Partida Rol por web

Dia 11 desde el inicio en Basgiath

Pronto por la mañana

¿Quien decia que nos fueran a asignar un remplazo? Que yo supiera ninguna de las bajas del resto de Alas se habia cubierto. Aunque lo que decia Kenneth tuviera razon, y en el fondo yo supiera muy bien a quien queria de reemplazo, nada nos aseguraba que se fueran a cubrir las vacantes.

Pero entendia la frase y los anhelos de Kenneth, entendia el porque de su obsesion por por tener un Ala fuerte, aliados poderosos. El tenia un objetivo a largo plazo, una mision vital, una razon para continuar adelante, para vivir, un objetivo en su horizonte.

¿Y yo? Nuevamente vi claramente nuestras diferencias, yo habia tomado la decision de entrar en la escuela con un objetivo cortoplacista, poner tierra de por medio. Erigir un muro de proteccion. Y me habia metido en uno de los lugares mas mortales que habia podido encontrar. Decir que mi decision, impulsiva nuevamente, habia sido poco reflexiva era quedarse bastante corto.

- Que tu puso de mal humor lo vi claro Kenneth, asi que al final, en el fondo otra vez actuando de manera noble, lo querias fuera, renucniando, y como no lo hizo decidiste que darle una paliza era una buena opcion ¿no? -levante las manos cuando me miro con cierta ira en su rostro- Mira, no cuestiono tus razones y no te acuso de nada. Estabas en una Clase de Combate y tu rival ni siquiera lo intento. El se buscó el castigo que recibió -baje las manos y volvi a apoyarlas sobre mis rodillas- pero mostraste demasiado en un combate innecesario. Tanto tu como Fiora me dijisteis que me habia arriesgado al subir con Chung, que todo el mundo sabia ya mis debilidades. Que no soy bueno en combate.

¿Te has planteado que ha aprendido la gente de ti? -le dije mirandole nuevamente a los ojos- Han aprendido que eres una autentica mole, fuerte y resistente. Que sabes lanzar los puños de manera consistente, pero que si no estas motivado eres lento. Y ahi es donde te atacaran, querran explotar eso. Tambien creeran que es facil enfurecerte, poero en eso se equivocan, dejales provocarte, dejales creer que tienen ventaja, que no estas actuando con la cabeza sino con la ira. Deja que se confien y aprovecha eso en tu favor.

Y hay otra cosa que todos han aprendido... por lo que mas quieras, manten tu camiseta en su sitio. Estoy harto de verte el torso desnudo, en serio, no eres mi tipo Kenneth -dije mientras soltaba una carcajada al aire.

Día 11

- Pues si, creo que mis métodos para demostrarle que este no es su lugar no fueron los mejores.

En cierta forma tenía razón Asterion, había mostrado demasiado.

- En verdad quería hacerme ver menos, pero es que me tocó demasiado fácil... Pero como dices, ahora van a pensar que me vuelvo loco al entrar en un combate, quizás se lo piensen antes de retarme. 

Hasta ahora no había visto a muchos capaces de darle pelea en la colchoneta.

- El problema es que si no me buscan eliminar en los retos, algo me dice que podría recibir algunos intentos de puñalada por la espalda o ataques en grupo... Menos mal que te tengo para cuidarme

Asterion siempre estaba más atento a todo, en verdad no había nadie mejor para cuidar su espalda.

- Jajaja, es que pelear con la camisa puesta es incómodo jajajjaja

Dia 11 desde el inicio en Basgiath

Pronto por la mañana

- Pues consíguete una camiseta como las mias que te dan libertad de movimiento y son mas apretadas, en serio tu manía raya en el exhibicionismo - le espeté divertido.

Desde luego subirse con Kenneth a una lona no era la mejor de las ideas, yo lo sabia de primera mano, y era muy bueno evitando golpes. Además estaba seguro de que él no se había empleado a fondo en lo que a hacerme daño se refiere. Si, me había tratado de golpear, pero no de herir. Todo formaba parte de nuestros entrenamientos. No quería lesionarme, quería ayudarme. Y aun así sabia de la dureza de sus golpes.

No, a un tío como Kenneth no se le atacaba de frente, y nunca en cuerpo a cuerpo. La distancia y el sigilo eran las armas contra él. Tenia razón, la forma en la que nos compenetrábamos en nuestras destrezas particulares era casi perfecta. El representaba la vida en la luz, ir de frente, soportar cualquier castigo, cualquier golpe que viniera. Si conseguía rehabilitar su casa seria algo parecido a Elrik, el prototipo de noblecito. Salvo que venia desde abajo, tenia la sensación de que esa situación había marcado su carácter hasta el punto de que no la olvidaría durante su vida. Si llegaba a recuperar el estatus su casa probablemente seria un gobernante justo para sus tierras.

