Partida Rol por web

Cuando la chica le ofreció el silbato, Jareth no pudo evitar acordarse de un capitulo de los simpsons en el que a Lisa, en una academia militar, en lugar de enseñarla a usar armas la daban un silbato para que llamara al instructor. Acordándose de eso no pudo evitar esbozar una gran sonrisa- Vale, yo llevaré el silbato -dijo riéndo para sí mismo.

Escuchó a Shiro mientras explicaba todo y asentía tranquilamente y Jareth intentaba pensar en lo que podía decir ese maldito acertijo. Nunca se le habían dado bien.

-Bueno -dijo tranquilamente- puede referirse a una ventana a una habitación o un patio. En las novelas siempre salen los claro de luna en lagos o algo así, ¿puede que en una bañera? No tengo ni idea -dijo con una risilla ante la divagación que acababa de soltar.

Claro de luna, entre cuatro paredes. Tenía que ser dentro de la residencia. No había patio interior. Pero el claro de luna podía ser... un sinfín de cosas. Sobre todo si se partía del hecho de que no buscaban un claro de luna real, que era lo más probable. 

- ¿Qué tal un espejo? - dijo entonces Audrey -. Igual la luna se refleja en los espejos en los baños, o puede que si miramos en algún armario, tiene un espejo por dentro, eso daría sentido a las cuatro paredes... También puede ser un joyero. Suelen tener espejo dentro. O un cajón con un espejo de mano - piensa Audrey en voz alta. 

Por lo que ella sabía, con esa pista tan abstracta, podía tratarse hasta de una polvera. Se vuelve a su compañeros. 

- ¿Empezamos por los baños y vamos descartando opciones? Tenemos mucho tiempo para ir quitando ideas. 

Tras haber recuperado el silbato con el último reajuste de los grupos, Sora, Naxael y Giulietta caminaban en relativo silencio, rodeado por los pasos de los demás.

Escalofriante. Reconoció para sí, estrujando entre las manos el papelito blanco.

-¿Hm?- giró el rostro hacia Sora, que se asomaba tras ella y le pasó por la cabeza el silbato con el mismo cuidado con el que se lo pondría a una querida muñeca. Se alegraba de tenerla cerca, a veces sentía el infantil deseo de abrazarla a ella y a sus peluches aunque agnis siempre parecía dispuesto a fastidiar el momento con alguna trastada (si es que podía llamar trastada a lo que podía llegar a hacer el peluche conejil).

-Sonidos en la noche murmullos en la mañana-recitó más para sí que para los otros dos-así que según se acerque el amanecer el espíritu es menos activo-pues empezamos bien-El frío me hace daño y el fuego me...bueno, esta parte está más clara- miró al peluche- nada de fuego en esta prueba-sopló hacia arriba un mechón del flequillo-Me miras extrañado al pasar y no me haces nada.- torció el gesto y se detuvo a mitad de camino durante su paseo por el primer piso-Esto no lo entiendo. ¿Se supone que le podemos ver?

Tras coger el silbato  me levanto y cuando Charlotte comienza a subir le sigo con pasos tranquilos, al llegar hasta arriba observo todo mi alrededor

---Mmmm.... ¿ se te ocurre algun lugar  que pueda referirse, Folen?- digo mirando al ente mientras observo el pasillo  que se extiende ante mi, el profesor Yukio podia haberse esforzado un poco más y habernos dado una pista mejor, pero al parecer ser Exorcista formaba parte de este tipo de pruebas... con un suspiro levanto la mirada al techo por sí tambien veo algo y luego miro a Charlotte- ¿ Y a tí?

Ryutaro y ella debían trabajar juntos, tal vez sería difícil por lo nuevo del chico y porque parecía ser más sociable que Charlotte aunque, siendo francos, cualquiera era más sociable que Charlotte.

Se dirigió y leyó la pista, mientras Ryutaro hablaba con su demonio. Charlotte pensó un momento y miró a Ryutaro - ¿El viento? - dijo insegura. Era una chica lista pero podían escapársele algunas.

Continúa inspeccionando por si ve algo.

