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Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Samara Azkarizade vs Hielina Scharnhorst

      - ¡Buena suerte camaradas!   Sobre todo a ti Maluma ... que me tocara un buen round con la ruda y sabia Hielina! -    Dice Samara Azkarizade mientras que de repente la mira de reojo como aparece Hielina en la lona 

Hielina, como si fuera al punto de castigo, como niña que se ha portado mal, subió a la lona con más entusiasmo que habilidad. Tropezó y al ir a caerse, dio una voltereta, quedando en pie tras ella. Se sacudió las piernas, y miró en derredor, esperando que nadie se hubiera dado cuenta de que no quería realmente estar dándose de tortas. Entonces clavó la mirada en su rival. Una chica con la que había hablado en algunas ocasiones, y que esta ya conocía algunas de sus peculiaridades.

- Creo que me va a poner un ojo morado. Pensó para si. - Bueno, mejor que si me parte un labio o me muerde una oreja.

             - ¡La vida nos ha dado la enseñanza de aprovechar cada oportunidad que se nos ofrezca y esta no será una menos a pesar de ser una posible buena aliada!   Espero que ambas podamos sacar provecho de esta pelea!   Es mejor rendirse a tiempo antes  de salir seriamente lastimadas! -     Dice la bella y joven mujer atletica que ya habia hecho sus respectivos ejercicios de estiramientos y calentamiento para estar lista para la plea correspondiente, de manera que al reconocer que su próxima contrincante trata de detectar su punto débil cuando se tropieza, apenas se recupera que ella misma ingresa a la lona, si cuenta con la autorización para comenzar la pelea entonces no le da ningún respiro para aprovechar esta distracción inicial para comenzar una secuencia de golpes con los puños y las piernas para tratar de derribarla o sacarla de la lona, pasando del ataque a la defensa tan pronto la bella rubia se reponga a la sorpresa inicial.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Jake Driscoll vs Elrik Brightblade

Ya había al parecer un candidato para aquel adversario, Asterion se enfrentaría a el, nosotros sin embargo no tendríamos ocasión de analizar aquel combate pues pronto nos emparejaron para que lucháramos, a mi me toco con Elrik, mientras escuchaba los gritos de Samara animando a Asterion, de todas formas, aquello no me hizo desviar la mirada de mi oponente, mientras percibía como otros de mis compañeros se preparaban también para sus respectivos combates y otros esperaban su turno para entrar en liza.

Observé a mi contrincante, era un noble, como yo, me puse en posición para combate, con mirada indescifrable, analizando sus movimientos.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Jake Driscoll vs Elrik Brightblade

Comenzaban las clases de lucha, pero más que clases lo que íbamos a hacer era luchar entre nosotros sin más. Aprenderíamos algo, sin duda, pero poco y mal. Necesitábamos un instructor que parecía que se divertía viéndonos sangrar.

Cuando nos propuso luchar contra el tipo del primer año me ofrecí al igual que Asterion, pero el contrincante eligió a mi compañero. Asterion se levantó y me espetó con su habitual mal carácter contra mí y los de mi condición. 

- Apartate de en medio Brightblade. Si querias acpetar el reto haberlo hecho, has tenido tiempo. 

Yo sonreí y le contesté agradablemente.

Suerte compañero, árboles más grandes han caído.

Luego me puse a ver el combate para saber cómo terminaba y poder ayudar a Asterion a llevarlo a la enfermería si era necesario.

Cuando nos dividieron por parejas, me asignaron a Jake Discroll, muchacho joven, bien parecido y bastante callado. Era todo un enigma con lo que debía ser cauto y mirar los posibles puntos débiles que tenía para tener más oportunidades de vencerle.

Al entrar en el recinto de lucha le saludé honorable y cortésmente, poniéndome recto y con una leve inclinación del cuerpo, pero sin dejar de mirarle. Luego me puse en guardia y comencé a moverme y amagar con varios ataques para ver cómo iba su guardia.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Clase de lucha, Enfrentamiento Mia Baxter vs Skylar ''Fuego''

La pelea entre ambas aspirantes fue bastante equilibrada desde el comienzo pudieron acertar varios golpes pero ninguno fatal para su contrincante. La pelea parecía estarse haciendo eterna cuando no veía ningún fin por parte de ambas ya que no parecían capaces de derrotar a su oponente Aran intermedió para pelear la pelea con un suspire y pedirle a ambas aspirantes que bajaran de la lona.

