Partida Rol por web

Bueno... Supongo que algo tendremos que poder hacer con eso. Me preocupa un poco el hecho de que Bran es más poderoso que la mayor parte de nosotros pero aun así está preso, pero en fin.

Steve se desabrochó el cinturón de seguridad (seguridad ante todo) y se levantó.

Vamos a la bodega.

Y sin añadir mucho más salió a la bodega de carga principal

Escuche la retadla de poderes que comenzó a nombrar Fausto y no pude evitar reírme un poco cuando novio las piernas haciéndome saltar - ¿Como que esta? - Pregunte con una media sonrisa fingiendo ofensa. Lo que me llamo la atención fue la parte de Selina, metamorfosis humanoide, en mi parte solo dijo metamorfosis y la verdad es que nunca me había parado a transformarme en algo que no fuera una persona ¿podría transformarme en pantera? si salimos vivos de esta tendría que hacer algunas pruebas.

Finalmente me levante con ambos para ir con el resto, antes de organizar ningún plan nosotros lo mejor era consultarlo con los demás y ver si tenias alguna idea mas que no se nos ocurriera.

El sonido de la puerta de la cabina sacó a Gwen de su momentánea fascinación con las vistas haciéndola girar la cabeza para mirar sobre su hombro. Allí donde había tenido apoyada la cara estaba la huella de la punta de su nariz y una nubecilla menguante de su propio aliento.

-¡Steve! ¿Has visto lo de ahí fue..ra?-tras Steven salieron Keyla y Fausto-¿ha pasado algo?, un momento, ¿quién conduce esto?

Me acerco a Gwen cuando se dirige a mi. No parece nerviosa, más bien parece entusiasmada.

Sí, lo he visto. Desde cabina hay unas vistas hermosas de la Tierra. - Se detiene un momento desconcertado - ¿Eh? ¡Ah! No te preocupes por eso. Fausto puso el piloto automático. Estamos rumbo a la cara oculta de la luna en modo invisible.

Entonces mira al profesor para qué él haga de portavoz de lo que hablaban, pero tan solo unos segundos. Luego se gira de nuevo a Gwen.

¿Cómo vas? - Era una formulación muy ambigua y abierta, pero cualquier otro modo de plantearla sería aún más ridículo.

Escuchó a Gwen preguntar quién conducía y se giró de inmediato. Con ellos estaban Keyla, Fausto y Steve, quien les explicó que se dirigían a la cara oculta de la Luna. Estaba un poco confusa porque había creído que estaban mucho más lejos, pero le pareció fascinante! No pocas personas darían todo cuanto poseían por hacer un viaje así o por vivir una experiencia similar. Claro que el factor enemigos súper poderosos era algo a tener en cuenta.

Ahora se preguntaba si faltaba mucho para llegar y qué encontrarían exactamente. Algo le decía que más compañía de la deseada. Tal vez hubiesen cientos de naves. Aquello era realmente emocionante y hacía que la adrenalina se revolviese en su interior aunque no perdía el objetivo de la misión.

Steve miró a Fausto y Selina le siguió con la mirada, atenta al profesor.

Tras dejar todo programado para no tener que preocuparse por un rato de la nave, se puso de pie y salió tras los chicos en dirección al resto de la improvisada tripulación, ahora con el mismo uniforme que el resto puesto. Lo había olvidado por completo al entrar a la nave, pero en algún momento entre que había ido a la cabina y ahora que había salido, había cambiado su traje formal del baile por el uniforme reglamentario.

Tanto la forma de girarse entusiasmada de Gwen como la marca que dibujaba su rostro en el cristal le había sacado una amplia sonrisa, aliviado de que la chica ya estuviera de vuelta a su humor habitual. Era perfectamente comprensible que estuviese enfadada o sensible luego de lo de Bran, pero la niña era una lucecita que prefería no ver apagarse durante mucho tiempo. 

Aprovechando la pausa de Steve, que parecía esperar que fuera él quien hablara, así hizo. Total, no sería ahora el momento en que mágicamente se transformaría en mudo e introvertido si no lo había hecho en todo su tiempo sobre la faz de la Tierra, e incluso si lo fuera dudaba que eso lo detuviera. 

