Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

28 de noviembre del año 750 - El Huevo de Cuco

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19/02/2015, 13:07
Herr Urik von Teudeldorf

Observo la escena, extrañado por cuanto se está diciendo y sin saber muy bien qué decir.

- "Frau Irina, tal vez este sea un efecto secundario del intento del Conde por controlaros a vos. No ha podido alcanzaros, pero de algún modo su magia está afectando a vuestro hermano.

Creo que muy pronto tendremos que ir al bosque para llevar a cabo el ritual que os aleje a vos y a vuestro hermano de la influencia mental del Conde." -

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19/02/2015, 13:10
Herr Urik von Teudeldorf

Me vuelvo hacia Gertruda.

- "Frau Gertruda, ¿sabéis dónde puede estar Herr Arik? ¿Es posible que se encuentre en peligro?" -

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19/02/2015, 16:50
Ivalic Yannof

Al caer el último zombi Ivalic dejó de cantar contento porque habían conseguido salvar a Giussepe, a pesar del cansancio y de las heridas dio un pequeño salto de alegría.

-¡Bien! ¡Lo hemos conseguido! ¡Guissepe y el resto están a salvo!

Al menos por el momento era así, seguía todo aquel asunto del agujero pero estaba bien vigilado desde una ventana, si alguien se acercaba lo verían y darían aviso. Casi sin dejar tiempo a celebrar el pequeño triunfo Gertruda salió corriendo para llamar a Irina, al parecer su hermano estaba actuando muy raro. Ivalic pasó al interior tras buscar las canicas que había lanzado para ver que era lo que sucedía y escuchó lo que había pasado durante su ausencia.

-¿El enterrador? Preguntó extrañado. No, no lo conozco. ¿Teníamos enterrador en el pueblo? Aún así creo que no hace mucho honor a su nombre si viene acompañado de zombis, será mejor que lo llamemos el Desenterrador.

Ivalic sacó su cuaderno y comenzó a tomar notas de todo, no podía desperdiciar aquel momento que tenía tiempo necesario para escribir y la memoria fresca. Claro que tendría que cambiar un poco alguna cosilla, como que sus canicas no hicieran daño a los zombis o su poca destreza y fuerza con la daga, nada importante. Fue escueto, las manos le dolían demasiado para escribir mucho, tan solo algunas cosas importantes que más tarde completaría. En cuanto terminó se acercó a Gertruda.

-Yo también me quemé, y mira que herida. Ivalic le enseñó con orgullo sus heridas de guerra, ya que le dolían al menos podía presumir un poco y quedar como un niño valiente delante de la chica. Y casi ni lloré. ¿Puedes vendarme a mi también? Le extendió las manos a la costurera dejando que le vendara si podía. ¡Pero no has visto nada! ¡A Giussepe le han mordido las manos! Ivalic puso cara de repugnancia antes de seguir. No se lo digas, pero da un poco de asquito, espero que se le pongan bien...

Y mientras hablaba con Gertruda el Señor Ismark no paraba de decir cosas extrañas hasta el punto que su hermana parecía realmente asustada. Aunque el que se llevó un buen susto fue Ivalic cuando Irina dijo que el Conde Strahd era su hermano, o estaba allí dentro, o algo que no entendió del todo pero que le hizo abrazarse a Gertruda en busca de protección.

-¿Sssstradh? ¿Strahd está aquí? Dijo algo asustado. Una cosa era tener la intención de enfrentarse al malvado vampiro y otra muy distinta era tenerlo cerca, eso impresionaba mucho más. ¿Donde? Miraba en todas direcciones intentando que el vampiro no lo cogiera por sorpresa.

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19/02/2015, 19:36
Varikov el Trampero

Los muertos andantes volvieron a su estado de muertos no andantes y la fiesta se acabó. Varikov deseaba tener un descanso y recuperarse un poco. Desde que había llegado a ese pueblo no hizo nada más que usar su hacha. Ni el invierno pasado, que fue muy duro, no la había usado tanto. Acabaría desgastada por tantos huesos que partía.

