Partida Rol por web

Estación de nieblas

Capítulo 4: Ciudad de cristal

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10/07/2017, 11:29
(Gi) Sun-yun Herondale

No sé qué me sorprendió más, si el hecho de que esa chica supiera responder mejor de lo que lo hacía los occidentales o que nuestra biblioteca fuera una Gran Biblioteca.

Me costaba asumir amabas cosas pero me molaron.

¿Has estado en Corea? La del sur —pregunté intentando saber dónde se le había pegado aquella forma excelente de contestar. Seguro que cualquier otro hubiese soltado un misero cuarenta y cinco y ni siquiera sería exacto—. En realidad se parece mucho a este sitio.

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11/07/2017, 07:53
Melissa Campbell

Todavía cogida del brazo de Sun-yun, escuché su pregunta dirigida a Ella.

Miré hacia la chica de piel morena y escuché con atención. Fue interesante saber qué había por ahí pero yo todavía tenía mucha intriga de saber cómo funcionaban esos mundos paralelos, por llamarlos de alguna forma, en los que habitaban lugares donde sólo los nephilim podían ver y estar.

Finalmente dejé que la coreana andara más ligera apartándome de ella sigilosamente y seguí tras Ella el camino por donde nos llevaba.

¿Y las zonas que sólo pueden ver los nephilim...? Supongo que debe haber un mapa o algo que registre todas ellas... ¿es así? —pregunté curiosa a nuestra guía y por el momento profesora nephilim. Si la respuesta era afirmativa, mi lista de «lugares para viajar» se ampliaba.

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11/07/2017, 13:36
Ella Blackthorn

Ella negó con la cabeza a la pregunta de Sun-yun un instante antes de que su voz se sumase a esa negativa.

—Qué va. En realidad sólo he salido de Idris un par de veces —señaló, para después encogerse de hombros—. ¿Tú eres de allí? Seguro que es un lugar genial si se parece a esto. 

Una sonrisa se colgó de sus labios con sus últimas palabras y entonces llegó la pregunta de Melissa y Ella frunció el ceño con un leve desconcierto. 

—¿No tenéis en Londres? —La extrañeza dio paso a una mirada hacia su espalda, buscando los ojos de Milton, que asintió con la cabeza, confirmando que sí los teníais—. Ah, ya me parecía raro. No los habréis visto entonces. Hay mapas, claro. En la Academia tenemos una bola del mundo grande de las de verdad, no de las mundanas. Si queréis podemos pasar luego a verla.

Mientras la chica hablaba vuestros pies iban deshaciendo el camino hacia el centro de la ciudad.

—¿Queréis ir a ver algo en concreto? —preguntó entonces, decidiendo mentalmente la ruta que seguiríais.

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13/07/2017, 03:08
Émille Lalique

Al ver que la madre de Amber se disponía a tomar mi invitación de una forma tan literal cambié el peso de pierna, un poco nervioso. A ver, no es que tuviese nada que ocultar —no en realidad, quería convencerme—, pero me sentía como si me hubiera presentado a algún tipo de prueba sin saber siquiera que era eso lo que estaba haciendo.

—Bueno, pues... —empecé, dejando un momento de lado el tema de Londres. ¿Les habría hablado ya Amber de mi tío? ¿Sabrían mi apellido? ¿Los dos?—. Sí, yo creo que sí —valoré tras darle un par de vueltas, antes de decir casi lo primero que se me ocurrió—. Me gusta cazar, y en todas partes hay demonios. Así que también estará bien ir viendo los de distintos sitios, y así. —Vale, seguro que en ese momento parecía un palurdo tío raro. Pero es que no quería que se creyesen que no hacía más que ir y matar, matar y matar. Aún así... Joder. Ya sólo me faltaba decir que estaba haciendo un libro recopilación, o algo. Quizá ver a Robert me había dejado un poco idiota.

—¿Ustedes siempre han vivido aquí?

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13/07/2017, 22:36
Christopher Blackwell

—Ah, por favor, Émille, no me trates de usted —pidió el padre de Amber mientras acercaba un platito con unas cuantas galletas amorfas pero que olían bastante bien—. Así que te gusta investigar sobre los demonios... Eso está muy bien. 

