Partida Rol por web

Desde el incidente con los goblins y con Inubashiri tan solo había pasado un día, un día de clases por supuesto. Los profesores no daban las típicas clases de academia, no daban ingles ni matemáticas, daban clases especializadas tanto en el combate como en el aprendizaje de demonios. En ese día, Yukio no pareció, fue sustituido por el padre Fujimoto, el cual enseño a utilizar todos los objetos de Doctor ademas de darles un libro bastante completo sobre salmos a las posibles Arias. En cambio Shura no fue tan amable, enseño a fuerza técnicas tanto de Dragoon como de Knight, lamentablemente solo Yaimee y Naxael aprendieron algo de ella, quizás los demás no estabais muy puestos en la materia, otra vez seria o tendríais otros campos en los cuales seriáis mejores.

Armados con vuestros nuevos conocimientos, apareció finalmente Yukio acompañado de un nuevo compañero por así decirlo. No había estado el día anterior, no había llegado a tiempo por lo que tanto la presentación como las clases se las había saltado. Se habían tirado todo el día haciendo el repaso inicia. El joven no estaba solo, acompañado detrás de el una figura flamígera le seguía a todas partes, no tenia una forma física propiamente dicha, si alguien con la capacidad de ver demonios lo viera juraría que estaba en llamas. La figura uniforme sonreía divertido, como esperando algo, mirando a todos lados esperando la oportunidad de quemar cualquier cosa que viera.

-Buenos días. Dijo a modo de saludo y con una leve sonrisa en los labios. -Disculpad el no haber podido daros clase hoy, tenia unos asuntos que atender. Señalo al joven. -Este es vuestro nuevo compañero Ryutaro, no llego a tiempo ayer y hoy he tenido que atenderle. Después de las presentaciones, cortas, pero presentaciones Yukio tosió. -Lamento mucho lo que paso, si hubiera estado no le hubiera dejado al director hacer su “saludo” no llegue a tiempo, una lastima la verdad. Se disculpo Yukio sinceramente antes de añadir algo mas. -Hoy no dormireis en vuestras residencias, estamos preparando una especie de “prueba” mas leve que la de ayer. Espero que esteis descansados ya que hoy no vais a dormir mucho. Yukio hizo una leve inclinación de cabeza y espero por si cualquiera tenia alguna pregunta. Sobraba decir que entre vosotros se encontraba tanto Sora acompañado por sus dos peluches como Shiro.

Jareth había dormido mal y había pasado muy mala noche, sintiéndose frustrado, imbécil y muy, pero que muy enfadado consigo mismo. Por su culpa, una prueba que parecía haber sido un paseo se convirtió en un peligro real y, sobre todo, había causado un daño irreparable a un "demonio" que en realidad era muy, pero que muy buena persona.

Cuando se despertó por la mañana a duras penas pudo mirar a Shiro, el mayor perjudicado por su catástrofe y, para colmo, el director había dicho que Inu ya no acudiría a su llamada. En parte ya no podría hacerle más daño, pero aún se sentía mal.

El día de clases pasó lento, y el joven se aplicó todo lo que pudo. No sabía que iba a ser de él, sin su acompañante y habiendo demostrado su inutilidad con las armas, no sabía rezar... quizás debiera aprender medicina, y por eso se aplicó mucho cuando el viejo empezó a darles clase de Doctor.

Al final del día apareció Yukio con un chico nuevo que, para colmo, iba con un demonio de fuego siguiéndolo. Ya se demostraba que era el único inútil que había hecho eso. Si el mero echo de ver los conejitos de Sora ya le ponía triste, el ver a otro chico con esas habilidades le puso algo más triste si era posible. Saludó al chico nuevo levantando una mano con gesto cansado.

-¿Y si no hemos descansado bien? -preguntó directamente aunque luego lanzó una pregunta un poco mejor- ¿De qué se trata esta prueba?

Sin duda los Sicchi fukujin le sonreian, pese no haber entregado las cosas en su debido tiempo habia sido  admitido en la escuela de la Vera Cruz, con retraso (algo bastante habitual) pero admitido a fin de cuentas y tal y como pensaba yo era mejor tarde que nunca.

Observé a los chicos y chicas que entraban en la clase desde mi asiento y con una sonrisa calmada.

---Encantados, mi nombre es, tal y como ha dicho Yukio, es Ryutaro Ryoanji, es un placer conoceres, este de aqui- digo señalando al demonio de fuego- es Folen, mi recién conocido compañero; espero  que nos llevemos bien ¿si?

