Luego de calmar a la Astrópata y al Consejero, Nero les ordena seguirle, mientras que aprovecha la caminata para reflexionar sobre qué hacer con Silinus. Es que dejarlo en la nave era un condena de muerte, pero adentrarse en Mara con un psíquico tan poderoso como un telépata era darle a los Poderes Ruinosos la puerta de entrada que necesitaban para manifestarse en el espacio real.
Poco antes de ingresar al hangar, Nero ya había tomado una decisión.
—Astrópata Silinus, necesito que contacte con el Inquisidor Darius y que le deje sabe lo que ha pasado hoy aquí, al emboscada, la aparición de la Lanza del Destino y que descenderemos a Mara para continuar con nuestra misión. Indíquele al Inquisidor que son necesarios refuerzos para acabar con las fuerzas herejes y, si el Emperador lo permite, para salir de aquí —le ordena con decisión y sin dejar lugar a cuestionamientos.
Un poco más tarde, y ya a en el hangar, el Justicar del Adeptus Arbites coge la pistola de plasma y dirigiéndose al Consejero le dice.
—Consejero Samiel, en breve nos lanzaremos a Mara. Allí no estaremos más seguro que aquí y los peligros que nos esperan son igual o más aterradores que el destino aciago que le espera a la nave. Sus conocimientos y sabiduría nos serían de mucha ayuda allí abajo, pero no voy a ordenarle dejar a Silinus detrás... —echa una fugaz mirada al Astrópata— Pero sí le diré que en este universo implacable, el valor de un hombre no se pesa en oro ni gloria, sino en su inquebrantable compromiso con el Imperio.
Cualquier sea la respuesta del consejero, y ya en la esclusa de la lanzadera, Nero continúa.
—Astrópata Silinus, le informo que no bajará con nosotros al mundo de Mara. Su presencia allí supone un enorme peligro para la misión que el mismísimo Inquisidor Severus nos ha encomendado y es mi deber cumplir con el Divino Mandato de los Sagrados Ordos para proteger a la humanidad de la amenaza que supone el Sol Negro y el Hereje Haarlock.
Acto seguido, y dando la conversación con Silinus por terminada, enfunda la pistola, saca la escopeta para así ayudar a mantener a la turba alejada de la lanzadera.
Isolda siguió a los jenízaros intentando irradiar toda la amenaza que podía salir de ella, pues en estado de pánico solo se entendían las emociones más básicas, el miedo y el hambre por ejemplo. Caminó con paso seguro y cuando llegaron a la zona de la lanzadera, no dudó en desenfundar el laser de duelo y prepararlo por si necesitaba usarlo.
-En cuanto llegue Vipus partimos -avisó al lider de los jenízaros que había preguntado por las órdenes- despegaremos a toda prisa.
Escuchó lo que decía Nero. Una parte de ella estaba completamente de acuerdo con el arbitres, pero otra parte valoraba que el riesgo de llevarle a cambio de una comunicación con el exterior podría ser válida. Si había alguna duda de su salud, la propia Isolda no dudaría en ejecutarle, pero parecía que habían tomado una decisión, la más válida a corto plazo.
Nada aseguraba que no aterrizaran más psíquicos en ese planeta y se descontrolara todo.
Motivo: HP a pelo
Tirada: 1d100
Dificultad: 48-
Resultado: 83 (Fracaso) [83]
- Detrás de usted soldado - respondió Claudius. Estaba claro que aquella máscara ocultaba resolución (aunque no inteligencia ¿qué pensaba que iba a llevarle más deprisa cargando con él a cuestas inconsciente?).
Las cosas se habían puesto feas en la nave y parecía que aquella imagen de devoción y profesionalidad se habían evaporado y la tripulación convertida en una turba (y eso que la nave no presentaba daños catastróficos, ni había sido abordada).
