Partida Rol por web

Kyle se levanta acercandose a Julia para intentar calmarla - A ver, relajate, cuenta que ha pasado - la voz le sale muy dulce y tranquilizadora

Cuando Juan sale del despacho, Galatea estira los brazos y mira la pantalla de su ordenador.
-Muy bien pequeñuelos, a ver si averiguamos algo más de vosotros.

Cita:

-Asumiré las consecuencias de mi cometido, no quiero que nadie dé la cara por mi -replica con terquedad-. Y como bien has dicho hay que dejarles las cosas claras: en lo que atañe a los estudiantes los profesores tienen que rendirme cuentas a mí, y yo se las tengo que rendir al Señor Director; así que espero que esto se lo recuerde.
Mientras dice estas palabras mira fijamente a Macaon, como esperando que a ella también le quede claro.

Cita:

Se queda pálida, y mira a la psicóloga como si acabara de llevarse una bofetada. Instintivamente se lleva la mano al colgante, pero antes de agarrarlo detiene su mano y se obliga a bajarla. La chispa de desafío arde ahora como un fuego en los ojos de Galatea.
-Está bien -dice casi entre dientes-, no puedo negar mis propios pensamientos. Pero tienes que prometerme que lo que te diga no va a salir de aquí.

La profesora se concentra en la imagen mental de un muro de piedra.
Es probable que no lo sepas, pero... -parece que le cuesta hablar- yo también soy metahumana. Le pedí expresamente al Señor Mendoza que no lo divulgara, pues temía que me causara problemas.

Una pausa. Piensa en un cielo claro con nubes pasando.
Cuando vine aquí creí que era la única -suelta un resoplido irónico-. Pero por circunstacias que como comprenderás no voy a decir aquí, averigüé que no era así. El propio Mendoza me habló de su condición, y me explicó que todos los mutantes comparten cierta afinidad, ya que surgen a partir de determinadas reservas genéticas. Obviamente he estado buscando esa afinidad en todos los metahumanos que he encontrado, incluida tú.

Otra pausa. Un bosque.
Yo ya tenía ciertas sospechas de tu capacidad, y por cierto también de vuestra relación. No me lo dijo él, fui yo quien lo adivinó, así que no tienes nada que reprocharle. En cuanto a ti, sabiendo lo estricta que eres en cunto a las irregularidades, tenía miedo de tu reacción si te enterabas de que la jefa de estudios es metahumana y te lo había estado ocultando. -Se encoge de hombros, resignada-. Pero ya no hay nada que hacer, me temo.

Pausa. Un pollito.
En fin, espero que tengas una ética de confidencialidad o algo así con tus poderes. Respecto a hablar con Bernardo haz lo que te parezca conveniente, pero el secreto de mi condición metahumana y mis poderes son una cláusula de mi contrato aquí. No quisiera que por rebuscar en mi vida privada le hicieras romperlo, obligándome a dejar la escuela. -Empuja el cuenco-. ¿Un caramelo?

Galatea mira a Helena con expresión cortés pero el desafío sigue brillando con intensidad en sus ojos. En su mente se forma la imagen de una niña, posiblemente Galatea de pequeña, sacando la lengua con descaro.

-Está bien, Brian. Ve a hablar con Aklat. Natalia, ¿Quieres venir a mi despacho? Te invitaré a un té, y si quieres puedes contármelo más despacio -la profesora habla ahora con voz serena, esperando ayudar a tranquilizarse a la esrudiante.

Los dos profesores vuelven a materializarse en la jefatura de estudios. Antes de que se marche, Galatea mira a Daniel con rostro serio y preocupado. Cruza los brazos y se apoya en la mesa.

-No es una buena idea. Andrés cree que puede librarse de su propia genética, pero en algún momento tendrá que asumir que es parte de sí mismo. Y todo el tiempo que pase aislado le desacostumbrará al contacto humano.
Le he dejado quedarse porque la autoridad moral es la mejor baza que tengo; para que los alumnos nos hagan caso debemos demostrarles que pueden confiar en nosotros. Pero sacarles de la escuela sin aviso es arriesgado, igual que explorar sus poderes sin la infraestructura adecuada. Espero que lo tengáis en cuenta en el futuro, tú y los demás profesores.