Giulietta había dormido relativamente bien...exceptuando los nervios que la hicieron levantarse una hora antes y la dejaron dando vueltas en la cama.

-buongiorno quelli- dijo a todos en general al entrar en clase para ocupar el pupitre que había ocupado el día anterior, pegándose a la pared. No incordió a Jareth, no demasiado aunque en algún momento le dejó una nota con una carita feliz dibujada acompañando el gesto con un "estás orribile" que aunque bastante directo, pretendía animar al muchacho.

Le gustaron las clases. Le gustaron mucho. Aunque no pudo evitar el sentirse bastante patosa cuando de entrar en materia bélica se trataba, a ella no le gustaban los conflictos y quizá por eso no era especialmente espabilada usando armas pero ello no hizo que se deprimiera... después de todo al finalizar las clases contaba con un grimorio para poder estudiar salmos.

Enarcó las cejas con sorpresa al ver al nuevo alumno acompañado por Yukio y un ente bastante impresionante-¿Ohm? ¿Ryuyu....Ryuro...?- hizo una mueca y maldijo en italiano-¡desisto! Soy Giulietta, perdona por no poder decir bien el nombre - se presentó pasándose una mano por la nuca, alborotando el cabello plateado-¿Estaremos todos juntos, YuKi... Okumura?- Miró a las chicas, sonriendo encantada, eran un buen equipo incluso aunque tuviese que ir tirando de Sora para que se integrase con ellas y después miró a los chicos- Naxael muerde, no estoy segura de poder soportar tanta tensión-asintió muy seria con la cabeza un par de veces antes de sonreir ampliamente- ¡es como una convivencia del colegio!- dio una palmada- nos conoceremos, será todo bonito... hasta que salgan los demonios de la prueba, precioso precioso- suspiró bajando los hombros-Ahora en serio, ¿de qué va la prueba?

Tras lo sucedido me plantee varias cosas. Cosas que tal vez no me hubiera planteado si no hubiera ocurrido lo de ayer. Aunque conseguí conciliar el sueño, se podría decir que no dormí mal.

Me preparé para ir a clases. Jareth no tenía buena cara, pero no dije nada porque no quería meter la pata. Ya me sentí suficientemente estúpido al hacer aquellas "bromas" y que Giulietta no se lo tomara bien.

Cita:

. Su dulce y angelical voz no dejaba de resonar en la cabeza con esa frase.
- Debería haberme callado... - Por qué eres tan idiota? - murmuré frente al espejo, pero terminé llevandome las manos a la cabeza y despeinandome.

Una vez listo me dirigí a clase. Abrí la puerta. Jareth y Giulietta ya estaban allí.
- Buenos días. - dije sin atreverme a mirarla a la cara.

Tras el saludo me dirigí al mismo asiento de ayer. Algunas de las clases me parecieron un tostón y en la que más aprendí fue en la clase con shura.

Yukio, que no nos había dado clase, hizo presencia más tarde con alguien nuevo. Nos presentó a nuestro nuevo compañero. Ryutaro.

- Hola, soy N... - Giulietta se me adelantó en la presentación y le dijo que mordía. Acto seguido agaché la cabeza. Todavía tiene eso metido en la cabeza.

- Que yo no muerdo, lo dije para romper el hielo ya que se la veía tímida. - pensé y maldije el momento en el que se me ocurrió soltar tal estupidez. Quería desaparecer de allí.

- Como iba diciendo. Soy Naxael y realmente no muerdo. - Volví a intentar presenarme
- Esto... no te ofendas pero No se si Folen me gusta o es perturbador... - Decidí dejar esa frase en mi mente por no poder parecer insensible ante Jareth.

Audrey no durmió bien. Pasó largo rato mirando por la ventana mientras abrazaba a Fígaro que había estado muy activo por la noche y había ayudado con creces a su insomnio. Su compañera de cuarto dormía plácidamente sin enterarse de los esfuerzos de la chica por mantener a su mascota quieta y que no despertara a los que sí tenían la capacidad de dormir a gusto. 

Durante las clases, estuvo callada la mayor parte del tiempo. Saludó a sus compañeros al entrar, pero estaba claro que algo más le rondaba por la cabeza. En el desayuno casi quemó las tostadas y había puesto de comer dos veces a Fígaro. 

Sin embargo, cuando el profesor Fujimoto les dio clase, hizo toda clase de preguntas que pasaron por su cabeza. Al finalizar la clase, tras que éste les entregase un grimorio para memorizar salmos, Audrey le siguió fuera de clase para seguir preguntando más cosas. 

