Partida Rol por web

Expedición al castillo de Ravenloft

3 de diciembre del año 750

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05/10/2016, 20:30
Helene

Helene suspiró. Urik la obviaba como si no la hubiera escuchado hablar. Sus palabras habían estado dirigidas a Viktor para ordenarle, educadamente eso sí, el arreglo de la iglesia, al cuervo y, finalmente, a Parriwimple para responder a su pregunta acerca de Gertruda. Negó silenciosamente con la cabeza y tomando del brazo a ambos hombres, los alejó de la multitud para hablar con ellos unos segundos.

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05/10/2016, 20:33
Helene

-Bien, es hora de que hablemos. Antes he escuchado pacientemente tus quejas. Acerca de Irina, de Varikov y sobre mí, todos obstáculos o escollos a lo que debo presuponer es tu liderazgo natural. Urik, no me caes mal, pero no me gustas -dijo Helene sincerándose-. Eres un caballero, alguien que en teoría lucha por el bien, por la justicia pero tu querencia por la sangre, tu predisposición a juzgar aventuradamente viendo en todo y en todos a enemigos que hay que matar va en contra de mis más profundas convicciones como clériga. Eres educado pero no amable. Hablas de justicia pero eres implacable. Te quejas de los demás pero no asumes tu potencial responsabilidad en cuanto ocurre. Antepones tu persona a la de los demás. No niego que puedas ser un buen líder. Algún día. Cuando las cosas no sean blanco o negro para ti, cuando tu mente sea más flexible y tu corazón más acogedor. Tiendes a dar órdenes que esperas se cumplan sin rechistar y cuando alguien te lleva la contraria, te sientes inseguro y reaccionas mal y quiuzá por ello te muestras tan estricto.

Bajó la mirada un instante, antes de volver a elevarla mirando a Urik a los ojos.

-Dices que soy un escollo insuperable, que no acepto tu guía ni la ofrezco. Disiento. He seguido al grupo, he aceptado tus órdenes y las he cumplido y en más de una ocasión he propuesto alternativas u opciones que se han rechazado de plano o han tenido una abierta oposición que he aceptado. Ahora mismo he planteado la necesidad de mantener esta conversación, de quizá posponerla en favor de empezar a ayudar, colaborar en la reconstrucción del pueblo, de buscar alimentos, ¿y cuál ha sido tu respuesta a ello? Silencio. No un sí o un no. Simplemente silencio, negando con ello mi persona, mis palabras, mis peticiones. ¿Qué más puedo decir? Soy una clériga que vino aquí buscando a su marido y que se ha embarcado en una lucha que no es la suya y lo hice porque es justo, porque es bueno y porque creo en ello -enumeró Helene-. Si el problema radica en mi forma de ser, en mi negativa a aceptar ciegamente cuanto propongas, a no asumir tu liderazgo, podría hacer las cosas muy sencillas marchándome, iniciando un camino en solitario para aquello que he venido a hacer. Pero le he prometido a Parriwimple ayudar y mantendré mi palabra. Además, he asumido responsabilidades para las gentes de Barovia, más allá de ti o de mis intereses personales. Tengo un hijo, conocidos, incluso algún amigo y si me fuera mi conciencia no me lo perdonaría. ¿Quieres ser el líder de este magro grupo, mal preparado, mal pertrechado y que actúa las más de la veces de forma improvisada? Muy bien. Sé el líder. ¿Quieres que acate tus órdenes como si fuera un niño entusiasmado por el ondear de tu capa y el brillo de tu espada? Si quieres obediencia ciega y ausencia de cerebro, de empatía, de corazón... Imposible. Haré constar mi parecer, aunque solo sea como un recurso antes de lanzarme ciegamente sobre una espada para no ser un escollo en tu liderazgo. ¿Es esa obediencia ciega y esa asunción de poder lo que quieres, Urik?

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05/10/2016, 21:27
Vjelkus

¡Jamás me alcanzarás! ¡Jajajaja!