Los combates habían empezado bastantes fuertes parecía que las primeras batallas fueron las mas reñidas y aunque las apariencias engañaran las más que ocasionaban controversia entre sus espectadores. Los combates fueron pasando uno en uno y los fui parando mientras era oportuno. Alguno de ellos salieron inconsciente y pedía a Alec que retirara los cuerpos a un lado para que dieran paso al siguiente combate. 

No pude pasar inadvertido el comportamiento de los jefes de ala que parecían perder la compostura con algunos miembros de su ala y fuera de ella. Sonreí al darme cuenta de aquel hecho, parecía que no eran tan fríos como aparentaban y eso me agradaba.

En cuanto todos los combates acabaron comencé a llamar a los ganadores de todos los combates.- Buen trabajo a todos, aunque algunos tendrán que mejorar sus técnicas estoy seguro de que esta experiencia ayudará a ver que es lo que le hace falta a cada uno para mejorar.- di una seña a Alec y Cassandra para que acercaran el baúl hasta mi lado junto con las dagas que habían dentro y fui cogiendo una en una y entregando a los ganadores.- Primer combate, ganador aspirante Myung; Segundo combate, ganadora aspirante Vossendir; Tercer combate, ganador Ironfield; Cuarto combate, ganadora scharnhorst.

Una vez entregados el resto de premios.- Al resto debido a vuestra incapacidad y falta de determinación dentro de la lona para acabar con vuestro rival debo decir que no se repartirán ningún tipo de recompensa a aquellos que no desean tomarse en serio estas peleas. ¡Podéis retiraros!

Día 8, Zona de Entrenamiento

El combate de Asterion me mantuvo ligeramente tensa aunque me esforzaba por no alterar mi expresión. Consiguió dar algún golpe que impactó en Chung pero era evidente la falta de habilidad de Asterion en la lona. 

La pulla que le lanzó provocó que entrecerrase los ojos, juzgándole, y cruzase una rápida mirada con Kenneth. 

Le estaba machacando las costillas sin piedad y yo contaba asalto tras asalto casi sin respirar. Antes de que Aran parase el combate ya sabía que habían llegado al final y suspiré levemente, recuperando algo de color en la cara. 

Me moví hacia mi pelea correspondiente, imaginando que si era de esa Sección no iba a ser sencillo y eso no me permitió vigilar demasiado lo que ocurría a mi alrededor. 

El resto de peleas ocurrían casi de forma simultánea pero no pude evitar percibir como mi compañero de ala era destrozado sin pausa por Kenneth. Era un resultado más que evidente después de haberme peleado contra el rubio. 

En cuanto di el último golpe al mentón de Miri y Aran nos detuvo antes de que le diese otro puñetazo que la dejase ko en el suelo, distinguí el resto de los que estaban en pie. 

Sorprendentemente Hielina había conseguido ganar, eso sin duda era una sorpresa tras todo lo que habíamos hablado. O me había mentido o es que el combate había tenido una dificultad terriblemente baja. No me había dado tiempo a ver nada. Tendría que indagar sobre eso más tarde. 

Los otros dos combates no merecían nada mi atención. Solo daban vueltas sin sentido y sin golpearse. Suponía que Aran lo detendría en algún momento. Desde luego, había imaginado que había más nivel entre el resto aunque eso me dejaba más tranquila respecto a que nadie me intentase asesinar en cualquier momento con éxito. 

Me puse unas vendas en el labio partido para frenar la hemorragia, sabiendo que debía ir a curármelo aunque prefería dejarle margen a Miri para que atendiesen su nariz. Quizá me había sobrepasado un poco yendo a partírsela...

Me acerqué a recoger mi daga cuando me llamaron. Al final solo había cuatro ganadores. La recogí con un suave gracias, ahogado tras las vendas de mi labio. 