A su vuelta, estaba aún más pensativa que antes. Miró a Jareth un momento, pareció querer ir a decir algo, pero cambió de idea justo en ese instante y siguió adelante hacia su sitio cerca de Shiro, que había sacado las cartas a la espera del nuevo profesor.

Entonces, entró el chico nuevo. Y esa horrible cosa tras él que hizo que se le helara la sangre en el pecho y se olvidara de respirar durante unos instantes. 

Cuando se acercó a saludar, el grito que estuvo conteniendo desde que lo vio salió de su garganta sin que pudiera evitarlo. 

Chilló y trató de apartarse, y terminó casi por caerse de la silla. Consiguió ponerse de pie a duras penas y retrocedió todo lo que la pared del aula le permitió.

- ¡Aleja a esa cosa de mí! - gritó mientras se apartaba hasta el fondo de la clase y sentía que le costaba respirar.  

Miro hacia los costados, todos la estaban mirando. 

- Yo... - murmuró nerviosa, aún respirando con dificultad.

Entonces vio la puerta del aula abierta muy cerca de dónde estaba. 

- Lo siento - murmuró, mientras salía todo lo deprisa que podía del aula y siguió pasillo adelante. 

Antes de que se diera cuenta, ya no tenía muy claro donde estaba. Se refugió en el primer lavabo femenino que encontró y trató de hacer que se le pasara el ataque de ansiedad, sin demasiado éxito. 

Folen empezó a reírse de forma divertida al ver la reacción de Audrey, satisfecho con que se fuera asustada. -Teme al fuego, siiiii, convertiré todo mi alrededor en un paisaje carbonizado. La voz de Folen era extraña, mezclaba tanto el genero masculino como el femenino en un torbellino de voces cambiantes y a la vez parecía solo una. No se podría explicar bien bien con palabras.

Yuko tosió una vez para intentar calmar los ánimos y prosiguió a atender las demandas. -Si no habéis descansado bien lo lamento mucho, los exorcistas trabajamos mayormente de noche así que deberías acostumbrarte a pasar sueño, una buena alimentación ayuda en ese caso. Respondió a Jareth antes de atender la pregunta general. -Lamento mucho no poder deciros de que se trata, no os puedo dar los detalles. Pero se hará en una residencia antigua, aunque bien equipada, dormiréis todos en la misma planta lo único que por supuesto separaremos los géneros. Yo mismo dormiré con los chicos así que no debéis preocuparos por ningún incidente como el de anoche.

Se quedo mirando a los lados y acabo mirando a Giulietta. -Ve a tranquilizar a Audrey por favor y no tardéis mucho en ir a prepararos, hoy haremos como bien has dicho una convivencia y estaría bien que empezáremos a preparar como mínimo la cena entre todos. Luego ya veréis lo que tenemos preparado.

Se encaramó sobre el hombro de Naxael.

-Era broma, caro-aclaró mientras Audrey salía como si le quemase la falda del uniforme. Entornó los ojos hasta convertirlos en rendijas zafiro examinando al demonio-si te pasas con ella, brasita, encontraré una manera de hacerte desaparecer-habló despacio, procurando vocalizar bien cada palabra y miró al muchachito que había llegado tarde, sonriendo-ma no quiero problemas, caro,  que no se te descontrole-iba a añadir algo más, como si la ligereza del tono usado no hubiese sido suficiente conciliador-sí profesor-cogió su mochila y la dejó junto a Charlotte para que al menos alguien estuviese relativamente pendiente de su nuevo y flamante grimorio de salmos.

-¡No tardooo!-aseguró canturreando al salir de la clase.

Giulietta encaramó sobre mi hombro. Sin darme cuenta ni poder evitarlo me quedé sin respiración debido a la sorpesa de tenerla tan cerca. Haciendo así que me ruborizara.

-De... demasiado cerca. - Pensé embobado. contemplando su hermoso rostro y su voz angelical.

Cita:

Esa frase no paraba de resonar, de hacer eco en mi cabeza. Aunque no entendí el significado de "caro" lo anterior sí.
- Bien. No he quedado como un idiota. - Sentí un sentimiento de alegría me recorría por todo mi cuerpo.

Lo siguiente pasó tan rápido para mi que lo ultimo que recuerdo es que Giulietta saliera por la puerta.