No fue nada dificil alcanzar a Vjelkus, aunque Katta, más pequeña, también era un blanco fácil. El pilla pilla empezó a coger color, y casi siempre era el hijo de Helene el perseguidor, lento y torpe. En una de sus huídas, con Katta algo más alejada, Vjelkus persiguió a Ivalic hasta un solar lleno de escombros. Ivalic reconoció la casa que fue gracias a los muros incombustibles de piedra que rodeaban el patio trasero. Estaban en la herboristería, la casa de la anciana que curó a Ivalic de la licantropía. ¿Cómo se llamaba? Gulpika no sé qué más.

El hermoso jardín de Gulpika había sido reducido a cenizas. En el centro de aquel páramo negro había un cadáver carbonizado e irreconocible.

¡Tú la llevas!-exclamó Vjelkus apareciendo súbitamente y golpeando a Ivalic en el brazo.

Vjelkus entonces se fijó también en el cadáver, y enmudeció.

Pobre mujer... Esa vieja creía que la hierba matalobos sería suficiente para mantenerla a salvo de los licántropos. Seguro que se quedó en el centro de su jardín, mientras se quemaba viva, con los elfos esperando a que saliese a la calle para devorarla. Y no salió. Me pregunto si llegó a gritar con el calor del fuego...

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05/10/2016, 21:47
Herr Urik von Teudeldorf

- "Frau Helene, no deseo discutir con vos, ni resulta ahora ello necesario en modo alguno, por fortuna.

Este grupo nunca ha estado más cerca que ahora del fracaso total. Necesita desesperadamente de un liderazgo, no sólo para sobrevivir, que también, sino para conseguir aunque sea la más menor e insignificante de las victorias.

Por fortuna, a ese respecto nuestros problemas al fin han desaparecido. Herr Parriwimple es el legítimo gobernante de Barovia, lo que me exime de toda responsabilidad de liderar, lo que es un completo alivio, pues nunca podría tener esperanza alguna de lograr liderar a este grupo con vuestra acérrima oposición a cada paso y a cada momento. Es una suerte que no vaya a tener que hacerlo.

En adelante, ofreceré mi consejo a Herr Parriwimple cuando él me lo requiera, pero en todo tendrá mi más absoluta y férrea lealtad, por lo que al final haré lo que él decida que haga.

Esto pone fin a nuestra lucha sin sentido, Frau Helene, pues ya carece de fundamento y de toda importancia. El devenir de los acontecimientos la ha hecho del todo vanal." -

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05/10/2016, 23:39
Parriwimple Indirovich

En honor a la verdad lo había intentado. Había intentado escuchar atentamente, esperando así comprender lo que uno y otro decían pero... había fracasado. Eran muchas palabras, y eran difíciles. Parriwimple sólo notaba una cosa: que no se caían bien, y se reprochaban cosas.

Y por mucho que lo intentara no podía solucionar eso. Tampoco podía asumir un puesto de líder que, sencillamente, le era imposible. No era lo bastante inteligente.

- Parriwimple creer ambos ser buenos. Cometer errores, pero Parriwimple saber gente buena cometer errores.-  no había mucho más que pudiera decir así que, tras mirarlos a ambos, continuó- Parriwimple sentir, no saber quien ser ya. Decir que ser brugo...bargh... burgomestre. Pero Parriwimple ser solo Parriwimple. Querer ir a ayudar gente, como dice Helene.  Creer que ser lo mejor ahora. Necesitar ayudar gente porque no tiene casa, y noche pueden venir monstruos. ¿Poder mirar junstos si hay peligros pueblo? ¿si vampira jefe seguir allí? ¿u otros seres? Así poder ayudar. Necesitar primero encontrar sitio seguro gente. ¿No poder llevar gente pueblo Helene?
 

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06/10/2016, 08:33
Ivalic Yannof
Sólo para el director

Con Vjelkus y Katta como rivales, el pilla pilla no tenía mucho misterios para él, la mayoría de las veces se alternaban entre ellos para pillar y tan solo de vez en cuando el niño se dejaba atrapar por su hermana para poder así perseguirlos. Vjelkus corrió hacia él e Ivalic se alejó sin darse cuenta de la agrupación principal de casas. Katta había conseguido esconderse entre unos escombros y Vjelkus había pasado de largo sin más remedio que perseguir a su amigo como único objetivo.
Al llegar al solar quemado Ivalic se quedó quieto contemplando el desastre sucedido y sobre todo el cadáver carbonizado, fue entonces cuando reconoció donde estaba.

