Partida Rol por web

Caminaba en un mundo de tinieblas en aquel momento. A penas veía aún y acababa de darme cuenta de que habíamos perdido a Irisa, así pues mis lágrimas no tardaron en salir y empapar mis ojos, lo que hacía que mi visión se dificultase aún más. Delante mío veía al bulto que llevaba de la mano a Mya y que por primera vez desde que empezamos esta relación, parecía que no le importaba nada cuando quizás más le necesitaba.

Ya no por la muerte de Irisa, sino por la dificultad que tenía para ver y la inseguridad en mis pasos. Tan solo hacía unos instantes les había montado un numerito donde podía haber herido a alguien por no ver y parecía que no le importaba a nadie. Y eso dolía. Así que continué caminando, apoyada en la pared y esperando no tropezar con nada, puesto que mis ojos seguían molestos.

Sabía que todo aquello no duraría mucho más, pero ver como de golpe todos pasaban de mí me hizo sentirme completamente sola y aislada. Luego vendría la típica pregunta de "qué te pasa?" y la más común de las respuestas "nada". Porque si para él lo que me ocurría era nada, estaba claro que no me pasaba nada.

Mya miró hacia atrás, preocupada por Grace y de golpe se soltó de la mano de su protector y corrió hacia la mujer. Grace no se dio cuenta de su llegada hasta que la pequeña la abrazó. - Dame la mano. Gruñiditos y yo cuidaremos de ti. - Dijo la niña a Grace con una pequeña sonrisa.

La verdad era que Mya se sentía culpable por el estado de Grace y seguramente estaría pendiente de ella durante días. La pequeña agarró la mano de la mujer y vio el anillo en ella.- ¿Y este anillo? Antes no lo llevabas... - Comentó la pequeña mientras caminaban. - No te preocupes. Todo el suelo es liso y si veo algo raro, te avisaré para que no te caigas. No quiero que te hagas más daño por mi culpa. - Le dijo la enana a Grace, mientras caminaban a pocos metros de Man.

Amy se sonrojó con el beso que le había dado su Robert. Tan solo era un beso en la mejilla y ella no entendía el significado de aquel acto, pero no pudo evitar que su cuerpo reaccionase de otra manera. - No está lejos, como os dije. - Comentó más serena caminando en la cabeza del grupo.

Al llegar al cruce que indicó a Grace y Man, giró en la dirección que les había dicho anteriormente y unos cuantos metros después pudísteis ver como se alzaba un muro delante vuestra con un pequeño agujero por donde pasaba el agua sucia. Antes de llegar a ese agujero, habían unas escaleras metálicas y Amy se detuvo allí.

- Esta bien. Esta es la salida. No se que nos encontraremos al salir, así que sugiero que según vayamos saliendo nos pongamos a cubierto y aseguremos la zona antes de seguir avanzando. No me gustaría nada que un grupo de esos cabrones estuviesen por ahí sueltos. - Os informó a todos. - Espero que estéis listos.

Amy comprobó su arma dispuesta a subir la primera. Una vez hecho esto, se encaramó a las escaleras de metal y comenzó a subir, para abrir la tapa de la alcantarilla lentamente y mirar a su alrededor sin asomar demasiado la cabeza. Con todo despejado, dejó la tapa a un lado y salió, buscando cobertura tras uno de los tantos coches estrellados en la calle.