Partida Rol por web

Enarco una ceja y pestañeo sorprendido ante la incoherencia que me acaba de soltar y sin despeinarse. Lo peor de todo es que me cuelga el teléfono en la cara sin darme opción a réplica. Mi rostro va cambiando de sorpresa a incredulidad de manera paulatina mientras miro fijamente la carretera sin modificar un ápice el gesto durante un buen rato. Termino negando con la cabeza y haciendo caso, no se muy bien porqué, de no perder el tiempo buscando a Banks. Es posible que ya lo haya contactado o lo que sea, pero fuera lo que fuese, me enteraría cuando nos reuniésemos. Puse rumbo a la zona donde he quedado con él.

Walter agita levemente los papeles.

Está en los papeles que me dio Mobius con vuestros perfiles psicológicos, para haceros la entrevista y comprobar los efectos secundarios de Estado Alfa. Les di un repaso antes de conocerte, por eso "conocía" también a Evan.

Oh si, gracias - le dice mientras se coloca la chaqueta y le sonríe. No se como es posible pero Charles por ejemplo, tenia un diario y lo he conservado desde que - se nota tristeza en sus hojos -murió en uno de los escenarios- hizo una pausa - el cubo así como la foto también los he conservado, pero ahora no se donde están, es extraño poder tener una posesión constante en estado alfa, tomando en cuenta que en ocasiones hasta la memoria te llega a traicionar, es posible que sea una forma en que nuestras mentes se defienden o buscan aferrarse a un yo constante - dice levantando una ceja como si ella misma no entendiera lo que acaba de decir.

¿tu que sabes sobre estado Alfa? - le pregunta

Mientras hablabas con Quick0 llegas a la calle donde se encuentra la vivienda de Rain. Entonces bajas la velocidad a paso de hombre para intentar leer el número de las casas pero la lluvia dificulta tu tarea. Primero controlas la numeración de un lado de la calle y no das con el numero por lo cual giras en redondo para ir por el otro carril. En esta ocasión tienes más suerte y das con la casa.

Es una vivienda simple, de un solo nivel con algunos arbustos enfrente y una cochera al costado. La puerta de entrada se encuentra abierta por completo y dentro no hay ninguna iluminación. Tu olfato de agente de ley te dice que algo no anda bien allí dentro…

Mientras afuera del coche el agua cae intensamente.

Por otro lado solo tienes diez minutos para ir a l punto de reunión de tu ex compañero de Estado Alfa. ¿Quién será ese tal Turner? No lo conoces…

Luego de abandonar el callejón la lluvia se vuelve una molestia recurrente hasta transformarse en un impedimento. El agua se acumula en las calles mientras que sendas cortinas de líquido proveniente de los desagües superiores obstruyen el paso en las veredas. Todos corren en búsqueda de refugio o simplemente abren sus paraguas para luego alejarse del borde de la acera y evitar las salpicaduras de los automóviles.

William logra sacar algún dinerillo del cajero más cercano y con eso abordan un tren urbano en dirección al conurbano londinense. Dos horas de viaje en tren  es suficiente para llegar a la zona residencial donde vive Rain.

Habían decidido usar el tren y no el subte por simples razones de seguridad. Últimamente el subte es un caldo de cultivo para el crimen pero el tren se encuentra en la superficie y allí pueden encontrar policías a menudo. Situación que raramente se repite en los túneles de las estaciones del subte.

Luego caminan ocho calles hasta el bloque de viviendas donde se encuentra la casa de Rain pero no avanzan ni un solo paso más.  Un vehículo se detuvo frente a la casa de la muchacha y permanece allí con el motor encendido…

Por la lluvia es difícil ver al conductor sin arriesgarse a ser visto. El único punto fuerte es que ustedes se encuentran bastante más atrás del coche por la calzada opuesta.

Podemos quedar sí...¿dónde?¿Qué tal en el metro? En la estación de la 5ª con la 2ª ¿Te parece? En ¿10 minutos?

Llegan al punto de encuentro casi sobre el tiempo límite por culpa del tránsito y la lluvia pero logran aparcar el coche en un sitio donde segundos antes estaba ocupado por otro vehículo. Luego para evitar problemas innecesarios Quick0 mediante su teléfono móvil compra electrónicamente un ticket de estacionamiento. Ahora solo resta esperar a Jules.