-Pobre Gulpika...

La mujer se había portado bien y le había salvado de convertirse en un hombre lobo, de no ser por ella quizás él también hubiera compartido el mismo destino que Layla.
La llegada de Vjelkus lo sobresaltó, durante unos instantes se había olvidado del pilla pilla y todo lo que estaban haciendo.

-¡Puag! ¡Que asco! No digas esas cosas. Pobre Gulpika. Debemos avisar a los adultos que está aquí para que la entierren, es lo menos que podemos hacer por ella. Tuvo que dolerle un montón eso seguro...

Ivalic tragó saliva pensando en la situación y después miró a su alrededor. Avisarían en el pueblo para que alguien se encargara de aquella pobre mujer, pero antes tenían una misión.

-Vigila la carretera, sobre todo por si viene Katta, no la dejes que vea el cuerpo. Voy a mirar por el jardín y por la casa a ver si hay algo que pueda aprovecharse, esta mujer sabía muchas cosas sobre los hombres lobos, quizás no todo se haya perdido.

Mientras dejaba a su amigo a cargo de la vigilancia, Ivalic se dispuso a buscar cualquier cosa que pudiera ser de utilidad por allí.

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06/10/2016, 12:31
Herr Urik von Teudeldorf

- "Es cierto, Herr Parriwimple, deberíamos de inspeccionar el estado del pueblo. Ver si se ha salvado algún edificio del incendio y si hay supervivientes. También deberíamos visitar la Mansión del Burgomaestre, y comprobar si la vampira sigue allí. La plata de por sí no es suficiente para herir a un vampiro, a menos que se unte antes con este aceite." - Muestro el aceite de arma mágica y la alabarda de plata de Herr Arik.

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06/10/2016, 14:34
Helene

-No creo que sea posible atravesar las brumas para regresar a mi pueblo. Es necesario reconstruir Barovia. No creo que todo se haya destruido -dijo Helene, muy consciente de que nada se había arreglado en el seno del grupo-. Hagamos loq ue tenemos que hacer y recorramos el pueblo para ver hasta dónde llega la destrucción -comentó poniéndose en movimiento. Cuanto había que decir se había dicho o no, pero ya no había vuelta atrás.

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07/10/2016, 06:33
1-Estado de los personajes

Los aventureros guiaron a sus gentes hasta la plaza mayor. La casa de Ivalic, anteriormente ocupada por los Myljana (que se fueron con Bildrath al castillo, su hija Olga incluídos), y que inicialmente perteneció a los Veljoban, había sido reducido a cenizas. La tienda de Ultramarinos, al estar en el mismo bloque de edifcios adosados, sufrió la misma suerte. A la Viña de Sangre se le habían desplomado los pisos superiores, bloqueando de escombros la planta baja.

Tras rebuscar en el solar que un día fue la tienda de Bildrath, los equipos de desescombro trajeron a Parriwimple un hallazgo importante...

El símbolo sagrado del Ravenkind había estado desaparecido desde que Strahd les confesase que el que llevaba Irina era falso, pero antes de que les dieran el cambiazo, vieron a Ludovico detener a los zombis en el puente con el verdadero poder del amuleto. Que estuviese entre los escombros de la tienda involucrab directamente a Bildrath como autor del robo, y quizás como el responsable de que Irina tuviese una falsa protección cuando fue mordida por un Strahd disfrazado de Ismark el Menor.

Notas de juego

Conocemos la tienda de Bildrath y la posada de Arik como lugares en los que podrían haber cosas que ayudaran al pueblo. Mi propuesta es ir allí en primer lugar.

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07/10/2016, 07:41
Herr Urik von Teudeldorf

Cojo el Símbolo Sagrado de Ravenkind y me lo cuelgo al cuello.

- "Soy el último de los Caballeros del Cuervo. He pasado años buscando las dos reliquias sagradas que ahora obran en mi poder.