Bueno, vamos a ver - respiró profundo, ordenando las ideas. Le gustaba hablar, sí, pero los discursos no eran su fuerte - Ahora mismo no tenemos idea donde están, así que podemos rogar por adivinarlo o inventarnos el como encontrarlos. Keyla proponía disparar al azar para llamar la atención, pero aceptamos propuestas nuevas en caso de que alguien sepa como reservarnos las armas para lo importante - antes de dejarles responder, siguió con lo demás - Para cuando los localicemos, tenemos hasta ahora dos propuestas. Una es, que si su nave es grande, nos atraigan hacia ellos y que Keyla y Selina se hagan pasar por ellos, al menos hasta que estemos dentro. Otra propuesta es la de que Key se haga pasar por prisionera y Selina por uno de ellos - miró a la última para confirmar. Había varios de los nombrados en su plan que ya no estaban ahí con ellos, pero seguía siendo una opción viable en cuanto a la base de lo sugerido - También podrían llevar a alguien de prisionero entre las dos, así se puede infiltrar a alguien más por si necesitan ayuda antes de poder abrirle el paso al resto. - añadió luego. 

Y eso es el resumen hasta ahora. ¿Sugerencias? - miró a todos los presentes. 

Ya uniformado, se encontraba cruzado de brazos y con cara de pocos amigos, pero increíblemente sin decir nada de nada. Para alguien como Vincent que soltaba bilis por la boca, estar tanto tiempo callado y sin decir ofender y a nadie, seguramente se estaba envenenando por dentro.

No mostró entusiasmo por las vistas, ni por el hecho de estar en el espacio. Seguía ahí con su semblante serio escuchando la propuesta más suicida y que no le sorprendía en absoluto de saber de quién se trataba. Pero seguía sin abrir por la boca, sin destilar sus encantos. Hasta que la nave emitió una alarma del radar.
No hacía falta ir a mirar al radar para buscar la nave. Al otro lado de la luna, oculta donde ningún humano había ido, estaba la enorme nave Skrull que dejaba al quinjet como un juguete al lado de tal imponente nave. Venga disparar, seguro que podemos estar... Si es que nos notan- Chasqueó la lengua y negó con la cabeza -Además si nos cargamos la nave ya me diréis como pensáis volver, porque este cacharro lo he conducido borracho pero eso... Me temo que ni Steven podría. Lo mejor sería acercanos aún invisibles y jugarnoslas a dejarla en un hangar.

Tras la explicación de Fausto mire al resto asintiendo, había aportado las ideas que se me habian ocurrido pero como le había comentado a el ocho cerebros pensaban mas que uno y mientras a mi solo se me habian ocurrido un par de ideas el resto podían tener otras mejores.

- Es lo que se me ocurrió, vosotros diréis - Respondí sonriendo y encogiendo de hombros, mirando a Selina por si le parecían bien las ideas que la incluían a ella.

Fue entonces cuando Vincent abrió al fin su bocaza y al mirar por la "ventana" se vio ya la enorme nave - La idea de disparar era llamar la atención si no los encontrábamos, ahora que los vemos... lo mejor seria intentar colarse - Comente acercándome a el y sentándome en su regazo mirándolo un segundo y dandole un beso en la mejilla después, sabia que odiaba esas cosas pero tambien me importaba dos pimientos fritos, Llamitas no estaba en su mejor día y quisiera o no como ya le había dicho era su amiga y tendría que aguantarme.

- Sigo con la idea de que lo mejor es dividirse en dos grupos, uno que entre y otro que se quede aquí, en un ultimo caso si algo va mal podría traer a los que estemos fuera al quinjet si algo va mal, por lo cual lo sabia seria que yo fuera en el grupo que se infiltre, tanto por la teleportacion como por la transformación, dejar la nave para volver a casa hacia o con una persona sola no me parece inteligente - Pero tampoco iba a obligar a nadie hacer nada si no queria, aunque claro había que pensar de forma inteligente no a la torera.

Abrió los ojos como platos cuando Fausto dijo que ella y Keyla podían hacerse pasar por skrulls. ¿Acaso Keyla también podía transformarse? Miró a su amiga totalmente alucinada, dudando si había entendido bien lo que había dicho su tutor.

Cuando Selina había propuesto en la hermandad que Keyla se hiciese pasar por prisionera ni por un momento había imaginado que pudiese haber otras opciones, aunque seguía pensando que eso era lo mejor, ya que era la excusa perfecta para dirigirse directamente donde estaba el profesor sin levantar sospechas.