Tomó su café con una mano y una de las galletas con la otra y se apoyó en la encimera. 

—El otro día vi a tus padres y, la verdad, me parece muy valiente lo que estás haciendo, enfrentándote así a su opinión para seguir tu propio camino y... —El hombre se quedó mirando a su mujer, que le taladraba con la mirada y dejó la frase en el aire para probar la galleta y cambiar de tema—. Hmmm... No está mal, creo que os van a gustar.

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13/07/2017, 22:50
Zara Blackwell

—En realidad no —Tomó el relevo la madre de Amber, aprovechando para responder a tu pregunta—. De joven yo estuve una temporada en el Instituto de Oslo y Chris viajó por Asia antes de terminar allí, que fue donde nos conocimos. 

El sonido de unos pies bajando la escalera a saltos hizo que la mujer mirase hacia la puerta. 

—Por ahí viene Amber.

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13/07/2017, 22:53
Amber Blackwell

Y efectivamente, un instante después de que la mujer pronunciase esas palabras, la pelirroja entró en la cocina, con una sonrisa enorme en la cara. Os miró a los tres y su sonrisa se amplió un poco más al ver a su padre al que fue directa a abrazar durante varios segundos. 

—Jo. Está todo como siempre —dijo al soltarlo, antes de dejarse caer en la silla y mirarte a ti—. ¿No te sientas? No dejes que te enreden con sus batallitas de cuando eran jóvenes. Pueden estar días enteros con eso. 

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15/07/2017, 02:08
Émille Lalique

Asentí cuando el señor Blackwell me pidió que le tutease, aunque no llegué e hacerlo por el momento. Y asentí de nuevo, aunque sólo a medias, cuando repitió eso de que me gustaba investigar demonios. Bueno, eso era cierto... Más o menos. Podría decirse que me gustaba investigarlos por dentro, sí señor. Su icor, por ejemplo. O que me gustaba investigarlos para darles caza mejor. Eso también era más o menos cierto.

Un momento más tarde, cuando habló de mis padres, fruncí un poco el ceño sin ocultar mis sensaciones. Eso no se me daba muy bien. Pero más raro me sentí al ver cómo la madre de Amber lo mandaba callar con la mirada. ¿A qué se refería con lo de seguir mi camino, con lo de enfrentarme a ellos? ¿Era por el apellido, o por... Otra cosa? Habrían oído lo de Amber, supuse, ¿les parecería mal? Por un lado deseé que no fuera por eso, pero por otro... Por otro deseé que sí. La alternativa, desde luego, era terrible.

Al escuchar cómo la madre de mi amiga cambiaba de tema me revolví un poco incómodo, y me giré hacia el lugar por el que venía Amber un momento antes de que llegase. Me senté en cuanto ella lo mencionó, y con sus palabras siguientes negué con la cabeza.

—No te preocupes —dije despacio. Quería saber más de lo otro, y más aún si la siguiente parada era la casa de mi familia—. Tu padre me estaba diciendo que el otro día vio a los míos.

Mi mirada en ese momento buscó a mi amiga, y no sé decir si era una petición de ayuda, una súplica o una declaración de intenciones.

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15/07/2017, 17:19
Melissa Campbell

Cuando Ella preguntó si no había mapas en Londres, reaccioné y pensé que todavía no habría llegado a tener ninguno en las manos, pero imaginé que era lógico que hubiera. Me di un toque en la cabeza pero no dije nada.

Dejé que la chica se explicara y la escuché con atención hasta que dijo lo de la bola del mundo, que me pareció interesante y lo expresé mediante una onomatopeya de asombro.

Aceleré mi paso para acercarme más a Ella y cuando preguntó a dónde queríamos ir me encogí de hombros, echando una mirada a Sun-yun y luego a Milton.

—Yo no lo sé. Pero me gustaría visitar la mansión de los Morgenstern en algún momento... —dije poniendo una expresión extraña en la cara, como si estuviera diciendo algo malo y a comenzar un nuevo debate sobre el apellido. Tampoco quería acaparar la atención, ni hacer lo que yo dijera, pero realmente quería ir allí para ver si podía dar con alguna información útil.