El enano inspiró hondo el asqueroso aire que había en ese lugar e irguió su ancho pecho, mirando con orgullo la matanza que había en la plaza. Confiaba que, los cobardes que se habían refugiado en la posada saldrían al menos para quemar los cuerpos, pero las voces de su cabeza ya lo estaban llamando mandón, así que no abrió la boca para expresar sus pensamientos.

Por la puerta de la posada salió una mujer que el Trampero asoció enseguida con su salchicha caliente, la que le sirvió en la cena, y enseguida sus tripas confirmaron que tenía hambre con un rugido que se escuchaba mejor que las voces de su cabeza.

Ahora que el niño dejó de cantar ya podía volver a ignorarlo y prestar atención a la calienta salchichas. Por desgracia eso fue un error. La mujer empezó a parlotear como si la pagaran por ello y lo que contaba no era una buena noticia. Que el hermano de Irina decía chorradas, ya lo sabía, lo que parecía increíble era la historia del hombre de negro con la pala. Al parecer no quedaba claro si era un muerto andante o no, pero no había duda en que no era alguien que les iba a ayudar para matar a Strahd.

Era evidente que no había tiempo que perder, así que Varikov fue a por comida y al volver se quedó cerca del burgomaestre con su hacha a mano. Si de verdad estaba poseído, había que cortarle la cabeza cuanto antes. También podían probar ponerle el amuleto que llevaba su hermana, ya que su poder era mantener lejos al vampiro, pero lo de rajarle el cuello le parecía más interesante al enano.

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22/02/2015, 00:14
Giussepe

Muy bien, Parriwimple. Creer es importante.

El anciano trata de esbozar una sonrisa bajo su bigote, pero las manos le duelen demasiado. Para más inri, Ivalic se le acaba de colar a la hora de recibir los vendajes de Gertruda.

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22/02/2015, 00:18
Gertruda Bogoescu

Gertruda levantó un par de dedos la gorra del niño y lo besó en la frente. Además de haberse asustado, tener llagas en las manos y no haber encontrado ni una sola de las canicas que estuvo buscando fuera, para colmo de desgracias su hermana no estaba allí. Seguramente estaría aún en la segunda planta, si es que se la va a buscar para hablar con ella.

Tranquilo, cariño-dijo al pequeño Ivalic-. El señor Burgomaestre solo está teniendo un mal sueño. No es grave. Ven a que te vende.

Con suavidad maternal, realizó su tarea sanitaria. Ivalic no sintió ningún confort con las curas, sus heridas tendrían que sanar con el tiempo, como las de Ashlyn. Mientras, la costurera iba explicando...

Enterrador de un cementerio a tan pocas millas del castillo de Strahd, el Señor de los Muertos Vivientes, es una tarea con alto índice de mortalidad. Mi madre me contó que su abuela le había contado, que el último enterrador de Barovia murió en el siglo quinto. La aldea ha utilizado desde entonces a peones ocasionales, como los que se acercaron al funeral del Burgomaestre Indirovich.

Varikov no se lo podía creer... la calienta salchichas seguía hablando.

En cuanto a Arik... No. Por mucho que me duela, no ha vuelto a vérsele desde ayer. La única pista que tenemos es la explosión que hubo en el desván de dos manzanas más allá. Pero claro... Vosotros estabais demasiado ocupados para ir a investigarlo... Perdón. No quería que sonara a reproche. Os debemos mucho. Es solo que estoy preocupada por él...

Ismark, mientras, deja de balbucear. Unos segundos después, incluso abre los ojos. Con una mano temblorosa y débil, acaricia con ternura la mejilla de su hermana Irina...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: 6 averiguares y 1 buscar canicas

Tirada: 7d20

Dificultad: 20+

Resultado: 3, 3, 20, 9, 2, 16, 3 (Suma: 56)

Exitos: 1

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22/02/2015, 00:56
Director
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...que se da cuenta de que la mano de Ismark está anormalmente fría. Junto a ellos, Varikov come con el hacha al hombro. Y sobre el filo de este hacha, el reflejo de Irina... pero no de la mano que la está acariciando.