-Yo optaría por acercarnos sin disparar. No creo que consigamos atracar sin ser detectados, pero si ven un skrull en cabina no atacarán y podremos llegar sin problemas. O eso quiero pensar -esbozó una leve sonrisa.

La idea de Keyla de que algunos debían permanecer en la nave era indiscutible si querían garantizar su regreso. Sin la nave iba a ser muy complicado volver ya que robar una de las naves alienígenas, además del éxito del robo en sí, implicaba conocer cómo hacerla funcionar, y si estos seres habían llegado a la Tierra desde a saber dónde, estaba claro que su tecnología era claramente superior a la de ellos.

De todos modos pensó que nadie querría quedarse allí así que no dio su opinión, dejó esa decisión en manos de Fausto.

-Bueno... sigo pensando que es buena idea lo que propuse en la hermandad: hacerme pasar por skrull y llevarte como prisionera -devolvió la mirada a Keyla sintiéndose un poco extraña ante el descubrimiento que acababa de hacer respecto a su naturaleza-. No sabía que también podías transformarte. Si es así tampoco veo mal ser dos skrulls con un prisionero. No sabía cuántos skrulls habían bajado a la isla pero sería extraño que hubiese sido solo uno... ¿o no? Era imposible averiguar cual era la mejor opción. Si todo iba bien, dos alumnos era mejor que tres, pero si surgían problemas, tres era mejor que dos. -Cuando localicemos al profesor tú puedes teletransportarnos de vuelta a la nave, verdad? -le preguntó. No sabía si podía hacerlo de uno en uno o mover a varias personas a la vez.

-Si todo va bien nos dejarán pasar sin más, y si nos hablan espero poder responder sin levantar sospecha -aunque aquello no era sencillo, y más sin haber escuchado todavía una frase-. Me gustaría poder escuchar las comunicaciones para comenzar a familiarizarme con su idioma -dijo girándose hacia Fausto sin disimular una mirada de cierta preocupación.

Adrastos se rascó una ceja mientras escuchaba lo que proponían sus dos compañeros y el profesor. 

-No creo que cuele lo del prisionero porque ellos volverían de su nave y esta no es su nave, además que puede que hablen un idioma extraño o que os hagan preguntas que os dejen vendidas; pero como distracción o intento no esta mal -se encogió de hombros- si las paredes no son a prueba de espectros, podría intentar irme asomando y observar que hay antes de abrir una puerta, por ejemplo, o yo que se.

Inspiró profundamente.

-Yo voto por lo de acercarnos invisibles y ver si podemos entrar y aparcar. Las cosas más descaradas es las que menos se esperan y acaban siendo un rotundo éxito -esbozó una sonrisa- los planes cuanto más sencillos mejor, y lo de quedarse aquí -ladeó la cabeza- no creo que ninguno hayamos venido para quedarnos sentados, ¿verdad?

Al aparecer la enorme nave Fausto se dirigió hacia los controles del quinjet.

Todos parecían no saber muy bien que hacer, lo normal cuando se iba de improvisación a un rescate.

Vincent arrugó la nariz a disgusto cuando Keyla se sentó en su regazo y le besó en la mejilla. Escuchó a las otras dos chicas y por último a Campanillo. Menos mal que alguien decía algo no tan rebuscado. - Campanillo tiene razón, está no es su nave y no podemos permitirnos que la cageis si os hablan en su idioma... Además también tiene razón en que no hemos venido para quedarnos en esta chatarra.

Mientras el muchacho hablaba, el quinjet se iba acercando poco a poco a la gran nave extraterrestre. El hangar se podía ver con otras naves todas similares dentro.

Las aportaciones de Adastros que solo fueron quejas de lo propuesto pero sin aportar ninguna idea, el silencio del resto y la forma de arrugar la nariz de Vincent me hizo llegar a mi tope. 

Estábamos en un plan suicida en el que ni se molestaban en aportar ideas, y las únicas que las dábamos éramos las dos que habíamos llegado en un ultimo momento y sin invitación. Mire a Fausto y chasquee la lengua ladeando la cabeza. Lo de sentirme la madre del grupo empezaba a ser una puta mierda.