Uno al que habría que eliminar en ese momento, o durante su instrucción en este sitio. Habría que estar atento. Por suerte ese era un mondo en el que yo teóricamente tenía una gran ventaja sobre el resto de aspirantes.

Yo era la oscuridad.

Día 11

Conversación y risas amenas. El reto de la mañana que pasaron allí fue para conversaciones triviales, ya no  más entrenamiento, había sido suficiente por aquella mañana.

Había que regresar nuevamente a Basgiath, el almuerzo los esperaba y ya las tripas de Kenneth rugían.

La verdad yo tampoco lo sé, se un poco lo básico que me enseñó mi padre que era jinete. No se gran cosa, así que yo tampoco sé nada asi relevante.

Asi que aún pueden cribarnos, necesitamos dar lo mejor de nosotros mismos para superar las pruebas. ¿Has entrenado antes de llegar aquí? 

Dia 10 desde el inicio en Basgiath

Su padre era Jinete y aun asi le había contado unicamente lo basico. Viendo a que nos enfrentabamos en este lugar me parecio un poco curel por su parte, le comentó lo basico pero no le advirtio de los riesgos. O quiza si. ¿Como podia saber yo lo que le habia contado y lo que no? 

En cualquier caso tendriamos que esperar a que llegará la supuesta Trilla y ver a que nos enfrentabamos.

Me sorprendió un poco su pregunta, lo cierto era que no, ese dia, apenas habia entrenado. De hecho habia tenido una fuerte discusion con ella y habia explotado abandonando la zona de entrenamiento de forma abrupta despues de apenas unos cuantos golpes.

- Lo cierto es que muy poco - le dije mirandola a los ojos y dibujando mi media sonrisa en el lado derecho de mi cara. Los puntos me tiraron al instante con una aguijonazo de dolor - Habia venido a despejar la cabeza, pero no me negare a un entrenamiento si te apetece.

Dia 14, Entrada del bosque

En la entrada del bosque pudiste encontrar una fauna que te era conocida, habían pequeños animalillos como conejos y ratones que iban correteando entre las raíces de los árboles que sobresalían de la tierra mostrando los años que pasaban por cada una de grietas. Las copas se alzaban a muchos metros de altura y casi no se podía distinguir el cielo de lo denso que era pero en algunas pequeñas aberturas pasaban algunos rayos de sol.

Habían plantas y algunas pequeñas bayas que se podían usar para crear algún ungüento o algún calmante pero nada demasiado potente. ¿Tal vez si te adentraras más o buscaras con mayor detenimiento podrías encontrar algo o sería en vano? Por tu experiencia adentrarte en un bosque que desconocías que tipo de criaturas habitan en él era peligroso aunque a lo mejor podías tener la suerte de no encontrarte con ninguno si eras precavido.

Tranquilo, yo la verdad tampoco he hecho gran cosa desde que he llegado aquí. Me centre más en tratar de aclimatarme y conocer a la gente.

Si quieres que entrenemos, de vez en cuando por mí no habría problema. Sería un buen ejercicio nos ayudaría a mejorar. El último combate está claro que demostró que me falta mucho por aprender...

Mmm, el Bosque parecía frondoso, y estaba claro que era muy tupido. Cerca de la linde donde se movió Beren, no aparecían huellas de grandes criaturas o al menos peligrosas. No obstante internarse sin un arco o al menos una lanza, era absurdo. tentar a Madre Naturaleza  en lugar de escuchar sus sabios "consejos" no era inteligente.

Beren se hizo con unas bayas que encontró y que le servirían. Intentó dar de comer a un conejillo. Se dió cuenta de que tenía una ligera herida en una pata de detrás. Quería mirar si podría sanarle o aliviarle. Quizas era una espina o algo así. 

Eh, conejito, ven... Toma mira... es comida dejame mirar esa patita.

Cierto era que su trabajo era cazar, pero por cada pieza daba las gracias a Madre Naturaleza, y nunca mataba una pieza por placer o diversión... Era muy respetuoso con el entorno que le permitía subsistir.

Le gustaría explorar ese bosque y conocerlo mejor... pero para eso primero debería conseguir sus armas, y parecía que eso estaba muy lejos aun...