Ladee la cabeza un poco e intenté conectarme para asimilar todo lo que sucedió antes de que Giulietta marchara

---Oh vaya, no sabia que tuviese miedo al fuego, lo siento- digo algo consternado ante el pequeño "espectaculo" que ha montado Audrey antes de salir corriendo- Tranquila, trataré de mantener bajo control Folen bajo control, así que nada de pasajes abrasadores ¿eh, Folen?- digo con voz calmada a mi pequeño compañero-No hagas sufrir a la pobre chica

El espíritu vuelve a reír de una forma bastante escandalosa. -Eso no depende de ti humano. Reduciré todo a cenizas y si a esa humana no le gusta no es mi problema. Quemare todo lo que vea delante de mi. No estas en situación de negarme nada. El espíritu se balancea en el aire, moviéndose como si todo se tratara de una broma. El conejito de Sora sonríe de una forma sutil, como si el mismo compartiera esa idea, pero su hermano le impide hacer una escena allí mismo.

El pasillo por el que se accedía al aula parecía no tener fin y no había señales de Audrey por ninguna parte. Muy tentada se sintió de volver a sacar más bronca con aquel ser en términos menos amistosos pero no estaba segura de la réplica del demonio dada la dualidad de su voz, que dificultaba en parte la comprensión de sus palabras y quería creer que el chico que lo había invocado era buena persona.

Tiene que haber demonios o espíritus buenos. Se dijo mientras caminaba por el pasillo sin un rumbo fijo al no saber dónde estaba Audrey en quien tenía la esperanza de tener una mejor amiga dado el carácter dulce y voluntarioso de la chica, lejos de la retorcida impetuosidad e Yaimee y la seriedad imponente de Charlotte.

Quizá ha salido fuera... bueno me mojo la cara un poco y salgo a buscarla a la residencia. Decidió metiéndose en el cuarto de baño donde, sin esperarlo, encontró evidencias de que la chica estaba ahí.

Jareth miraba al demonio y como iba amenazando a todos los presentes con abrasar todo. Eso si que era un demonio y no lo que era en principio Inu, era feliz y alegre, más un espíritu que un demonio como en el que se había convertido por su torpeza.

Vio irse a Audrey y a Giulietta detrás, la primera asustada por uno de los "nuevos" y la segunda para ayudarla con lo que fuera, y cuando escuchó al chico hablar con el demonio y la contestación, no pudo contener las palabras- Quizás, antes de dar órdenes deberías ganarte su respeto; pero no rompas el círculo... creo que Sora podría aconsejarte, ¿no es así? -y dirigió la mirada hacia la chica que tenía los conejitos de peluche en brazos.

---Venga, vamos, vamos, no hay que ponerse asi, Folen, seguro que tendrás bastantes oportunidades para perfeccionar tu arte de calcinar todo...- digo tranquilamente sin levantar la mirada de la mochila mientras comienzo a sacar una libreta y unos boligrafos pero ante la respuesta de Jareth levanto la mirada para mirarle- Todavia no he dado ninguna orden a Folen, acabo de conocerlo y entiendo que no haya cierta empatia entre nosotros, pero espero que con el tiempo  consigamos ganarnos un mutuo respeto y podemos trabajar en equipo.

Abro la libreta y pongo la mirada en Jareth y Sora que al parecer eran los que sabia del tema.

---En todo caso estaria agradecido que me aconsegarais con todo lo referente al Tamer, no tengo mucha experiencia en este pero vosotros pareceis saber más que yo en ese aspecto de momento así que siempre es de agradecer recibir el consejo de los mas experimentados...

Audrey estaba apoyada contra la pared, al lado de los secamanos. Giulietta la vio reflejada en el espejo del lavabo cuando se fue a lavar la cara. Ésta se dio la vuelta al verla y hubo unos segundos de silencio entre ambas. Audrey lo primero que hizo fue bajar la cabeza. Lo siguiente, disculparse otra vez: 

- Lo siento - dijo, su voz sonaba triste y apesadumbrada -. Se suponía que lo había superado. Pero lo he estropeado todo en el segundo día de clase...

Suspiró una vez más. Ahora no sabía cómo iba a mirar a la cara al chico nuevo. Menuda primera impresión. 

La mañana comenzó tumultuosa como se estaba haciendo costumbre y a pesar de eso, Charlotte había logrado dormir bien. Aunque Jared parecía bastante afectado, tal vez por todo lo ocurrido la noche anterior.