- Selina habla todos los dialectos, es uno de sus dones, seria bueno informarse antes de opinar, y dejar nuestro único método de volver a casa vacío no se si es buena idea, acaso que alguien aparte de Fausto, si es que sabe, pueda pilotar una de esas naves que se ves - Mi tono era completamente seco incluso algo tajante - Así que si nadie aporta una idea aparte de las dadas y simplemente llegar y aparcar mejor nos volvemos - Esto era absurdo - Empezar a espabilaros, que estamos en una misión de rescate y lo de la improvisación no es tan bueno si no queréis terminar muertos o prisioneros.

Ale, me había salido la vena madre cañazo, pero es que madre mia, o espabilaban o esto era un sin sentido y morir por intentar rescatar a alguien vale, porque no tuvieran sangre como que no.

- Fausto ¿Hay alguna manera de saber si podre respirar dentro del hangar? - Pregunte mirando al subdirector e incorporandome y mirando a Vincent - Ven conmigo - Sin dejarle opción a quejarse tire de el hacia la cabina por donde se veía mejor el hangar - Si hay alguien y no lo vemos hay que llamar su atención ¿Puedes crear un fuego en un lateral? Asi quizás no se percaten en absoluto de nuestra llegada y de paso podremos salir de la nave. 

Steven había estado meditando las opciones y llegado a la conclusión de que tenían pocas posibilidades con cualquiera de aquellos planes.

Yo lo veo así: No sabemos si han capturado al director por algo específico pero yo me inclino a pensar que sí. Eso quiere decir, que la idea de vosotras dos llevando un prisionero no es viable. Es posible que no hagan prisioneros y que eso os delate o peor aún: que lo ejecuten allí mismo. Eso también impide que lleguéis fingiendo haber capturado esta nave. Creo que nuestra única oportunidad es la doble infiltración: Entramos con el quinjet en modo invisible en su hangar, vosotras os camufláis como unas de ellos y nosotros iniciamos una incursión directa intentando evitar espacios abiertos. El objetivo de esa incursión tendría que ser acabar con las amenazas que nos puedan impedir la huída. Es decir, destrozar sus naves, sus sistemas de defensa, su potencia de fuego... lo que podamos. Eso hará que nosotros seamos el señuelo para que no os detecten y vosotras el seguro de vida para que no nos maten a todos. Se podría decir que sois el plan B, pero lo cierto es que sois el plan A y el único: a nosotros antes o después nos atraparán, pero al menos habremos sido un buen señuelo para que no se fijen en vosotras. Cuando nos capturen solo aseguraros de estar cerca para que podáis descubrir dónde tienen las celdas.

Por último, un tercer grupo pequeño y de emergencia (1 o 2) debería quedarse en la nave y asegurar el vehículo de huída.

Es decir: el plan es que crean que lo hemos intentado y nos han vencido. Es lo único que puede funcionar porque ya visteis los problemas que nos dio uno solo. Esto será una nave entera. Adrastos, creo que si no usas tu poder y cuando nos capturen finges que te pueden atrapar, podrás liberarte cuando estemos en las celdas y sacarnos a todos. Entre eso y las chicas deberíamos ser capaces de salir de aquí todos.

Connor había estado en silencio, más centrado en lo oscuro del espacio, que en los planes que compartían sus compañeros, si bien era una persona a la que le gustaba tener todo bajo control, no tenía ni idea de planes tácticos, y pensaba que hicieran lo que hicieran iban a acabar a tortas con un montón de alienigenas superpoderosos.
Observó la palma de su mano, donde un tatuaje en forma de calavera se había formado, pero enseguida la cerró para que nadie la viera. Fue entonces cuando volvió la atención al grupo, mientras Steven explicaba su idea, que por otro lado no sonaba mal. Así que se decidió a apoyar el plan del chico.

-Steven tiene razón.- Dijo levantandose y mirando al resto.- Lo más sencillo para encontrar al director es que lo hagan Key y Selina como bichos de esos. El resto deberíamos simplemente mantenerlos ocupados...- Dijo guardando un instante de silencio.- Sin que nos maten.

No estaba tan de acuerdo con aquello de dejar a una o dos personas en la nave, tenía sentido protegerla, pero si los pillaban, serían los que estuvieran, o quien estuviera en mayor peligro. Por no hablar de que no estaba nada seguro de que nadie fuera a querer quedarse allí...