En aquel momento la lluvia se vuelve una molestia recurrente hasta transformarse en un impedimento. El agua se acumula en las calles mientras que sendas cortinas de líquido proveniente de los desagües superiores obstruyen el paso en las veredas. Todos corren en búsqueda de refugio o simplemente abren sus paraguas para luego alejarse del borde de la acera y evitar las salpicaduras de los automóviles.

Los carteles electrónicos del tráfico anuncian el alerta meteorológico durante las próximas veinticuatro horas y la cancelación de todos los vuelos atmosféricos.

Durante la espera hablan sobre cruzar la calle hasta la tienda de ferretería para comprar los elementos necesarios para el taser pero el torrencial les hace descartar la idea por ahora.

El doctor Turner en la comodidad de su vehículo aguarda pacientemente al hombre próximo a llegar pero una extraña sensación le cubre el cuerpo.

Pese a estar completamente seco Walter E. Turner siente su cuerpo completamente empapado por la lluvia  y todo no acaba allí. Un estado generalizado de ansiedad se apodera de él, por lo cual lleva sus manos a su frente tratando de discernir lo que sucede y al cerrar sus ojos momentáneamente sucede lo impensable…

...

William logra sacar algún dinerillo del cajero más cercano y con eso abordan un tren urbano en dirección al conurbano londinense. Dos horas de viaje en tren  es suficiente para llegar a la zona residencial donde vive ella.

Habían decidido usar el tren y no el subte por simples razones de seguridad. Últimamente el subterraneo es un caldo de cultivo para el crimen pero el tren se encuentra en la superficie y allí pueden encontrar policías a menudo. Situación que raramente se repite en los túneles de las estaciones del subte.

Luego caminan ocho calles hasta el bloque de viviendas donde se encuentra la casa de Rain pero no avanzan ni un solo paso más.  Un vehículo se detuvo frente a la casa de la muchacha y permanece allí con el motor encendido…

Por la lluvia es difícil ver al conductor sin arriesgarse a ser visto. El único punto fuerte es que ustedes se encuentran bastante más atrás del coche por la calzada opuesta.

 Luego, media hora después, el doctor Turner abre sus ojos para encontrarse nuevamente en su vehículo junto a Quick0. Mira su reloj y descubre que tan solo habían pasado cinco segundos.

Por momento hubiese jurado encontrarse dentro de los zapatos de otra persona. Podía sentir como aquella persona viajaba por la ciudad, como se mojaba y como el miedo se apoderaba al ver aquel coche aparcado junto  a la casa.

Por un instante pese a estar completamente empapado tienes la extraña sensación que no estás bajo la lluvia. Es una sensación fantasmal de algo que no está allí pero existe.

Es algo tan potente que llega a ti sin oportunidad de combatirlo…

Podemos quedar sí...¿dónde?¿Qué tal en el metro? En la estación de la 5ª con la 2ª ¿Te parece? En ¿10 minutos? - Dijo el acompañante del asiento contiguo.

 

Llegan al punto de encuentro casi sobre el tiempo límite por culpa del tránsito y la lluvia pero logran aparcar el coche en un sitio donde segundos antes estaba ocupado por otro vehículo. Luego para evitar problemas innecesarios el gamer profesional mediante su teléfono móvil compra electrónicamente un ticket de estacionamiento. Ahora solo resta esperar a que su contacto llegue.

En aquella zona la tormenta golpea con toda su fuerza arrancando algún paraguas de la mano de su dueño y torciendo un cartel luminoso. Las luces de emergencia comienzan a titilar en señal del inminente apagón. Dicen por allí que la lluvia solo va a empeorar.

Los carteles electrónicos del tráfico anuncian el alerta meteorológico durante las próximas veinticuatro horas y la cancelación de todos los vuelos atmosféricos.

Durante la espera hablan sobre cruzar la calle hasta la tienda de ferretería para comprar los elementos necesarios para el taser pero el torrencial les hace descartar la idea por ahora.

Nuevamente te encuentras en la acera bajo la lluvia pero jurarías que instantes antes encarnabas otra persona. Alguien dentro de un vehículo estacionado en el centro de Neo-Londres. Alguien acompañado y cuya voz te era muy familiar. Y sus pensamientos eran claros como el agua… 

-Espero que nos reconozca él, porque yo si lo veo, no se va a parecer en nada al aspecto que tenía la última vez que lo vi. No tendrá en esos informes suyos una foto ¿verdad?