Al darme la vuelta para volver entre el resto de aspirantes, con la daga metida en la vaina de mi cadera, y cruzarme con Kenneth que iba a recoger la suya quise ofrecerle el puño para que lo chocase pero no era la mejor de las ideas delante de todo el mundo y siendo de alas diferentes. Finalmente solo le guiñé un ojo con complicidad y me metí entre los demás, dispuesta a ir al cuadrante de curanderos en cuanto Aran terminase de hablar. 

Día 8

Kenneth había observado con detenimiento los primeros combates, empezando por el de Asterion.

Chung no era inalcanzable, Asterion había logrado darle un par de buenos golpes, solo que por potencia física el de sangre real lo había doblegado.

El Combate de fiora, parecía más parejo, pero eso solo hasta el momento en que Fiora había apretado.

- VAMOS FIORA, PEGA A LA NARIZ, SI SE LA PARTES NO PODRA VER.

y como si había escuchado Fiora decidió el combate con un golpe devastador que partió la nariz de la de la sección llama.

Después de terminar su combate, Kenneth vio el resto. Elmde Hielina y Samara fue un combate en el que demostraron más ganas que capacidades, de resto ningun combate demostró nada interesante.

Cuando llegó el momento de la premiación, Kenneth fue llamado después de Fiora, iba a decirle algo en ese momento, pero no era el mejor momento después de haber apaleado a su compañero de ala.

Kenneth tomo su premio, la daga tenía una manufactura excelente. Almenos ya no estaba tan desnudo.

Día 8

Subí al ring de pelea donde me tocaba enfrentarme a skylar, las dos habíamos hecho pacto de dar lo mejor de nosotras mismas pero no ir a hacer daño. Así que al menos eso me dejaba tranquila de que fuera a eliminar competencia. 

Al empezar el combate se notó la maestría de esta, recibí y di algunos golpes pero nada serio, la verdad estaba disfrutando bastante de la pelea, hasta que nos hicieron bajar de la lona. 

Ninguna había sido derrotada así que no sé cómo lo tomarían. Al parecer mal, así que solo interesaba el derrotar al rival había que tenerlo en cuenta para la siguiente práctica. Me quedé ahí pero con la cabeza gacha, pensando como arreglarlo para la siguiente prueba. Está claro que está estaba fallida.

Día 8, Zona de Entrenamiento

Me duele todo el cuerpo, las costillas están al limite, no seria descabellado pensar en rotura, me cuesta hasta respirar. Dos brechas, una en la parte superior del ojo derecho, que ya esta hinchando impidiendome la vision, en una hora tendre tal hinchazón que casi ni vere por ese ojo, al menos no parece que haya sufrido daños permanentes. La segunda brecha en el labio, me ha dado un golpe directo, otras dos cicatrices para la colección. A este paso no habrá un solo centímetro de mi cuerpo sin cicatrices.

Aun con todo me quedo a ver los combates, tengo mas interés en unos en concreto que en otros, pero eso no quita para tratar de aprender de todos y cada uno de ellos. Analizarlos, tratar de determinar los niveles de combate de cada uno de ellos.

Fiora obtiene una victoria muy trabajada frente a la tal Miri de la Sección Llama, la misma que Chung. No parece que la chica tenga un interes especial en combatir, se la ve que es una obligación para ella, pero lo cierto es que le planta cara a Fiora de manera bastante magistral. Lo que no quita para que baje con la nariz reventada. Reconozco ese golpe de Fiora, he sufrido algunos similares, no es Kenneth pero sabe perfectamente como dar un derechazo demoledor. Cuando termina su combate la miro a los ojos con intensidad, me alegro por ella.

El combate entre Kenneth y Beren es mucho mas desequilibrado. Ya esta Kenneth con su vena exhibicionista. De verdad que tiene autentica fijación por quitarse la camisa. Beren por su parte parece estar ahi hastiado, sin ninguna intención de participar en la pelea, lo cierto es que contra Kenneth no le va a valer eso, lo se por experiencia propia. Como no levante esos puños se va a llevar una paliza muy seria. Kenneth esta extra motivado y dando todo de su parte, parece hasta mas rapido de lo habitual. A los pocos intercambios Beren pierde todas sus ganas, y por primera vez veo a Kenneth cabreado, le golpea con saña, ni siquiera parece el mismo tío tranquilo con el que yo entreno. ¿Les habrá pasado algo personal en algun momento? Deja a Beren para el arrastre.