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16/07/2017, 00:55
Amber Blackwell

Con tus palabras un intercambio de miradas comenzó. El padre de Amber miró a su madre que le miraba a él y casi parecía que estuviesen hablando sin decir ni una palabra en voz alta. Mientras tanto, tú mirabas a tu amiga con una súplica en los ojos, que hizo que Amber frunciese el ceño con un interrogante en los suyos. Y entonces miró a sus padres y su frente se arrugó un poquito más.

—A ver. ¿Qué mierda está pasando? ¿Qué es lo que no quieres que nos cuente papá? —preguntó directamente a su madre, que puso los ojos en blanco y suspiró entre dientes—. Mamá. Ya somos mayorcitos. Podemos votar en el Consejo y esta tarde vamos a hacer una de las ceremonias más importantes para los nephilim. Dinos lo que sea. 

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16/07/2017, 01:00
Zara Blackwell

La señora Blackwell hizo entonces un gesto con la mano hacia su marido, cediendo a regañadientes. 

—Adelante. Cuéntaselo, Chris. Total, supongo que se acabarían enterando pronto y Amber tiene razón. Son mayores y tendrán que encajarlo.

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16/07/2017, 01:01
Christopher Blackwell

—Oh, bueno... —comenzó el padre de Amber, ligeramente incómodo—. Pensaba que tú ya lo sabrías, Émille, pero en fin. —Alargó una mano para beber un trago de su café antes de seguir hablando—. Es sólo que tus padres no aprueban que te unas con Amber como parabatai. Ellos creen... Bueno, creen que nuestra familia no está a tu altura—terminó, con cara de circunstancias—. Creo que habrían preferido que escogieras a Alice Herondale o algún otro apellido rimbombante.

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16/07/2017, 01:24
Émille Lalique

Me alegré de escuchar las palabras de Amber, así como su exigencia. Yo no sabía hablar tan bien, y desde luego no me habría atrevido en frío a despotricar delante de sus padres, pero ella parecía que iba a salvar la situación... Y así fue.

Durante el tiempo que duró esa especie de duelo de miradas, hasta que la madre de Amber cedió, cambié el peso de pierna dos o tres veces. Estaba nervioso. Mucho. No tenía muy claro ni qué quería que contasen, pero desde luego quería saber lo que estaba pasando.

En cuanto escuché lo que decía el padre de Amber fruncí el ceño y sentí cómo se me calentaba la sangre. ¿Que no aprobaban...? Había que joderse. Podía tener mis dudas, o podía haberlas tenido en el pasado. Incluso ayer, con toda la bronca que habíamos tenido. Pero precisamente la resolución de esa discusión me había demostrado que prefería estar con Amber que con mis propios padres. Había que joderse.

En ese momento mi cara debió de ser un poema. Apreté los labios y fruncí el ceño, asumiendo lo que el señor Blackwell había dicho. Y al final las palabras me salieron menos decorosas de lo que deberían teniendo en cuenta dónde estaba.

—Pues que les den por culo —enuncié como si escupiera, y las palabras no tardaron en continuar—. Ni siquiera han tenido la puta decencia de decírmelo ellos, fuese a la cara o por carta o como les diera la gana, así que que les den por culo.

Vale que yo mismo podía imaginarlo. Vale que ni siquiera les había invitado directamente. Pero no era lo mismo: yo era su hijo. Cuanto más lo pensaba más me enfadaba, y en ese momento estaba tan encendido que lo mismo me habría enfrentado a ellos directamente.

—¿Tienen una cama de sobra? —pregunté, sin ver más allá de no querer ir a dejar las cosas a mi casa.

 

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17/07/2017, 02:05
Zara Blackwell

Tu amiga palideció con las palabras de su padre hasta que las pecas de su nariz resaltaron como si estuvieran pintadas con rotulador sobre un papel. Le habías hablado de cómo eran tus padres, pero era la primera vez que Amber se las veía más o menos directamente con ellos. Pestañeó, asimilándolo, y fue una carcajada de su madre con tu exabrupto lo que hizo que empezase a enrojecer tan rápido cómo había palidecido. 

—Bien dicho, muchacho —respondió tras su risa la señora Blackwell, extendiendo una mano por encima de la mesa para apretar suavemente tu antebrazo—. Tenemos una habitación de invitados, te puedes quedar en ella siempre que quieras. 