Empuñó la pistola en la mano derecha (esperaba no llegar al extremo de tener que utilizarla contra unos tripulantes como los que hasta hacía unos minutos había ayudado a salvar en la enfermería) y la espada sierra en la izquierda (contaba con que el sonido de los dientes girando fuera lo suficientemente intimidatorio).
- Equipo, vamos de camino al hangar - añadió por el comunicador para el resto de acólitos. Salimos del puente de mando ya.
Director. Ruego que me des una explicación más detallada de lo identificado en el sistema de sensores. Aún no me ha quedado claro quién, cuántos y contra quién combaten.
La expresión de la astropata Silinus era sombría cuando Nero le dio su negativa a acompañarles. — Habría venido con intención de descender hasta el planeta sabiendo que sería una muerte casi segura si me lo hubieran ordenado, pero no para acabar de esta manera... — la amargura de su voz era evidente, se había retrasado unos pasos antes de sacar su cuchillo de muerte piadosa, contemplándolo con una mueca de asco mientras se llevaba la mano libre a su liso cuero cabelludo — tal vez no haya tiempo para tal mensaje, pero haré lo que esté en mi mano. Una cosa más... — las venas sobre la superficie del cráneo palpitaban a un ritmo acelerado
— "La llave gira...", todo aquello que dijeron los servocráneos en la cabina, puedo escucharlo repitiéndose en mi cabeza, como un anuncio o un mensaje, ustedes tendrán que averiguar lo que significa o a quién va dirigido. —
Con los labios apretados en un gesto de determinación, Silinus se dirigió en dirección opuesta a la turba en busca de una posible salida, tal vez si fuera capaz de llegar a la sala del coro astropático fuera capaz de conseguir el tiempo y la calma necesarios para enviar el mensaje que le habían pedido.
Samiel apenas pudo hacer más que quedarse donde estaba y levantar su propio arma contra la turba, viendo alejarse a Silinus con tristeza.
Mientras la lanzadera iba calentando motores la situación se recrudecía. La turba que intentaba subirse a cualquier transporte disponible empezó a darse cuenta de que no podían subir todos cuando algunos de esos transportes se elevaron pesadamente del suelo del hangar para salir despedidos hacia el espacio. Tímidamente en su búsqueda de otra salida la masa comenzó a acercarse a la lanzadera de los acólitos. Unos cuantos disparos les retuvieron temporalmente, pero la masa histérica tenía una mente propia, y pronto ni los disparos fueron capaces de amedrentarlos.
El fuego de las armas se convirtió en una constante, manteniendo a raya a los tripulantes solo en la medida que los que estaban al frente contra los disparos no querían ser los siguientes en caer, pero igualmente empujados por quienes estaban a su espalda sin ninguna alternativa.
Hubo un momento de apuro cuando la turba se echó sobre el jenízaro situado más en el flanco, pero una rápida acción con armas cuerpo lograron conseguir tiempo para reagruparse y cerrar filas, cada vez reduciendo más el cerco. — He perdido mi arma, sargento. — pudieron escuchar del jenízaro atacado, que ahora empuñaba tan solo una pistola y un cuchillo.
Por suerte la llegada de Claudius y el último jenízaro fue oportuna, cuando aún no se habían visto obligados a replegarse al interior de la lanzadera, el acompañante del noble les hizo señales por el comunicador de que ya estaban a la entrada del hangar. — Llamaradas, cubran todos sus ojos. — advirtieron los sargentos Childres y Makrade, dando unos segundos de preparación antes de arrojar una granada al aire. El destello fue cegador incluso con los ojos cerrados, acompañado por un chirrido que perforaba los tímpanos, suficiente para aturdir a la turba descontrolada por unos momentos y permitir a Claudius y el último jenízaro a abrirse camino a base de apartar o derribar a quienes quedaban en su camino.