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22/02/2015, 09:47
Irina Kolyana

-No... susurró la noble. No...

Irina apartó el cabello de su hermano de la zona del cuello.
 

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22/02/2015, 09:58
Ashlyn

-¿Dos desvanes más allá? -dice Ashlyn levantándose-. Yo iré a investigarla. Arik ha demostrado ser más de lo que parece, y necesitamos a todo aquel que sea capaz de hacer algo más que quejarse y llorar.

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22/02/2015, 10:01
Parriwimple Indirovich

Arik amigo- el herido Parriwimple, que no ha dejado de mirar embelesado las manos de Guiseppe, se pone en pie, aunque algo mareado por las múltiples y numerosas heridas- Yo ir con Ashlyn amiga para traer a casa bien a Arik amigo.- dice con torpe y vehemente convicción.

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22/02/2015, 11:16
Herr Urik von Teudeldorf

Me pongo en pie colocándome bien mi capa.

- "Os acompaño.

Maese Varikov, por favor, proteged a los demás en nuestra ausencia." -

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22/02/2015, 11:18
Director
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El cuello de Ismark no tiene marcas de mordiscos. Solo hay un vampiro que no ha sido mordido. Aquel que fue convertido por un pacto con los Poderes Oscuros. El Primero. El Original. El Conde Strahd Von Zarovich.

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22/02/2015, 19:05
Ivalic Yannof

Las curas de Gertruda no hicieron que Ivalic se sintiera mejor, pero le había dado un beso en la frente y eso si que lo había calmado, compensaba con creces el resto.

-Ya me siento mejor, gracias Gertruda. ¿Entonces ese enterrador no era de por aquí? Parecía que nadie lo conocía, así que sería un extranjero, claro que si había hecho un agujero y ayudado a los zombis debía trabajar para Strad. Yo creo que trabaja para el Conde...

Fue más un pensamiento en voz alta tras el que Ivalic siguió atento la conversación sobre Arik y la explosión.

-¡Yo también os acompaño! Dijo entusiasmado, debía seguir su labor de registrar todo lo que sucedía y ayudar a esos valientes a combatir a Strad, aunque antes debía decirles a su madre y a su hermana que seguía bien y contarles todas sus aventuras. ¡Pero esperad un momento, voy a ver a mi madre y a mi hermana!

Ivalic salió corriendo hacia las escaleras y mientras subía los peldaños fue grintando con entusiamo.

-¡Mamá! ¡Katta! ¡Ya hemos vuelto! ¡Y encontramos al Padre Danovich! Ivalic siguió contando sus aventuras mientras se acercaba a la habitación de su madre y sus gritos se fueron perdiendo poco a poco entre el ruido de la parte de abajo de la taberna.

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22/02/2015, 21:08
Irina Kolyana

Irina no entendia nada. 

-Un momento. Algo malo pasa con Ismarck. Fijaos, nobse refleja en el hacha de Varikov. Pensaba que podia haber sido mordido pero no tiene marcas! Como Strahd! Creeis que, de alguna manera, Strahd pueda estar apoderandose de su cuerpo? Es eso posible?

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22/02/2015, 21:13
Herr Urik von Teudeldorf

Me paro un momento y me quedo preocupado pensando, intentando recordar si en mi larga carrera como cazador de no muertos he visto alguna vez algo igual, o si he oído ni que sea un cuento de viejas remotamente parecido.

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23/02/2015, 18:44
Varikov el Trampero

Era claro. Lo mejor que podían hacer era cortarle la cabeza al burgomaestre. Ya que ninguna salchicha caliente iba a llegar, por lo menos Varikov se entretenía con algo. Miró su hacha y se pudo ver a sí mismo reflejado. Se quitó algo que estaba enredado en los pelos de su barba, un cachito de hueso, probablemente.