Quico buscaba entre la multitud. Sentía curiosidad por ver el aspecto que lucía el nuevo Jules. Pensó que quizá hubiese algo en él que le recordase a la Jules que había conocido él. O al menos, podría reconocer a alguien que buscase a otra persona.

Un estado generalizado de ansiedad se apodera de Walter, por lo cual lleva sus manos a su frente tratando de discernir lo que sucede y al cerrar sus ojos momentáneamente queda quieto un momento... y a los pocos segundos 'despierta' súbitamente de algún tipo de ensueño, más nervioso si cabe, y mira su reloj.

¿Segundos...? Walter se frota los ojos por debajo de las gafas con los dedos índice y anular, sin terminar de creerlo. Creo que Rain... podría estar en peligro, quizá en este momento. Hay un coche aparcado frente a su casa, y siente miedo...

Miró a Quick0 y le tendió los papeles. Hay una foto de carnet, échale un vistazo. Tenemos que darnos prisa con esto de Jules, con suerte lleva un arma...

Se quedó mirando a través de la lluvia. Para alguien de su edad, que ha vivido tanto tiempo en Neo Londres, la lluvia es una vieja compañera. Incluso en muchas de sus misiones humanitarias a lugares como Filipinas o Vietnam s ehabía hartado de ver llover. Al final, uno desarrolla un sexto sentido para intuir formas, caras y movimiento a través de la lluvia densa.

Espero que no tarde... Dijo mientras le buscaba con la mirada. ¿Puedes llamarle? Quizá se ha quedado atrapado por la lluvia y tenemos que pasar a buscarle.

Quico busca la última llamada contestada en su teléfono y marca otra vez. Mientras suena el teléfono, quico golpetea el volante con los dedos de la mano izquierda debido al nerviosismo mientras sigue buscando a Jules con la mirada. Por lo menos sabe a quien tiene que buscar. Un tono, dos, tres...

-¿Jules?¡Jules!, estamos aquí esperando. En un Buick azul...sí, de esos antiguos. No creo que veas muchos como estos. Tenemos prisa. Sí, Turner, mi colega, dice que Rain puede estar en problemas. Tenemos que ir a buscarla...dime que tienes un arma. Si son dos mejor.

La lluvia dificulta enormemente ver algo más allá de un tres o cuatro metros con nitidez. Paso por uno de los lados de la calle buscando el número del edificio en el que vive Rain... Un nombre muy apropiado para el día de hoy, por cierto. La primera pasada es en vano pues me aproximé al lado que no era. Girar en redondo era un riesgo que tenía que tomar, aunque no se veía demasiado no parecía venir nadie y andaba bastante apurado de tiempo. Por fin, al llegar a la casa de Rain me doy cuenta de que la puerta de su casa no está cerrada.
Mi mente científica rápidamente se pone a buscar una lógica a ello y al tener una tarde lluviosa, torrencial más bien, diría que no es nada normal a menos que la haya pillado sacando la basura, tampoco nada lógico dada la cantidad de agua que cae o haciendo cualquier otra cosa por fuera que ocupe poco tiempo en su desempeño. Me quedo unos segundos mirando hacia la puerta, tratando de dilucidar qué es lo que está pasando.

El teléfono al sonar me da un pequeño susto al no esperarme, en absoluto, una llamada. Es por eso por lo que me gusta poner el móvil sólo en vibración, pues el ruido que hace al estar apoyado en una superficie dura es más que suficiente y no sobresalta a nadie. No tardo mucho en cogerlo, pero lo que escucho al otro lado me inquieta bastante.
-Acabo de llegar a su casa, me había pasado a por ella antes de ir a encontrarme contigo, sólo tengo un arma así que no te hagas el héroe. Da un par de pitidos cuando llegues.
Salgo del coche guardándome el móvil en el bolsillo y cogiendo la semiautomática, la cargo y la dejo preparada por si llegase el caso de tener que usarla, me acerco a la puerta, apoyo la espalda a un lado de esta y echo un vistazo al interior. Si no veo ni escucho nada, entro, lo más sigilosamente posible buscando a Rain.

Charles, Eve...nombres que no me dicen nada, me parece increíble y no termino de dar credito a lo que me dice, ha podido conservar objetos de unos escenarios a otros, finalmente me encojo de hombros sin entenderlo, bueno.

- Nada, no se nada de Estado Alfa, no mas de lo que puedas saber tú.