El gesto de la Jefa de Estudios es elocuente. Vaya, ya he soltado otro discursito. ¿Cómo puedo hacer que me entiendan sin parecer un sargento?

Es una idea pésima...
Daniel se encoje de hombros
Sacarlo del Campus me pareció adecuado, si se transformaba y perdía el control era un buen lugar para tenerlo controlado o por lo menos para mantenerlo alejado de los demas alumnos.
Se dirige hacia la puerta y cuando va a extender la mano para abrir el picaporte se detiene en seco y con una ligera carcajada se vuelve de nuevo
A veces olvido que forma llevo... Intenté razonar con el chico, pero es muy atascado. Cree que sabe lo que hace pero esta completamente equivocado. Quizá esta semana de aislamiento le ayude a darse cuenta de que no lo puede hacer solo...

-Ojalá tengas razón. -Aún apoyada en la mesa, esboza una sonrisa cansada.- Es como ser canguros y artificieros al mismo tiempo, ¿verdad? Al menos -mira de arriba abajo la voluminosa forma de Daniel- a ti será más fácil que te escuche.

No se muy bien que decirle... aunque por lo menos he conseguido que acepte que es mutante... y no ha sido nada fácil.
Parece algo incómodo a la hora de hablar después del escrutinio de Galatea
Aunque hay muchas diferencias entre su problema y el mío. El tiene una segunda personalidad, con conciencia propia... yo solo perdía el control sobre mi lado mas salvaje... nunca tuve que enfrentarme a un ser pensante creado por mi mismo. Y para serle sincero, no tengo mucha idea de psicología

-No, Por desgracia, la mejor en ese terreno sigue debatiéndose entre la vida y la muerte -dice con la voz casi quebrada, y guarda silencio con un brillo acuoso en los ojos.

Shamir entra despacio al despacho de la Prof Galatea, con los planos en mano, toca a la puerta muy sutilmente.

Señorita galatea, ¿Se puede?- Dice el joven con vos serena.

Voy a adecentar esa vieja casa para Andrés... Nos vemos Galatea, espero que mi próxima visita sea por algo menos problemático
Y desaparece tragado por una grieta de la realidad

-Claro, pasa -dice con una sonrisa amable.

Entro en la antesala y me dirijo al despacho de Galatea llamando un par de veces...¿Se puede pasar? murmuro suavemente Por favor que este
Tras no contestarme me marcho...

Shamir al oir la voz que le pide el pase, entra tranquilamente abriendo la puerta,

Permiso, buenas tardes. Prof Galatea, verdad?... El joven se acerca a la profesora, y se presenta-Mi nombre es Shamir, estudio aqui... y bueno, creo que me debe de conocer ya cuando estuvimos en el despacho del señor mendoza. Queria preguntarle algo, es una inquietud rapida. Estaba pensando llevar a uno de los pequeños que estudian aqui al pueblo, para comprar un par de cosas, y de paso ir visitando la isla, mi pregunta es, ¿Hay que sacar algun permiso para salir de la universidad, tanto para mi y mas aun para el pequeño? -se agarra la mandibula en signo de confusion-¿No se si usted hara esos certificados o debo pedirselos a alguien?

Galatea abre ligeramente de mas los ojos al oír al alumno, y finalmente parpadea.
-Verás, el problema no es la autorización. Supongo que algunos no os habéis dado cuenta porque llegasteis en avion o en helicóptero, pero la escuela está muy aislada del resto de la isla y cualquier desplazamiento resulta muy costoso. Por eso el campus está dotado de tantas instalaciones para cubrir todas las necesidades.

Mira a Shamir con algo de pesar.

-Si queréis visitar la isla creo que tendréis que esperar a que se organice alguna excursión; pero en el centro comercial podéis encontrar prácticamente cualquier cosa que os haga falta.