El resto de combates resulta razonablemente equilibrado, no saco grandes grandes conclusiones salvo que Hielina es realmente ágil.

Aran anuncia los ganadores y reparte una daga para ellos. Les miro con cierta envidia, ahora hay gente armada entre los compañeros, y comprendo al instante que mi estúpida impulsividad me ha jugado una mala pasada otra vez.

Dia8 Zona de entrenamiento.

Fueron nombrando a los ganadores y premiándoles desafortunadamente yo no estaba entre los triunfadores, entonces Aran, a los demás, a mí incluido nos dio una severa reprimenda, me marché a su orden confuso y frustrado porque había puesto empeño en ese combate y no me habían dejado terminarlo, de todas formas no exteriorice mis sentimientos, mi rostro frío no transmitía mi creciente frustración, decepción y confusión.

Decían que no me tomaba en serio el combate, pero eso no era verdad, no dije nada por respeto al instructor,  pero seguía pensando igual, todo aquello era un nido de víboras.

Así pues me marché con rostro frío sin decir nada al resto.

Dia 8 Zona de entrenamiento

           - ¡Bien ganado Hielina!    Creo que no puedo objetar tu victoria, ni quejarme a pesar del dolor; deberé prepararme mejor para la siguiente pelea -     Le dala mano Samara a Hielina aceptando su derrota sin chistar y camina un poco adolorida hacia Aran y los otros lideres de las secciones 

           - Despúes de vernos pelear yo les agradaría por favor maestros y jinetes dragones mucho sus observaciones particulares y privadas para aprender pronto y tratar de mejor mi técnica antes que cualquier recompenza no ganada! -       Tras apoyar Samara a algunos combatientes, enfrentar honrosa la pelea y recibir el regaño, espera atenta cualquier retroalimentación específica de su propia pelea y recomandación para mejorar mientrs que se acerca a su hermano Maluma para saber como le fue a él

Dia 8 Zona de entrenamiento

    No entendía como había podido ganar la pelea. Ella solo había participado en algunas riñas de crios, con menos de 10 años. Desde entonces que no se metía en ninguna trifulca, si descontamos que algún borrachuzo, tras la cosecha, en la Fiesta de Otoño, algún niñato que se había pasado con el fermento de cebada, le tocaba el culo, y ella se giraba para darle un puntapié en la espinilla o una torta en toda la jeta.

Se había limitado a esquivar a la compañera, y correr como un ratón ante sus embate, hasta que hizo lo mismo que hacía con esos chicos. Una zancadilla y luego, un puntapié en la espinilla. - Lo que pasa es que la compañera se cayó. Se hizo más daño de la caida que de mi golpe. No aceptaba que la caída la había provocado ella. - No quería hacerte daño. Se disculpó con cierta vergüenza. Tras eso intentó ayudarla a salir de "la arena" y que no se hiciera más de lo que ya había sufrido.

        - Tranquila Hielina, es parte del riesgo aceptado como parte de la clase de pelea, será cosa de darnos un respiro, ir con los curanderos, seguir sus indicaciones, recuperarnos y entrenar para la siguiente pelea de mañana y así cada día, hasta que nos fortalezcamos lo suficiente para ser más competitivos -      Responde Samara a la bella joven enmascarada, más ruda de lo que ella y los demás le consideraban tras chocar su mano con la de ella para demostrarle que no le guardaba rencor  alguno por los golpes recibidos y se encamina hacia el área de los curanderos para ser revisada y consultar lo que debía hacer para recuperar se pronto para las siguientes boeleas

- No preocupes. Ya te ayudo yo. Sabía que le había hecho daño. No es que se sintiera arrepentida, ya que no era en si culpa suya que se hubieran enfrentado. Les habían obligado, pero, por su mano, o mejor dicho, por su pie... a Samara le dolía el tobillo. No era la culpable, pero si la responsable... Al menos así se sentía. Entonces puedo ver que el ojo estaba. Lo que tenía era una enorme cicatriz, a modo de quemadura, que le cruzaba el ojo derecho de arriba a abajo. El órgano no tenía daño, pero si se encontraba enmarcado en una tez oscura que parecía hecha por un gran incendio, y que todo le hubiera caido en esa parte de la cara.