Partida Rol por web

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Estuvo de acuerdo con mi sugerencia y comprobe como poco a poco su enfado remitia, no al cien por ciento ni mucho menos, pero al menos lo suficiente como para no seguir con la discusion.

Comienza a pasar por el puente y en un momento dado uno de los nudos y dificultades incluidas en el puente la desequilibran, el corazon me da un vuelco. Ancla la rodilla en el tablon y se mantine ahi. Me alegra que no se vuelva a mirarme, si lo hubiera hecho habria visto mi pie adelantado y dispuesto a saltar hacia ella. De seguro que eso la habria enfadado de nuevo. 

- Tranquilizate - me dije a mi mismo - No olvides que paso el parapeto de forma magistral, mejor que tu de hecho, es perfectamente capaz de superar esta prueba y terminar de cruzar. 

Llegó al final sin mas contratiempos. Era mi turno, me concentre, abri mis brazos para ganar equilibrio, agache el cuerpo para bajar el centro de gravedad y comence a cruzar el puente. A los pocos segundos la memoria muscular tomo el control, innumerables horas atravesando cornisas y espacios estrechos, alturas que resultarian en caidas mortales, cuerdas tendidas entre edificios, alfeizares no mas grandes que un puño cerrado, todas esas experiencias superadas tomaron el control de mi cuerpo y me permitieron cruzar el puente a buen ritmo, sin dudar ni resbalar y llegar junto a Fiora.

- Analisis del obstaculo - me moria pro preguntarle si estaba bien, pero eso sin duda la cabrearia, lo habia comprobado hacia excasos minutos - ¿Te parece adecuado? ¿Cambiarias algo? ¿Alguna posible mejora para adecuarlo a nuestro objetivo? - le dije mientras la observaba mirandola a los ojos, adoraba el contacto visual que eramos capaces de compartir cuando no queriamos arrancarnos la cabeza.

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

No me giré a ver a Asterion, no sabía cómo se habría tomado que me hubiera tropezado pero no soltó ningún comentario para picarme. Cuando pasó el puente, volví a sentir que era como ver a un gato atravesando la cornisa de un edificio, era evidente que lo ha hecho muchas más veces. 

—No está mal pero siento que es muy parecido al parapeto, necesitaríamos más datos de lo que nos espera si pretendemos estar preparados —comenté con semblante pensativo aunque luego sonreí brevemente en una actitud medio desafiante—. ¿Quieres entrenar ahí encima? Supongo que podría ser una buena idea cambiar nuestra zona de entrenamiento habitual. 

»Si quieres otro día nos organizamos para encontrar el guantelete y hacemos los ajustes necesarios para practicar. 

Tratar de luchar encima del puente era una cuestión arriesgada pero seguramente hasta nivelaría las cosas entre ambos y debíamos empezar a arriesgar en sitios más complicados. 

Miré un momento abajo planteándome la caída que habría si perdíamos pie pero pensaba que éramos lo suficientemente hábiles como para no caer. 

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Tenia razon, era un obstaculo que se parecia mucho al parapeto. Probablemente porque ambos cumplirian una funcion similar, pero eso no le quitaba ni un apice de razón. Me quedé pensativo, con los brazos cruzados en esa rama y mirando el puentecillo. Necesitabamos conocer la estructura de El Guantelete, sin esa informacion no podriamos hacer progresos aqui.

- Tienes toda la razon, seguimos sin información - dije mirandola -  Tantos misterios - dije esto ultimo con un tono de voz mas bajo del habitual. Entonces propuso entrenar encima del puente. Volvi mi vista hacia ella, vi la determinacion habitual en sus ojos. A continuacion su vista se desvio hacvia el suelo y yo la segui.

No iba a ser una caida agradable. Pero habia algo en su pregunta, en su voluntad inquebrantable, en esos ojos que me miraban desde las profundidades insonbdables que hizo aparecer mi media sonrisa en el rostro. Le cedi el paso con una pequeña reverencia. No me importo reconocer que queria volver a ver su cuerpo de espaldas una vez mas.

