonreía casi sarcástica mientras aquella pija insufrible peleaba por nosotras,mientras me tendía una mano que yo tomaba gustosa... Curiosa Natalia... Curiosa yo... Curiosos todos nosotros que estabamos allí... que eramos seres diferentes... pero iguales... Seres unidos por aquello que nos hacía extraños a los demás... Por qué aquellas otras mujeres no lo entendían?? Yo lo había comprendido... Yo, una... tres... Yo que era David, que era Natalia... Yo... que era parte de algo más grande... que era parte de todos ellos como ellos lo eran de mí...

Aquella otra mujer caía a tierra... y por fin podía recuperar algo de aire mientras yo me pasaba el brazo sobre los hombros para intetar recuperarme... mientras me examinaba el cuello... la traquea...

Estas bien?..

Que raro era hablarse a una misma...

Nos giramos hacía aquella enemiga.. hacía aquella mujer que nos había atacado furiosa...

QUE MIERDA PRETENDES??? NADIE IBA A HACERTE DAÑO... ES QUE ERES IDIOTA??? ES QUE NO ENTIENDES LO QUE ESTA PASANDO??? DEJA DE PELEAR Y EXPLICATE.... JODER!!!! POR QUÉ ESTAS HACIENDO ESTO??

Nati sonrie al ver que Aime se encuentra bien pero la sonrisa se le borra repentinamente al escuchar sus gritos, a pesar de todo aún le tenía miedo.

Lyanna no te preocupes, ella siempre grita pero si yo sigo intacta.... es verdad no te haremos daño, lo q necesitamos es ponernos de acuerdo... hablemos. Como llegaste tu aquí?

Natalia se apretó contra la puerta del lado izquierdo del vehículo para alejarse lo más posible de aquel sujeto horrible. Había sido demasiado ingenua al pensar que ese loco iba a dejarla ir. Se preguntaba cuales serían las consecuencias cuando se enterara de que la anciana no había muerto. Aunque siempre era posible que ya hubiese fallecido. Convirtiendo en verdad su mentira. De pronto, tuvo una idea.

—¿Tener agua? —preguntó sin dirigirse a ninguno de los matones en particular—. Necesitar agua, por favor.

Miramos a Natalia con el gesto perplejo... parpadeando algo avergonzadas... y los ojos negros se nos perdieron en los pies.. en nosotras mismas... y las yemas de los dedos nos recorrieron los labios suaves... la piel de la nuca...

S.. sí... bueno... lo... lo siento... el suspiro se me escapó del pecho.. me gustara o no.. Natalia tenía razón... y yo se la daría... Pero es que han intentado matarnos Natalia!!...

Nos sentía pequeña... infantil.. Nos sentía exactamente igual que en aquellas tardes en el parque de atrás del colegio.. Esas tardes grises en las que yo me peleaba... y Anwen siempre me apaciguaba... Ya no era una niña... las cosas no eran sencillas... y gritar no ayudaba...

Tomamos aire... despacio.. profundamente... y lo dejamos ir con suavidad para volver a centrarnos en aquella desconocida que hacía menos de dos minutos estaba intentado estrangularme...

No te pasará nada... Ya te lo dije... Yo te vi allí.. en aquella casa... y pensabamos ir a ayudarte...

En el momento en que una de las Aimé logra separarse de Lyanna, con la ayuda de Natalia, éstas últimas caen al piso, mientras la estrangulada Aimé sentía el profundo dolor en su garganta.
Todas las Aimé se vieron afectadas por esto y por lo que ocurriría a continuación.

Mientras Lyanna se decidía por confiar en las extrañas y arriesgar su vida a que el hombre que la había secuestrado la mate, tal cual había prometido, o seguir adelante con su plan de matar a Bobe y desligarse de aquél hombre para siempre, una punzada de espeluznante dolor atravesó el pecho de Aimé. Al mismo tiempo en que ella sentía el dolor de una mutilación, la Aimé que había sido ahogada, desapareció frente a los ojos de todos los presentes.

De pronto, un ruido a temblor se oye cercano al escritorio de la recepción. Una de las lámparas que colgaba del techo se movía de una forma muy elástica: el cable que la sostenía se estiró como si de un látigo se tratara y la farola que contenía la lampara comenzó a moverse de un lado al otro intentando llegar a cada una de las muchachas presentes en la habitación. De algún modo los muebles, o por lo menos ese, estaba cobrando vida.

- ¿Y de dónde se supone que voy a sacar agua yo?, desde donde yo sé el auto no viene con canilla. El hombre larga una fuerte risotada burlándose de Nataliya.

Luego de mirarla con desprecio saca un teléfono celular y marca un número rápidamente.
- Buenas tarde Dr., estoy con la rubia en el auto. Al parecer es la única que logró sobrevivir. Según ella dice la vieja está muerta ¿Qué debemos hacer ahora?

El silencio no se prolongó demasiado, y a juzgar por la cara del hombre el Dr. Haffling no estaba para nada contento.
Menos de un minuto más tarde el guardaespaldas cierra su celular y toma a Nataliya del fino y blanco brazo apretándola moderadamente para que sienta la presión y la sujestión de que no tenía opciones sobre lo que continuaría:

Vamos a entrar, tengo que cerciorarme de que la mujer está muerta. Haffling dice que sería idiota de mi parte dejar a esas dos mujeres después de lo que pagó por ellas.

Nataliya tironeaba en vano, tratando de liberarse del poderoso agarre del matón, que la arrastraba de regreso a la casona.

—Yo no ayudar esaa locas —se quejaba, mientras trastabillaba detrás del sujeto—. Mejor que se maten. Dejarme en el auto.