Partida Rol por web

Alzando los brazos y encogiendo los hombros

¿Y qué esperas que consigamos hablando con ellos? si nuestras sospechas son ciertas, tendremos que ir con algo más que palabras si no queremos acabar como ese pobre desgraciado.

Para ello deberíamos de hablar primero con Lamark y ver si podemos averigüar cómo y dónde se originó todo esto.

El asesino esbozó una sonrisa, fatídica.

¿Que se delaten? 

No lo dijo, ni mucho menos, convencido. Sonó más como un comentario que distaba mucho de ser cómico.

¿Lamarck? -inquirió- ¿A él recurrimos?

Tras estar un rato discutiendo los posibles caminos a tomar os dirigís al priorato para preguntar por el hermano Lamark pero un acólito que no llegará a los quince años os comunica que debido a las graves heridas sufridas en el asalto está postrado en cama y no puede recibir visitas.

Miro al crio con ojos frios y amenazantes.

Lo sabemos, y lo sentimos mucho, pero tenemos que hablar con él. Llévanos a sus aposentos.

Rodeo al crio y avanzo hacia el interior del priorato, esperando que nos siga.

El acólito va a poner pegas pero al parecer la mirada de Zaddion es suficiente para que no lo haga. Os conduce dentro del edificio por un pasillo que desemboca a una zona de celdas monásticas. En una de ellas se encuentra el hermano Lamark acostado y con la cabeza vendada.

El asesino pasó junto al muchacho, posándole una mano en el hombro.

Buen chico -dijo Caín, aunque lo cierto es que con quince años en ese mundo de mierda ya era un hombre.

Déjame empezar a mí, Zaddion -dijo Caín, había observado al furia contenida del psíquico; sin duda algo había pasado mientras se separaron, aunque no quiso hacer mención de ello-, seré diplomático, esta vez.

Caín entró en la celda del hermano Lamarck, no sin toser antes para hacerse notar. Una sonrisa, muchas intenciones.

Sois todo un ejemplo de monje-soldado, hermano Lamarck. El Abad Skae puede estar orgulloso de teneros aquí trabajando en SU obra.

- Me temo que no es así, tantos muertos...debía haber previsto que podríamos tener problemas...por el Dios-Emperador - y se echa a llorar.

Por el emperador a ver si nos dice que esta pasando aqui!!! o por lo menos nos da una pista. Me quedo fuera en el pasillo, escuchando lo que ocurre dentro. [/n]Me quedo fuera para no llenar la habitacion[/n], susurro a Albrek,

Acercándome a Lamark, le toco el hombro

Tranquilo hermano. Eso es algo que no podíamos evitar, al menos no estaba en nuestras manos. Pero, por el Dios-Emperador ¿cómo podíamos haber previsto semejante matanza?

- Debía haber más guardias, yó debía haber estado vigilando...un protocolo de evacuación.... - el hombre parece hundido

Negando con la cabeza, sigo presionando

Ya, eso lo entiendo, pero no entiendo el por qué habría de tener todo eso en mente. El problema es lo que surgió, no que no estuvierais preparados para ello. ¿Qué os podía hacer pensar que algo así podría ocurrir? le digo intentando tranquilizarle

- Los señores de la guerra son ambiciosos e incontrolables, esto era algo de esperar a pesar de....; entonces guarda silencio con la mirada perdida.

¿A pesar de haber construido aquí la catedral? -aventuró el asesino.

- Bueno, más o menos ... dice volviendo a la realidad ... el abad Skae estaba convirtiendo a algunos como Kos'ke, otros no se atreverían a atacarnos por ser pequeños a no ser que... está claro que hay algo que le cuesta decir