- ¿Que si quiero entrenar contigo? Despues de ti Fiora, veamos que tal te defiendes sobre un espacio como ese - con suerte ese sitio equilibraria un poco las cosas entre los dos.

Dia 14

Tras pasar por el ala de los curanderos, el día anterior, a preguntar, decidió salir al bosque para buscar ese material que tanto le hacía falta... Tenía buenas nociones de tratar golpes, heridas y algún veneno... No eran armas como tal, y entendía que no sería un inconveniente hacerse con esos recursos.

La  idea era recoger material para fabricarse ungüentos, resinas y otras cosillas. Su madre le había adiestrado bastante bien, y aunque no era un curandero de profesión, se defendía en ese campo... Recordó que la savia de cierta flor, era como una leche que al contacto con los ojos, producía una escozor y la vista se emborronaba hasta que podías limpiarte con agua... Si encontrara eso, podría usarlo untando sus puños y sacar cierta ventaja... Al fin y al cabo no era un "arma".

Se esforzó en la búsqueda, ya que no conocía el bosque en donde se encontraba, aunque hay cosas básicas que ayudaban a elegir donde mirar. Si una planta precisaba luz del sol directa, o si era un musgo o liquen que necesitaba humedad...Tras un par o tres horas de buscar y recolectar, decidió volver para ir a entrenar un poco más. Necesitaba mejorar esa pelea de taberna si quería conseguir un arma para el futuro.

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

En cuanto dijo «tantos misterios» tuve ganas de fulminarle con la mirada, sentí que eso tenía algo que ver conmigo aunque no terminaba de comprender por qué. Tuve que respirar un par de veces y recordarme que habíamos prometido mantenernos en tregua para calmarme. 

Su reverencia hizo que entrecerrase un poco los ojos mirándole pero pasé por delante de él. Volví a poner mis pies en el puente con inseguridad y volví a resbalar, casi me parecía más fácil de pasar el parapeto. 

Me giré hacia él y él ya estaba preparado para atacarme, sin embargo parecía estar distraído con algo. ¿Ahora qué sucedía? ¿Por qué no lo intentaba?

Intenté pegarle un puñetazo con mucha inseguridad y fallé por mucho. Al menos podía achacar mi falta de habilidad a la falta de equilibrio aquí encima. 

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Según paso por mi lado no pude evitar admirar su figura, aquella que habia tenido entre mis brazos, esa espalda que habia recorrido con mis manos. Las imagenes volvieron a sucederse en mi memoria y tuve que hacer un autentico esfuerzo por tratar de centrarme en lo que estabamos haciendo. Distraerme a esta distancia del suelo no era buena idea.

De hecho me había demorado demasiado en mis pensamientos, tanto que le había permitido tomar la iniciativa y lanzar su puño contra mi, por suerte ella aun estaba tratando de aclimatarse a la inestabilidad del madero. Eso hizo que fallase su puñetazo. Pero esa situación no iba a durar, lo tenia claro, era muy hábil y su adaptación seria rapida. Mas me valía centrarme en lo que hacia.

Observe su posición, su equilibrio había mejorado, ya se había aclimatado a este puente, de verdad que sus dotes eran increíbles, se le notaba a la legua, lance mi puño, demasiada precipitación, un mal pie, y tuve que centrarme en no despeñarme, eso hizo que fallara el golpe. En cuanto recupere la visual de Fiora vi que había aprovechado para reducir la distancia y lanzarme un puñetazo. 

Un golpe directo en el estomago. Dolía, mucho. Estaba seguro que no era su intención hacerme daño, pero si estaba atacando en serio, como hacia siempre que entrenábamos. Mis ojos mostraron el dolor que me había producido su golpe antes de volver a centrarme, pero aprete los dientes y me lo trague mientras miraba sus ojos de concentración absoluta. 