Alentados por los sargentos a subir a la lanzadera cuanto antes, se empeñaron en quedarse atrás hasta que hubieron subido los acólitos y Samiel. La nave ya había comenzado a dar señales de movimiento cuando los dos rezagados llegaron y embarcaron de un salto, elevándose en el aire de inmediato para alejarse de la perturbada tripulación. La rampa de embarque se replegó con un crujido hasta que estuvo completamente sellada, y finalmente con un rugido de los motores fueron impulsados al vacío espacial
Tirada oculta
Motivo: HP (Nero)
Tirada: 1d100
Dificultad: 48-
Resultado: 78 (Fracaso) [78]
Tirada oculta
Motivo: HP (Gianna)
Tirada: 1d100
Dificultad: 48-
Resultado: 55 (Fracaso) [55]
Tirada oculta
Motivo: HP (Claudius)
Tirada: 1d100
Dificultad: 44-
Resultado: 18 (Exito) [18]
Tirada oculta
Motivo: HP (Jenízaros) (+20 por grupo)
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 86 (Fracaso) [86]
Si alguien posee la habilidad puede realizar una tirada de Navegación (Estelar o Superficie) (+20) para ayudar a buscar una ruta alejada del fuego de las naves hacia la órbita de Mara.
Claudius recopiló en el último momento algo de información de los auspex y augures de la nave, así que proporciona un +10 a estas tiradas y al piloto (aunque en este caso el piloto sea un Jenízaro).
Con el siguiente post, ya pasaremos al siguiente capítulo.
Disculpa, es posible que malinterpretase un poco lo que pensaba que pretendías buscar con los escáneres y me centrase en otras cosas.
Dejando de lado la "Lanza del Destino" la armada combatía contra varios grupos dispersos de naves, algunas de pequeño tamaño sin ninguna "nave de mando" que las liderase, y otras agrupadas alrededor de otra más grande.
Algunos ejemplos de lo que había ahí fuera peleando con la armada son:
- Una nave de comerciantes independientes, con una nube de pequeñas naves de asalto rodeándola.
- múltiples facciones entremezcladas formadas por naves de cazarrecompensas/mercenarios, sin ninguna afiliación clara visible, algunas incluso parecen de mercenarios xenos.
- Un par de "cruceros nobiliarios" de la misma facción (naves de gran tamaño, normalmente adquiridas por nobles o algún individuo privado con mucho poder monetario) pero carentes de heráldica y armadas hasta los dientes.
- La nave de peregrinos que ya mencioné antes, que en lugar de detenerse a combatir, simplemente atravesó la zona de combate recibiendo el fuego (sin devolverlo) y se precipitó hacia la órbita.
Lo llamativo de esto es que los grupos que están combatiendo con la Armada no parecen facciones aliadas u organizadas entre ellas, ya que en algunos casos también se disparaban entre ellos, y tiene toda la pinta que el objetivo del combate espacial era servir de distracción para lograr que algunas naves logren desembarcar en Mara.
Cada una de estas "facciones" por si sola no es tan numerosa, pero en combinación son prácticamente tan numerosos como las naves de la armada. Tampoco parece que estén "aliados" per se con la nave de haarlock, ya que con los datos que has recopilado, serías capaz de decir que alguna de esas naves ha abierto fuego contra la Lanza del Destino y ha sido carbonizada en respuesta.
Espero que esto aclare al menos un poco las cosas, aunque la naturaleza de este combate espacial ya es bastante caótica.
-La llave gira. De acuerdo. Arcturus asintió con la misma frialdad que vio desaparecer al psíquico. -La llave gira. Recuérdenlo -repitió al resto de los acólitos mientras a su alrededor arreciaba el torbellino humano de quienes querían salvar sus vidas aun a costa de las mismas.
Cuando la nave despegó el tecnosacerdote se acercó al piloto. Oteaba el exterior a través del panel y de las pantallas de los instrumentos, intentando ubicar amenazas y hallar una ruta segura para aterrizar en Mara.
Motivo: Navegación (Sup)
Tirada: 1d100
Dificultad: 72-
Resultado: 54 (Exito) [54]
Tirada de Navegación Sup +52 INT +20diceeldire; debería ser además +10conClaudius...