Miró como Keyla echaba casi espumarajos por la boca y por algún motivo eso le cabreó más. La dejó en el suelo poniéndose él de pie después. -¿En serio estás diciendo que me informe?- chasqueó la lengua y negó con la cabeza - sabía lo de Selina, pero dudo que sepa hablar lo que quieran que hable estos bichos- era estúpido estar molesto con ella. 

Después miró a Steven con lo brazos cruzados --y tú, respira, joder que parece que te cobran el aire. - Gruñó para después pellizcarse el puente de la nariz. -Cuando lleguemos al hangar tiraré algo de fuego y así sabremos si hay oxígeno. Supongo que esos bichos respiran lo mismo que nosotros pero de ellos no sabemos nada y los estamos subestimando. - Que horror era ser la voz de la razón - así que eso limita vuestro maravilloso plan mucho. No podemos quedarnos con lo primero que suena bonito.

-Y también sería bueno informar de las capacidades de cada uno antes de exigir que la gente lo sepa por ciencia infusa -contestó Adrastos encogiéndose de hombros- pero que voy a saber yo, que solo atravieso paredes.

Optó por no decir nada más, porque les encantaba hablar y montar planes con nada de información. Un plan se podía formar en base a información feaciente, y ellos no tenían nada, por lo que la improvisación era su mejor aliada; pero eh, alguien criado en una base militar no tenía ni idea de todas esas cosas.

Se volvió a encoger de hombros ante las palabras de Steven. El sabía lo que podía hacer y lo que no, y sabía como reaccionaría en ciertas circunstancias, pero estos chavales sin entrenamiento alguno querían tener un plan hasta para ir a cagar.

Era bastante desagradable el ambiente de mosqueo que flotaba en la nave. El que no aportaba planes, porque no aportaba planes. Y los que sí lo hacían, porque no eran del agrado de los demás. 

Suspiró intentando no entrar al trapo. Había venido para ayudar en el rescate y no tenía ningún interés en ser la heroína de la noche, de hecho no estaba nada a gusto en esos momentos. Lo que mejor se le daba era la infiltración. ¿Era infalible? Por supuesto que no, al igual que los demás, y si creían que era mejor otro modo de rescatar al profesor ella no se opondría.

-A mí me da igual ser una de las que se queden en la nave. Solo quiero ayudar del mejor modo posible.

No miró a nadie ni añadió nada más. Se apoyó en al asiento y esperó a que Fausto dijese qué plan seguir, dispuesta a ceñirse a él fuese cual fuese.

Paseó por la cabina de la nave. Cada uno tenía su parte de razón, la verdad que no era una situación fácil.

Estaba bastante preocupado con lo que les esperaba al llegar, pero, especialmente ahora que estaba junto a Gwen, intentó que no se reflejara esa preocupación. Lo que menos quería era echar más leña a la hoguera de emociones que suponía en la chica.

En cierto momento, se detuvo frente a una ventana y observó la gran nave que crecía por momentos.

¡Joder!... es inmensa - Pensó con estupor. En una nave tan grande podía haber muchos alienígenas verdes. Muchos de verdad.

Su suposición acerca de dónde encontrar la nave skrull había sido correcta, y eso le reafirmaba en que sus capacidades no estaban tan mermadas como había llegado a pensar. También era en cierto modo preocupante que los alienígenas no estuvieran en modo invisible. ¿Significaría que tenían tecnología suficiente para detectar vehículos invisibles y por eso les parecía innecesario? ¿que no tenían tecnología suficiente para volver una nave invisible? ¿que no era posible hacer invisible una nave tan grande?... no era posible saber cuál era el motivo, pero Steve confiaba en que no fuese el primero o sino ya podían despedirse de su incursión sigilosa.

Toda aquella experiencia parecía irreal. Aún tenía la esperanza de que se hubiese quedado dormido de algún modo poco después de haber bailado en el aire y que todo lo demás no había llegado a ocurrir. Que aquel baile había sido el último momento real de su existencia. Quizás el único. Añoraba ese momento.

Miró a Gwen y le invadió una sensación de temor. Los sueños, en cuanto te despertabas, empezaban a difuminarse y escurrirse a la memoria. - Si todo esto es un sueño, que no me quiten aquello. Si es así, prefiero seguir dormido siempre