Shamir se queda pensativo, y con un gesto de tristeza viendo que no hay nada mas por hacer, y que su idea se venia abajo, responde:

Esta bien, si no hay otro modo, tendremos que quedarnos por aqui... Mi idea principal era que el pequeño no se sintiera muy encerrado dentro de aqui.-Mira a la profesora, y puede notar cierta confianza con ella, y le explica la situacion-Voy a serle sincero, este pequeño del que le hablo, ha tenido un par de situaciones fuertes, y creo que se ha enterado hace muy poco de quien es en realidad, y creo que ese motivo esta afectandole psicologicamente y sentimenalmente, hasta el punto de preocuparse demasiado, o por lo menos lo he intuido por lo que me ha comentado. -Proseguia, pero esta vez con una voz mas seria, como preocupado seriamente por el tema-Me preocupa que no este actuando como un niño normal. Creo que su carencia de familia y de apoyo moral, lo esta afectando de manera drastica, lo he visto hablar solo y hacer gestos extraños, y quizas no se si los profesores o alguien se haya dado cuenta. Por eso queria llevar al niño, a despejarse a correr por los lugares para que no sienta que lo estamos encerrando, y mas aun a un niño huerfano, hay que darle un apoyo moral, para que actue libremente y no se sienta solo, porque a quien le dejaron la tutela, es la profesora Ariadne, pero supongo que estara demasiado ocupada para ocuparse del niño, hasta llego a intuir que el pequeño le teme a los mutantes. Por eso le pido algun consejo, no se cualquiera que se le ocurra, si es mucho pedir, pues no se, se que aun soy joven pero pudiera hablar con el director mendoza, para que yo mismo me pueda hacer cargo del pequeño. Estaria dispuesto... Pero no puedo decidir yo mismo eso... y se que usted tiene mas conctacto y sabe mejor que yo que hacer...

La jefa de estudios dedica una sonrisa comprensiva a Shamir.
-Es encomiable que dediques esa atención a un compañero. Me alegro de que Ian -porque no me cabe duda de que es él de quien hablamos- cuente con un amigo como tú.

Lo que me cuentas es algo que por desgracias les ha sucedido a no pocos de los estudiantes en la escuela; descubrir que eres diferente puede llegar a resultar traumático, no todos lo asumieron tan pronto como tú -añade con una mirada de entendida. Parece evaluar a Shamir con la mirada.

-¿Estarías dispuesto a hacerte responsable de él? -su mirada tiene una mezcla de duda, seriedad y respeto- ¿Qué piensa Ian de eso?

El joven mira a la profesora, negando con la cabeza a su segunda pregunta:

No, el pequeño aun no sabe nada sobre esto, hemos charlado sobre un par de cosas pero no se lo he comentado aun. Pienso en no decirle, el sabe que soy mutante, y no se como pueda llegarle a caer la idea, prefiero que el señor Mendoza tome la deliveracion de esto, pero entre nosotros, cuando sea el momento justo se lo dire. Si es que esto realmente se puede.-Tomando el rumbo sobre sus poderes-en cuanto a mis poderes, yo ya sabia que tenia un don especial, y lo se usar medianamente a la perfeccion, por ello no tengo traumas, los monjes me han criado muy bien para aceptar todo esto. Profesora no quiero sacarle mas su tiempo, como mi idea de llevarlo a la cuidad se cancela de provisto, ¿que idea me puede dar?

Llego en moto.

Es tarde, anocheciendo ya. Paro el motor y me bajo de la moto, al lado del edificio. Miro alrededor, en la casi completa penumbra. Nadie.. perfecto... llevo un rato esperando un momento asi.

Cojo un par de chicles y me los echo a la boca. Entro silencioso y busco la puerta de Brian Elijah.. toco en su puerta suavemente con los nudillos mientras miro la puerta contigua... giro el rostro para olvidarme de todo, evitando hacer mas ruido del necesario ni llamar la atencion.

Tras atravesar el campus con sigilo llego al edificio y entro. Me acerco al despacho de Galatea y llamo un par de veces a la puerta esperando respuesta.