Me lo estaba tomando muy en serio, y el puente equilibraba las cosas a mi favor, pero eso no quitaba para que sus golpes fueran certeros. Mas me valía conectar alguno de los míos. No quería que pensara que me estaba dejando ganar, ni mucho menos. Estábamos entrenando muy en serio y pensaba derrotarla. Tenia que derrotarla. La ansiaba con toda mi alma.

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Él estaba verdaderamente distraído, no podía entender lo que sucedía. Se notaba que estaba acostumbrado a este terreno y yo pensaba que lo igualaría todo pero simplemente no parecía centrado. ¿En qué estaría pensando? ¿En todo lo que le había comentado del guantelete? ¿Le preocupaba ese asunto? ¿Seguiría dándole vueltas al tema de la magia que hablamos el día anterior? 

A pesar de que estaba tratando de comprender lo que pasaba por su mente y cuál era la razón de su distracción, yo me encontraba algo más cómoda en el puente. 

En un par de pasos ya estaba encima suya y conseguí acertar un golpe directo en el estómago. Quizá había dado más fuerte de lo que realmente pretendía, estando casi segura de que lo iba a esquivar. Sin embargo no lo hizo, impactó directo y pude ver el dolor en su mirada. 

Me retiré un paso, esperando que actuase. Quizá el golpe le había devuelto a la realidad. 

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Me había golpeado duro y eso me hizo volver a concentrarme en la realidad. Me equilibre sobre el puente, preví su siguiente movimiento y le devolví un golpe con toda la intención del mudo, dirigido a su hombro. Observe cierta sorpresa en su mirada, pero mi golpe debió de ser muy evidente porque lo esquivo echando el hombro hacia atrás y reculando un par de pasos bien equilibrados. Al menos eso dejo algo de margen para evitar su contraataque. 

Me lance hacia ella. Nuevamente demasiado ímpetu, vi su siguiente movimiento pero descuide el mío, apoye mal el pie y mi golpe se fue desviado por mucho. Había olvidado lo difícil que es luchar en sitios tan inestables, mas tranquilidad, mas calma. Que mi rival fuera Fiora con sus abundantes destrezas no ayudaba en absoluto. Mi equilibrio, por lo general perfecto, se estaba viendo sobrepasado con el exceso de riesgo que tenia que tomar en todos mis golpes.

Y eso no era lo peor, en casi cada fallo ella castigaba mis errores. Un nuevo golpe me alcanzó tras mi ultimo desequilibrio. Esta vez había sido ella quien había elegido mi hombro, muy adelantado y a su alcance. Otro aguijonazo de dolor recorriéndome y otra vez teniendo que tragármelo, a este paso me atragantaría sin remedio, y lo que me molestaba aun mas. Sin haberla alcanzado.

Mi mirada era acerada y precisa, iba muy en serio, pero mi cuerpo no estaba respondiendo adecuadamente. Lance una patada baja, levantar ese pie del puente a esa velocidad dio nuevamente al traste con mi equilibrio, de nuevo muy lejos. Al menos en su retirada ella tropezó y el golpe que me devolvió quedo casi tan lejos como el mío.

- No me bajo de aquí sin darle al menos un golpe, no puedo permitirme que piense que no me lo estoy tomando en serio. Tengo que mejorar. Mas rápido, mas preciso, tengo que golpearla. No me quedaré átras. -pensé para mis adentros.

No quería dañarla, pero no podía bajarme sin pelear, sin darlo todo. Tenía que mejorar.

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Vi sus ojos tratando de centrarse en mis movimientos, con la precisión de alguien acostumbrado a peleas en los sitios menos habituales pero seguía sin ser suficiente, era la hermana de Lucian al fin y al cabo. No imaginaba a alguien remotamente superior a mi hermano y yo era su pequeña sombra, como acostumbraban a llamarme todos tiempo atrás. Asterion lo tenía complicado pero, al menos, no parecía derrotado ni había caído a mis pies. 

Lanzó un puñetazo muy decente pero mis reflejos me avisaron inmediatamente, retirándome de la trayectoria. Sabía que uno de sus puñetazos no dolería demasiado pero no pensaba dejarme. Si le dejaba golpearme a propósito no me lo estaría tomando en serio y eso no iba conmigo. 