Después esperar a que mi grupo estuviera listo me dirigí con ellos al primer piso. Sora habló, recitando el acertijo. Eso me sorprendió ya que siempre está callada y es muy difícil que diga palabra.

Cita:

- Los acertijos no se me dan bien. - pensé
Giulietta supo entenderlo mejor que yo. Al menos la mayoría ya que el final era más difícil de comprender.
- Además de guapa es lista. eeh... NO! no es momento de pensar en estas cosas - dije fantaseando en mi mente para acto seguido ladear mi cabeza al darme cuenta de que no era el momento de pensar en eso.

- Eso parece... Lo siento Giulietta, pero no se me dan bien los acertijos. Lo único que se me ocurre es buscar en sitios cálidos como las calderas ya que se supone que estará más cómodo.- dije, llevándome la mano a la nuca

Hizo un pequeño mohín de frustración y sacudió la cabeza haciendo que el pelo bailara de un lado a otro siguiendo el movimiento.

-¡Menudo rollo! A ver...Nax tiene razón, busquemos zonas de calor en esta planta y...- miró de nuevo el papel- algo que no encaje con el lugar. Quizá a eso se refiere con lo de que "me miras extrañado".

Miró a los otros dos esperando una confirmación antes de meterse por la puerta que le quedaba más próxima.

A lo lejos, cuando los chicos estaban callados, se podía escuchar el murmullo de una gota cayendo sobre alguna superficie que replicaba el sonido. Shiro asintió por la idea y le dio su aprobación. -Un claro de luna en una residencia, tiene que ser o una bañera o tal vez un espejo. Algo que refleje su luz. Parece que hay un baño no muy lejos probemos a ver que tal.

El trió de jóvenes se puso en marcha hasta llega a uno de los baños. Estaba todo a oscuras, no se veía casi nada. Shiro encendió una de las luces y se notaba que aquel lugar no había sido visitado en bastante tiempo. El baño no era muy amplio, pero estaba bien equipado. Una amplia bañera de aspecto sucio cubría casi toda la pared frontal, parecido a como teníais distribuido los baños de vuestras residencias. Justo encima una ventana para dejar escapar el vapor, aunque le faltaban algunos tablones. No quedaba ninguna ducha ni tampoco accesorio para poder bañarse. Los espejos estaban sucios y llenos de polvo, no se veía ningún reflejo, la bañera se encontraba medio llena. Nada mas destacable por el momento. -Entonces....aquí ahí un espíritu? No parece que nadie viva aquí. Aunque las manos de Shiro estaban pegadas a sus cartas por si las moscas.

Sora, como era natural no había abierto la boca pero Agnis se echo a reír como si el ya supiera cual era la respuesta a vuestro complicado enigma. Os pusisteis a caminar por el pasillo, pero no encontrasteis nada parecido a un horno ni tampoco a un punto de calor. Algunas habitaciones vaciás, junto con sus camas sin colchón, incluso algunas cortinas rasgadas. Tal vez la planta de abajo era la que estaba habilitada perfectamente para la convivencia, o a lo mejor las habitaciones que os habían dado quien sabia.

Cuando llevabais un par de minutos caminando os disteis cuenta de, en el caso que hubiera caldera, estaría localizada en algún sótano, pero Yukio os había mandado a las plantas superiores por lo que no podía ser eso. Sora ladeo varias veces la cabeza y señalo una de las paredes del exterior. En ese momento un ruido hueco inundo la habitación donde estabais, parecido a cuando os encontrabais por la noche en vuestras casas y esta crujía por el frio.

Folen se echo a reír -La forma mas fácil de expulsar a un espíritu de un lugar es el de quemar todo el lugar. Entonces te aseguras de que no vuelve. Esa fue la única ayuda que dio Folen, no dijo nada mas.

Os podíais fijar que las paredes y estructura de la residencia era bastante antigua, llena de agujeros y de cortes por toda la madera que llevaban tanto a las habitaciones como a los pisos superiores. La corriente que se formaba, levantaba nubes de polvo que se elevaban entre los trastos en busca de un lugar donde depositarse.