Mi Maestra, la Dama Vey Rallen, me nombró caballero y me tomó el Juramento de mi Orden, hace años, en la Capilla del Castillo, otrora el lugar más sagrado para los honorables Caballeros que servían a la familia Von Zarovich. Entonces atacó el Conde y mi maestra se sacrificó para salvarme.

Este es el Símbolo Sagrado de mi Orden. Según cuenta la leyenda, hace cientos de años un cuervo celestial gigante se lo entregó a la paladina Lugdana para acabar con un cónclave de vampiros. Tras lograrlo, Lugdana fundó la Orden de los Caballeros del Cuervo.

En el momento presente, sus poderes son muy limitados, pero sé como realizar un Ritual de Ligadura y desbloquear sus otros poderes ocultos. Para ello, debo matar a un vampiro, realizar el ritual de ocho horas seguidas y hacer un sacrificio por un valor de al menos mil quinientas piezas de oro." -

Miro a mis compañeros, los ojos brillantes por las renovadas esperanzas.

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07/10/2016, 19:34
Hack

El Gran Cuervo está complacido, Urik de Teudeldorf.

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07/10/2016, 19:35
1-Estado de los personajes

Poco había resistido a las llamas en aquella casa, pero aún así, Ivalic encontró un colgante ornamentado por un granate grande y amorfo, como una patata roja o un corazón. La cadena era de plata. igual de tosca, y cada uno de sus eslabones correspondía a una letra: T A L I S M Á N ♦ D E L ♦ C O R A Z Ó N ♦ D E L ♦ D R A G Ó N ♦ R O J O.

Ivalic buscó a su hermana Katta y a su amigo Vjelkus para ir a avisar a los demás de la muerte de Gulpika Gorsayev...

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07/10/2016, 19:43
1-Estado de los personajes

Ivalic, Vjelkus y Katta llegaron por la calle principal hasta la plaza mayor. Allí, los vecinos estaban quitando escombro en la tienda de Bildrath y en la posada del difunto Arik. También estaba el Burgomaestre, Helene, Urik y el nuevo cuervo blanco del paladín, llamado Hack.

Ivalic se puso a la altura de Urik. Los dos con sus capas chupiguays agitándose al viento. Los dos con una cadena al cuello: la de Urik de oro, la de Ivalic de plata. Ambos collares con una gema: la de Urik un rubí, la de Ivalic un granate. Y puede que Urik no hubiese visto el botín de Ivalic antes, pero el medallón con un rubí engarzado en un sol de oro era el inconfundible Símbolo Sagrado del Ravenkind por el que el antiguo Burgomaestre Kolyan Indirovich había dado la vida para proteger a Irina de los mordiscos de Strahd. El mismo que usó Ludovico para detener a los zombis en el puente. ¡Lo habían recuperado!

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07/10/2016, 21:46
Herr Urik von Teudeldorf

Observo con asombro el medallón de Ivalic y lo comparo con el mío.

- "¿Cómo? ¿Hay dos Símbolos Sagrados de Ravenkind?" -

En voz más baja le doy las gracias al cuervo celestial:

- "Gracias, Hack." -

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08/10/2016, 13:07
Helene

-¿Dos? -repitió Helene ante el comentario de Urik-. Eso simplemente indicaría que o bien uno es falso o lo son ambos, réplicas de un original que sigue perdido. Ivalic, ¿dónde lo has encontrado?

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08/10/2016, 13:09
Helene
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Saber sobre símbolo Ravenkind

Tirada: 1d20

Resultado: 9(+7)=16

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09/10/2016, 10:04
Ivalic Yannof

El niño regresó orgulloso con su nueva adquisición. Ahora casi era una copia exacta en pequeño del paladín y mientras sus capas chulas y guais ondeaban al viento relató a los adultos lo que había ocurrido mientras les enseñaba su medallón.