Tenía la sensación de que Asterion estaba clavado a este suelo. Podía tropezar, sí, pero nada le iba a tirar de aquí. Si tuviera tiempo para centrarme en ello, me maravillaría por sus movimientos, pero yo sí podía resbalarme con más facilidad e irme para abajo. 

A pesar de todo, mi estilo de pelea le seguía superando y no coordinaba correctamente. Volvió a resbalar, tratando de precipitarse en golpearme. Quizá eso le hubiera funcionado con un rival cualquiera de la calle, quizá le hubiese asustado lo suficiente como para hacerle caer pero eso no funcionaba conmigo. 

Aproveché el fallo para golpear su hombro. Un nuevo aviso. 

«Más rápido, más fuerte, no te distraigas. Estoy aquí, golpea. Puedes hacerlo. Demuéstramelo». Mis ojos parecían gritarle todas esas instrucciones, queriendo de todo corazón que este entrenamiento le sirviera para algo mientras yo me centraba en mejorar mi equilibrio. 

Su última patada me preocupó, no pensé que fuera a caer pero no quería que existiera esa posibilidad. Al centrarme en ello, mis pies se enredaron entre ellos y tropecé. Esta vez no iba a poder darle un nuevo aviso. 

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Era rematadamente bueno, no había manera de alanzarla. ¿Acaso no iba a golpearla siquiera una vez? Aun estaba lejos de derrotarla, era muy consciente de eso, pero ni siquiera impactarle una sola vez era algo que me estaba hiriendo. ¿No había mejorado ni siquiera un poco? ¿Era capaz de superarme también subidos a este puente? Y todo ello sin siquiera desenfundar su daga.

En ese momento ambos tuvimos un tropiezo, yo no había conseguido equilibrarme despues de mi fallida patada y ella tuvo que recomponerse después de esquivarme. Respire pesadamente, estaba sudando a mares, el sol que nos estaba dando y la intensidad del entrenamiento me estaban matando. 

Volví a lanzar mi golpe, un rodillazo directo a su cadera. Obviamente falle. ¿En que mundo un golpe tan corto iba a golpearla? No había planificado bien mi golpe, pero resulto lo suficientemente sorpresivo para que ella fallara su gancho. Nos separamos y miramos atentamente, con la intensidad de dos contrincantes que no quieren dar su brazo a torcer. El choque de voluntades se sintió como electricidad creciente entre nuestros cuerpos. 

Electricidad que explotó en un nuevo intercambio, me deslice hacia delante, amague un barrido y por primera vez vi la duda en su rostro, me había visto venir, pero no valoró que era un amago, la sorprendió e hizo que perdiera el equilibrio. Me lance hacia arriba sin pensarlo un solo segundo con mi codo hacia su estomago y por fin logre alcanzarla mientras ella lanzaba un golpe que erró fruto de la combinación entre su sorpresa y mi golpe.

- ¡Por fin! - exclame sin poder contenerme.

A continuación me di cuenta de lo estúpido que había sonado, le había dado un único golpe, mientras ella me había alcanzado dos veces y superado claramente. Daba igual cuanto me entrenara, aun faltaba mucho para poder siquiera medirme con ella. Mi mirada se ensombreció por un instante, pero recupero viveza al constatar que algo parecía haber progresado. Al menos era capaz de darle una vez.

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Estaba siendo complicado, los dos teníamos algunas dificultades para mantenernos aquí encima pero seguramente era el entrenamiento más complejo que habíamos tenido. Veía como él estaba sudando, yo estaba controlando un poco mejor la situación pero también tenía una fina capa de sudor en mi cuerpo. 

Volvimos a fallar, su rodillazo fue torpe pero mi gancho también era más lento y débil de lo esperado. Se notaba el esfuerzo y el cansancio de tratar de mantener el equilibrio mientras seguíamos la pelea. 