Durante el viaje en tren, intento descansar, a pesar de haber dormido toda la noche, me siento cansado, quizás la tensión de la situación, el saberme perseguido, está agotándome. Con los ojos cerrados trato de organizar mis ideas, de dar forma a todo lo vivido, y tratar de integrarlo de alguna manera en un marco lógico, darle una explicación probable, y posible.

Al bajar del tren comenzamos a caminar en la dirección que señala Rain, durante el viaje mis ropas se habían secado, al poco, sin una chaqueta que me cubra, vuelven a estar empapadas, si esto continúa así, voy a morirme, pero de una pulmonía. A pesar de la humedad, siento la garganta reseca, - antes me preguntaste sobre estado alfa y... me demoro unos segundos antes de decidirme, - tengo una hipótesis, no hay nada que la sustente, tan solo es una intuición, si quieres llamarlo así, un sentimiento que me acompaña desde hace varios escenarios...

Me callo dándome cuenta de que hemos llegado, pero un vehículo permanece frente a su vivienda.

- Y si... ¿y si es el asesino?

Descubres gracias al espejo retrovisor del vehículo a dos personas. Se encuentran a cien metros de ti bajo la lluvia y no llevan nada para desviar el torrencial que arroja el cielo sobre la ciudad. Permanecen inmóviles como si esperasen por algo en particular.

Es algo sumamente sospechoso ya que no hay ni una sola alma circulando por las calles con semejante tormenta.

Haciendo caso de Quick0 chequeas tu arma instintivamente sin apartar la mirada de aquellas dos figuras. Por desgracia la lluvia no te permite apreciar mas detalles que sus contornos.

Salgo del coche guardándome el móvil en el bolsillo y cogiendo la semiautomática, la cargo y la dejo preparada por si llegase el caso de tener que usarla, me acerco a la puerta, apoyo la espalda a un lado de esta y echo un vistazo al interior. Si no veo ni escucho nada, entro, lo más sigilosamente posible buscando a Rain.

 Tal como habías descubierto desde la calle la puerta de entrada se encuentra abierta y adentro reina la oscuridad. Desde la puerta de acceso observas el salón principal de la vivienda hasta donde la luz exterior lo permite. El interior se encuentra amueblado según los estándares de una familia de clase media. Un sillón familiar, un tevé sobre un mueble modular y una pequeña mesa en medio. Tal vez lo único llamativo es que todo se encuentra cubierto por mantas de plástico que se suelen usar en las mudanzas. Junto a la puerta que lleva al pasillo hay varias cajas.

Me callo dándome cuenta de que hemos llegado, pero un vehículo permanece frente a su vivienda.

- Y si... ¿y si es el asesino?

El dueño del vehículo desciende, guarda algunas cosas en su piloto de lluvia y avanza sigiloso hacia el interior de la casa. Por un instante mira en vuestra dirección antes de entrar a la vivienda de Rain.  Por su forma de moverse parece un profesional en lo que hace...

-Acabo de llegar a su casa, me había pasado a por ella antes de ir a encontrarme contigo, sólo tengo un arma así que no te hagas el héroe. Da un par de pitidos cuando llegues.

Al finalizar la comunicación con Jules descubren un vehículo de color negro detenido en doble fila obstruyendo vuestra salida. El automóvil tiene sus luces de indicación encendidas porque alguien acaba de bajar del lado de la calle. No logran verlo en detalle pero es suficiente para reconocer el peligro inminente.

La figura lleva un sombrero chapado a la antigua y una gabardina para la lluvia. Luego de bajar del coche avanza un par de pasos hasta ubicarse frente a vuestro vehículo.

Debajo de su gabardina el sujeto lleva algo abultado a la altura de los brazos.

Rain permanece callada todo el camino las personas notan de ves en cuando su extraño atuendo, que gracias a las tribus urbanas no es tan raro en estos tiempos menos en una metrópoli.

Rain dirige a William a su casa pero antes de llegar se percatan del visitante.

Rain le da la llave de su casa a William - entra cuando el tipo ese se haya ido y busca el cubo, espera en la casa por mi no tardo, conseguiré un auto-

Luego la chica que ha sido entrenada en las mas diversas formas de menesteres bélicos tomó camino a escondidas hasta el auto del extraño visitante, se coloco a escondidas y con sumo cuidado del lado contrario a la casa para evitar ser vista, acto seguido trato de abrir la puerta trasera para entrar al vehículo...