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17/07/2017, 02:05
Christopher Blackwell

El padre de Amber asintió con la cabeza a la oferta de su esposa, pero después añadió algo más. 

Puedes quedarte todo el tiempo que quieras y ya ves que nos parece que tu decisión es muy valiente. Pero tal vez deberías hablar con tus padres en algún momento —sugirió con cierto optimismo—. Quizás cambien de opinión si les explicas tu punto de vista. 

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17/07/2017, 02:07
Amber Blackwell

Tras el impacto, los ojos de Amber centelleaban con un brillo que no habías visto en ellos en demasiadas ocasiones, pero que parecía dejar a la vista las ganas que tenía tu amiga de ir a ponerle las cosas claras a tus padres, por muy padres tuyos que fuesen. 

Apuró el cacao de un trago y se puso en pie. 

—Vamos, te enseñaré tu cuarto y hablamos —dijo, sin molestarse en disimular que quería estar contigo a solas, cosa que, a juzgar por la expresión de sus padres les parecía de lo más lógico, dadas las circunstancias. 

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17/07/2017, 15:53
Narradora

Tras la promesa de que al día siguiente podría ver la mansión Morgenstern, Ella se dispuso a hacer de guía por la ciudad, mostrando a las dos chicas los edificios más emblemáticos de Alacante. Las torres de los demonios, la armería, el Gard*... El paseo fue largo e instructivo hasta que, cuando los relojes marcaban las doce menos cuarto el pequeño grupo de nephilim se detuvo en la plaza del ángel que ya habían visto con anterioridad. 

Allí, Ella se dirigió directamente hacia la escalinata de ese edificio grande de mármol blanco que presidía la plaza desde la zona norte y que la chica anunció que era el Salón de los Acuerdos. 

En la puerta, al final de las escaleras, estaban ya Gareth y Deirdre, junto al mismo hombre silencioso que os había recibido al cruzar el Portal. 

Notas de juego

*Para más info, podéis mirar aquí, o preguntarme dudas concretas que os surjan. 

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17/07/2017, 16:24
Thomas Starkweather

Fue precisamente el hombre quien se dirigió a vosotras, sin prestar demasiada atención a Milton y Ella. 

—Vosotras dos, acompañadme —dijo mientras se daba la vuelta para atravesar la puerta, dando por hecho que le seguiríais. 

A su espalda, Gareth os hizo un pequeño gesto de asentimiento con la cabeza, animándoos a hacer caso de aquel tipo, y Milton os dedicó una breve sonrisa de ánimo.

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18/07/2017, 10:47
(Gi) Sun-yun Herondale

Estaba cansada de andar, y mis pies empezaban a odiar mis charol de plataforma pero seguí manteniendo la espalda recta y la cabeza digna para cuando llegamos a la plaza del ángel.

Debía reconocer que Ella lo había hecho mejor que Aly Ami-son. Al menos no había muerto.

Pero cuando ese hombre nos mandó acompañarle, y la idea de dar un paso más se me hizo un esfuerzo titánico le resté un punto la nota de guía a Ella. ¡Qué petarda!

Suspiré para mis adentros y busqué las runas de mi muñeca antes de dar el primer paso. Los siguientes fueron más decididos. Aun tenía un apellido al que honrar.

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22/07/2017, 02:27
Émille Lalique

La carcajada de la madre de Amber no cortó la tensión de mis músculos, más bien al contrario. Me tensé aún más, al menos hasta que me felicitó de esa manera. Miré a Amber un poco confundido, pero al oír que la felicitación se convertía en invitación me relajé un poco. Un instante más tarde, al escuchar hablar a su padre, asumí que él era el más cauto de ambos. La idea de hablar con mis padres me parecía una idiotez, la verdad. Ellos ya habían tomado su decisión.

—Si les interesase mi punto de vista al menos se habrían molestado en preguntar —dije molesto y orgulloso.

Volví a mirar a mi amiga entonces al ver que se ponía en pie. No necesitaba ser su parabatai para sentir su enfado. Me levanté yo también de la silla y me dispuse a seguirla. La verdad, me daba la impresión de que me iba a decir de ir a liarla, y me faltaba muy poco para decir que sí... Aunque es cierto que si con alguien me daba cosa montar un espectáculo era, sin duda, con ellos.