La forma en la que nos mirábamos... saltaban chispas a cada segundo en el que nuestros ojos se cruzaban. Era la primera vez que le veía tan entregado a la pelea, no soportaba ver cómo se caía y deprimía, como se enfadaba por sentirse insuficiente. Yo había estado ahí, sabía que ese no era el camino y necesitaba que él lo comprendiese aunque tuviera que golpearle una y otra vez.

La determinación marcaba su semblante y dudé un segundo por el barrido. Verdaderamente me lo llegué a creer, se lo estaba tomando en serio pero no tenía la técnica necesaria. En cuanto estaba preparada para esquivar su pierna, me di cuenta de que solo había amagado. Todo mi proceso mental duró milésimas de segundo pero fueron suficientes como para que me diese con el codo en el estómago. Por acto reflejo traté de devolver el golpe pero había conseguido sorprenderme y fallé. 

Cerré un segundo los ojos por el dolor del golpe pero luego los abrí, con una mirada completamente iluminada, y una sonrisa genuina que se extendía por mis labios justo en el momento en el que él habló. Me alegraba por él de forma sincera, tanto que no me preocupaba nada más. Sabía perfectamente el reto que suponía yo para él y había conseguido darme el golpe en unas condiciones verdaderamente difíciles. 

—No está nada mal, tipo duro —dije con una sonrisa juguetona—. Dame un golpe más sin recibir uno mío y te ofrezco una respuesta a algo que quieras saber sin nada a cambio. ¿Listo para el reto? —pregunté antes de ponerme en posición de nuevo. 

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Vi el dolor en su rostro justo en el momento en que impacte con mi codo. Acto seguido se dibujo una sonrisa en cara, una sonrisa completamente sincera y autentica, un sonrisa verdaderamente preciosa. Que raros éramos. ¿Quién narices se alegraba de recibir un codazo en el estomago? ¿Y quien narices se alegraba de dárselo a la chica que le gustaba? 

Y sin embargo ahí nos tenias, suspendidos a varios metros del suelo, lanzándonos golpes y divirtiéndonos cuando impactaban. Su siguientes frase encendió mi espíritu mucho mas de lo que era juicioso. Me lanzó un reto, me pico como solo ella era capaz de hacerlo. Tipo duro solo oírselo decir generaba ese increíble efecto de poder sobre mi. 

- Muy bien, acepto el reto - dije poniéndome en posición - Te golpeare sin que me devuelvas el golpe - dije mientras mi media sonrisa se dibujaba en el lado derecho de mi cara. Lo cierto es que era mas fácil fanfarronear con decirlo que llevarlo a cabo. Pero debía conseguirlo, la golpearía y esquivaría su golpe.

Me estabilice en el puente, la estudie, analice, vi su patrón, pero me había concentrado demasiado, había perdido ese momento precioso en el que pude lanzar mi ataque, medio segundo tarde, ese fue el tiempo por el que falle, por el que lance mi ataque tarde, el medio segundo que decidió mi fallo, y para colmo su puño llego hacia mis costillas y me golpeo con dureza. Tuve que hacer un autentico esfuerzo por no expulsar todo el aire de mis pulmones.

Después de eso me incorpore y la mire con intensidad a los ojos. Mis ojos transmitían todo lo que era necesario decir, no la había golpeado esta vez, pero lo haría, tendría mi pregunta. Era una promesa silenciosa. Asentí hacia ella. Me descolgué del madero dejándome caer hacia atrás con una pequeña voltereta en el aire y espere a que descendiera del árbol.

Cuando la tuve en el suelo le lance un suave golpecito en su hombro con mi media sonrisa. Vi la confusión en su cara en ese mismo momento.

- Me debes una respuesta - le dije mientras le guiñaba un ojo de manera juguetona.

Dia 11 desde el inicio en Basgiath

Pronto por la mañana

Vaya, Kenneth cruzó el parapeto el primero y no había visto a Chung, yo había sido de los últimos y tampoco lo había visto. Era todo demasiado raro. Demasiadas casualidades. Un aspirante que declaraban el mejor del curso, con la promoción de la la familia real, pero con un desconocimiento absoluto por parte del resto de aspirantes.