-...- le estaba empezando a coger gato al conejito de las risillas, ¿cómo se las apañabra Sora para no coserle la boca? Quería creer que todos, incluso los demonios tenían algo bueno pero quizá en el caso de Agnis eso no fuese cierto. Suspiró bajando los hombros con desánimo y se pasó una mano por el pelo, hundiendo los dedos en el flequillo, desordenándolo.

-Me miras extrañado...- repitió para sí, pensando en cosas fuera de lugar, quizá esas cosas que aparecían sin razón en un sitio o incluso desaparecían, como las llaves los días que se tiene prisa.

Captó por el rabillo del ojo el movimiento de Sora, mirándola con interés. -¿Ehm?- pestañeó varias veces como si hubiese despertado de una pequeña ensoñación y siguió con la mirada el movimiento de su compañera-¿qué tiene que v....?- se interrumpió con un breve sobresalto y sintió como se le erizaba la piel.

-Serán las cañerías- no le gustaban esos sonidos, despertaban lo peor de su imaginación y, como si de una película de miedo se tratase, sintió la irrefrenable necesidad de acercarse a aquella pared quejumbrosa.

-Puede -dijo mientras observaba ese baño que estaba hecho un asco- deberíamos de haber limpiado esto un poco, ¿no creéis? -metió la mano dentro de la manga y comenzó a frotar el espejo, intentando quitarle la suciedad y que reflejara un "claro de luna"- ¿Intentamos hacer que entre la luz de luna? -dijo mientras miraba la ventana.

Pusimos rumbo en busca de lugares calidos, pero no encontramos nada. Seguía sin entenderlo...

Uno de los "peluches" de Sora, Agnis, comenzó a reír.
- Agnis, por qué no nos ayudas en vez de reírte de nosotros? - dije ya que parecía saber la respuesta

Tras un llevar un rato buscando caí en la cuenta de que la caldera estaría localizada en el sótano.
- Qué sentido tenía que nos mandara aquí si las calderas están en el sótano? Eso no tendría sentido. - pensé mientras seguía intentando comprender aquel acertijo.

Sora puso a ladear la cabeza y a señalar una pared. Pared de la cual se oía un ruido. Giulietta comenzó a acercarse a aquella pared.

- No! Espera. Y sí... - Cogí a Giulietta del antebrazo inconscientemente queriendo tenderla, pero corté mi frase ya que no quería que sucediera lo que pasó por mi mente, ni asustarla. Al menos no más de lo que podría asustar aquella situación en mi mente.

- L-lo... Lo siento. - Me disculpé tras mirar donde había ido mi mano y darme cuenta de lo que había hecho mi subconsciente.
- Esto... No es nada, olvídalo. No es importante. Perdona. - Decidí callarme, no quería parecer más estúpido todavía. Ya había cometido muchos errores en 2 días.

Miré a Giulietta a esos preciosos ojos azules.
- Dejamé comprobar esa pared a mi. - dije con seriedad.

---Nada de quemar cosas sin mi permiso ¿vale, Folen?- le digo mientras sigo observo la estancia de nuevo, la pista de Yukio no era muy clara,aunque la idea de que fuera el viento es buena- Es una idea interesante ¿por que no buscamos el origen de la corriente de aire? Quizas de esa manera encontremos algo más. 

Comeinzo a caminar mientras paso las manos por encima de los agujeros buscando alguno que haga la corriente de aire.

Había una bañera. Eso sí que no se lo esperaba en una residencia de estudiantes. Ahora la teoría de Jareth cobraba mucho más sentido que la del espejo, sobre todo por la ubicación de la ventana. 

Audrey arrugó la nariz al ver cómo Jareth usaba la manga de su camisa para limpiar el espejo. Después de eso, le iba a ser más sencillo quemar la camisa que volverla a dejar blanca. 

- Espera un segundo, Jareth, creo que me sé una mejor forma de limpiar un espejo - dice mientras sale corriendo de la habitación y vuelve con una de las fundas de almohada de una de las camas libres del dormitorio de las chicas, que estaba casi al lado -. Si alguien la echa de menos, ya diremos qué ha sido de ella - añade mientras moja el tejido bajo el chorro de uno de los grifos y se lo tiende a Jareth -. Usa esto. Mi madre siempre usa sábanas viejas para hacer trapos para las ventanas. Dice que esa tela es mucho mejor que los trapos esos que te venden en el súper.