El nuevo día comenzaba y cuando comenzaron a enseñarles cómo usar los implementos de doctor, Charlotte tomó cuanta nota pudo para no perder ningún detalle, aunque se sorprendió de no ser la única que mostraba ese férreo deseo por aprender. Jared parecía esforzarse ¿Será que también le interesa ser doctor? A pesar de eso, las clases de Knight y Dragoon fueron un desastre, una vez más.

Yukio llegó a informarles sobre un nuevo compañero y una nueva prueba, por lo que la chica solo lo observó con atención y al ver huir a Audrey, miró al demonio con decisión. Ignorando sus comentarios, le hizo una reverencia al mejor estilo japonés al recién llegado - Es un placer conocerte, soy Charlotte - no se veía mayor emoción en su rostro y su figura era bastante imponente, aunque eso no ocultaba la belleza de la chica de cabello azabache.

Miró a Yukio y le preguntó - ¿Entonces con quién estaremos las chicas? -.

-blah ese demonio es un cretino-se acercó a Audrey y la estrechó entre sus brazos y, al separarse de ella le retiró algún mechón rubio del rostro-¿quieres hablar,cara?-sonrió sin moverse del sitio,  había cumplido con la petición de Yukio pero él no había determinado cuándo tenían que volver así que podía permitirse el lujo de no agobiar a la muchacha.

Se alisó la falda rosada con un par de toques y se apoyó en la pared colocando las manos a su espalda.

-No hay prisa.

Audrey cogió aire varias veces, hasta que se sintió con fuerzas para hablar sin quedarse sin aliento. 

- Ha sido solo un ataque de ansiedad, ya se ha pasado. Tranquila, no pasa nada - dice a su compañera de cuarto. 

Vacila unos segundos. Igual Giulietta debería saberlo. Al menos, la parte más general. Después de todo, iban a convivir juntas mucho tiempo. 

- No me pasa con todos los demonios - empezó -. Ha sido con éste en concreto. Tengo... se puede llamar fobia a los demonios de fuego. Pude soportarlo con Agnis, quizá porque permanece en su forma de peluche. Casi pierdo los nervios con el espantapájaros, pero quise pensar que era porque... bueno, porque era el primer demonio que veía desde... desde el accidente. 

Cogió aire una vez más, ahora venía la parte dura: 

- Me recordó demasiado al que nos atacó. La versión oficial fue un escape de gas. Pero no hubo tal cosa. Yo escapé como pude. Ella... no tuvo tanta suerte. Ni siquiera sé si era exorcista o no, solo que sabía mucho sobre demonios. Pensaba que era posible que ambos mundos convivieran y... bueno... 

Su voz se hizo cada vez más pequeña hasta desaparecer. 

- Por eso vine aquí. Para ver si podía llegar a ser verdad aquello que trataba de enseñarme, o por el contrario tengo que buscar otro camino. 

Dicho esto, se acercó a lavarse la cara en el lavabo y trató de sonreír, aunque aún le costaba un poco. Le tiraban las mejillas. 

- Y por eso me gustan las ensaladas y el sushi - añadió mucho más animada -. Solo espero que el nuevo no me guarde mucho rencor...

-Es terrible, cara- dijo en voz baja con sincera aflicción. No podía imaginarse una vivencia tan terrible, quizá por la sobreprotección de su tía y tutora.-¿convivencia? Yo pienso lo mismo, ma hay demonios realmente idiotas- bufó pensando en el ente de voz dual, quizá de saber los intentos del pequeño conejito por comerse a Fígaro habría incluído a éste en su lista de "demonios idiotas".

-No te preocupes, el chico solo estaba un poco preocupado, creía que te había asustado y estaba arrepentido- le explicó apoyándose en el lavabo con los brazos cruzados bajo el pecho, cuidando de no pillar la cabellera entre el culo y el lavabo (que no sería la primera vez que se pegaba a sí misma un tirón de pelo)- prometió tener al bicho bajo control, así que no te apures, luego podéis arreglarlo ¿sí? - sonrió como si así pudiese ayudar a que Audrey sonriera de verdad y con naturalidad- ¡esta noche tenemos una prueba todos juntos, cara! Podeis hablar entonces si no lo haces antes.

- Sí, supongo que tienes razón - asintió -. Por favor, no se lo digas a nadie - pidió entonces -. Prefiero que no lo sepan. Volvamos a clase mejor. creo que podré aguantar hasta que nos toque ir a las habitaciones. ¿Me he perdido algo importante? 

Poco a poco se acerca a la puerta del baño. 

- Por cierto, espero que te acuerdes de cómo volver, porque... yo no - admitió avergonzada.