Me quede un rato pensando, volcado en mi memoria ¿Qué recordaba del primer día? ¿Había pasado Chung siquiera el parapeto como el resto? ¿Y Miri? La chica se había enfrentado a Fiora, había perdido pero también demostró ser una contrincante mas que digna. No les recordaba a ninguno de los dos.

- No recuerdo verles cruzar el parapeto Kenneth. Ni a Chung ni a Miri, la chica que se enfrento a Fiora. Es cierto que ella la derrotó, pero sabia muy bien lo que hacia, no en vano le abrió el labio a Fiora. - demasiadas incógnitas y demasiada falta de información. No me gustaba estar en tamaña desventaja - En cuanto a Chung... mentiría si te dijera que sus golpes no duelen. Y además viendo mi cara tampoco te lo creerías - dije riéndome y recordando que tenia dos brechas que se estaban cerrando en ese mismo momento.

Me atrevería a decir que golpea tan duro como lo haces tu Kenneth. Quizá con algo menos de técnica, no mucha, y es muy rápido. Casi tanto como yo, quizá incluso mas que Fiora. También sabe defenderse y encajar los golpes, aunque eso ya lo viste. Joder... diría que es casi perfecto en todos los aspecto del combate. Combina nuestras mejores cualidades y las replica casi a la perfección.

En ese momento entendí perfectamente el enfado de Fiora. Mi impulsividad me había hecho tomar una decisión nefasta. Me había subido a la lona con una autentica bestia del combate, sin pensarlo dos veces. Únicamente porque habían dicho que lo patrocinaba la casa real. De verdad debía controlar mis impulsos mucho mejor.

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Vi el desafío aceptado en sus ojos antes de que dijera las palabras. Estaba demasiado convencido para lo difícil que le estaba siendo todo, un completo vende humos, como siempre. 

Se había vuelto a descentrar y tardó lo suficiente en dar un golpe fallido como para que yo respondiera con contundencia de nuevo a sus costillas. Parecía mi golpe favorito para él pero Asterion no podía pensar, ni por un momento, que le fuese a regalar una parcela de mí sin mucho esfuerzo. Había comprobado que su mayor motivación parecía ser conocerme más y no me importaba ofrecerle algo si empezaba a mejorar. El nivel estaba alto en Basgiath y no quería que muriera mi nuevo aliado. Una parte de mi mente seguía luchando por hacerme ver la idea de que solo lo era porque yo me había empeñado en un plan que directamente le favorecía y ahí aún no lo era. Sin embargo, lo ignoré deliberadamente. Era mucho más sencillo simplificar la ecuación en el hecho de que era mi aliado y debía darle un empujón para sobrevivir; el cómo habíamos llegado a ello debía quedarse fuera de todo pensamiento si quería mantener cierta cordura. 

Mi puñetazo había impactado sin que yo hubiera recibido daño, así que el entrenamiento había terminado pero sabía que no lo dejaría ahí. No pensaba retirar mi ofrenda pero tendría que ser otro día. Veríamos cuánto habría mejorado con todo para entonces. 

Reprimí una sonrisa ante su voltereta. Era todavía bastante flojo peleando pero su agilidad y fanfarronería con ello no tenían límites. 

Me asomé por el puente y visualicé una rama entre el suelo y donde estaba situada. Parecía suficientemente fuerte como para aguantarme así que me dejé caer en ella en un saltito y de ahí di otro al suelo, como si simplemente estuviera bajando unas escaleras a saltos y no una altura de tres metros. 

Al posar mis pies en el suelo sentí un suave golpecito en el hombro por su parte. Le miré sin comprender un segundo antes de poner los ojos en blanco. 

—Cuando te la ganes, podrás tenerla. Ese intento de puñetazo solo se merecía un nuevo adorno en tus costillas —comenté de forma vacilona.  

Levanté la mirada al puente. 

—No sé si servirá para el guantelete pero ha sido un entrenamiento bastante interesante. 