- Moza, ponle el tu collar, ho, le dijo a Irina. Además, tendríamos que atarlu, se lo pensó un poco y al final dijo lo que pensaba, que hambre tengo, con suerte la mujer esa hacía algo útil con su vida. Yo voto por clavay una estaca nel corazón, pero ya.

Evidentemente, ignoró por completo al señor capita, no tenía ganas de otro duelo.

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23/02/2015, 20:07
Herr Urik von Teudeldorf

- "Es el Burgomaestre, maese Varikov, no podemos hacer eso. No sin saber lo que está pasando." -

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23/02/2015, 23:51
Irina Kolyana

Irina iba a ignorar otra vez las sandeces del enano pero se dió cuenta de que no perdía nada por probar con el amuleto. Irina se lo quitó y probó a ponérselo a Ismarck.

 

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24/02/2015, 09:24
Conde Strahd Von Zarovich

Ismark no opuso resistencia y el Símbolo Sagrado del Ravenkind terminó en su cuello. No mostró dolor, ni repulsa. Tan solo siguió con su gesto relajado.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA... JAJAJAJAJAJAJAJA...

El cuerpo tendido de Ismark salió volando en paralelo al suelo, y alzando su trayectoria para evitar estrellarse contra la pared. Al llegar al techo, reposó en él su espalda, mirando hacia abajo, con el colgante colgando de su cuello. Deshizo el conjuro de disfraz que le hacía parecer Ismark, y sin la ilusión su rostro se mostró como el del Conde Vampiro. Ivalic se gira en el rellano de las escaleras. No ha visto lo que acaba de suceder, pero el tono de la risa ha cambiado a la de otro, llamando la atención del niño. No tiene ángulo para ver a Strahd hasta que este empieza a deslizarse por el techo de la primera planta del establecimiento, obligando al resto de vivos a girar el cuello para mantenerle en el campo de visión.

Strahd está demasiado alto como para alcanzarle cuerpo a cuerpo, incluso si los aventureros se suben a una mesa, aunque no estaría a salvo si desde la mesa se da un gran salto y se le golpea en el cenit de la trayectoria.

JJJJJJJJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJA... JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA... JAJAJAJAJA... Disculpadme, ha sido tan... JAJAJAJAJA... tan cándido por vuestra parte... JAJAJAJA... pensar que esta falsificación de mi cuello me haría algo. Noooo... Te di el cambiazo anoche, mi querida Tatyana. Solo así pude morderte mientras dormías. Jamás permitiría a Sasha beber de mi copa.

Salieron a estas alturas de la Viña de Sangre la mayoría de aldeanos asustados, incluído Giussepe. Elenya se ha refugiado bajo una mesa. Gertruda se mantiene estoica, aunque ha empezado a dar pequeños pasos para bordear la barra y estar así más cerca de la puerta que da a las cocinas.

Oh... si tan solo hubiese logrado contener la risa, podría haber seguido un poco más con esta pantomima. Ese era mi plan: hacerme pasar por Ismark para cortejarte, mi querida Tatyana. Tranquila, tu hermano está bien. Cuando lo secuestré al ocaso para suplantarle, hice que le llevasen a mi castillo. ¿Podemos hablar civilizadamente? No toleraré insultos, os advierto, y serán castigados con mi magia. Si no sois capaces de cumplir con las más mínimas normas de cortesía, prefiero retirarme y enviaros otra horda de muertos vivientes.

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24/02/2015, 10:07
Irina Kolyana

Irina escupió al suelo cuando Strahd reveló su verdadera forma. Estaba llena de rabia pero se esforzaba en ser más inteligente e intentar sacar información.

-¿Qué quieres de nostros ahora, maldita rata? ¿No nos has causado ya bastante dolor?¿Qué haces aquí?