-Mire Herr Urik, se parece al suyo, ¿No es verdad? Pues veréis, estábamos jugando al pilla pilla, y yo corrí muy rápido, entonces Katta se escodió y Vjelkus, que la llevaba, la pasó de largo y vino a por mi. Ya estábamos al otro lado del pueblo, así que corrí mientras Vjelkus me seguía y llegué a una casa quemada. Iba esconderme y cuando llegara Vjelkus saldría corriendo otra vez de vuelta al pueblo, pero vi un cadáver en el jardín. Al fijarme me di cuenta que era la casa de la Señora Gulpika, los elfos lobos la habían quemado y la hierba matalobos no la pudo proteger contra eso. Entonces llegó Vjelkus. ¿A que sí Vjelkus? A que fue eso lo que vimos. Pero como Katta nos estaba siguiendo le dije a Vjelkus que vigilarla que no viniera nadie, no queríamos que la viera. Tenemos que ir a enterrarla, fue buena con nosotros y nos ayudó. Burgomaestre Parriwimple, Herr Urik, Señora Helene ¿La enterraremos verdad? El caso es que como la señora Gulpika sabía tanto de hombres lobo decidí echar un vistazo por allí a ver si había algún libro que nos fuera de utilidad, pero lo único que vi fue este medallón. Siento que no nos vamos a parecer tanto Herr Urik, pero creo que se lo voy a dar a mi madre, acaba de perder su nueva casa... Señora Helene ¿Cree que este medallón será suficiente para comprar una casa en su pueblo?

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09/10/2016, 12:00
Parriwimple Indirovich

Parriwimple era simple como el mecanismo de un sonajero. Y por eso desde hacía un rato repetía dos ideas, una y otra vez, en su cabeza. Afortunadamente (o no) una de las que repetía tenía que ver con lo que Ivalic acababa de decir.

- No ir pueblo Helene. Renconstruir. Pueblo Helene decir Helene no poder ir, nosotros reconstruir. Primero ver donde poder descansar todos noche. Luego, enterrar muertos. Luego...- miró a Urik y a Helene- ¿buscar hombres lobo? Si reconstruir y luego destruir otra vez, no poder hacer nunca nada. Poner peligro a todos. ¿Qué pensar los dos? ¿y Ivalic?

Lo del medallón hacía tiempo que el bueno de Parriwimple había dejado de seguirle la pista.

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09/10/2016, 12:07
Herr Urik von Teudeldorf

- "Ivalic, no puedes vender ese medallón, no tiene precio. Pertenece a la Orden del Cuervo y debe usarse para salvaguardar estas tierras del mal que las aflige. Su poder mágico y sagrado es desconocido, pero su valor simbólico es incalculable. Representa el honor, el valor y el resurgimiento contra la tiranía de los monstruos de la noche." -

Me concentro y cierro los ojos tocando con una mano el medallón de Ivalic y el mío a la vez con la otra mano, tratando de discernir sus similitudes y diferencias más allá de lo simplemente aparente.

- "Hack, ayúdame. ¿En qué son distintos estos dos medallones? ¿En qué son iguales? ¿Por qué hay dos cuando yo creía que sólo había uno? ¿Es uno de ellos una simple fruslería, una falsa imitación?" -

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09/10/2016, 18:24
Ivalic Yannof

Ivalic recibió las dos malas noticias casi a la vez y no pudo disimular cierta decepción. Por un lado parecía que no se podía ir al pueblo de la Señora Helene y por otro querían que entregara el medallón que supondría el futuro para su madre y su hermana.

-Vaya Parriwimple, eso no es lo que tenía planeado, ahora se nos va a ir todo al cuerno. Pero eres muy listo, yo estoy de acuerdo contigo. ¿Para que vamos a construir de nuevo las casas si no tardará alguien en volverlas a tirar? Creo que deberíamos acabar con todo el mal que rodea al pueblo, pero eso es casi un imposible Parriwimple, cada vez parece que hay más monstruos alrededor, no se si lo conseguiremos...

Dejó que Herr Urik tocara su medallón, al fin y al cabo era probable que fuera de su Órden y en ese caso tendría que devolverlo. Pero quizás fuera solamente un medallón parecido.

-¿Nota algo Herr Urir? ¿Si no es su medallón me lo puedo quedar? Eso ayudaría a mi madre a construir una nueva casa. ¿Y si los dos son verdaderos? Usted solo necesita uno ¿Verdad?