Día 11

Era extraño como decía Asterion, el no recordaba haber visto antes a Chung o a miri y Kenneth tampoco. será que habían llegado un día antes, eso podría ser una explicación

- si se que es fuerte el chung... Pero creo que si endureces más tú físico no podrá derrotarte.

Asterion era.muy ágil, pero al ser delgado soportaba poco castigo.

- A miri no le vi mucho la verdad, vi a Fiora bastante superior.

Un momento de silencio, antes de lanzar el comentario del día.

- Pero la pelea más aburrida de todas fue la de Elrick jajajajjaja... Ese si es verdad que entreno con las tazas de té jajajajajja

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Me habia golpeado con dureza, es evidente que no iba a dejarse ganar, y de verdad que apreciaba eso, queria de verdad superarla, por dificil que eso fuera. Respondió a mi broma en su hombro con una sonrisa de suficiencia. No esperaba menos, de verdad que no habia tenido ninguna esperanza de que aceptara ese golpe. Por Dune, si lo hubiera aceptado no le habria hecho la pregunta ni aunque me hubiera molido a palos para recibirla. 

Pero sentir ese pequeño momento de complicidad fue algo que me alegro francamente.

Entonces alzo la vista al puente y yo hice lo propio mientras cruzaba mis brazos. Tenia razon, si no se parecia al famoso Guantelete, que aun teniamos que encontrar, no era probable que nos sirviera de mucho. Al menos en lo que respectaba a nuestro entrenamiento. Pero tambien tenia razon, habia sido un entrenamiento muy interesante. Aunque ciertamente lamentable para mi, tenia que volver a adquirir el control de mi estilo de combate. Golpearla a ella era un autentico reto y siempre me tenia al limite, eso me hacia torpe y poco preciso, tenia que mejorar ese aspecto, tenia que seguir mejorando con los puños. Daba igual lo que Kenneth dijera sobre las piedras. Tenia que aprender a lanzar mis puños y mejorar en la lona.

- Tienes toda la razón, si no encontramos el guantelete no sabemos cuan util será, pero el entrenamiento ha merecido la pena - dije mientras la miraba a los ojos con intensidad, transmitiendo con mi mirada cuanto le agradecia su ayuda, lo verbalizara o no.

Seguia empapado en sudor, hacia calor para la epoca del año que era. No queria pasar el resto del dia asi.

- Hay un rio a unos metros, yo me voy a dar un baño ¿te veo luego? - dije mientras empezaba a alejarme en direccion al rio.

Me moria de ganas porque me siguiera, pero no era tan tonto como para ofrecerselo o preguntarselo, ya me habia dado mas golpes de los que tenia ganas de recibir en el dia de hoy. Ella no era tonta, sabia perfectamente que si queria venir seria mas que bien recibida.

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Me quedé mirándole, tratando de averiguar si de verdad comprendía por qué estaba haciendo todo esto. Tras unos segundos decidí que sí, que parecía que había comprendido que los entrenamientos con Kenneth y las piedras estaban bien pero no le abrirían las puertas en los retos. Tenía que empezar a hacer las cosas como las pedían, le gustase o no, y sus posibilidades de éxito pasaban por conocer a los rivales previamente y seguir entrenando cuerpo a cuerpo. 

Parpadeé sorprendida cuando me dijo que se iba al río. Era verdad que habíamos sudado bastante pero podríamos ir directamente a las duchas. Sin embargo... ir al río sonaba bastante bien, sonaba casi como huir de esta cárcel que era Basgiath durante un rato.  

Dudé mientras él empezaba a irse. No tenía nada claro que fuera buena idea desnudarse con él de nuevo pero... 

Eche a andar tras él. 

—Te toca compartir ese río —dije encogiéndome de hombros. 

Dia 12 desde el inicio en Basgiath

Mientras me alejaba oí como echaba a andar detrás de mi y me decía que compartiríamos el rio. Los pensamientos se sucedieron como un alud por mi cabeza y descubrí que tenia unas ganas enormes de compartirlo, y a la vez un problema que empezaba a ser tan enorme como mis ganas. 