Mientras deja a Jareth limpiando el cristal, y sólo por si acaso, saca una de las flechas y se encara a la bañera. Hace una señal a Shiro, por si acaso lo que está a punto de hacer es mala idea. Despacio, abre la ventana con la punta de la flecha para ver qué ocurre y dónde cae la luna. 

Se asustó con un pequeño respingo y aguantando la respiración como si fuese un ciervo deslumbrado por los faros de un coche.

-Ah...- siguió con la mirada hacia donde Naxael miraba como si él estuviese viendo algo que a ella se le escapaba aunque lo único que veía era la mano de él cerrada en torno a su antebrazo. No la había sujetado con fuerza pero todo había sido tan repentino que el simple toque del chico acompañado de ese "no" casi alarmista había sido suficiente para clavarla en el sitio.-¿Quieres mirar tú?- preguntó con cierta sorpresa, devolviéndole la mirada con preocupación- Seguro que no es nada, caro...- sonrió ligeramente más por hacer que se relajase que por sentirse realmente cómoda después del incidente sobre los grupos. Aguardó a que él le soltase el antebrazo, apoyando una de las manos en el pecho de él.

-Nosotras te cubrimos por si acaso ¿sí?

- Bueno, es en lo único en lo que puedo pensar. Es una buena idea - el chico parecía valiente e inteligente. Podía llegar a ser una mayor compañía que sus otros compañeros. A pesar de eso, Charlotte miró a Folen de manera fría, pues la verdad poco le afectaba su comentario.

Comenzó a caminar y a buscar una corriente de aire que los pudiera guiar. Si el viento no era la respuesta, tendrían que buscar alternativas, pero nada harían quedándose estáticos.

Tardé varios segundos más en darme cuenta que no la había soltado, así que la solté inmediatamente.
- L-lo siento, no pretendía sugetarte, es solo que... - No pude acabar mi frase.

Toda mi seriedad se desvanecío en el momento en el que Giulietta coloca su su mano en mi pecho no puedo evitar ruborizarme y quedar completamente hipnotizado. No podía moverme de aquel lugar, ni un misero musculo, como si me hubieran petrificado, mi cuerpo no me respondía. Aunque realmente tampoco quería moverme de allí.

Mi corazón alterado comenzó a bombear mi sangre más notablemente. Yo mismo me lo notaba. Tenía miedo que ella notara los latidos de mi corazón acelerarse. De esto podría interpretar que podía tener miedo. No era así, pero no hice nada para evitarlo.
No hice nigún movimiento, ni siquiera un simple sonido para evitarlo. Todo esto me puso más nervioso aún.

- Y-y-yo... - Intenté hablar, pero mi voz se quedaba en simples murmuros ya que las palabras se cortaban.

Se me notaba nervioso. No por esa pared, si no por Giulietta. Quería quitarme esos nervios de encima pero no podía.

- Maldita sea! - exclamé en mis pensamientos

Agnis comenzó a reír cada vez mas fuerte hasta que no pudo aguantarlo. -Que bonita pareja, encantadora, tierna y....vulnerable. Un nuevo ruido que envolvió el lugar como si algo se estuviera estirando y contrayendo, mas o menos por le punto donde había señalado Sora que en ese momento se encogió con Rudra pegado a su pecho mientras el conejito se había librado de su abrazo. -Una lastima que no hable con hombres, verdad? Dijo Agnis divertido. -Sabríais que lo que os ha comido ya, es la madera.

Unos grandes tablones bloquearon la salido y escaleras por donde habíais venido, un reloj a lo lejos marcaban la medianoche y como si fuera un llamado, con cada replicar del reloj en la madera se iban dibujando mascaras con una sonrisa diabólica, unas mascaras que os rodeaban desde la pared, hasta el techo y suelo. Los ojos de Rudra brillaban con un fulgor plateado, dispuesto a defender a su ama mientras que Sora miraba a su alrededor nerviosa, sin saber donde estaba el enemigo.