Nada me aseguraba que fuera a pasar nada que no fuera eso, compartir del rio. Daba igual lo que yo deseara. La química entre ambos, entre nuestros cuerpos, como se amoldaban el uno al otro era increíble, pero tenia claro que debía ser Fiora la que decidiera al respecto. Cualquier movimiento por mi parte... casi seguro que nos haría olvidar la tregua y tener una pelea terrible.

También me di cuenta que esconder las reacciones que mi cuerpo de seguro tendría iba a ser bien un tormento, bien simplemente imposible. Decidí actuar con naturalidad, no darle mayor importancia. Ella sabía perfectamente lo que despertaba en mi. Tratar de negarlo seria estúpido.

Llegamos al rio y comencé a desnudarme. Pese a toda mi fuerza de voluntad no pude evitar mirarla con todo el disimulo del que fui capaz. Por Malek, era simplemente admirable, su cuerpo bien definido, su pelo siempre recogido en ese moño que esperaba de todo corazón que se soltara, su espalda, la marca de la rebelión, aquella que tanto me había fascinado desde un inicio. Joder, menos mal que iba a tratar de actuar con naturalidad, mi cuerpo había reaccionado al instante.

Trague saliva sonoramente con la lujuria bullendo en mi mirada, enterré todo lo que me gustaría hacer en ese mismo instante y me metí al rio, sin decir ni una sola palabra. Estaba seguro que si decía algo no tendría ningún tipo de coherencia. El agua fría resulto un bálsamo bien recibido para mis cargados músculos, pero totalmente insuficiente para hacer descender la temperatura de mi sangre que en ese momento se encontraba en estado de fuego liquido. 

Dia 11 desde el inicio en Basgiath

Pronto por la mañana

Miri... otra incógnita, es cierto que Fiora la había derrotado, pero yo no tenia la misma sensación que Kenneth, desde mi punto de vista su victoria fue trabajada, nada de esa superioridad abrumadora que Kenneth manifestaba. De hecho el combate de Kenneth si que había sido un autentico paseo militar. El si que había abrumado a Bern sin oposición ninguna. De hecho recordé el castigo que le había inflíngido. Tenía que preguntarle porque.

El comentario sobre el combate de Elrik me hizo gracia. Su partida habría sido abrupta, tenia que encargarse de su casa. De seguro que eso habría despertado emociones también en Kenneth. Recordaba que el me había hablado de su abuelo y su padre, los dos parecían ser un autentico desastre que se habían abandonado a la botella, pero no dejaban de ser su familia. Conociendo un poco a Kenneth me dio la sensación que para el su hermano era el único al que consideraba su autentica familia.

- Desde luego, todo lo que hizo el noblecito Brightblade desde que llego hasta que se fue estuvo lleno de pompa y boato - bromee con Kenneth - pero se que no te hizo gracia verlo partir. Nuestro Ala se debilita, y sé muy bien como te sientes al respecto - fijé la vista al frente, en la profundidad del bosque.

Oye Kenneth, quería preguntarte una cosa - gire mi cabeza hacia él y le mire a los ojos - cuando estuviste en la lona con Beren te empleaste realmente a fondo, de hecho le castigaste incluso cuando ya estaba claro que le habías derrotado. Jamás te había visto así, y no precisamente porque no haya recibido tus "sutiles caricias" en mi cuerpo - dije mientras sonreía - pero con él fue como si quisieras hacerle daño. ¿Os ha pasado algo?

Día 11

- Si es triste la forma en que tuvo que retirarse, espero que cuando nos asignen el reemplazo sea alguien útil que nos ayude.

No quería alguien débil o que no quisiera estar aquí.

- Nada en particular, pero su pasividad en el combate me puso de mal humor. Además pocos días antes había hablado con el y el tipo no quiere estar aquí, crítica todo, no le gusta la formación ni la vida de los jinetes... Pensé que con un buen castigo renunciaría por si mismo

Pero hasta ahora seguía aquí, golpeado, apaleado, pero por alguna razón no renunciaba